Archivo de marzo, 2021

El culebrón de ‘La isla de las tentaciones’ no ha acabado y siguen poniéndose los cuernos y liándose entre ellos

Vamos pasándonos a la gente… (FOTO: TELECINCO)

Esta Isla de las tentaciones es la mejor de todas las ediciones. De todos los países. Es más, si hay La isla de las tentaciones en algún planeta con vida y una civilización avanzada, la nuestra es mejor. Los participantes han salido de allí y han seguido como en la isla, liándose, morreándose, poniéndose cuernos, que a esta gente lo mismo les pone cachondos el caribe que un secarral de La Mancha. Esto sí que es un todos contra todos, qué forma de intercambiar babas…

Pero antes de seguir…

¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

Vamos con el resumen del primero de los debates de La isla de las tentaciones.

«Me veo y en los momentos buenos me alegro por mí, pero en los malos me compadezco de mí», dijo Lola. Claro, es que lo contrario sería raro. Uy, mira, el vídeo de cuando me atropelló el camión y me arrancó de cuajo un pie ¡qué alegría verlo! Y así.

«Yo sentía ataques continuos hacia mí», dijo Lola, que es como la Francia ocupada por los alemanes, todo el rato atacándoles.

«Cuando veis a alguien destacando por su naturaleza le atacáis«, defendió Suso a Lola. Ya, eso le pasa a la Amazonía, que como destaca por su naturaleza quieren dejarla como un descampado.

«Las emociones no se tienen que canalizar«, aseguraba Suso, que piensa que Autocontrol es una web de venta de coches usados.

Suso estaba como de costumbre, de defensor de causas perdidas. Si llegan a Juzgar a Herodes por lo de cargarse a los niños, le habría defendido en el juicio Suso.

– ¡Protesto, Señoría! Si a mi cliente le sale matar a todos los niños de Belén y la comarca, ¿por qué va a dejar de ser él mismo?

– ¡En el nombre de la autenticidad, absuelto!

«Desde la perspectiva del colaborador…», dijo Suso, porque los colaboradores, que se forman en la Colaboration University de Chichinabaty, tienen una perspectiva determinada, que aporta tanto que Aristóteles les pasaba los borradores de sus mierdas para que Suso se las corrigiera.

¿Sabéis el Evergreen, el barco que se atascó en el Canal de Suez? Iba navegando con la perspectiva de Suso.

En un momento dado intervino Manué: «Vengo a soltar un gran bomba que a más de uno le va a dejar loco», aseguró, como si no tuviera retrete en casa y se hubiera esperado a llegar a los de Telecinco.

Tuvimos que esperar.

El caso es que apareció Carla en plató. La cosa fue así: llegan a España, Carla deja a Diego para irse con su exnovio. Luego Carla se encuentra con Diego, que no le hace mucho caso. Carla se queja de que Diego no le hace caso.

Carla quiere que todas las personas a las que ha abandonado vivan en torno a ella y le lleven el desayuno a la cama.

«Carla, en redes están diciendo que tienes un chupetón», le hizo ver Sandra Barneda a Carla, que tenía en el cuello una marca que parece que le ha estado haciendo mimos en el cuello un cocodrilo.

«No, ha sido con la tenacilla esta mañana», aclaró ella. Carla, preparándose para peinarse:

bearing home improvement GIF by WIESEMANN 1893

Joder con las tenacillas del pelo de Carla. Había vikingos que pasaban de ir con hacha y se pillaban una buena plancha del pelo para matar cristianos. Se morían más despacio y tenías menos tiempo para saquear, pero oye, con un pelo ondulado precioso.

En serio, que Carla tenga cuidado con las tenacillas porque como siga quemándose la yugular va a acabar fiambre. ¿Te planchas el pelo para tu pareja? No, para el forense. Y así.

Sandra Barneda designó a Nagore como experta en chupetones y mandó que inspeccionara a Carla, porque Diego insinuó que eso se lo había hecho un chaval.

«Esto es un tatuaje que me estoy quitando«, dijo Carla a preguntas de Nagore. Los tatuajes se queman con láser. Entre eso y las quemaduras de las tenacillas está Carla como un hereje en el siglo XVI: quemadísima.

Turno para Lucía.

«El que me consolaba en la casa era Isaac», confesó Lucía, que quería darle la primera cita, pero no pudo. ¿La consolaba en plan hombro donde llorar? No, en plan Satisfyer.

«Lucía me ha echado una mirada rara al entrar», dijo Manué, que venía muy subidito. Está reventadito y tiene mucho celo.

«Mi vida la cuento yo, no tú, ¿tú tienes algo que contar interesante de tu vida?», le dijo Lucía a Manué. Si le pilla un AVE a 350 por hora le da menos hostia que Lucía.

«¡Que la gente vea quién eres tú, que se te va a caer la máscara, falsa!», saltó Manuel, cabreado como un mono cagando guindillas.

Omar Montes salió a cantar. Ay, ¿he dicho cantar? He querido decir a mover la boca que había más retardo que en una videollamada con telégrafo. El tío que dobla a Omar tenía un mal día.

Pero bueno, Omar iba muy elegante, con un chándal hecho con la tela que ponen los pintores en el suelo para no manchar.

Les dieron unos discos de oro, «es el número 20 que me gano», dijo Omar, lo cual dice poco de los discos de oro, porque Omar se los gana como si salieran en los bollicaos.

¡Mira, Omar, otro disco de oro!

Funfair Winning GIF by Big Brother 2021

«Yo hago las cosas en el sitio, que las vea todo el mundo«, alegó Manué, que si roba un banco saluda a la cámara de seguridad e invita a la prensa.

«Tecondiste, tecondiste, tecondiste, tecondiste, tecondiste», le dijo Lucía a Manué. Creo que si consultamos el diccionario Lucía-Español significa que Manué se escondió para bailar con Fiama en el baño.

Manué lo que quería era echar por tierra a Lucía para despistar de su propia cacota. Y daba penita, porque lo de Lucía e Isaac ya se sabía. Manué piensa que la muerte de Cristo al final de la Biblia es un esclusivón.

«Como yo saque aquí tu mierda… ¡¿TÚ LA QUIERES, TÚ LA QUIERES?!», acabó por saltar Lucía, que te arregla el estreñimiento por la vía de sacarte la mierda a puñaos. Y luego de la envuelve con lacito.

Vimos vídeos de Fiama y Manué. Fiama trataba de hablar, pero era como abrir la boca debajo del agua. Manué no la dejaba. En boca cerrada no entra lengua de Manué.

Entró Fiama, que dijo que Manué dice muchas mentiras y que le salen «muy naturales». Así es Manué, el Velázquez de las mentiras. Él no cuenta trolas, él hace arte. Le van a poner en el Museo del Prado.

Fiama nos contó que Manué le ha copiado un tatuaje que llevaba ella. «Yes to all», se ha escrito. Y va el jodío y lo explica «sí a todo», significa. No le enseñéis a Manué el tatuaje de vuestra abuela fallecida porque como le guste se la tatúa.

También se ha hecho un tatuaje con una palmera y ponía «JUMANJI«. Joder, Manuel, un reality más y se queda sin sitio en el cuerpo. Parece ya la hoja de garabatos de al lado del teléfono.

El caso es que Lucía se adelantó a Manué y contó ella el bombazo: «En esa isla hice una amistad con Isaac, me miraba y sin hablar sabía lo que necesitaba. Entonces sentía que era mi amigo, pero cuando llegué a España no podía dormir y solo me acordaba de Isaac…»

BOOOM

Y SÍ: LUCÍA SE HA LIADO CON ISAAC

«Llevo 8 meses aguantándome sentimientos», dijo Lucía, que se aguanta lo que sea. Lucía aún lleva dentro un pedo que no se quiso tirar en su comunión.

«Yo le dije a Marina lo que sentía, que me gustaba él», dijo Lucía y claro, dejaron de ser amigas. «No hemos engañado a Marina, ella me dijo que ya lo sabía», aclaraba Lucía.

Total, que Marina e Isaac lo dejan. Lucía coincide en Madrid con Isaac y pin pam pum: «nos hemos dado un par de besos», dijo Lucía, pero con pinta que «un par de besos» sea un eufemismo de «me lo te tirado tanto que ha perdido hasta peso del esfuerzo».

Y entró Marina

«Aún no me lo creo… no ha tenido dos pares de contármelo…», dijo la muchacha.

«Mi mejor amiga de la isla me dice que mi novio le gusta y me quedé en shock, pero me pareció normalito«, confesó Marina, que claro, pensaba que su novio le gustaba hasta al Dalai Lama.

«Se lo comento a Isaac y al cabo del tiempo me dijo que se sentía frío conmigo, que necesitaba tiempo«, contó Marina. Isaac necesitaba una manta y no sabía como decirlo.

Y Marina le dejó ahí, porque Marina es como tu profesor en la selectividad: no da tiempo de más. Marina para los relojs con la mirada.

«Me llega información al día siguiente de que Isaac se ha liado con Bela«, contó Marina. Joder, Marina recibe más información y más rápido que el director del New York Times.

«Lo he pasado fatal, no podía dormir. Mi madre tuvo que llamar a la defensora de Lucía para que le contara qué estaba pasando». Insisto, Marina tiene más recursos periodísticos que ocho premisos Pulitzer con tarifa plana en el móvil.

Marina contó que él e Isaac se tatuaron un anillo en el dedo. PERO ESTA GENTE QUÉ OBSESIÓN TIENE POR LOS TATUAJES. Lo celebran todo con un tatuaje.

– Marina, ¿eso que llevas ahí tatuado es un cochinillo al horno?

– Es que me quedó riquísimo.

Y así.

Marina y Lucía discutían y Manué miraba la escena disfrutando como un gorrino en un lodazal. Casi se la saca y se pone a machacarse la sardina de la satisfacción.

Total, que a Lucía le molaba Isaac y que a Isaac le molaba Lucía SE NOTABA A LA LEGUA. MAZO. CLARINETE.

Marina explicó los porqués de su ruptura con Isaac: «Somos los dos muy independientes y nos metimos a vivir los dos 24 horas juntos». Si es que eso le pasó a Puigdemont también.

Lucía negaba que Isaac y ella sean una pareja.

«Me da pena por ella, porque yo sé que ella se está enchochando y él dice que él por ella no. Hemos hablado esta tarde y le notaba arrepentido», aseguró Marina, que esa tarde había hablado con Isaac.

¿PERO QUÉ COJONES ES ESTO? Mi puta lavadora centrifugando da menos vueltas que esta historia.

«Isaac me ha dicho que pensaba en mí cuando estaba con Lucía», aseguró Marina.

Y claro, Lucía allí oyendo eso y quedándose tan tiesa que la puedes poner en un pedestal y te adorna un parque, porque se quedó de piedra.

La cosa acabó con Lucía confesando que Isaac y ella se han dicho «te quiero». Esta es La isla de las tentaciones edición eterna.

Año 2067, Lucía se ha liado con Hugo, después de que Claudia se enamorara de Lara, después de verla en plena cópula con un señor de Cuenca que no tenía nada que ver, pero que entró en la temporada 23 de La Isla de las Tentaciones Unlimited Edition.

Nueve horas besándose en el avión de vuelta: Manué la manita relajá, la lengua no | Resumen de La isla de las tentaciones

En la anterior edición hicieron Tres meses después. Ahora son Seis meses después. Si se les va un poco más hace La isla de las tentaciones después de la jubilación.

Marina y Jesús.

Jesús fue el primero en llegar. Se había vestido para una boda de noche. Para una boda macarra, porque se había hecho un recorte en la ceja. Elegante como llevar una pistola de oro colgando del cuello. Marina, por su parte, se había vestido como ella viste, sencilla y apretada como si respirar con soltura le jodiera.

Jesús contó que quedaron un día para hablar en la puerta de la casa de Marina. «No ha contado lo principal», dijo Marina desde la sala de visionado.

«Es una pena que cinco años se esfumaran de esa manera«, dijo Jesús, como si en lugar de acabar una relación le hubiera sobrevenido la amnesia.

«¿Cómo fue contarlo en casa?«, le preguntó Sandra Barneda y Jesús lo contó en casa como si viniera de un naufragio. Si Jack llega a contar en su casa que Rose le empujó de la tabla tras hundirse el Titanic el relato habría sido menos victimista.

Se fue Jesús y entró Marina. Sandra Barneda la presentó que parecía Gloria Serra: ¿Qué hizo Marina cuando abandonó la isla? ¿Fue a buscar a su tentador? ¿Qué nos oculta Marina en ese garaje lleno de ilegales cosiendo bolsos falsos?

«Me entra una cosita por aquí por el estómago…», dijo Marina, que se estaba haciendo caca.

«Me entregué tanto a Jesús que me olvidé de mí», dijo Marina, que se miraba a un espejo y no sabía quién era. Se olvidó tanto de ella que llevaba el DNI a mano para saber cómo se llamaba.

«Jesús no ha contado que intentó mantener relaciones conmigo», reveló Marina. «Quedamos para hablar y le cambió el chip», alegó Marina. Cuando un semental tiene el pene como el antebrazo de Conan e intenta montar a una yegua es porque le ha cambiado el chip.

«Vi que había un poco de amor por su parte. Si yo hubiera dado un poco de paso estaríamos juntos», dijo Marina, todo chula.

Estos dos tienen demasiado orgullo. Los dos van de que no les importa el otro, pero en realidad están reventadísimos.

«¿No me comiste el cuello?», le acusó Marina, que le puedes comer el cuello como a un pollo asado.

«¿Pero tú en qué mundo paralelo vives?», se preguntaba indignado Jesús, a lo Íker Jiménez. Jesús mira a Marina y ve una cara de Bélmez.

Jesús al parecer es un chivato. Marina contó que ya en el avión de vuelta se lió a mandar mensajes a su familia y a la de Marina con un detalle pormenorizado de lo que había hecho Marina. A Jesús en la cárcel lo apuñalaban por soplón.

«Yo les conté la verdad», dijo Jesús, que en el vuelo de regreso fue poseído por el espíritu de Iñaki Gabilondo y necesitaba contar la verdad y dar noticias. Además de lo que hizo Marina, Jesús les contó a sus familiares quién mató a Kennedy y cómo se extinguieron los dinosaurios.

Y entró Isaac. Por supuesto no dudó en comerle bien los morros a Marina, para que lo viera Jesús. Solo le faltó aparecer con una foto tamaño 3×3 comiéndose los morros con la ex de Jesús.

«Cuando conocí a Marina ella necesitaba explotar», aseguró Isaac, que hizo de artificiero. Eso si los artificieros usaran la polla para detonar las bombas, claro, a lo bruto.

– Johnson, ¿cómo va la desactivación de la bomba? ¿Qué cable va a cortar?

– ¿Qué cortar? Le estoy arreando hostias con tol capullo y está a punto de rendirse.

Y así.

El caso es que Marina e Isaac siguen todo lo juntos que pueden teniendo en cuenta que una vive en Sevilla y el otro en Barcelona. Estaba Colón en Cuba más cerca de su familia que estos dos.

«Puedo ser más YO que nunca», dijo Marina que tiene una obsesión con ser ella. A Marina la nombraban en la lista de asistencia de clase y respondía YOOOOOOO, SOY YOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO YOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, MÁS YOOOOOOOOO QUE NUNCAAAAAAAAAAAAAA YOOOOOOOOOOOOO

La profesora a veces le ponía falta solo por no nombrarla.

«Se ha visto quién es papá», dijo para despedirse Isaac, que tiene un rollo insano con lo de ser el papá de todo el mundo. A casa de Isaac no iba Papá Noel, iba Noel a secas, porque el papá era Isaac.

Claudia y Raúl.

NOTICIA: NO ESTÁN JUNTOS

«Se me ha removido todo por dentro», dijo Claudia. ¿Pero qué les habían dado de comer que estaban todas de la tripa que eso parecía un brote de cólera?

Total, que Claudia dijo que siempre tuvo dudas de su relación con Raúl y que se sentía desconectada de él y que Raúl le dejó.

«Rompió porque sabía que yo no iba a dar el paso, que no iba a tener el valor de hacerlo», dijo Claudia. Joder Raúl, es tan bueno que la dejó él para que no tuviera que molestase ella. Raúl es tan majo que vas a apuñalarle y se mata él para que no te manches de sangre.

«Nos vemos todas las semanas pero no estamos juntos, somos exnovios que se ven», dijo Claudia.

«Ha sido todo un poco telenovela turca», alegó Raúl cuando entró. Así es Raúl, tiene referencias culturales de señora de 65 años que se ocupa de sus labores.

«Llevo cinco meses llorando», confesó Raúl, que tiene los lacrimales como el desagüe de una presa. Como siga llorando le van a tener que canalizar la cara con alcantarillado y todo.

«Me vais a hacer llorar a mí», dijo Sandra Barneda, como en plan futurible, pero tenía ya los ojos que parecía que le habían echado limón a la cara.

El caso es que Raúl está pilladísimo y Claudia no, pero tampoco quiere hacerle daño a Raúl. Porque dejar a Raúl es como abandonar a un oso amoroso en una gasolinera y verle poner cara de pena por el retrovisor.

family guy suicide GIF

Claudia contó que Tony se fue a vivir a Gran Canaria unos meses. Joder con Tony, qué de pico y pala es. La mejor manera de que el hombre llegue a Marte es decirle a Tony que Claudia vive allí y él solo hace ya por llegar.

El caso es que Tony y Claudia estuvieron unas semanas liados, pero a ella le daba el telele de estar poniéndole los cuernos a Raúl, aunque ya lo habían dejado. Joder, qué sencillo todo.

Y apareció Tony, que se ha hecho un corte de pelo que parece un casco de bici. Ese peinado está homologado por la DGT para circular por la vía pública. Entre eso y las cejas como el voladizo de un edificio va protegido ante cualquier eventualidad.

Raúl se puso bravo con Tony, al que considera un vende humos, un estafador, como si en lugar de haber tenido una relación con Claudia le hubiera vendido un paquete de preferentes.

«Nos vamos juntos», dijeron al final, pero más por aprovechar que abrían la puerta que por ser pareja.

Diego y Lola.

«Diego nunca imaginó lo que vería en su primera hoguera», dijo Sandra. No, ni en la segunda, ni en la tercera… Es que las hogueras de Lola mantienen la tensión mejor que Juego de Tronos.

El primero en llegar fue Diego. Lola miraba desde la sala de visionado.

Diego aseguró que ya no siente nada por Lola. «Más que el corazón roto me siento traicionado», alegó Diego y Lola dijo «como yo me sentí con el videoclip». JAJAJAJAJAJAJA

– Hostia, Paco, que me has disparado y me voy a morir.

– Sí, Manolo, pero tú qué, que me has gastado una bala.

Y así de igual era una cosa y la otra.

El caso es que han estado viéndose para dejarse el perro. Y una vez se encontraron en el AVE y Lola lloró.

«Pero no lloraba por él, lloraba porque había tenido un mal día», dijo Lola indignadísima. JAJAJAJA No lloraba por él, lloraba porque tenía las almorranas como el culo de un mono.

Lola está con otro chico, nos confesó Diego. Algo que ya sabíamos porque se han ido de la lengua.

«¿Qué tal ha llevado Horus la separación?», preguntó Sandra. Recordemos que Horus es un perro.

«Yo noto que está rayado, cuando pasa días con Lola y regresa está como ausente», dijo Diego. JAJAJAJAJA «Pues cuando viene conmigo después de estar con él está super contento», alegó Lola, que debe inflar al perro a chuletones y claro, vuelve con Diego y le jode comer pienso.

El caso es que veo al perro yendo al psicólogo de aquí a nada y que no acabe metido en las drogas y saliendo en Hermano Mayor.

Se fue Diego y entró Lola.

«Sentía que hacía vida de señora», dijo Lola de su vida con Diego. Lola sigue pensando que las señoras no se divierten ni hacen cosas. En el mundo de Lola las señoras se meten debajo de la cama a dejarse morir.

«El maldito videoclip me desenamoró», dijo Lola. Ya, eso pasa también con los videoclips de Leticia Sabater.

Y bajó Diego para el reencuentro.

Aburrimiento. Esta gente tiene el mismo interés saliendo que rompiendo. Llegó el momento de separarse y Diego dijo «vale, gracias, adiós». Diego lo mismo se despide del amor de su vida que de la cajera del supermercado.

Lucía y Manué.

Lucía apareció diciendo «estoy bien… por ahora». Se venía drama.

«No me estaba dando cuenta de que me estaba haciendo mucho daño», alegó Lucía, porque Manué es como el aro del sujetador, te hace herida y ni te das cuenta.

Lucía dijo que ya no necesita a ningún hombre. Está más empoderada que Isabel II.

Manuel es insoportable. «Está bastante arribita«, lo describió Lucía, porque al parecer Manué va presumiendo de ser el mejor por haberse liado con dos.

Manué, que miraba desde la sala de visionado, negaba todo, pero sí: tenía toda la pinta de estar más venido arriba que un astronauta.

«En el avión, que son 9 horas, me dijo que no iba a cerrar los ojos para mirarme todo el rato», dijo Lucía. Manué se bajó del avión con los ojos secos como los testículos de un lagarto del desierto.

Manué, en el control de pasaportes de Barajas:

Crazy Eyes Loco GIF by Gnomo

Y llegó la problemática: Lucía decía que Manué le pidió volver y Manué que fue ella la que le comió la boca rogándole retomarlo. ¿A quién creer? PUES A LUCÍA

Ella acabó por confesar que en el avión acabaron besándose. Pero claro, fue llegar a Madrid y Manué decidió quedarse en Madrid con Fiama.

«Manué ahora se cree alguien importante, según lo que a mí la gente me cuenta», hizo ver Lucía. Mujer, tú fíate de lo que te diga la gente, que te va a ir bien, porque la gente no mete mierda ni nada y siempre buscan el bien y la conciliación.

Subió Lucía y bajó Manué.

«Yo sé que si me acerco a ella habríamos vuelto», dijo Manué. SÍ, ES UN FLIPADO DE MANUAL. Manué piensa que todas y cada una de las mujeres del planeta están deseando liarse con él. Elsa Pataky está con Thor sólo porque Manué no quiere rollo con ella.

«Ella le pidió a mi madre ir a mi casa para oler mi ropa», dijo Manué. JAJAJAJAJA Joder Lucía, hay películas sobre psicópatas con conductas más normales. A Lucía no le regales joyas, regálale unos calzoncillos de después de hacer ejercicio.

Fiama y Manué no están ya juntos. Oh, sorpresa. «Las cosas no funcionaron», dijo Manué, como si Fiama fuera un coche de segunda mano que no sale bueno.

Y llegó Fiama.

«Al verla he sentido alegría», dijo Manué. Y Sandra Barneda preguntó: «¿Sólo alegría?». Pero en plan «Bah, Manué, confiesa, que se te ha puesto como la pata de una mesa camilla».

«En el avión con Lucía hubo algún beso también…», tuvo que confesar Manué. Pero Sandra Barneda empezó a apretarle las tuercas. «Bueno, hubo bastantes besos…», dijo. Pero Sandra seguía mirándole inquisitiva. «Nos liamos en el avión», acabó por decir Manué yo creo que ya a punto de llorar.

«‘Estuvimos nueve horas liándonos’, acabas de decir, Manué», remató Sandra, dejando a Manuel destruido. A Sandra Barneda la llevas al jucio de los papeles de Bárcenas y no tiene cojones a mentir nadie.

«Yo creo que eso te lo conté, ¿no?», dijo Manué a Fiama. «No», respondió Fiama. JAJAJA Qué despiste más tonto el de Manué, que se le olvidó contarle a Fiama que habían estado nueve horas de magreo en el avión. Cosillas que uno se olvida de contar.

Y bajó Lucía.

«Nueve horas en un avión dándose besos… explícamelo, porque nos tienen que llevar al hospital sin saliva», empezó Lucía. Uy, sí, porque no tener saliva es gravísimo. Llegas a urgencias sin saliva a la vez que un señor con un infarto y te pasan a tí primero.

Es que veo al cirujano saliendo a informar a los parientes con cara triste y diciendo «señora, lo siento, hemos hecho todo lo que hemos podido, pero tiene la boca seca». DRAMA.

«¡Tú eres una ponecuernos!», dijo Manué. La cara de Sandra, la cara:

Y entraron Lucía y Manué en una bronca de chillarse el uno al otro. «Asqueroso», le acabó por decir Lucía a Manué.

«Es una situación incómoda», acabó por decir Sandra. No lo habíamos notado, se les veía ahí, cómodos chillándose. En cuestiones de comodidad están los almohadones de látex y los gritos de Lucía y Manué. Se van a empezar a vender gritos Picolín.

Sandra acabó por castigarles poniéndoles de espaldas uno al otro. No es broma. Si llegan a seguir discutiendo les pone con las palmas de las manos para arriba y les zurra con una regla.

Luego se pusieron a hablar Lucía y Fiama a hablar de Manué como si él no estuviera delante. Manué se quedaba mirando como el que ve jugar al tenis.

Fue irse Fiama y Lucía y Manué comenzaron a gritarse de nuevo. ¡Ponecuernos!, decía él. «¡Yo no soy como tú!», decía Lucía, que acabó por sacarle el dedo a Manué. ¿Qué dedo? El de mandar a tomar por culo.

«¿Pero estáis tonteando ahora mismo?», dijo Sandra. Joder. Qué tonteo más raro, a grito pelao. Sandra Barneda ve a dos gladiadores descuartizándose y piensa que se quieren.

Pero Sandra cree en el amor y les obligó a decirse algo bonito. Manué dijo que él se quedaba con lo bueno. No supo especificar qué exactamente.

«No quiero saber nada de ti», fue lo bonito que tenía que decir Lucía. Y gracias.

Y se despidieron con el mismo buen rollo con el que un preso le dice adiós a su celda.

Hugo y Lara cerraron el asunto.

Hugo se había puesto pajarita, como si fuera a servir un cátering caro.

Ellos fueron los únicos que llegaron juntos. A Sandra le hizo una ilusión tremenda. «Estáis felices, ¿no?», les preguntó. «Sí», dijo Hugo. Lara… bueno, puso cara de haberle dado un retortijón. Cómo le cuesta a esta chica expresar sentimientos.

A Lara la torturan y los torturadores se piensan que no le están haciendo daño porque no se le nota en la cara.

Total, que Lara dijo que lo de La isla de las tentaciones era un poco para cortar la relación, pero que se llevó la sorpresa porque resulta que se querían.

«Después de la isla maduré», dijo Hugo, que ahora se siente como un aguacate que ya está en su punto.

«Hemos mejorado mucho los celos», dijo Hugo, que no sabes si es que ahora no son celosos o si han afinado y ahora tienen celos premium.

Y Hugo se vino arriba y resulta que llevaba un anillo para pedirle matrimonio a Lara. La cara que puso Sandra Barneda era única. Abrió tanto los ojos que ahí no se le atraviesa el barco ese del canal de Suez.

Tu ves la cara de Sandra solo y no sabes si es una pedida de matrimonio o está viendo nacer un ternero con tres cabezas.

«¿Quieres casarte conmigo?», le preguntó Hugo a Lara, que respondió de una forma romántica: «¿Estás de coña? Sí». Lara debería escribir guiones de películas de amor.

«El anillo hay que ponerlo, ¿no? ¿Dónde?», se preguntaba Hugo. En el ojete, Hugo. Hay que hacer que la pareja se agache hasta que se le vea la hucha como a un albañil y lo tienes que colar ahí desde dos metros. De toda la vida.

«¿Quieres ser la madrina, Sandra?», dijo Hugo. A Sandra se le puso una cara que si se le presentan los Reyes Magos haciendo una coreografía se ilusiona menos.

La petición de Hugo fue super espontánea. «Lara me mandó un whatsapp con la talla del dedo y el anillo que quería», dijo Hugo. Lara planta ideas en la cabeza de Hugo como el que planta calabacines en una huerta.

Y se acabó la edición… hasta el debate de la semana que viene, que se va a liar parda.

Sandra Barneda acaba de reventar por fin en ‘La isla de las tentaciones’: vaya, no era tan dura como parecía | Resumen de la gala

Si es que en el fondo es blandita como Mimosín nadando en suavizante. Sandra Barneda lleva toda la edición de La isla de las tentaciones aguantándose las emociones. En cosa de no gesticular están a la par Sandra Barneda por méritos propios y Nicole Kidman con un bono gratis para ponerse bótox.

Y claro, en las hogeras finales le salió la ternurita que lleva dentro. Pero antes de seguir…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Hay dos tipos de personas que viven intensamente una hoguera final: las brujas en el siglo XVI y los participantes de La isla de las tentaciones.

Por algún motivo que desconocemos, nos pusieron imágenes de las chicas despertándose. Claudia cuando se levanta se estira que parece un gato descoyuntado. El anuncio del chicle Boomer se inspiró en una siesta mala de Claudia.

La cosa comenzó con las citas finales. Duran 24 horas y son en un hotel de lujo. Los tentadores podían aceptar o no la cita final. ¿24 horas todo pagado en un hotel de lujo? La acepto aunque me la proponga Mariano Rajoy mientras me enseña picarón un tanga de leopardo.

Marina quiso cita con Isaac. Oh, sorpresa. «No me imagino levantándome y no verlo», dijo Marina. A mí me pasa lo mismo pero con el móvil.

Claudia quería una última cita, con Tony, claro. En el corazoncito de Raúl sonaba la alarma y la luz de la tentación que parecía que se había tragado un camión de bomberos.

Lara dijo que no quería cita final, porque sólo le queda una conversación con Hugo. ¿Son imaginaciones mías o Lara está todo el día con el ceño fruncido como si algo se hubiera podrido en la nevera.

«Voy a hacer un esquema de ideas para decirle a Hugo», dijo Lara. Hugo se va a cagar. No van a tener una conversación de pareja, va a tener una presentación en Power Point.

«Sé que han disfrutado de mi persona», dijo Rubén el del nido de cigüeña en la cabeza al despedirse de la isla sin pillar cacho ni con las palmeras. Han disfrutado pero poco. Rubén ha sido el brócoli en un buffet libre.

Los chicos también podían proponer citas finales.

Diego quiso tener una cita final con Carla. Una cita final. No sabes si vas a mojar la sardina o si te van a extirpar un riñón para el mercado negro. Carla aceptó la cita.

Hugo no quería tener una cita, pero sólo porque no hay cabras en la isla. El año que viene Hugo va a La isla de las ganaderías y va a querer citas.

«Yo quiero tener una cita final con mi compadre Hugo», dijo Raúl, poniéndole la mano en la rodillita a Hugo. Lo mismo a Hugo le vale, porque Raúl es como muy peludo… y total, una cabra o una oveja merina…

Jesús quería una cita final. Con cualquiera que pasara por allí. Pero eligió tenerla con Lara, para gran disgusto de Stefany, que ponía cara de que habría estado más a gusto en su propio funeral que allí viendo a Jesús pidiéndole la cita a otra.

Pero Jesús se llevó el ZASCA DE SU PUTA VIDA porque Lara le dijo que pasaba de tener la cita con él. «Lo veo muy forzado, creo que me estás intentando vender la moto de que me quieres conocer fuera y me haces caricias cuando hemos tenido sólo dos conversaciones, porque no nos conocemos» le dijo Lara.

La evolución de la cara de Jesús era como ir mirando cuadros en un museo de arte abstracto. Se le descomponía. Él trataba de que no se le notara, pero sí. Si Lady Gaga llega a verle, en lugar de Poker Face la canción se habría llamado Se Te Nota Jodido Face.

«Físicamente me parece un chico guapo y por eso ese día pasó lo que pasó», dijo Lara, que para un revolcón Jesús sí, pero luego cualquiera le aguanta.

«Jesús está un poco desubicado», alegó Lara, que la única conversación que quiere con Jesús es para explicarle cómo funciona Google Maps.

La última cita de Marina empezó en un columpio que estaba en la playa más fuera de lugar que un notario vestido de flamenca firmando defunciones. El caso es que se pusieron a lamerse la boca que parecía que estaban pegando sellos.

«Sólo hago que darle vueltas a la cabeza», decía Jesús paseando melancólico por la playa, como si lo acabaran de dejar allí abandonado sus padres. Le faltaba una nota cogida con un imperdible en el cuello de la camisa:

A QUIEN PROCEDA.

ESTE NIÑO ESTÁ DESUBICADO. ATIÉNDANLE. PROBABLEMENTE TRATARÁ DE LIARSE CON USTED.

HALA, A MAMARLA.

Y así.

Claudia y Tony se fueron a hacer paddle surf pero para vagos, porque las tablas tenían manillar y motor. Es como si te vas a hacer ciclismo en una puta vespino.

«No sé si su estilo de vida y el mío son compatibles«, dijo Claudia de Raúl, cuyo estilo de vida es quererla a ella.

Tony insistió en el concepto compatibilidad, que según él, es consigo mismo, porque Tony piensa que es un cable cargador con varias salidas y lo mismo vale para iPhone que para Android. En el DNI de Tony sale la foto de un adaptador USB.

«Solo saco en claro que me quiero ir con ella», decía mientras Raúl, que se va a ir con ella, pero porque sólo hay un vuelo a la semana. La única forma de irse sin ella sería coger barco. Claudia es capaz de hacer que Raúl tarde seis meses en volver a España con tal de no volver con él. Raúl va a ver más puertos que el container de un carguero.

Diego y sus patitas desentrenadas se fueron de cita con Carla, que se echa el pelo para atrás cada dos segundos. Está claro que se quiere quedar calva.

«Estoy deseando que nuestros perros se conozcan, porque se van a llevar genial», le dijo Diego, pero no era una metáfora en la que «perros» son el pene y la vagina, sino que lo decía en serio, que quería presentar a los dos animales.

Luego Diego le babeó la espalda a Carla. Le borró hasta los tatuajes. Cuando una vaca pare y no tiene fuerzas para limpiar a su ternero va Diego y se lo deja impoluto.

«Brindo porque sea una experiencia que no olvidemos», dijo Diego, porque al parecer esto es algo que podría olvidarse. En tres días a Diego le preguntan qué tal en La isla de las tentaciones y responde: «¿Qué isla ni qué niño muerto?».

«No he parado de sonreír en todo el día», aseguró Carla, joder qué esfuerzo, debe tener los músculos de la cara como los bíceps de Dwayne Johnson. Ahora Carla puede mascar vigas de acero.

Marina e Isaac fueron a cenar a una cabañita de techo de paja de esas en las que estás comiendo y te caen hojas pochas en el salmorejo. Hacía un viento que no puedes pedir lechuga porque se te sale volando.

«Yo pensé que nadie me iba a tentar y fue hablar contigo y dije éste, este sí», le dijo Claudia a Tony en su cena romántica, porque Tony en las cenas románticas te hace interrogatorios que acaba siendo más romántico que te pregunte un espía ruso con un punzón al rojo vivo en la mano.

El caso es que Claudia decidió dormir sola. Tony dijo que lo comprendía, pero su ego no, su ego no entendía nada. Porque Tony tiene pinta de tener un EGO tan grande que ya está haciendo Bachillerato.

Volvemos a Diego. «Tengo muchas ganas de intercambiar… (pausa larga, en la mente de todos aparece la palabra fluidos) besos», dijo.

Acabaron metidos en la cama. «Esta noche va a ser especial, con una persona especial…«, decía Carla. TODO ESPECIAL, OIGA. En una cama especial, con una mesita de noche especial, unas sábanas especiales, un mosquito cabrón que zumba en la oreja especial, un pedo que hace globo en el edredón especial…

Sandra fue a ver a las chicas y les dijo que algunas de ellas habían «aprendido cosas de sí mismas que jamás imaginásteis». Eso iba por Lola, que asentía con la cabeza. Lola se ha hecho un máster y doctorado en Lolalogía Aplicada.

«La isla me ha enseñado a quererme, a ser feliz… y no puedo más que llorar«, dijo Lola, que al final va a ser que no ha aprendido una mierda.

– Maruja, ¿qué haces ahí deshecha en lágrimas y retorciéndote mientras te arrancas el pelo?

– Es que soy feliz, Paco.

Y así.

Les dieron un minuto para despedirse.

Claudia es como la leche y los petisuís, porque Tony le dijo que había crecido con ella.

Marina e Isaac en el minuto de la despedida echaron catorce polvos.

Lola en la despedida con sus compañeras lloraba mucho. Y para cerrar su compromiso con Claudia, Marina y Lara, se sonó los mocos con los dedos y luego le dio la mano a las chicas. Se tuvieron que despegar las manos con acetona. Es lo que Lola entiende por forjar una unión.

Sandra también apareció en la villa de los chicos. «No te esperábamos«, le dijeron, como si fuera aparecido Pedro Piqueras.

«Algunos habéis descubierto que no conocíais a vuestras novias», les hizo ver la presentadora. Ya ves, algunos no sabían ni el nombre de su novia. A Jesús, por ejemplo, le tuvieron que señalar a Marina para que supiera quién era.

«Mirad esta casa», les dijo Sandra Barneda señalando a la villa con admiración, porque creo que Sandra se saca un sobresueldo en el mercado inmobiliario. Lo mismo te presenta un programa que te vende un piso en Alcorcón.

Vamos con las hogueras finales. En este programa la mitad del presupuesto se les va en leña.

La primera fue la de Lola y Diego. Lola llegó que hay condenados a garrote vil que llegan a sentarse más tranquilos. «Va a pasar algo muy complicado, es una prueba muy, muy dura», dijo Lola, porque hablar con Diego es como opositar a Registrador de la propiedad.

«Tengo miedo de hacerme pequeñita a su lado», confesó Lola, que se pone al lado de Diego y se piensa que está en la peli de Godzilla VS Kong.

Ambos ya sentados ni se saludaron, ni se hablaron, ni se miraron, ni nada de nada. Les pones en medio un tocho de pladur y ni lo notan.

«Me dijiste que me querías y que horas después hayas hecho los hechos que has hecho», dijo Diego, que no sé si estaba hablando con Lola o conjugando el verbo hacer. Vas a reconciliarte con Diego y lo más probable es que te diga que Pablito clavó un clavito y que qué clavito clavó Pablito.

Lola estaba emocionada y hablaba como la Duquesa de Alba con dos copas. Hablaba como encima de una lavadora centrifugando. «Fue volver a la villa y nació la Lola que quiere vivir», se explicó ella, que nace cada dos por tres. Lola tiene 245 partidas de nacimiento. En el registro civil tiene una ventanilla para ella.

«Para una vez que piensas en ti misma y es para hacerme daño a mí«, se quejó Diego, que habría preferido que hiciera daño a los demás. Él es así, empático, solidario, humano.

Les pusieron las imágenes de Lola haciendo cositas sexuales. «Si lo has sentido…», dijo Diego. Sí lo sintió, sí. A Diego hay que explicarle lo de los orgasmos.

«Yo no habría hecho con Carla nada aquí, aunque Carla me hubiera pedido a gritos hacerlo», aseguró Diego. Me imagino a Carla con un altavoz en plan manifa.

DIEGOOOOOO QUE ME HAGAS ALGOOOOOOO, DIEGOOOOOOOOOO MÉTEME EL MANDRIL CALVO, DIEGOOOOOOO, ZÚRRAME EL NALGAMEN, JODEEEER, VAMOOOOS

«He hecho lo que una chica de mi edad puede hacer», se justificó Lola. Las de otras edades no pueden hacer lo que Lola, que está en la PUTA EDAD TODOPODEROSA. Dios creó el universo en siete días sólo porque estaba en la edad de Lola.

«Yo me convertí en una señora de cincuenta años con 24», dijo Lola. Voy a obviar lo ofensivo que eso es para las señoras de cincuenta años, que para Lola a los 49 todavía, pero es cumplir 50 y entras en estado vegetativo, para decir que Lola es como Mortadelo, se puede convertir en cosas.

Vieron imágenes de Diego vestido de hippie de Ibiza al que nadie le ha dicho que los ochenta ya pasaron. «Soy un pirata romántico», decía él, que si llega a ser corsario ataca a los demás barcos con poemas de amor y miraditas cómplices.

Y luego vieron a Diego comiéndose los morros con Carla y de magreo. A Lola lo que le molestó es que diego no se la tirara. «Es que lo puse en una balanza y le ganabas a Carla por goleada», dijo Diego.

Carla ahora mismo viendo este programa:

Total, que se despidieron de forma bastante civilizada y deseándose lo mejor.

«Diego, ¿te crees las lágrimas de Lola?», preguntó Sandra Barneda, como si las lágrimas de Lola estuvieran declarando en un juicio. Diego no se las creía. Joder, pues de Lola te puedes no creer cosas, pero las lágrimas salen con certificado de autenticidad y todo.

«Creo que no se arrepiente de lo que ha hecho», hizo ver Diego. «Es que te estoy diciendo que no me arrepiento», contestó Lola y sólo le faltó añadir: «GILIPOLLAS, QUÉ PARTE DE ‘NO ME ARREPIENTO’ NO HAS ENTENDIDO?».

-Bienvenido a la vista para la concesión de su posible libertad condicional. ¿Se arrepiente usted de lo que hizo, Diego?

– No, señor juez, le maté y le volvería a matar mil veces. Es más, voy a salir y me voy a hinchar a matar gente. Al primero que vea nada más cruzar la puerta de la calle, lo mato, así sea mi padre.

– A ver, que me está dando la sensación ligera, así por encima, pero no me haga caso que lo mismo son cosas mías, que no se arrepiente usted mucho… Va, que sí, es usted libre.

Y así.

Y llegó el momento de decidir la custodia compartida del perro. Al final Diego dijo que lo mejor para el perro era que viera a Lola. Claro, no sea que el rottweiler de veinte kilos y una mandíbula como las puertas de un ascensor se coja un trastorno afectivo.

Diego decidió irse de la isla solo.

«Desde este momento ya no sois pareja», les dijo Sandra Barneda, que divorcia a gente como el que parpadea. Sandra si quiere divorcia a la reina Isabel II. Está el divorcio Express y el divorcio de PUTO YA de Sandra Barneda.

Lola dedició irse sola, porque «quiere volar por sí misma». Hay pilotos de Ryanair que han visto a Lola pasándoles por la derecha a 20.000 pies de altura.

¡Vuela, Lola, vuela!

flying music video GIF

Hoguera de Raúl y Claudia. Ella para la hoguera se puso un vestido de lentejuelas brillantes que parecía un homenaje a las bolas de discoteca.

Raúl se había puesto chaqueta, porque le dijeron que iba a una comunión. Eso sí, los pantalones eran de su hermano pequeño, porque le quedaban cortos. Para ponerte esos pantalones te tienes que depilar.

Raúl recibió a Claudia como Napoleón a sus tropas: con una mano en el pecho. O está enamorado o sufriendo un infarto. Raúl la abrazó y Claudia al principio le hacía un poco la cobra, disimuladamente, pero Raúl acabó por comerle el morrino.

Entonces Raúl se metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y Claudia, pensando que iba a sacar un anillo, puso cara de pánico. Pero no, era una caracola esmirriada. Así es Raúl, muy de conquistarte con cosas que encuentra en el suelo. Y Claudia puede dar gracias de que era una caracola y no un anzuelo para besugos.

¿Os acordáis del Prestige? Raúl se pasó un mes regalando chapapote a todo el que pillaba.

Pero el amor duró quince segundos. Se pusieron a discutir, porque Claudia se puso a quejarse de que no viajaban.

«Yo me la quiero llevar ya de aquí», dijo Raúl, como si estuviera en un Take Away de novias. Si llega a tener el móvil Raúl pide un Glovo para que le lleven a Claudia.

Les pusieron imágenes de Claudia acaramelada con Tony. Caricias, mimos, conversaciones cómplices y sentidas, abracitos… «Vi que tú y Lara teníais una relación», dijo Claudia, pero no se lo creía ni ella.

«Ya confío en tí plenamente», le dijo Claudia. Toda España confía en Raúl. Joder, si estoy pensando en darle mis ahorros para que me los guarde él.

También viero una retahíla de imágenes de Raúl poniéndole pegas a Claudia, que si llega a ir a la ITV de novias la hacen volver por desfavorable.

Total, que decidieron irse juntos, para «construir algo fuera». Una cabaña en un árbol, o algo así. EL AMOR WINS.

Hoguera de Jesús y Marina.

EL AMOR LOST

«Marina ha tenido una desfachatez total y me siento con fuerzas para atacar», dijo Jesús que es un maestro de la hipocresía. Si el cinismo fuera un arte Jesús tenía una sala dedicada en el Prado.

«No sé a qué Jesús me voy a encontar», dijo Marina, que piensa que en producción de La isla de las tentaciones son un desastre y son capaces de sentarle en la hoguera al Jesús que no es. Y claro, qué lío, un señor de Albacete de 87 años llamado Jesús allí mirando a Sandra Barneda sin entender nada de lo que le dice la chica esa rubia de al lado de no sé qué Lobo.

«He encontrado un nuevo Jesús», dijo Jesús. ¿Ves? Ya la han liado.

«Estoy con ganas de que Marina me diga la verdad», aseguró. ¿PERO QUÉ VERDAD, ALMA DE CÁNTARO? Ni que te lo hubiera ocultado.

Llegó Marina y se dijeron un hola de ascensor. «Hola buenas noches y demasiado», le dijo Jesús, esperando que a Marina le jodiera, pero a ella le sudó el papo lo más grande.

Y se enzarzaron que eso parecía un concurso de anestesistas. «No sientes nada», «no, el que no siente eres tú», «tú sí que no sientes». Madre de Dios, la fiesta de los miembros dormidos.

«Mi querido Lobo me ha hecho sentir más que tú en estos últimos años«, dijo Marina, sin citar la palabra orgasmo en la que todos estamos pensando.

«Díselo tú a Stefany… ah, no, Stefany no, Bela, Lara… ¿a cual digo?», le reprochó Marina, porque Jesús es muy de sentir por todo el mundo. En cuestión de coger cariño rápido están los Teletubbies y Jesús.

«Te voy a pedir perdón porque he fallado, pero prefiero fallarte a tí que a mí, mil veces«, dijo Marina, que habla que parece un libro de autoayuda.

El diálogo que siguió, tenso y lleno de bronca, era lo más absurdo que he visto en mi vida.

«Llevábais mucho tiempo sin veros…», dijo Barneda y saltó Jesús: «Y más que nos vamos a llevar, apúntalo», explotó Jesús. Veo a Sandra Barneda dentro de seis años hasta el papo de apuntar días sin verse de Jesús y Marina.

«Yo te pido disculpas», le dijo Marina. «¿Dónde están las disculpas?», preguntó Jesús, que le tatúas la palabra «PERDÓN» en el pene y va a mear y no la ve.

«He llegado aquí y se me han abierto los ojos, se me ha abierto el mundo…», decía Marina, que se lo puso a huevo a Jesús: «Se te ha abierto todo», le dijo.

«Cuando te vea a tí mi madre ¿no va a flipar? Madre mía, Jesusito el Santo», espetó Marina, porque a Jesús le van a poner una capilla en las iglesias. Va a ser el único santo al que en lugar de velas se le pongan veletas.

Y vieron imágenes de Jesús comiéndole la oreja a Stefany. Y comiéndole los morros. Y comiéndole la oreja a Lara. Y comiéndole los morros. Eso parecía un bucle de Jesús pasando babas.

«Pido perdón por esas imágenes, porque pueden ser muy abruptas», dijo Jesús.

Abrupto:

1. adj. Dicho de un terreno: Escarpado, quebrado o de difícil acceso.

2. adj. Áspero, violento, rudo, destemplado.

Las imágenes de Jesús frotando hocico con las chicas son escarpadas, quebradizas y rudas y destempladas. Sí, justo eso me pareció cuando las vi. Se lo dije a un colega que estaba conmigo. «Oh, mira a Jesús besando a Stefany, qué imágenes tan de difícil acceso«.

«Yo venía aquí a salvar lo nuestro», dijo Marina, que salvar cosas se le da medio mal. Marina una vez vio a un señor que se atragantaba un poco y fue a salvarle y el señor acabó descuartizado.

Jesús se puso muy pesado con que las imágenes de Marina follando le iban a dar vergüenza a la familia de Marina. Claro, porque la familia de Marina piensa que nació sin vagina.

«No se puede hacer sexo con una cámara delante», expuso Jesús. Ahora mismo está Nacho Vidal pensando que lo ha hecho todo mal.

Marina para pedir perdón se puso a mirar a los ojos a Jesús. Marina mira a los ojos que si mira a una cámara acorazada le abre un hueco como para meter la mano y sacar lingotes. Marina mira a los ojos a Iron Man y lo mata.

Sorpresa: Jesús dijo que abandonaba la isla «totalmente solo». Y los dos se pusieron a llorar de repente.

«La he querido más que a mi madre», aseguró Jesús. Ahora le va a hacer croquetas la vecina del quinto. Jesús va a ir a comer a casa de su madre el domingo y va a descubrir que sus padres se han mudado sin decirle nada.

Total, que a Marina le tocó decidir con quién se iba. Y decidió irse sola. Isaac se vuelve a España andando.

Cuando Marina dijo que se iba sola Sandra Barneda decía que sí con la cabeza como diciendo «qué cojones me estás contando, Marina, qué cojones». La cara de Sandra era un poema. Pero un poema con rima mierdasonante.

«¿Que sientes por Isaac?», preguntó Sandra. Lo mismo que por su satisfyer, creo. «Fuera le buscaré», dijo Marina. Joder, que se den el whatsapp y queden en un sitio, tanto ir a buscarle, que a Marina de tanto buscar sólo le va a faltar llevarse al mono Amedio.

Hoguera de Hugo y Lara.

«Espero encontrarme a Lara tan contenta como estoy yo», dijo Hugo con una cara de contento como de funeral múltiple.

El caso es que apareció Lara y se comieron los morros que sonó como si estuvieran descorchando sidra. Hugo cogió su taburete y lo puso al ladito del de Lara y ella puso cara de «hay que joderse qué plasta».

Hugo se pasaba el rato comiéndoselo a besos y ella diciendo «PERO HAY QUE HABLAR».

«Hugo, pon el taburete donde estaba«, le dijo Sandra a Hugo. Sandra Barneda te toca de profesora y no hay cojones a portarse mal en clase. Te pasas las notitas con tu colega como el que se está pasando droga.

«Mari es una que llevaba trenzas el primer día y luego se soltó el pelo y parecía una nueva», explicó Hugo a preguntas de Lara. Mari es así. Ella atraca un banco con una coleta y al salir se suelta el pelo y la policía la deja ir porque no la reconcen.

«Quiero todo contigo [y con la cabra]», aseguró Hugo, que además confesó: «Lloré mil veces». «¿Lloraste?», preguntó sorprendida Lara, que hasta esa noche pensaba que Hugo tenía los lacrimales más secos que los cojones de Tutankamón.

«Llegué a decir que quería casarme contigo… quiero casarme con ella», dijo Hugo y Lara ponía cara de dura, pero se estaba derritiendo por dentro. Os dejo imágenes de Lara haciéndose la dura con Hugo:

Melting Easter Bunny GIF

«No me hacen ni puñetera gracia su inmadurez / no se merece estar conmigo / se cargó la relación / estoy harta de tener tanta mierda final / no me va a volver a ver ni en la hoguera final», decía Lara en las imágenes. Y un minuto antes le estaba reprochando a Hugo que dijera que «se follaba a siete en la casa».

«No sé afrontar los problemas hablando», reconoció Hugo. «No sabe hablar», le reprochó Lara. Me han pasado unas imágenes inéditas de Hugo tratando de hablar sus problemas con Lara:

Lara estaba haciéndole reproches a Hugo por encima de lo normal. «Yo no le he hecho un helado a ninguno de mis compañeros», se quejaba Lara porque Hugo le hizo un helado a Mari.

«No me parece nada bien lo del helado», insistía Lara, que por las noches quema kioscos de Frigo. Lara desprecia a los heladeros. Si fabricas bombas para Lara tienes un pase, pero helados no. La mayor enemiga de Lara es La Jijonenca.

Total, que Hugo se le declaró. Lara intentaba no sonreír mientras Hugo le abría el corazón que hay cirujanos cardiacos que no han visto corazones tan abiertos.

Ya se metió Sandra y le dijo a Lara. «LARAAAAAA…», a ver si la muchacha reaccionaba un poco a la penita de Hugo.

Total, que Hugo decidió irse de la isla con Lara. Y Lara decidió irse con Hugo. Qué bonito todo.

Y como última imagen… Sandra Barneda en plan Hoolligan del amor, levantando los brazos enfervorecida y guiñando un ojo como Popeye mirando al sol de cara.

Y es que la mujer se ha aguantado las emociones tanto que parece un camión cisterna de sentimientos. Y claro, vio triunfar el amor y se vino arriba que el gol de Iniesta en el mundial la dejó fría, pero la cara de Hugo y Lara se las tatúa en una nalga. Adoramos a esta presentadora. He dicho. 

Y esta noche… reencuentro seis meses después!!

‘La isla de las tentaciones’ deja dos reventados: Marina y su doble cuerno y Simone y su despecho

En esa boca abierta no entran moscas, pueden entrar buitres leonados con las alas abiertas.

No hay nada peor que ver la paja en el ojo ajeno (y eso escuece) y no la viga de seis toneladas en el propio. Y eso es lo que le pasa tanto a Marina como a Simone, que además suman un cierto grado de reventamiento grande. Digamos que si los EE UU en los años 40 llega a saber que Marina y Simone revientan así de bien, en lugar de pruebas con bombas nucleares habrían hecho pruebas con ellos.

Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, que son como el Google Maps y nos dicen por donde ir. Lo primero siempre es…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Vamos con lo visto inédito en el Debate de anoche.

«Me ha dado pena y rabia porque en la carta Diego me pedía perdón por su personalidad y me decía que yo soy la mujer de su vida y claro era como ¿todo lo que te he pedido durante cuatro años y me lo pones en una carta, tío?«, se quejaba Lola tras la lectura de misivas. Diego es como el Burguer King, si algo se pide mucho, lo pone en la carta.

«Mi fuerza ahora es mi amabilidad, mi carisma», dijo Marina, «eso me ha puesto, que soy amable», dijo mirando al infinito como cagándose en Jesús. Pero no cagándose un poquito, cagándose de que a Jesús lo tienen que sacar de debajo de la mierda con una tuneladora.

«Jesús no ha expresado ningún sentimiento, ninguna emoción, no ha transmitido absolutamente nada», se quejaba Marina, que no lee la carta de su novio, hace un comentario de texto. Y luego claro, Jesús, que lo más que te sabe hacer es una redacción sobre una vaca o las vacaciones de verano. Y si le das a elegir prefiere hacer un dibujo con una casa con chimenea y un hilito de humo en espiral.

Lo de Hugo con Lara iba así: «Me ha puesto que se arrepentía de todas las veces que lo había dejado y que espera que salgamos más fuertes», explicó Lara, porque Hugo piensa que han ido a La isla de las Fortificaciones y que sales de ahí tó fuerte.

«Te amo con locura», le dijo también Hugo a Lara y todas hicieron un sonoro «OOOOOOH». Pero vamos a ver, ¿no será mejor un ‘te amo con cordura’? Coño, que parece que te está amando el Joker en un día malo.

A Claudia Raúl le dijo que ella «tiene la sonrisa más bonita del mundo», nos contó Claudia sonriendo, provocando un deslumbramiento que se me fundió la pantalla de la tele. Fue como ver a Dios. Cuando te mueres al final del túnel no hay una luz, es Claudia sonriendo.

En la villa de los chicos, estaban comentando también las cartas.

«Qué jartá de llorar», dijo Raúl, lo que pasa es que Raúl es muy de llorar, a él le das un As de corazones y te llora porque es una carta con un corazón.

«Yo tenía claro que soy buen novio y leer la carta me ha reforzado«, aseguró el muchacho que tiene el pelo como la prota de Brave y que no sé si leyó una carta o las notas de los exámenes finales de Ciencias de la Noviología.

«La carta ponía que hemos pasado por momentos difíciles, pero que nada ni nadie puede con esto», dijo Jesús levantando una ceja, porque para no poder nadie han podido Stefany, Lara, Isaac… La lista de «nadie» tiene más gente que el censo electoral.

«Estoy obsesionado porque la carta no va acorde con lo que ha hecho», se quejaba Jesús, que se pensaba que en la carta Marina le iba a poner:

Querido Jesús: 

Me voy a pasar por la piedra a un maromo que flipas.

Ah, también voy a decir que te pones nervioso al follar y que eres un niño. 

Sin otro particular, que te la pique un pollo. 

Nunca tuya, Marina. 

«Quiero saber por qué, que me explique», insistía Jesús, que como le pregunte a Marina que por qué ha preferido a Isaac antes que a él va a flipar en colores. Su hoguera dura seis horas con la exposición de motivos de Marina. Y es que joder, que Jesús a estas alturas quiera pedir explicaciones…

«Yo no fui capaz de leerla bien en todo momento», aseguró Hugo, que se puso a llorar y no podía ver. Hugo quería ser piloto, pero claro, imagínatelo con 300 personas de pasaje y que aterrizando se ponga triste.

«Me gustaría arreglarlo si aún estoy a tiempo», dijo Hugo, que piensa que su relación es como un manguito del aceite del coche que gotea justo antes de pasar la ITV.

«Me gustaría salir y tener una familia y proyectos de futuro», aseguró Hugo, que por lo que contó, la familia es Lara, la cabra, la perra y él y los proyectos deben ser enseñar a la cabra a subir a una escalera mientras él toca la trompeta.

Diego no leyó una carta de Lola, leyó un cómic de Mortadelo y Filemón y le hizo mucha gracia. «Me decía que quería una relación basada en el amor y el respeto», aseguró. Claro, Diego, pero no ponía que fuera contigo.

Los chicos llegaron de la hoguera entre alegres y apesadumbrados.

«He visto mil trescientos vídeos de Claudia», dijo Raúl, que como normalmente le enseñan dos o tres, pues flipó. No es exagerado ni nada el chaval.

Diego hasta se permitía hacer bromas, diciéndole a todos que había visto a Lola liarse «con uno nuevo». Con uno a estrenar. Lo curioso es que el único que se sorprendió fue Raúl, que sabía que era mentira.

Las chicas llegaron de la hoguera.

«¿Sabes cuando una persona es un niño o un hombre? Pues yo he tenido al lado a un niño», dijo Marina, que hasta ahora no había sospechado de la edad de Jesús, a pesar de que este le pidiera piruletas todo el rato y se negara a ir al cole por la mañana.

Marina vio a Jesús dándose el lote con Lara y se lo tomó regular.

«Yo no estoy viviendo la experiencia como la está viviendo él, porque yo tengo dos dedos de frente», dijo Marina cuando vio a Jesús con Lara. Porque los cuernos de Marina son «una experiencia», no como los de Jesús, que son malos. Noté cierto rencorcillo en Marina, como reventadilla por el éxito del niño que tenía al lado.

«Ellas jamás podrán tapar el hueco que he dejado yo«, afirmó Marina, que se refiere a que ha cavado un hoyo para enterrar a toda la que se lie con Jesús y que cabe mucha gente.

«Lo único real de las dos villas somos tú y yo», dijo Isaac, que piensa que vive en la peli de Los Otros. Si os fijáis el resto de tentadores y chicas huyen de la luz. Isaac es como Jennifer Love Hewitt, vive entre fantasmas.

En las imágenes Jesús le decía a Lara: «Eres una tía top. Eres la tía que más me ha impresionado. De menos a más, físicamente me has impresionado la que más, tienes piernas altas y culo». OJO que Lara tiene culo y puede cagar. Y las piernas, eh, las piernas, que son altas. Le salen de los hombros, no te jode. Jesús adulando es un genio de lo obvio.

– Me has impresionado porque no tienes malformaciones evidentes ni ausencia de miembros u órganos funcionales vitales para la vida.

– Oh, Jesús, me derrito.

Julia Roberts es la ‘Novia de América’ y Stefany es ‘La Abandonada de España’, porque se lió con Manué, que se fue con Fiama y se lió con Jesús que se fue con Lara.  «Lara se ha comido mis babas», dijo Stefany, ¿porque se lió con Jesús después que ella? No, yo creo que porque le escupió en la leche del desayuno. De hecho creo que tres meses después Stefany sigue colándose en casa de Lara para escupirle la comida. Ahora Lara come algo sin babas de Stefany y le sabe raro.

Por otro lado Lara había visto a Hugo hablado con una tal Mari, a la que no conocía de nada. «Yo a esa chica no la había visto en ningún momento», aseguraba. Mari es una tentadora ninja, actúa con sigilo y sin ser vista y a la que te descuidas te clava su katana del amor.

Pero Hugo sí que la vio, Lara, él sí. Pero tranquila, la cabra sigue siendo la primera. Podéis ser felices todos juntos. Hugo le da mil vueltas a Maluma y su raquítico «felices los cuatro». Si esa canción la llega a componer Hugo, habrían sido «felices los 234 humanos, 56 animales y un par de extraterrestres que se estrellaron y me los follo también».

Lola no vio nada, porque estaba más vetada que Pilar Rahola en una recepción de la Casa Real, así que habló de su tema preferido: Lola y sus porqués. «Tengo miedo de que se me va igual que a Jesús», aseguró. Bueno, mujer, no pasa nada, mal de muchos…

De la hoguera final Lola expresó sus miedos, como si en lugar de un sitio al que se habla fuera a un duelo con espada sarracena. «No sé si voy a tener el coraje de saber defenderme bien porque Diego tiene esa personalidad tan fuerte que a veces sí que me siento pequeña y no quiero», aseguraba. De los creadores de Cariño, he encogido a los niños, llega… Cariño, Diego ha encogido a Lola.

«Quiero saber expresarme bien y que él me entienda una mínima parte», deseaba Lola, porque normalmente Diego no la entiende, porque ahora Diego solo habla nórdico antiguo, para poder ver Vikingos sin subtítulos. La puta mejor serie.

En plató el invitado fue Simone, que por su fracaso con Lola bien podría llamarse Nonene. El chaval estaba más despechado que un pollo con las pechugas sacadas.

«Me di cuenta de que Lola no era una chica con la que podía estar», aseguró. Ya, claro, lo mismo se dio cuenta cuando vio a Lola dejándole y pasándose por el afilador a Carlos.

«Con Lola no estaría. Es muy niña. Cambia muy rápido de opinión«, aseguraba el maromo italiano, que habla como un indio arapahoe después de fumar porros.

Y él, que se quejaba de Lola aseguró: «Lara también es una chica que me gustó mucho». Y el premio… internacional… a la coherencia… pasada por los cojones de un perro cojo… es para… ¡¡SIMONE!! Enhorabuena, sube aquí y recoge la estatuilla.

«Lola quería fama«, aseguró el maromo, que fue a La isla de las tentaciones, reality show televisado, a buscar el amor verdadero, no te jode…

La gran perjudicada en ‘La isla de las tentaciones’: se lía con dos y los dos se van con otra, el drama de Stefany

Jesús, comprobando si Lara tiene ano por si acaso no y tienen que ir al médico. FOTO: TELECINCO

Empecemos hablando de la Hipocresía. La pongo con mayúscula porque para los chicos de La isla de las tentaciones es una religión. En su villa ha habido récord de cuernos e intercambio de saliva que eso parecía una carrera por relevos. Si fuera un concurso, sería Pasalababa. Y sin embargo, ellos ven que las chicas son las descontroladas.

Y esto entronca con Stefany, esa tentadora que tienta, pero solo un rato, porque se lió con Manué y éste se fue con Fiama y se lió con Jesús y éste se fue con Lara. Stefany para encontrarle pareja a sus amigas se lía con el chico que les gusta. Pero antes de seguir… ¡¡PEAJE!!

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Retomamos el programa en la hoguera de enfrentamientos, con el turno de Jesús, con Isaac enfrente.

«Marina hubiera actuado así con el lobo, con el cangrejo y con el elefante«, dijo Jesús, insinuando que Marina es zoófílica. Si Marina se acerca a acariciar a vuestro perro lo mismo es que quiere rollo. Con el perro, no con vosotr@s.

Isaac llegó más chulo que Almanzor con una batucada. No solo les dijo lo de «ya está aquí papá», es que se puso a menear el rabo que no sabías si estaba provocándoles o solo estaba contento porque llegaba su dueño a casa.

«Se está riendo de mí, se está riendo de mí«, dijo Jesús, muy avispado y sin complejos ni nada. Jesús va a ver un monólogo y piensa que la gente se ríe de él. Jesús se fue de safari y solo cazó hienas porque se reían.

La primera pregunta de Jesús fue ¿se lanzó ella para ti?, porque Marina no es una mujer es un proyectil de catapulta. «No», dijo Isaac, constreñido porque dijo que en realidad había sido mutuo.

¿Se ha arrepentido de lo que ha hecho? No, dijo Isaac. «Entraba en mis cálculos», dijo Jesús, que lo tenía todo pensado y calculado. Jesús no resuelve lo del origen del universo porque no ha tenido cinco minutos para echar unas cuentas.

«No la dejabas vestirse como quería, ni la llevabas a bailar«, le reprochó Isaac a Jesús, que tenía a Marina que no sabías si salía con una chica o con una monja de clausura del siglo XV.

¿Te ves fuera de aquí con ella? «Por supuesto que sí, te invitaremos a Barcelona«, dijo Isaac. Jesús se lo tomó a mal. Joder, una invitación es una invitación. Yo me despierto en una bañera con hielo y me han robado un riñón y si me invitan a ir a Albacete lo doy por bueno.

«No, en tres días fue cuando se la quité«, dijo Isaac, en un comentario Made in Machistolandia. Jesús e Isaac se piensan que las chicas son como las carteras, si te descuidas te las quitan.

La hoguera acabó y Jesús estaba bien, pero Raúl el pobre estaba llorando. ¿Era porque Isaac le había llamado calamar? No, porque echa de menos a Claudia. Inciso: Yo no sé qué calamares se ha comido Isaac, pero qué asco, llenos de pelos. Oh, espera… calamar peludo…

Las chicas volvieron a la villa de noche y no estaban los solteros. Al poco aparecieron a lo Dora la Exploradora, de entre la selva. Estos chavales viven en la foresta y van a la civilización a comer. Hay vídeos de urbanizaciones al lado del campo en los que se ve a jabalíes y a solteros rebuscando en los contenedores.

Y claro, los solteros aprovecharon para dar su versión de los hechos. Tony, por ejemplo, le comió la oreja a Claudia que parecía Mike Tyson preparándose un bocata. «Le he dicho que si te había preguntado qué necesitabas para ser feliz», le dijo a la muchacha, porque Tony se preocupa por la felicidad más que un Teletubbie psicólogo.

«Es un poco infantil«, dijo Claudia, que es más madura que un queso de oveja de hace tres temporadas.

Lola seguía a lo suyo, en su mundo feliz en el que todo está bien y dijo que le había dado «pam, pam» a Carla, pero no se lo cree ni ella.

Susan mintió como una bellaca, pues le dijo que había dicho en la hoguera que sí, que pensaba que Hugo estaba enamorado de Lara, pero a Lara le había dicho en su jeta que no. «Soy mala», dijo Susan resignada. Ella es así, se acepta como es. Está el movimiento Body Positive, para aceptar tu cuerpo y luego el Devil Positive, para aceptar que tienes el alma negra como cojones de grillo.

Llegaron las fiestas nocturnas y Lara se puso a bailar como un zombi atrapado en una alambrada electrificada. Intentaba hacer el robot, pero le salía R2D2 con un malware.

Xavi se puso a bailar con Lola frotándole la cadera que acabaron con los coxis enganchados. Xavi, que no le hemos visto en todo el concurso, intentó poner celoso al Barquetas, cosa que a Lola le enfadó.

Por su parte, Jesús andaba desmadrado, pegado a Lara, que le comía el tarro diciéndole que a él no le gusta Stefany. Buena observación.

Mientras, Stefany miraba triste. «Que le den por culo, que se vaya con ella», decía en plan dura, pero en realidad estaba más jodida que un centollo en el acuario de una marisquería.

«Te estás haciendo una paja mental brutal«, le dijo Carla, porque Stefany tenía el satisfyer metido por la oreja. Pero no, no era pajote, era la cruda realidad: Jesús pasaba de ella como de comer brochetas de zurullo.

«Me quiero ir a mi casa«, lloraba Stefany tirada en el suelo, golpeándose los muslos como si ella fuera su propio caballo y estuviera azuzándose. Jesús estaba tan interesado en ella que ni se dio cuenta de que su chica estaba tirada en el suelo dejándose los muslos como la capa de un cardenal.

Carla cogió por banda a Jesús y le echó una bronca del quince por hacerle el vacío a Stefany. Y apareció Lara, con una cogorza que hablaba como Arévalo con un polvorón en la boca.

Jesús se puso a hablar con Stefany y Lara también se metió por medio. Lara viajó a Barcelona para ir a los disturbios. Pablo Hasél no sabe ni quién es, pero vio que había bronca allí y tenía que estar. Si en los disturbios dieran pulseras como en los festivales, Lara tenía la muñeca llena.

De vuelta a villa chicas, Lola y Carlos tenían bronca. Ella le pegaba unos gritos que el Barquetas estaba rojo. Luego la bronca se convirtió en un Marina VS Lola, y ésta última se puso a gritar en todas las direcciones, regando la casa de bronca como el que echa pétalos de rosas sobre los presentes.

Estaban en la habitación dándose el lote Marina e Isaac y pararon solo por poder presenciar la bronca de Lola. Rubén le dijo «victimismos, no, Lola».

«¡QUÉ VICTIMISMOS… ESTOY DICIENDO QUE ME DEJEN HABLAR, COÑO!», gritó Lola que en la otra villa se encendió la alarma de la gritación.

«Nos vamos todos a acostarnos y a tomar por culo, porque esto no tiene sentido«, acabó por decir Marina, que mandó a todo el mundo a dormir. Marina le chilla a un sargento de la Legión y el señor se va a dormir así sean las siete de la tarde. Y se hace pis en la cama.

«La única que el día de mañana me puede despertar algo eres tú«, le dijo Jesús a Lara. «Estás loca del coño y a mí eso es lo que me enamoró de Marina», le dijo. A Jesús le enamora cualquier cosa que tenga una mujer. ¿Los pechos operados? Pues los pechos operados. ¿Que es voluptuosa? Pues por eso. ¿Que es rubia? Por el pelo. ¿Que tiene pústulas de lepra por el cuerpo? A él siempre le han gustado. Y así.

«¿Raúl te pone como para acostarte con él?», le preguntó Jesús a Lara (Lara era la soltera de Raúl). Joder Jesús encima es desleal con sus amigos. «Yo hubiera hecho algo contigo, pero no ha sido mutuo«, le dijo Lara. «Ha sido mutuo al final», dijo Jesús agarrándose a un clavo ardiendo.

«Físicamente, desde primer momento, Stefany, ¿quién fue evolucionando? Lara«, dijo Jesús en el jacuzzi, delante de Lara y de Stefany, porque él es así, le importan mucho los sentimientos de la gente y sabe estar.

«Yo soy pro amor», dijo Raúl y se puso a decirle a Lara que si le molaba Jesús que se lanzara, que a él no le importaba. ¿Sabéis por qué Raúl no tiene dinero? Porque paga muchas fantas.

Lara siguió hablando con Jesús mientras ella arrancaba hojas a un pobre helecho, que a ver qué cojones ha hecho la pobre planta, otra víctima del amor.

«¿Has sentido atracción física conmigo?«, preguntó Jesús de forma completamente desinteresada, era por una encuesta que está él haciendo de unas cosas.

«La gente que se muerde el labio tiene ganas de dar un beso», alegaba después Jesús, que tira unas indirectas de niño de doce años en un campamento. Eres un náufrago, te pica una avispa en el labio, te lo muerdes del dolor y Jesús opina que tienes que dar un beso.

«¿Me das un beso de agua?», dijo Lara, que aseguraba tener sed y es como un polluelo, no sabe comer ni beber si no se lo regurgitas en la boca. Y se fueron a la habitación y ni agua ni hostias. Eso fue un beso de babas. Jesús llevó las manos a las hogazas de pan de debajo de la espalda de Lara echando leches. No le tocaba el culo, la estaba anclando.

De ahí pasaron a la cama y hubo más lote. Jesús obsesionado por tocar culo. A Jesús no le gusta agarrarte las nalgas, le gusta que sus manos se fundan a nivel molecular con tus glúteos.

Pero se fueron los dos a dormir con un calentón grande, magreo y poco más. Jesús y Lara se sientan en una tarta de cumpleaños y encienden las velas del calor de la entrepierna. Jesús de tanto preliminar sin culminación tiene ya los cojones como el aljibe de un castillo. Le cuegan ya que le hacen rastro. ¿Cómo sabes que Jesús ha dado un paseo por la playa?

A Hugo, que dijo que la villa de las chicas era un putiferio, que Jesús y Manué se hayan liado con dos le hacía gracia y le parecía bien.

«Las personas también tienen cacaos mentales», se justificó Jesús, al que le sobró el «os».

La más damnificada era Stefany, que se ha liado con dos en la casa y los dos se han ido con otra. Stefany es como la cantera de los infieles. Los prepara, los entrena y luego les deja ir cuando están preparados.

Sandra acudió a la mañana siguiente a la villa de las chicas, a preguntar qué había pasado como si no supiera nada. Sandra Barneda se hace tan bien la sueca que está empadronada en Estocolmo.

Marina y Lola acabaron de nuevo enzarzadas. «Te veo un poco perdida», le dijo Marina. «Que me veas perdida no quiere decir que yo lo esté», dijo Lola, a la que encontraron una vez en medio del Amazonas, medio comida por las alimañas, andando en círculos y dijo que no estaba perdida.

Total, que podían vetar a uno de los chicos para que no viera imágenes. Ninguna quería vetar, les daba ya igual ocho que ochenta. Pero como no se ponían de acuerdo, decidieron por unanimidad, sin Lola, que el vetado fuera Diego. A Lola le sentó mal.

«Estoy molesta porque como siempre se me pide que haga todo«, alegó, como si llevara cocinando y limpiando desde el primer día. Las tareas duras de la Cenicienta se las dejaba a Lola.

«Lo único que puede pasar ya es que te cases y no lo vea Diego«, se justificó Lara por haberle vetado. JAJAJAJAJAJA

Los chicos, por su parte, decidieron vetar a Lola. «Hemos vetado a Lola para que Marina vea mis imágenes con Lara, igual que yo me he tenido que tragar las suyas», dijo Jesús con nada de rencor.

Jesús le fue a pedir perdón a Stefany, pero a su manera: «le dije que viniera de broma y se quedó en mi habitación a dormir, te soy claro», dijo Jesús, trastocando el relato ligeramente.

– Pues yo estaba con un cuchillo de 30 centímetros y doble filo untando mantequilla en un pan al lado de un cajero y apareció aquel señor que llevaba dinero encima y me dio el dinero y luego se cayó encima del cuchillo… doce veces. Y eso es lo que pasó, señor juez.

Y así.

«Estefany se lo ha tomado regular», dijo después él. JAJAJAJAJAJA Stefany estaba bebiendo cicuta mientras se bañaba con una tostadora enchufada, creo que se lo ha tomado regular.

HOGUERAS

Jesús vio el folleteo de Marina e Isaac y cómo el Lobo se declaraba enamorado. Jesús se reía, en un acto hipócrita. «Me ha producido risa», dijo, pero se le notaba que estaba reventadísimo. ¿Sabéis que cuando alguien muere, al momificarse se retraen los labios, dejando ver los dientes de la calavera? Así era la sonrisa de Jesús.

El orgullo de Jesús estaba herido. Pero herido que hubo soldados en la Primera Guerra Mundial a los que les cayó encima una bomba y estaban menos heridos.

Y Jesús vio cómo Marina decía que Jesús se pone nervioso y le dan gatillazos. «Me he quedado alucinado, quiere tirarme por tierra. Me ha molestado porque no es verdad. ¿Te puedes tirar seis años con una persona con problemas sexuales?», se preguntó Jesús. No, Jesús, hijo, no. Las y los sexólogos están solo por si acaso.

«Es el remate de los tomates», se quejó él, que siempre cita a filósofos famosos como Orlando, Apis y Starlux.

Raúl vio imágenes de Claudia. La muchacha salía jugando con Tony en la piscina en actitud cariñosa, así como bailando con él, dándose besitos de jugueteo y tonteando de viva voz cosa mala.

«Está jugando, como estamos jugando nosotros», dijo el bueno de Raúl, que lo más picante que ha hecho en la isla ha sido dar los buenos días a las chicas.

Luego vio cómo Claudia y Tony lloraban declarándose un amor imposible, abrazados, acariciándose… y cómo Claudia en lo oscuro le seguía la corriente al zampapabellones auditivos que es Tony. «Me jode, Sandra, porque yo no he sentido ese feeling con ninguna chica», dijo ya Raúl más mosquedado.

«Raúl, AÚN hay más imágenes para ti», le dijo Sandra Barneda enfatizando el «aún» que sonaba más como un «te vas a cagar con lo que viene».

Salía Claudia hablando con Tony de cambiar de vida, de arriesgarse, de que si él le seguiría en un nuevo cambio de vida. Podías ver el momento exacto en el que se le rompía el corazón a Raúl.

Hoguera de las chicas.

Comenzamos con Claudia. Salía Raúl diciendo que Claudia es muy de hacer planes pero no de cumplirlos y que él se preocupa demasiado por ella. «Él va a cumplir 29 y no ha encontrado un trabajo, es un hipócrita«, dijo Claudia dolidísima. Por dolida me refiero a que estaba encantada de tener excusas para liarse con Tony el zampaorejas.

«Si quisiera una vida fácil me iría con alguien con trabajo y que viviera solo y no Raúl, que no tiene trabajo y vive con sus padres», dijo Claudia, porque claro, no le pusieron donde Raúl le declara su amor profundo y absoluto.

Turno de Marina.

Vio a Jesús en plan chulo, diciendo que había visto imágenes de Marina que eran «pornografía». Marina se descojonaba, pero de verdad. «Sobre la pornografía… soy joven, si me apetece hacerlo lo voy a hacer», dijo Marina, porque si llega a ser mayor no puede hacerlo. Marina piensa que cuando cumples años se te cierra el mondongo.

Y… COITUS INTERRUPTUS. La hoguera de Marina, donde ve a Jesús liándose con Lara, sólo podrá verse en el debate. De verdad, que nos dejan a medias.

Atención: aún quedan unos cuernos por poner en ‘La isla de las tentaciones’ y van a reventar a alguien

Tony es tan pesado que le van a poner en la tabla periódica al lado del plomo.

¿Pensábais que ya estaba todo hecho? Pues yo creo que no, creo que aún hay una soltera que va a poner unos cuernos de Elefante con exceso de calcio. Y apostaría que va a ser Claudia y que Raúl se va a retorcer como si tuviera a Voldemort haciéndole la maldición cruciatus.

«Estoy tan orgulloso de la cabrona esta…«, decía Raúl de su Claudia al inicio de la gala de anoche, porque no le ha puesto los toriles. Hay gente que llama a su chica «chuchi-cuchi», «gordi», «bombón» y luego está Raúl que la llama cabrona. Pues la verdad, me da a mí que lo mismo dentro de poco no está tan orgulloso…

Pero antes de seguir…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Tony está tendiendo puentes a Claudia. Pero más que en el Sena a su paso por París. «Si en algún momento fuera no tienes pareja, ¿pensarías en mí?«, le dijo el muchacho, como el que llama a la peluquería y lloriquea a ver si te hacen un hueco entre permanente y tinte.

Y Claudia le dijo un «Sí» que fundía el misterio. Un sí que sonaba a «tic, tac, tic, tac» a su relación con Raúl.

«No te puedo mentir cuando me miras«, le dijo Tony, que si le miras no, pero como apartes un momento la mirada te cuela seis trolas.

A todo esto le tuve que subir el brillo a la pantalla de la tele al máximo, que los de la Estación Espacial Internacional podían ver La isla de las tentaciones en mi pantalla, porque Claudia y Tony se metieron a lo oscuro a hablar.

Tony lloró. Y como es fan de Miguel Bosé y sabe que los chicos no lloran, porque tienen los lacrimales seccionados, dijo «Soy un llorica, ¿no? Vas a decir, ‘qué mierda de hombre tengo al lado‘». Sí, amigas y amigos, Tony piensa que un hombre de verdad caza mamuts y no tiene sentimientos.

«No hacer daño a Raúl es lo que me ha tenido aquí cohibida, pero me ha cambiado el chip y si algo le molesta a Raúl lo hablaré en la última hoguera», dijo Claudia, que antes tenía un chip de Santung y ahora uno de iPecophone.

Y mientras a Claudia lo de hacerle daño a Raúl le iba pareciendo cada vez menos malo, Raúl se dedicaba a hacerle joyas de la marca Art Atack. Esto no es La isla de las Tentaciones, es La isla de los Tutoriales.

«Me he levantado triste y melancólico y le he cogido unas conchas y he escrito ‘CLAUDIA Y RAÚL’ para que lo tenga de recuerdo para toda la vida», decía Raúl con unas gafas con las que podrías ir al siglo XVII y nadie te miraría raro.

Veo a Raúl poniendo en Tinder poniendo filtros: «25-35 años. A 10 km. Que se llame Claudia». Para aprovechar las conchas más que nada.

«Uno de nuestros problemas siempre ha sido que no nos entendemos cuando discutimos«, decía Claudia, porque Raúl discute en arameo antiguo y ella en swahili de barrio malo.

«¿En la próxima hoguera qué esperas ver?«, le preguntaba Hugo a Diego. Pues qué va a espera ver, ¡VIKINGOS, LA PUTA MEJOR SERIE!

«A Lola le quedan muchas lágrimas por echar, lo bueno es que yo no voy a echar ninguna», dijo Diego. Con lo de no llorar esa villa parece un centro de rehabilitación para parálisis lacrimal. Les ponen pelis tristes, canciones de Álex Ubago y a Antonio David Flores impartiendo las prácticas.

Por la mañana Marina contó que por fin había hecho «todo» con Isaac. Todo. TODO. Hay matrimonios que llevan 50 años casados que han hecho menos cosas que Marina e Isaac en una noche.

«Me río porque por fin no soy la única», dijo Lola, que es muy de consolarse viendo a los demás cagarla como ella. Si Lola cometiera un asesinato estaría en la celda agobiada hasta que llegara otro asesino preso y entonces ya podría reír.

«Yo en la fiesta, aunque echaba de menos a Manuel, lo he dado todo», dijo Hugo, para el que darlo todo es hacer bailes de jubilado en boda ajena. «Hago unos bailes que no sé explicarlos», reconoció. Nosotros tampoco sabemos explicarlo. Bueno, sí, es como si Frankenstein intentara hacer una coreografía de Lola Índigo.

«Stefany se roza más que una dinamo y a mí eso me gusta bastante», alegó por su parte Jesús, que cuando te frotas con él brilla, como las dinamos.

Jesús, sin roce / con roce.
(Foto: @rinconjuguete)

A Jesús le gusta tanto el roce que se encontró la Lámpara Maravillosa y era el genio el que frotaba a Jesús.

Stefany le enseñó a bailar a Jesús. Los pasos de baile de Stefany eran la forma más rápida de partirse la cadera. Cuando las embarazadas no pueden dar a luz porque el niño no cabe por el canal del parto, les enseñan esos pasos de baile y los bebés se caen al suelo solos.

Susan, que no ha aparecido en todo el programa, pero estaba allí, agazapada, se puso a interrogar a Jesús y le dijo que Stefany no le acababa de gustar y que ella le echaría un polvo a Stefany. Ahí Jesús tragó saliva imaginándose eso, pero luego, él, que es la puta alegría de la huerta, la alegría hecha carne, la viva imagen de la mandanga, dijo: «Yo necesito a alguien más vivo».

Tampoco vivo del todo, él con que esté un poco más vivo, le vale. Si estáis agonizando y veis acercase a Jesús daros por follados.

Lara la soltera, otra que había pasado desapercibida, dijo que llevaba desde marzo sin tener relaciones. Y lo dijo como algo inaudito. (Se grabó en verano, así que llevaba como unos tres meses con el mejillón soltero). «¿DESDE MARZO LLEVAS SIN HACER NADA?«, se preguntaba escandalizado Jesús. Sí, tres meses sin follar, qué locura, ja ja ja… esto… sí, que raro. Nadie nunca.

«Necesito mi satisfyer», dijo Lara y Jesús bebió de su copa que casi se la echa encima. Hasta Stefany dijo a Carla un poco más allá «tía, que le gusta Lara». Y sí. Porque Jesús estaba soltándole piropos a Lara que no sabías si quería halagarla o le estaba haciendo una ficha de la ITV.

En un momento dado Diego y Carla y Stefany y Jesús se fueron a una habitación donde había aire acondicionado y se pusieron los cuatro a magrearse sudados. Ese colchón hay que cambiarlo.

Diego es un romántico, un poeta, un maestro de la metáfora elevada. Refiriéndose a Lola y a Carla, dijo «yo antes estaba comiendo jamón de york y ahora estoy comiendo jamón ibérico de bellota«. Joder, joder, Premio Nacional de Poesía, por favor.

El poema de Diego a Carla:

Mi amor por ti no tiene tope
porque cuando te beso 
no me sabe a choped. 
Te como el morro como cuadre 
y me sabe 
a las croquetas de mi madre. 

El que no folla con eso es porque no quiere. Y poco más o menos, aunque menos que más, porque acabaron por la noche frotándose, pero sin que el perro salchicha entrara a la madriguera en busca del hurón. Al final se quedaron dormidos haciendo cucharita, con el brazo de hugo bajo Carla. El muchacho aún no ha recuperado el riego sanguíneo en ese brazo.

«Si no hubiese cámara te desayunaba a tí«, le dijo por la mañana Diego, que está obsesionado con la comida.

«Hoy estoy un poco mejor», dijo por su parte Raúl, para el que estar un poco mejor es no buscar en GoogleMaps puentes altos cercanos.

Isaac y Marina se han dicho «te quiero». Al cabo del rato Marina se levantó y dijo «venga, vámonos, que nos ponemos muy ñoños» y «ñoños» no es la palabra con «ñ» que más les gusta.

Sandra llegó a la casa de los chicos y les sacó al jardín, para que los niños jueguen. Todos dijeron echar de menos a Manuel, como si se hubiera muerto.

Tenían que hacer doble eliminación, pero como Fiama ya se había ido, pues solo tenían que echar a una. Stefany ponía cara de a ver si la iban a echar a ella. Sandra le dijo a Jesús que lo dijera ella, pero él se negó, «porque le dolía mucho».

La expulsada era Naia. Pues no pasa Naia, a su casa.

Sandra Barneda también apareció en la villa de las chicas. Cómo tiene que disfrutar esta mujer viendo las caras que pone la gente cuando ella aparece.

Allí sí que había eliminación doble. Se cargaron a Javi y a Simone. Según Lola era porque él «se sentía incómodo». Para mí que la incómoda era ella, viéndole el careto serio todo el día. JAJAJAJA Isaac lloró como si le hubieran echado a él.

«Siempre quedo yo de mala», dijo después Lola, que una vez hizo la obra de Blancanieves en el colegio y le tocó ser la madrastra. «Siento que todo lo que hago sienta mal», se quejó Lola, que le da 50 euros a un pobre de la calle y el pobre se enfada.

Y llegaron las hogueras… de tener delante a la persona con la que tu pareja te pone o podría ponerte los cuernos.

Las chicas primero:

«No hay tablet», dijeron nada más llegar, preocupadas por si se la habían robado, que no te puedes fiar ni en las hogueras. La primera en aparecer por el pasillo de las antorchas, que el calentamiento global lo está causando ese pasillo, fue Carla.

«Empieza el juego», dijo Marina, que pensaba que lo que iba a continuación era un duelo a navaja.

«Estoy un poco nerviosa, porque yo sí tengo vergüenza, porque Lola no la tiene», dijo Carla en la primera frase, a saco, porque ella es de entrar dando guerra. Carla no puede sacar dinero en los bancos porque según entra le dan al botón de alarma porque piensan que va a atracar.

«Nadie puede juzgarme», dijo Lola, que cuando llegue el Juicio Final no van a tener cojones los siete jinetes de juzgarla.

«Que no sea una señora en la cama es otra cosa, pero aquí sí», dijo Lola, que en la cama deja de ser una señora y se convierte en un ornitorrinco macho, o algo así.

Después de la bronca inicial les dijo Sandra que podían hacer tres preguntas de sí o no.

La primera pregunta era que si Diego, de no haber visto a Lola descarriada, se hubiera acercado a Carla. Hasta Carla lo tenía claro: no. Sinceridad. Lola empezó a hablar, pero eso parecía José Luis Moreno y sus muñecos, porque Marina hablaba y Lola lo repetía. A Marina le faltó meterle la mano por el culo a Lola para moverle la boca.

¿Puede tener algo serio con Diego fuera? Sí, dijo Lola. «Diego necesita una chica sencilla, que le guste el campo«, dijo Lola, que piensa que Diego necesita una labriega del siglo XVI.

¿Te irías a Cantabria o León por Diego? No.

Después llegó Susan, la favorita de Hugo. Las chicas no sabían ni cómo se llamaba, así de favorita es. La pobre Susan no sabía ni por qué estaba allí.

«Pues disfruta, amiga, porque te queda muy poco», dijo Lara, cabreada. Joder con Lara, le caes mal y al día siguiente estás dando de comer a los peces. Los percebes de Galicia son gordos por los cadáveres que echa Lara por los acantilados.

Preguntas.

¿Has notado algún tonteo de Hugo hacia tí? Sí, dijo Susan. «Un tonteo no es que tú estés comiéndole la oreja en una fiesta«, dijo Lara, defendiendo a su hombre y acusando a Susan de ingerir pabellones auditivos.

Marina se metía en todos los fregados. Cuando una señora de la limpieza quiere maldecir dice «¡ME CAGO EN MARINA!». Marina repartía estopa para todas las solteras. Y para lo que se moviera y lo que no. Marina va al entierro de Gandhi y es la única que critica al muerto.

¿Has hablado con Hugo de mí? Sí. «Me ha dicho muchas cosas de ti, que habéis roto muchas veces», le dijo Susan. He visto escenas de batallas en Juego de Tronos con menos cortes que en esa conversación.

¿Crees que Hugo está enamorado de mí? No, dijo Susan. «Pamplinas», dijo Lara. Y ¿para qué preguntas?

Turno de Claudia. Lara era la soltera favorita de Raúl.

Pero qué va a decir esa chica, si Raúl la ha tratado como a una hermana y madre a la vez. Si la ha respetado más que a un stop con la Guadia Civil al lado.

«Tenía ganas de estar frente a frente con la chica que se lo está haciendo pasar tan mal a Raúl», dijo Lara. Joder con las solteras, venían con la navaja en la mano todas.

Holiiii, soy una solteraaaaaaaa

matar a bill arma GIF

¿Te has dado un beso en la boca con Raúl? No. «Pero no como tú, que has estado tonteando con Tony en la piscina», añadió Lara.

¿Crees que Raúl ha tenido ganas de darte un beso? «Yo creo que se le ha podido pasar por la cabeza en algún momento…«, dijo Lara. Podría ser qué, quizá, en algún caso, si los planetas se alinearan y fuera santa Casilda…

¿Crees que Raúl quiere irse conmigo? Sí. Bueno, es que como para no decir que sí, si es lo único que quiere Raúl es ir con Claudia. Le das a elegir entre irse de la isla con Claudia o con los pulmones y Raúl aprende a respirar con las orejas.

Y llegó Stefany. Movidote. «Joder, qué decidida va, parece que tiene prisa por venir», decía Marina viéndola llegar, creando así como un buen ambiente ya antes de empezar. En ser mal recibido estaban los árabes conquistando Hispania y luego Stefany en la hoguera.

Stefany y Marina se pusieron a echarse mierda. Era un duelo de diarreas eso. Si los reproches se pudieran vender, Marina y Stefany S. A. copaban el mercado.

«A TI NO TE GUSTA MI NOVIO», dijo Marina convencidísima.

«¿Has tenido algún acto sexual de algún tipo con él, que no sea beso?» fue la primera pregunta. «No, porque ambos nos respetamos y tenemos valores de los que tú careces», dijo Stefany.

«Si quieres a alguien hay cosas que no le haces tragar», dijo Stefany. Bueno, Stefany, mujer, entre dos adultos, si ambos quieren…

«Le estoy dando el cariño que tú no le dabas que le tenías abandonado«, le reprochó Stefany, porque antes de llegar ella Jesús dormía en la calle, bajo la lluvia y Marina sólo le daba de comer raspas de pescado y mondas de patata.

¿Crees que va a tener algo con Jesús fuera? Si, dijo Stefany.

¿Si yo no hubiera caído en la tentación él hubiera tenido algo contigo? No, dijo Stefany, siendo sincera.

«Ay, señor, que me baje la testosterona», se iba diciendo Marina al final de la hoguera, porque ella tiene más hormonas de esas que un camionero turco.

Hoguera de los chicos.

«Desde el principio he sido castigado en las hogueras», iba diciendo Jesús por el camino, como si en las hogueras le hubieran puesto de cara a la pared y sólo le pusieron mirando a la Meca.

«Cuando te dan un palo los siguientes no duelen igual», dijo Jesús, que el primer palo le duele, el segundo menos y cuando te quieres dar cuenta está agarrando él el palo para que le zurres más fuerte.

El primero en aparecer fue Rubén, que no se ha comido una mierda en esta edición, él que llegó de esperfulador padre. Rubén piensa que entra en un Zara y se le caen las bragas a los maniquíes. Rubén

¿Lara me echa de menos? «Sí, te echa de menos, dijo Rubén», siendo sincero. Bien por él.

¿Habló en la casa de proyectos de futuro o de tener hijos o algo así?, preguntó Hugo, que ya se estaba yendo de madre con la concreción de las preguntas. ¿Te ha hablado de mi número de cuenta del banco incluyendo el número IBAN y de la matrícula del coche así como de qué le gustaría comer el 31 de mayo de 2056?

«Lo que me ha contado es que te preocupas más por la cabra que por ella», dijo Rubén. ¿Lo negó Hugo? No, hijos e hijas, no.

«Si me preguntan si quiero más a la cabra o a mi perra que a Lara, no sé responder a eso… La cabra estaba antes que Lara, no me voy a mojar en decir si quiero más a mi novia o a mi cabra, creo que podemos ser felices todos», aseguró Hugo, que piensa que la zoofilia es una virtud.

Cuando Hugo canta Felices los cuatro, de Maluma, está pensando en cosas en las que no pensaba Maluma cuando compuso la canción.

¿Se lo está pasando bien, se lo está pasando de puta madre? Sí. Esta pregunta era un sinsentido.

Turno de Raúl. El sufridor.

Apareció por el pasillo de hacer barbacoas Tony. Era verle andar y Raúl ya estaba reconcomiéndose por dentro.

«Estoy feliz, muy feliz… venía por el camino mirando si había algún collar, porque Raúl está sin», dijo Tony, con un golpe tan bajo que estaba ya penetrando en el núcleo terrestre. Ataque gratuito y de sobrado. TONY CACA. Andalamierda, muiaio.

Raúl preguntó: ¿Le vas a regalar algo más a Claudia o se te han acabado las cosas? «Sí y no son cosas ni objetos», dijo Tony. JAJAJAJA Tony regala cosas hetéreas.

«Me ha dicho que nos vayamos a Australia dentro de cuatro meses», dijo Tony. «Si se lo pagas tú, de puta madre», dijo Raúl, que que su novia se vaya con otro tío de vacaciones le mola sólo si sale gratis.

Si pagas los condones, los dilatadores anales, las pinzas para los pezones, el columpio de tortura, el semental y el lubricante para ejes de camión tú, de puta madre. Y así.

¿Me echa de menos? No.

¿Os habéis dado un beso en la boca sin que fuera un juego? «En ello estamos», respondió Tony, pero tenía que ser sí o no, así que tuvo que decir que «no» que le jodió más que cagar una piña.

Isaac apareció muy venido arriba. «Alegrad esas caras, que ya está aquí papá», les dijo y sólo les faltó darles un beso, revolverles el pelo y enseñarles a jugar al béisbol. CHULO.

Y para acabar de sacar de quicio a los chicos se puso a menear el pene como si fuera una vedette y estuviera girando unas pezoneras. Y claro, los chicos se enfadaron y… NADA, porque lo cortaron ahí.

Se va a liar el próximo programa…

 

Las frases más tontas de ‘La isla de las tentaciones’ comentadas como se merecen

Kiko Matamoros, con el síndrome Belén Esteban de cerrar los ojos mientras hablas.

Los Debates de La Isla de las Tentaciones dejan frases para el recuerdo. Un recuerdo que querrías que te extirparan con un sacacorchos, pero recuerdo al fin y al cabo. Y como yo hago una labor social que ríete tú de la Cruz Roja, os resumo lo mejor de la noche.

Pero antes…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Antes de comenzar, comentar que Fani llevaba una camisa rosa chillona, pero chillona de chillar porque te está pillando un cepo el pie, que no llevaba botones. La compró en la sección de taras del Primark.

Ya lo habíamos visto en los adelantos, pero nos explicaron que en la próxima emisión cada miembro de las parejas podrá hacer tres preguntas de sí o no al tentador que le pondrán delante, o sea, al tentador que se ha liado o que corteja a su novia, claro. Y al revés con ellas.

FRASES:

  • «Al psicópata que se le ha ocurrido… hay que tener la mente muy retorcida para idear esto», dijo Kiko Matamoros sobre la mecánica de las hogueras presenciales. Kiko Matamoros quiere que le arreglen el paro y no sabe como hacerlo.
  • «¿Quién le dijo a Raúl que viniera a este programa?», se preguntaba Matamoros. Pues Claudia, claro. Pero si llega a saber lo que va a sufrir, Raúl habría preferido ir a La isla de Vietnam, donde te meten en una cárcel de bambú y te torturan los charlies.
  • «Necesita no conectarse con él ¿y qué hace? Se endurece ¿Qué pasa cuando se va esa parte dura? Que viene el sentimiento», dijo la psicóloga que llevan al programa. Lucía es como un armadillo o como la arcilla blanca de modelar: se endurece. Pero a Lucía el sentimiento la merodea, agazapado, esperando a que se ablande ¡PARA SALIR Y ATACARLA! Cuando era niña y Lucía no quería comer su madre le decía: «come o viene el sentimiento».
  • «Esos niños están 24 horas con sus tentadoras y este niño cayó», dijo Suso refiriéndose a Manué, porque en ese programa hay niños de 8 años y las tentaciones son gominolas y nubes de caramelo y Manué se comió un par. Pobre. Suso con sus comentarios sube el nivel del resto de colaboradores solo por comparación con él.
  • «Por dentro estaba tal y como estaba por fuera, yo misma me sorprendí qué no sentía ni frío ni calor», dijo Lucía de la hoguera de confrontación, para la que había contratado tarifa plana de temperatura.
  • «Ya estaba acostumbrado a que me diera cortes delante de la gente», dijo Manué sobre Lucía. Salir de cena con amigos con Lucía y Manué era como salir a un matadero, volvías a casa salpicado de sangre de los cortes de Lucía a Manué.

Animated GIF

  • «Todos los hombres no son iguales», dijo Lucía, que se ha dado cuenta ahora. Antes iba por la calle desorientada sin poder distinguir caras. A Lucía le ponías delante a Brad Pitt y a Arévalo y no distinguía.
  • «La diferencia entre el corazón y el pito es bastante amplia», nos iluminó Manué, que ha empezado a estudiar medicina y sabe cosas. Hasta su revelación era muy común que fueras a operarte de fimosis y salieras con baipás coronario. El corazón de Manué hace pum, pum y el pito plas, plas, como todos hemos podido oír en el baño.
  • «No me preocupé por lo que sentía mi pareja, pero bueno, peores cosas se han visto en la vida», se exculpó Manué.

– ¿Entonces le dió un tirón al bolso de aquella abuela, arrastrándola 150 metros, golpeando con ella un camión de butano que estalló, destruyendo un orfanato lleno de niños pobres?

– Sí, señor juez, pero peores cosas se han visto en la vida.

– Pues también es verdad, qué coño. ¡Absuelto!

Y así.

  • «Lo que yo llamaría el complejo de Manuel, que lo arrastraba de antes, que es el complejo de ser un chico malo», dijo la psicóloga, que acaba de inventar una psicopatología nueva llamada «El complejo de Manué». Se va a estudiar el complejo de Edipo, el complejo de Adonis y el complejo de Manuélis, que se define como creerse un chico malo y llorar como si lo único malo que tuvieras fueran los lacrimales.

Vimos un adelanto de la hoguera de Isaac contra Jesús.

  • «Es fuerte, esta mierda es fuerte», dijo Hugo, que piensa que fumar crack es como tomarse una aspirina al lado de las hogueras con tentador. Si se pudiera traficar con las hogueras, Hugo se hacía camello.
  • «Alegrad esas caras que ya está aquí papá, hombre», dijo Isaac al llegar y ponerse delante de los emparejados. Isaac caminaba por el pasillo de las antorchas como si los huevos le quedaran grandes y no pudiera caminar bien. Iba con el machoalfa subido. Aquí le vemos caminando hacia la hoguera.

gorila corriendo GIF

  • «Yo he sido Isaac muchas veces en mi vida», dijo Suso. No se lo cree ni él.
  • «El miedo te hace decir tonterías», dijo Alba Carrillo, que una vez pensó que le iban a atracar y le hizo un monólogo de Leo Harlem al atracador. Los guionistas de José Mota cuando se acerca nochevieja le meten sustos a Alba Carrillo para coger ideas.
  • «Ponte el peto tú, Matamoros, que te tiene que quedar pintado», le dijo Manué a Kiko Matamoros. Madre de Dios. Se pone Matamoros un peto vaquero y no sabes si viene a podarte los setos o a matar a tu familia con una motosierra.
  • «Yo soy una persona que no se deja llevar por el físico», dijo Manué. JAJAJAJAJAJA Manué se empezó a fijar en Fiama una vez que ella expuso sus ideas sobre la filosofía criticista enfrentadas al dogmatismo.
  • «Yo tengo cuatro operaciones de rodilla, pues que se me rompan las rodillas tres veces más si yo tenía premeditado ponerle los cuernos a mi parienta en la Isla», dijo Manué, que tiene la rodilla hecha una mierda. Se han encontrado huesos de neandertales en mejor estado que la rodilla de Manué.
  • «Lucía ahora está mucho más humanizada», dijo la psicóloga de Lucía, que antes estaba muy ornitorrinquizada y ahora pues es más humana. Antes Lucía podía pasear entre aliens sin problemas, ahora ya no, porque se ha humanizado.

Jugarreta de ‘La isla de las tentaciones’ a uno de los participantes: le sacan tocándose en la cama y le hunden la vida sexual

Jesús, haciendo sonar la alarma él solo.

Formas de hundir a un hombre: agujerear el fondo de su barca, ponerle una piedra atada a los pies y echarle a un lago, llevarle a La isla de las tentaciones y sacarle tocándose las partes íntimas y que su novia diga que si se pone nervioso se le desencoleriza la cobra de cabeza púrpura.

Es lo que le ha pasado a Jesús, que si se mete en una olla de cocer pulpos sale menos escaldado que de la última hoguera. Os lo cuento todo, la gala entera apenas resumida, pero antes…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Seguimos con la hoguera, que nos la dejaron un poco interruptus cuando Lucía se fue con cajas destempladas

«Decidisteis daros una oportunidad como pareja», dijo Sandra. A mí me toca decirle eso a la cara a Lola y me descojono vivo. No me aguanto la risa.

«A ver, Sandra, yo sé que le he hecho mucho, mucho, muchísimo daño«, respondió Lola. Lo único a lo que un dragón le teme es a que Lola le haga daño saliendo con él.

«Es la primera vez que hago algo así«, dijo Lola, recurriendo al típico «te juro que es la primera vez que me pasa». «Me considero mala persona», alegó, porque es tan mala que Bin Laden tenía una foto suya en la pared de la cueva para inspirarse.

«Teníamos una vida muy bonita, estábamos creando un futuro», rememoraba Lola, que parece la guionista de una serie turca, qué dramas. Si Diego llevara bigote y pelazo negro podrían vender los derechos a Antena 3.

«Pero si solo vivo eso, tener una casa y una pareja no sabré si es lo que quiero, porque no habré probado otras cosas«, argumentó Lola.

– ¡¡MARÍA, QUÉ HACES CON EL CIRUELO DEL VECINO EN LA BOCA!!

– Paco, es por saber si me gusta el tuyo, por comparar…

– Ah, vale, vale, ¿y qué tal?

Y así.

Y le pusieron imágenes de Diego. ¿Sabéis esas pelis en las que al prota le disparan y parece que ha muerto pero una medallita de la virgen de su madre para la bala y se salva? Pues ese es Diego, después de todo. Estaba el jodido más contento.

«He dicho en la hoguera que quizá llego a perdonar», decía Diego en las imágenes. En el cerebro de Lola sonó un UPS.

«Siento una vez más que le voy a decepcionar, primero a él y luego a otra mucha gente«, dijo Lola, que es como el final de Los Serrano, decepcionó a mucha gente.

«Quiero conocerme a mí misma», decía Lola, que en cuanto vuelva a España se va a apuntar a la Facultad de Lolalogía y se va a hacer cinco años y un doctorado en Ciencias de la Dolores.

Si Marina estuviera mirando cómo una gaviota se come a una rata muerta pondría la misma cara que ponía mirando a Lola.

«Tengo 24 años y solo he estado sola tres meses en mi vida, sin pareja«, dijo Lola, que empezó a salir con chicos muy joven. El bebé de la incubadora de al lado flipó cuando Lola apareció en su cuna a pedirle salir.

Luego le pusieron las imágenes de Diego y Carla en el jacuzzi. Le vio comerle los morros a Carla y arrugó el entrecejo. Diego aparecía diciendo cosas como «el león caza siempre en silencio». Es biólogo experto en la sabana, Diego, por eso no sabe que cazan las leonas. Los conocimientos de Diego sobre los felinos los sacó Del Rey León y de Tom y Jerry.

«Tú ahora mismo eres mi presa», le dijo el maromo, que es tan inocente que no sabía que la presa era él. Tiene más mili Carla que siete soldados de la Legión.

«No me duele, me gusta ver esto, no me sienta tan mal, no ha pasado los límites que yo he pasado, pero tampoco han estado pensando en mí, me tranquiliza», dijo Lola. La mancha de una mora con una mora se quita. Unos cuernos se quitan con otros cuernos. – x – = + y cuernos por cuernos es igual a fidelidad.

«Me alegro de que si está con alguien sea de verdad… no por hacer el tonto como… eh… ug… bruagd… defwe… Jesús o Manuel», espetó Lola. Ahí Marina ya acabó por adorar a su compañera. Si Marina la escupe en ese momento, la lanza a seis metros de distancia. Los salivazos de odio de Marina tienen retroceso y todo.

Y regresó Lucía de entre la foresta, que no sé si se fue porque estaba cabreada o porque se había ido a hacer pis entre dos palmeras.

Susto Animales GIF by Luli Pampin

Lucía piensa que Manué es una crema de noche y por eso dijo que quería «echárselo» a la cara.

«¿Me estás pidiendo una hoguera de confrontación?», le preguntó Sandra Barneda. El «sí» de Lucía fue bastante alto de volumen. En China había en ese momento un señor que estaba en casa tocándose los huevos y de repente dijo «¿que sí, qué, Yun Lee?, qué dices, que me tiés to loco».

Claudia dijo que le había sentado mal que Raúl se ofendiera por sus imágenes con Toni. «Me dijo que me iba a dejar y que iba a dar rienda suelta», dijo Claudia. INVENT. Raúl es un bendito y Claudia tiene una mala leche que flipas. ¿Soy yo o está buscando una excusa para dejarle?

Y luego le pusieron unas imágenes en las que Raúl y Lara parecían besarse, pero era el típico caso de plano cogido con pinzas para que parezca que sí, pero no. Los realizadores de la Isla de las Tentaciones se ocupan de una conferencia de la ONU y son capaces de sacar un plano en el que salga Nicolás Maduro besando a Angela Merkel mientras le toca el culo a Joe Biden.

Turno de Marina, oiga. «Jesús en cuanto me vea se va a romper», dijo. Joder… había oído que hay miradas que matan, pero Marina es que además te rompe. Los del ejército de EE UU ya no llevan misiles, ponen a Marina a mirar una base enemiga y la destruyen.

«A esta chavala se le ha ido la perola, se dará cuenta y dirá ‘la que he liado'», opinaba Jesús en las imágenes.

Y pusieron imágenes de Jesús solo en la habitación, en la cama, en lo que parecía una pajilla. Lo mismo se estaba rascando los huevos, dándoles las buenas noches o lo mismo estaba escurriéndose la anchoa, quién sabe.

La línea que separa un rascarse a un estrangular al calvo de cuello largo es muy fina.

A Lucía, que es tan monja que podría salir en Sister Act sin caracterizar, le dio mucha vergüenza y echaba risitas tontas. Sandra Barneda, de nuevo, desafió los límites de su dominio facial y logró no reírse, aunque tenía las comisuras de los labios como amenazadas de muerte para que no se movieran.

Ay mi Jesús, pobre muchacho. ¿Sabéis esos camiones o autocares que hacen PSSSSSSSSSH muy alto y de repente? Pues eso hacía Jesús, liberando presión del sistema hidráulico.

«Yo me pensaba que se iba a rascar», dijo Lucía. Sí, se rascaba, pero mucho y de arriba a bajo. Se la estaba lijando, no te jode. Ahora tiene la polla Jesús más pulida que el sable de Napoleón.

«Te juro por mi vida que me la pela, me la pela [que Marina se líe con Isaac]», decía Jesús, al que visto lo visto se la pela todo. Empezando por él mismo, que se la pela.

«El que se va a dar la hostia grande es él», dijo Marina y se le llenó la boca con la palabra «hostia». Ese «hostia» no le cabía en la boca a un cocodrilo.

«Sé que no le da igual, por dentro está roto«, dijo Marina, que piensa que su novio es un huevo de Fabergé en una lavadora. Marina piensa que el Partenón está en ruinas por un mal de amores.

En las imágenes Jesús se besaba con Stefany y Marina, que cuando se besa con Isaac hace que de la piscina se evaporen hasta los azulejos, dijo que era muy frío y que si no acababan por follar era… «Si no lo hace es porque piensa que no va a estar a la altura de la situación».

Sandra sabe cómo meter el dedo en la llaga. Si hubiera un campeonato mundial de meter dedos en llagas Sandra Barneda sería plusmarquista. Así que preguntó: «¿qué querías decir con no estar a la altura?».

«Tiene miedo de ponerse nervioso y no hacerlo bien… a ver cómo te lo explico… que se venga abajo«, dijo Marina con una mala leche que si ordeñas a una vaca zombi te da leche mejor que esa mala leche.

¡AL QUE NO LE HAYA DADO UN GATILLAZO QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA!

Animated GIF

Si a Jesús no se le levanta es porque al parecer se pasa la vida matándose a pajas y eso tiene un límite. El vacío existe en el espacio exterior y en los testículos de Jesús, que se los vacía a base de bien.

En cualquier caso, me parece medio mal tirando a mal del todo que se cebaran así con Jesús. El programa y las chicas, la verdad. Criaturita.

Imágenes para Lara. No le pusieron, claro, a Hugo derretido por ella, llorando por el amor que le tiene. No. Sacaron a Hugo diciendo tonterías de aburrimiento sobre las solteras.

Al volver los chicos a su villa, comenzaron a contarle a las solteras que la cada de las chicas era Sodoma y Gomorra en versión para adultos

«Allí no hay ni respeto, ni valores…», dijo Hugo, como si en su villa no corrieran las babas y los cuernos que parece que es la Happy Hour de los cuernos y las babas.

«Se van cambiando los novios como cartas», decía escandalizado Raúl, que piensa que el poliamor es cuando te enamoras de un policía.

«Se pasan a los hombres, me parece increíble y surrealista», insistía Hugo, que no dijo nada de Fiama y Stefany pasándose a Manué, por ejemplo. HIPOCRESÍA baja del cielo, que sube Hugo.

Carlos le había escrito a Lola en la cama «Princesa» con unas florecitas. «Venga, hoy duermes aquí», le dijo Lola. Pero eh, que si no le hace lo de las flores no duerme allí, no te jode.

«Salía Jesús diciendo que me estás comiendo la oreja», le dijo Marina a Isaac. JAJAJAJA Isaac se reía, porque la oreja no se la está comiendo, a no ser que se pueda oír con el papo.

Tony, a la desesperada, le había hecho también el truco de escribirle cosas en la cama a Claudia, esta vez con piedrecitas. Joder, esos no son tentadores, son monitores de manualidades.

«Después de la última hoguera ha nacido una nueva Lola», dijo la susodicha, que para ser una nueva Lola hacía más o menos lo mismo que antes de reencarnarse: pegarse a Carlos. Mucho. El dermatólogo de Carlos le dijo que tenía un lunar grande irregular y luego que no, que era Lola.

«A mí me encantan los masajes», dijo Lola, porque como hay mucha gente a la que le dan asco por dejar claro que a ella sí.

– Cariño, ¿te hago un masaje?

– Uy, no, Raimunda, qué asco, qué dolor, mejor sexo anal con una zarigüeya disecada.

Y así.

Carlos le dio un masaje por la espalda, por las piernas, por dentro… «Con Carlos es una fogosidad que yo no me la explico», dijo Lola, que se ha propuesto exprimir a Carlos hasta que se le queden las mejillas metidas para dentro como una momia. Ella quiere saber el límite. Hasta que no deje a Carlos tumbado en la cama con la mirada perdida no para de montarlo.

Jesús se pasó la noche diciendo que Marina iba a pasar mucha vergüenza cuando se sentara con él en una hoguera. JAJAJAJA Eso lo dice porque no sabe que han puesto imágenes de él tocándose y que Marina ha dicho que si se pone nervioso no se levanta la tienda de campaña.

Manué se despertó a la mañana siguiente que si Fiama quería tocarle los cojones lo tenía que hacer acariciándole la garganta. La hoguera le rondaba que habría preferido ir a la guerra de Vietnam y pasear por la selva con una camiseta naranja.

Manué está convencido de que Lucía se ha liado con Isaac. Nadie se lo ha dicho, pero él piensa que se han liado, que han follado, que la ha preñado, ha tenido hijos y que comen en casa de los padres de Isaac los domingos.

Sandra apareció y le dijo a Manué que si quería hoguera. A más de una bruja en la Alemania del 1600 le habría gustado que le dieran a elegir si ir a la hoguera o no, como a Manué.

Manué vio las imágenes de Lucía pidiendo la hoguera y se iba acojonando por momentos. Un mastín viendo un filete traga menos saliva que Manué viendo a Lucía enfadada.

En la otra villa, las chicas preparaban a Lucía para la hoguera. «Yo espero que llore, para yo sentirme mejor y tener más fuerza para decirle lo que le tengo que decir», comentaba Lucía, que cuando te quiere decir algo primero te dice que tu hermano ha muerto devorado por hienas, para que llores, y ahí ya decirte lo que sea.

«Tú déjale como le tengas que dejar», le decía Marina, que es una coach de los enfrentamientos. Marina entrena a tu abuela y le parte la cara a Mike Tyson mientras hace croquetas.

En la cabeza de Marina las hogueras de confrontación son así:

golpe boxeo GIF

Y llegó el momento. Lucía se había puesto para la hoguera una blusa de ganchillo plateado que parecía una armadura medieval. Pero sin mangas, que puedes ir a la batalla sin renunciar al estilo.

«Cuando está conmigo es el novio perfecto y por detrás, mira», dijo Lucía. Uy, por detrás.

Y MANUEL APARECIÓ

Lucía no sabía qué cara poner viéndole venir por el pasillo de las antorchas. He visto fusilamientos en los que el condenado iba más alegre al paredón que Manué a sentarse con Lucía.

«No llores… más vas a llorar, cuando llegues a la realidad…», le dijo Lucía nada más verle, porque Manué venía con los ojos como el camión que baldea las calles.

«No seas tan fría tampoco», balbuceó él como pudo. Si se pone un gorila a estrangularle la garganta habla con más soltura que mirando a Lucía.

«Deja de hacer gestos de llorar, que no tienes ni una lágrima, a mí me vas a dar ya coba», le espetó Lucía. BRAVA LUCÍA

«Eres un pedazo de sinvergüenza, un desagradecido, un asqueroso, no tienes perdón de Dios… ¿hasta ahí de acuerdo?«, le dijo Lucía y Manué asintió con la cabeza por no pedir un abogado y/o a su madre.

Y Lucía empezó una retahíla de reproches que salían disparados. Si Rambo llega a conocer a Lucía se la lleva a ella y no las ametralladoras.

«¡RESPONDE CON LA BOCA, RESPONDE!» le gritaba Lucía y cuando Manué intentaba decir algo le soltaba «¡QUE TE CALLES!», punto, set y partido. Lucía le había atrapado en un bucle de culpa del que no se podía salir. A Manué sólo le quedaba tocar el violín con la orquesta mientras se hundía el barco.

«Venías cachondo perdido», acusó Lucía a Manué. Lo sabe porque cuando llegaba a puerto el barco uno de los marineros confundió un cojón de Manué con la boya de atraque de lo gordos que los traía.

«He sentido cosas y no he podido pararlas», dijo Manué. MALA IDEA Eso fue como estar peleándose con una pantera y enseñarle la yugular señalándosela con el dedo.

«¿Con quién sentías cosas, son Stefany o con Fiama, porque te comes la boca con las dos», le dijo rauda Lucía. BOOOM. LUCÍA ES UNA JEFAZA. OLÉ SU PAPO.

«Tú te has besado con dos también, prima», le dijo Manué. «Eso es mentira, cuando lo veas te vas a tragar las palabras», le dijo Lucía, que aclaró que sólo se había besado en juegos.

«¿Y entonces por qué lo has hecho?», preguntó Manué, dejándosela a huevo de nuevo a Lucía.

«¡PORQUE ME HA SALIDO DEL COÑO, MIRA ÉSTE!«, le dijo Lucía. CATACRACK. Se pudo oír cómo las vértebras de Manué salían despedidas de la hostia dialéctica de Lucía.

GIF de aplausos de barack obama por Obama

«Yo te juro que como te he querido a ti no he querido a nadie y yo he metido la pata aquí porque me he dejado llevar, por lo que he sentido, porque no quería hacerte daño«, dijo Manué llorando ya a todo lo que le daban los ojos.

«Te tengo que dar las gracias, porque yo te quería a ti muy por encima de mi y eso yo no lo permito más en mi vida y eso me lo ha enseñado Isaac», le soltó Lucía. Manué la miraba que no sabía de dónde le llegaban las hostias.

«He tenido una presión en el pecho durante años», dijo Lucía que no sabías si era ansiedad o una talla errónea de sujetador.

«No conozco a esta persona, le miro y no tiene ni la misma cara«, dijo Lucía. Manué se va a cagar en el aeropuerto porque no le van a dejar volar con su pasaporte. Va a tener que hacerse nuevo hasta el carnet de la biblioteca.

«Follando en una ducha…», le reprochó Lucía con una voz de desprecio como si Manué hubiera follado en un contenedor de la basura.

Llegó un momento en el que Sandra Barneda le tuvo que decir a Lucía: «Por favor deja hablar a Manuel». Un poco más y Lucía acaba la hoguera amordazada.

«La culpa no es de ella, la culpa es tuya, que eres el que tiene novia», hizo ver Lucía, que estaba repartiendo estopa de la buena.

«Yo a Lucía la quiero y la voy a querer para siempre», dijo Manué, pero como Lucía ni se giró a mirarle, él se derrumbó y se echó a llorar apoyándose en las rodillas, porque las lágrimas le pesan que hay gente en los gimnasios que entrena con sus lloros.

«Cuando le veo llorar no le creo», dijo Lucía, inmutable. Manué se levantó entonces y dijo «yo no lloro de mentira», como si le hubieran dicho ¡Corten! y le jodiera repetir una escena.

«Yo no quiero perder contigo aunque sea la amistad», dijo Manué. «Estás tú flipao, Manué, de verdad, estás por las nubes ahora mismo», le soltó lucía riéndose flipando en colores. Antes se hace amiga Lucía de Freddie Krueger y se queda a dormir en su casa que tener una amistad con Manué.

«Yo me tiraba a Lucía, la veo guapa y la veo aún más guapa por cómo es«, salía diciendo Isaac en un vídeo y a Lucía le daba la risa tonta.

«NOS ESTAMOS ECHANDO AGUA, CÓMO TE LO DIGO», le explicaba Lucía a Manué, que pensaba que se estaban besando. «Lucía, eso es un quiero y no puedo, Lucía», decía Manué tratando de agarrarse a algo.

«A mí me han dicho que sí te has dado un beso», dijo Manué, que venía ya intoxicadito por lo que le dijeron sus colegas que fueron los que vieron las imágenes. Están los cuatro para opositar a notarios.

Al final Manuel dijo que quería salir de la isla conociendo a Fiama.

Y claro, Lucía decidió que se iba de la isla sola.

LUCÍA, TE VAMOS A ECHAR MUCHO DE MENOS.

Y según se iba lucía por el pasillo de las antorchas salió corriendo Manué a su encuentro. Sandra Barneda le miraba como diciendo «ande cohone vá ese».

«Perdóname Lucía, dame un abrazo«, le rogaba él.

«Yo te doy un abrazo y cuando llegues allí te abrazas a la otra, ¿no? A mí ya me has humillado bastante«, le dijo Lucía separándose de él. «Un abrazo o tocarte el brazo», insistía Manué, que poco más y le pide una uña del pie para tenerla de recuerdo y tocarle algo.

«A mí ya no me tocas más», dijo Lucía volviéndose y siguiendo su camino.

QUIERO UNA PUTA ESTATUA DE LUCÍA EN LA PLAZA DE MI PUEBLO. YA.

Total, que llegó Fiama, porque debía decidir si se iba con Manué o no. Casi se mata por el camino de cabras por el que llegan, para el que se ponen unos tacones como para hacer agujeros que si te subes en un submarino lo hundes.

«La palabra enamorarme es muy grande... pero igual lo que estoy sintiendo es el principio de cuando uno se enamora», alegó Fiama poco convencida.

– Lo mismo, a lo mejor, pudiera ser qué quizá, en un supuesto posible que esto que siento pudiera parecerse a un borrador vuelapluma de algo similar o equiparable a un poquito de cariño.

Fiama decidió irse con él.

«Me voy a acordar de ti toda la vida, Sandra«, se despidió Manué de una forma un poco ambigua, por lo que Sandra le dijo: «Manué, espero que sea para bien«. No tiene cojones Manué de decirle que no después de la que le había montado Lucía. Lo coge Sandra Barneda y lo destroza. Se lo tiene que llevar Fiama en una caja.

Las despedidas fueron emotivas y tristes. Jesús y Manué se abrazaron mucho al despedirse, porque comerse las babas el uno del otro, une. Si llega a poder, Manué elige irse con él para seguir conociéndole.

En la villa de las chicas no sé si estaba más triste Marina o Isaac. «Lucía era un pilar en la villa«, dijo Marina, porque fue irse Lucía y perder la cédula de habitabilidad la villa. Han ido los bomberos a apuntalarla.

Marina e Isaac, que estaban tontines, se dijeron «te quiero«. Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para Marinaac.

Mientras, Tony se le declaró a Claudia, le dijo que la quería, que iba a ser muy duro perderla y le lloró. «Yo creo que tienes sitio conmigo fuera», le dijo Claudia. «Esto no es el fin, si no el inicio«, añadió. A Raúl le da un parraque cuando vea esto.

Lola se metió en la ducha con Carlos y se pusieron a frotarse. «Carlos me ha abierto un mundo nuevo«, dijo, pero no se refería al mundo, porque a continuación dijo que era en el ámbito sexual. Lola va al ginecólogo a que le revise el mundo.

Y termino diciendo que SE VA A LIAR PARDA. Porque las próximas hogueras son con los tentadores y no con imágenes. Arde Troya.

Pillada a Marta Peñate y Tony Spina tratando quizá de tener sexo en el baño de ‘Solos’

Los animales llamados rotíferos bdeloideos no tienen sexo. Viven toda su vida sin pillar cacho y aguantan perfectamente. Claro que esos pequeños animales no entran a los realities. Porque hay animalitos que sí que entran y que no aguantan sin fornicar ni unas horas.

Es el caso del italiano Tony Spina y Marta Peñate, que ahora están compartiendo pisito en Solos, ese programa de Mitele plus que parece el anuncio de un piso zulo en Idealista y que consiste en meter gente en un apartamentito construido en un trozo de azotea que sobraba en Mediaset.

El caso es que Marta lleva allí dentro unas semanas, en las que ha convivido con más gente que en un camarote de tercera del Titanic. Pero hace unas horas le metieron a su novio, Tony Spina. Ambos estaban calentorros. En los altos hornos se funde metal y en Marta y Tony se funden los altos hornos.

En cualquier reality el único sitio donde no hay cámaras es el váter, véase el cagadero, por lo que está prohibido que entre más de un concursante, para que dentro no ocurra salseo y nos lo perdamos. Es una norma estricta.

El caso es que Marta y Tony lo hicieron en el pisito de Solos, entraron a la vez y se oían sonidos sospechosos para cualquier mente malpensada. Y claro, el súper les pilló y les mandó salir echando leches. Sólo salió Marta, sonriendo picarona.

Tony, que después de lo que sea que hicieran juntos aún tenía ganas de dejar salir al ratón pardo de la madriguera, le dijo un romántico: «cierra».

Pero llegó la noche y donde no hay baño, hay edredón, así que se metieron debajo de ese elemento de ropa de hogar que tantas vergüenzas ha tapado y se pusieron a trotarse como un gato contra un radiador.

¿Sabéis la expresión de las pelis de policías donde dicen «las manos donde pueda verlas»? Pues ahí no se veían las manos. Se veía a Tony haciendo como… no sé, quizá sólo quería estirarse la espalda.

Mientras, se daban besos que parecían dos vacas limpiando a un ternero. En un momento dado del refrote, Marta le dice: «que se va a notar». ¿QUE SE VA A NOTAR EL QUÉ, MARTA? ¿Que os estaba entrando el sueño?

Y llegó la segunda pillada, porque para que no se oyeran ciertos ruidos rítmicos, se quitaron los micros y la súper intervino de nuevo: «Solamente nos quitamos el micro cuando vayamos a dormir».

Micrus interruptus.

Más cambio de pareja: la revelación de Lucía que ha reventado y ha hecho de la tercera la mejor edición de ‘La isla de las tentaciones’ | Resumen de la gala

Lola dejó a Simone para estar con Carlos, poniéndole los cuernos a Diego y robándole el pretendiente a Lucía, que luego se besó con Carlos, mientras Lola volvía de arreglarse con Diego justo antes de tirarse a Carlos. Este es el resumen rápido. Es más retorcido que la cola de un cerdo con los rulos puestos. Y es MA-RA-VI-LLO-SO.

Es que no da tregua esta edición. Enamoradito estoy, así de fácil de hacer feliz soy. ¡Os lo cuento todo! Pero antes…

1.- ¡Seguidme en redes como yo os sigo en ellas (o no)! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.
2.- ¡Todos los viernes mando una newsletter con un resumen humorístico de las noticias de televisión de la semana! –> DARSE DE ALTA

Vimos cómo Lucía y Marina estaban en la fiesta mientras Lola estaba en su hoguera de confrontación, que era a su vez una fiesta. La fiesta de la pubertad de Diego, que se hizo hombre.

Lucía se preguntaba: «¿tardará mucho en volver ésta?». Ese «ésta» es todo un mundo. En cuestiones de mostrar desprecio está decir «Pepa me cae mal», «Pepa es gilipollas«, «a Pepa la echaba a un lago dentro de una bolsa» y lo peor, que es decir «esta», a secas.

«A lo mejor no vuelve», dijo Marina, que piensa que las hogueras de confrontación son como ir a un poblado del ISIS con una camiseta de Dios Te Ama.

«Si, ya», dijo Lucía con el ironiómetro echando chispas. Lucía ha calado a Lola, que no se pierde más días de fiesta nunca más. Se va a hacer el cierre de Ibiza y Lola va a seguir allí como si no fuera con ella.

Aprovechando que a Carlos se le había caído por un rato el ser simbiótico conocido como Lola, Lucía se fue a hablar con quien en su día fue su pretendiente bandido.

«Te tengo que decir una cosa que me quema la garganta», le dijo Lucía. «Siracha», le dijo. JAJAJA, porque es una salsa picante y le quemaba en la garganta. JAJAJA. Perdón. Ya me pego yo solo.

«Me he sentido utilizada por ti, que me has usado un poquillo para llegar a Lola», le dijo la rubia, que es como el Metro: se puede usar para llegar a los sitios y a las personas. Lucía es la puerta mágica de Doraemon.

Carlos, pensando que Lola podría no volver y que se quedaba sin mujer a la que comer la oreja, se arrimó a Lucía por tener una plan secundario. Aníbal era el líder del Equipo A. Carlos es el líder del Equipo B. De babosos.

«Contigo es con la que más a gusto he estado y la que más me ha llenado como persona», le dijo Carlos a Lucía. «Me has llenado…», no sabes si había estado a gusto o si se había comido a Lucía.

«Que me he sentido a gusto contigo eso lo he dicho yo siempre», le aseguró Carlos. Sí, desde 2004 lo lleva diciendo, no te jode. No había nacido Lucía y Carlos ya estaba diciendo lo a gusto que estaba con ella. La primeras palabras de Carlos cuando era un bebé fueron «Luchía aguhto»

«Dame un abrazo, pero de verdad, no falso», reclamó Carlos, que cuando le das un abrazo lo pone hacia el sol a ver si lleva marca de agua y filamento de seguridad.

«¿Yo te doy algo falso?» dijo Lucía, a la que le puedes coger un billete de 500 sin mirarlo, que es bueno. Lucía es tan fiable y honesta que el banco le dio la hipoteca y no le hizo firmar nada.

Se pusieron a hablar del día de autos de la metida de mano a Lola mientras Lucía dormía al lado: «No estabas en el medio porque yo no te dejé», le dijo Lucía. Y bien hecho. Yo tengo que dormir con Carlos y levanto un muro medianero para poder cerrar los ojos, porque Carlos si duerme contigo, se te arrima.

Menos mal que este chico no trabaja en un tanatorio, porque le entra el sueño, se tumba un rato en una camilla, hay un muerto cerca y…

«Si llego a estar en el medio me habría vuelto loco, porque con dos mujeres a los lados...», dijo Carlos, que no ha cogido el metro nunca y no sabe lo que es ser el queso en un sándwich.

Más tarde Carlos se frotó con Lucía y se le pusieron los pezones erectos a Carlos. Pero duros que se restriega contra el escaparate de un Zara cerrado y le hace una grieta al vidrio que puede entrar a probarse ropa.

«Parezco yo aquí la más fea, la más santa…», dijo Lucía comentando su abandono por parte de Carlos y en favor de Lola. No, mujer, es que no eres el tipo de Carlos. ¿Y cuál es el tipo de Carlos? ¿Rubias, morenas, altas, bajas? No, la que cae antes.

«No me va a machacar ni él ni nadie mi orgullo de mujer», dijo Lucía, que tiene un orgullo de mujer tan duro y resistente que le pasa por encima una apisonadora y se pincha la apisonadora.

Llamó «mierda» a Carlos y luego se fue a bailar bachata con él, porque eh, si un mojón sabe bailar pues te tapas la nariz y bailas. ¿No véis que los zurullos nada más nacer ya se ponen a dar vueltas y a hacer piruetas cuando tiras de la cadena? Lo llevan en el ADN. Eso y los restos de la cena.

Y vimos una conversación rara, en la que Carlos decía: «Ese besito que me has dado allí…» y ante la cara de flipar de Lucía él agregaba «ah, que no nos lo hemos dado». Ojo a esto.

Para mí que Carlos llevaba una borrachera y un calentón que ya veía doble.

«Me miras de forma diferente», dijo Carlos, que no era capaz de enfocar, pero notaba los detalles en la mirada de Lucía. Estaba tan salido y bebido que le llevas a una pescadería y piensa que los gallos de ración le están mirando diferente.

Lola llegó de la hoguera y empezó a intentar explicar los acuerdos a los que había llegado con Diego y su situación con él. Si intenta explicar la resolución de la conjetura de Birch y Swinnerton-Dyer y de las ecuaciones de Navier-Stokes la entienden más.

«Para eso estoy aquí, para demostrar o cagarla otra vez, pero espero demostrar», dijo Lola, que ha venido a jugar. Pero perdió. No demostró mucho, no. Tienes que creer en tí misma, Lola.

«¿Tú piensas que quieres volver con Diego y que le vas a respetar?», le preguntó Lucía a Lola. Y ella dijo «Sí». JAJAJAJA Le va a respetar pero sólo por llamarle de usted.

Simone y Carlos tuvieron conversación me machitos. «Llevas unos días que te noto raro», le dijo Carlos a Simone. Carlos va de Johnny Fucker en plan eh, te he quitado la chica, no te enfades. Andalamierda.

Lucía hablando con Lara: «Yo no me quiero sentir utilizada para llegar a otra persona», insistió. A Lucía la usan tanto para llegar a las personas que si tenéis que moveros podéis llamar a un Taxi, a un Uber o a una Lucía.

Momento Manué/Fiama… y Don Limpio, porque lo hicieron en el baño.

Manuel explicaba que se habían ido al baño «por intentar que no nos cogieran en la cama nos metimos al baño, para que no hubiera imágenes… pero se nos ha escuchado». Manué no tiene modo silencioso. Si Manué fuera un satisfyer sonaría como una taladradora de las de abrir zanjas en la calle.

A Jesús lo único que le preocupó es que él también usa ese baño. «Y si llego a entrar yo… imagínate qué trauma», aseguró. Sí, qué trauma, pillar a dos follando. Manué entra en la cocina y ve a su abuela fabricando bombas mientras fuma crack y se come el cerebro de un señor de Cuenca y no se lo cuenta al psicólogo, pero pilla a Manué y Fiama follando y tiene que pedir dos citas consecutivas.

Aquella mañana bajó Fiama llorando. Lo mismo porque los 30 segundos le dejaron un poco a medias. Manué, sentado a la mesa del desayuno la miró y dijo: «Tendré que hablar con ella ahora ¿no?«. No, Manuel, hijo, no hace falta, tú acábate el desayuno y ya si eso luego si coincidís por un pasillo, pues le preguntas… QUÉ SANTOS COJONAZOS.

Cambio de tercio. Hoy en nuestro programa Las cosas raras de Lola hablaremos de cómo Lola ve la paja en ojo ajeno y no un tren de mercancías en el propio.

«Lo mismo que ella va a estar con la Carla esta… no voy a hacer nada hasta la próxima hoguera, porque si le viera que sigue con Carla no entendería nada», dijo Lola. CLARO TÍA, QUÉ COSA MÁS RARA. No como tú, que haces todo súper normal y nada raro.

Y EMPEZÓ EL BOMBAZO

«Yo con Lucía no he tenido nada, más que los dos besos que nos dimos y he aguantado sus malas palabras, sus insultos», dijo Carlos a otro de los tentadores. ¿LOS BESOS?

«Carlos me ha dicho que se metieron al baño a darse besos«, contó más tarde Lola a las chicas, para tratar de que el aquelarre se olvidara de lo suyo y quemara en la hoguera a Lucía. Lola es la típica que hace un trato con la policía para que le rebajen la pena y acusa de delitos hasta a la monja que le daba religión.

«Me cogió la boca y me intentó dar besos en el baño, para que nadie lo viera«, dijo después Carlos, sin Lucía delante, claro. «A mí me va a dar ella un beso, de qué?», se quejaba Carlos ultrajado. JAJAJAJAJAJA Qué jeta.

Lucía y Lola rompieron relaciones y ya nunca más van a dormir juntas. «Ayer me contó Carlos que le cogiste la cabeza para darle un beso en un sitio donde no había cámaras», acusó Lola a Lucía, así a saco, sin anestesia. Lola se mete a cirujana y te opera el bazo al natural y que duela lo que tenga que doler.

La cuestión es que Lucía no lo negó… «si tengo un fallo lo admito«.

SÍ, LUCÍA TRATÓ DE BESAR A CARLOS BOOOM

Empiezo a pensar que la única que tiene dos dedos de frente es Marina. Lola también sacó lo de que Lucía e Isaac/Lobo habían estado jugando. Lola es capaz de coger el coche de Lucía y saltarse semáforos para que le lleguen multas a Lucía para poder echárselo en cara.

«Lo de Lobo… es absurdo que yo me enfade, porque Lucía es como una hermana para él. Pero me sirve para saber cómo reaccionaría él con una amiga.

«¿Por qué ese comportamiento no se le puede juzgar a ella también?«, se quejaba Lola, que dice que a ella la juzga todo el mundo y a Lucía no. Lola no se hunde sola. Si Lola llega a ser Jack en el Titanic agarra de la mano a Rose y la mete en el agua con ella y que le den a la tabla.

«Carlos me dijo ‘aquí quienes estamos, tú y yo, no? Pues ya está’. Es un guarro y le habría dado igual quién», era la versión de Lucía sobre besos con Carlos, que en un principio negó que se hubieran besado. Pero sí.

Marina se fue a hablar con él y a presionarle. «Me hizo así… bueno, así… bueno, con lengua y todo», dijo Carlos añadiendo detalles y ampliando ese solo amago inicial a un beso con lengua.

Si Marina le presiona un poco más Carlos acaba confesando haber besado él a Lucía, haber matado a Kennedy y haber robado la Mona Lisa del Louvre aunque siga colgada.

El caso es que esta está siendo la mejor de las ediciones de La isla de las tentaciones. Besos, magreos, cambios de pareja, folleteos, peleas entre solteras… Es que había menos tramas en Juego de Tronos.