Hay realities que no los soporto. Son esos en que la cadena, la productora o su tía la de Cuenca intentan innovar, pero se pasan.

Un ejemplo de ello es el de Soy adicto, que emite Cuatro.

Se trata de lo siguiente: Coges a 10 adictos a las drogas y los metes en una casa (sí, sí, a lo GH) y los intentas desintoxicar.

Esto es n despropósito empezando por el principio: el casting.

¿Os imagináis que sois adictos, vais a un casting para adictos y no os cogen? Joe, tienes que salir de allí pensando que no vales ni para yonki.

¿Y a los que cogen? Pues como es la tele, cogen yonkis monos. Ya me imagino la reunión de directivos «cogedme yonkis que no estén demasiado estropeados«.

Se supone que el espíritu de este programa es ayudar a esa gente a desintoxicarse. (No creo que sea captar el target comercial yonki). Pero el otro día echaron a una porque le encontraron una botellita con metadona.

O sea, que metes a una chica en un programa para yonkis y la echas por ser yonki. Claro, es lo suyo.

Dijeron que había puesto en peligro el tratamiento de los demás. Con qué lloros se iba la muchacha. ¿Estarían contentos los productores?

El único consuelo que me queda es que yonkis tiene diez (ahora nueve) pero audiencia no. Aún nos queda lucidez (aunque sea poca).

Aunque no puedo dejar de pensar si estos programas no tendrán audiencia porque la sociedad adocenada prefiere ver en la tele a guapos y guapas y no la peor de las realidades…