Archivo de diciembre, 2021

Las vejaciones rancias a las chicas de ‘La isla de las tentaciones’: «Tu novia es una puta cerda, una cochambrosa»… y hay más

Hay que ser hipócrita para que tus compañeros estén siendo infieles y a tí te haga gracia y los jalees y luego insultar, vejar y condenar a las chicas por hacer lo mismo. Pues ahí tenéis a Alejandro. El ganador del Óscar por la película El señor de los insegurillos se dedica a censurarle a las chicas lo que hacen sus amigos.

El muchacho es más antiguo que los cimientos de las pirámides y lo demuestra cada vez que abre la boca, que la tiene tan llena de malas palabras que no entran las moscas para no escandalizarse. Mis amigos son infieles JA JA JA JA, una chica lo es, ¡A LA HOGUERA CON ELLA!. Eso tiene nombre y todos lo sabemos.

Antes de seguir, si queréis seguirme en redes, he hecho roscón y he subido una foto, porque iba a subir una imagen de mis abdominales, pero ni están ni se les espera: Instagram: @GusHerándezGh / Twitter: @realityblogshow.

La gala empezó con Álvaro encontrándose con la suegra, que iba con la vara de avellano dispuesta a darle gusto. «Además de los palos de mi novia me los llevo de mi suegra», dijo Álvaro, que ahora tiene leña para todo el invierno. Tiene menos palos un fabricante de bastones.

La señora estaba allí y no sabía muy bien por qué, yo creo que la llevaron a República Dominicana diciéndole que iban al cine. A la señora las diez horas de vuelo se le hicieron raras, pero como ahora los cines están en las afueras…

«Si ha sido ella la que ha fallado primero yo voy a estar a su lado, como madre«, dijo la señora, dispuesta a ponerse del lado de su hija pasara lo que pasara, así estuvieran lloviendo los tiros.

«Hemos tenido buen rollo… pero tampoco te pases», le dijo, porque Álvaro la miraba como si fueran los mejores panas. Si Álvaro se tiene que ir de juerga no llama a los amigos, llama a su suegra. Menudas raves se han hecho los dos.

Y llegaron las imágenes. «Tranquila si vas a ver cosas fuertes«, le advirtió Álvaro, porque las imágenes suyas y las de Rosario no se pueden emitir en horario infantil. Es más, hay salas X que no se atrevieron a emitir esas imágenes por si el público era sensible.

«Que no tengo diez años», le respondió  la suegra, que debe haber visto ya lo que no está escrito. A esa señora le pones sexo entre un señor y un hámster y ni parpadea.

Empezaron por poner las imágenes de Álvaro con Sabela, que eran de guarrindongueo máximo, con bailes cochineros, morreos, magreos y las escenas de debajo de las sábanas con todo lujo de detalles. A los del programa les faltó hacer zoom en las partes pudendas.

«Hala, ¿estás a gusto?», le dijo la suegra al acabar y solo le faltó darle un pitillo a Álvaro.

«Nunca se me ha dado bien pelearme con mi suegra», dijo Álvaro, como si eso se le diera bien a alguien. Hay academias de inglés y academias de esgrima, pero Álvaro quiere ir a una Discusuegraescuela.

«Mi hija estará echa polvo», dijo la señora y Álvaro le informó: «No está hecha polvo, está con dos en la villa«. JAJAJA Sí, lo más que puede tener echos polvo Rosario son los labios de ir besando gente.

«Pues ole ella», respondió la señora. La madre de Rosario sería capaz de justificarla si la viera matando bebés de foca en el Ártico. Algo habrán hecho los bebés de foca, que hubieran sido feos y con escamas, coño, que van provocando con esa pielecita suave las muy hijas de puta.

Y pusieron las imágenes de Rosario tonteando con Suso y comiéndole los morros. Y magreándose. Y trincándoselo. Y luego las imágenes con Simone. Y besándole. Y magreándose.

La señora no sabía dónde meterse, pero cuando Álvaro la miró dijo «¿Qué? ¡Qué disfrute!». JAJAJA Claro que sí, señora. «Hay alguna escena que no me ha gustado mucho», dijo la señora, como el que sale del teatro y ha visto partes flojillas.

Con el paso de los minutos Álvaro le fue cogiendo el punto a eso de discutir con su suegra y los dos se pusieron a echarse mierda con mucha soltura.

«¿Pero y tú qué hacías en las imágenes que hemos visto? ¿Rezando en misa?», preguntó la suegra. Pues o en misa se reza así como con espasmos de cadera o no, misa no era. A lo mejor una misa negra, que esas son un carajal y lo mismo se mata un pollo que se estrangula a la culebra albina de cabeza roja.

El caso es que la señora dijo que a ella le gustaría que Rosario dejara la isla sola, para aclararse las ideas. Y si es posible que se vaya de la isla sola y a un convento con las tapias altas, pues mejor que mejor.

Ahí Álvaro se echó a llorar porque está harto de ser «un chaval que es una roca» y ahora pues era sensible. La señora no se dejaba ablandar, porque la roca era ella. Esa señora o llora ni echándose colirio de limón. Los ojos de esa señora no se humedecen. Los lacrimales de la suegra secan. Cuando tiene que escurrir el aceite de las croquetas se las pone en los párpados y las deja light.

Hoguera de las chicas.

Sandra dijo que no se sentía orgullosa de «todo lo que estoy haciendo por aquí». ¿Está encontrando una cura para el cáncer? ¿Viendo el modo de conquistar otros planetas? ¿Luchando contra el cambio climático? No, se ha liado con Rubo. Pero eh, ella orgullosa. El que no tiene amor propio es porque no quiere.

«Me he dado cuenta de que mi pareja no me perdona lo que hice y eso no es sano para mí». Ella ni decía el nombre de Darío, que es malo y no la perdona y eso es insano para ella. Para Darío es como comer una manzana diaria: sanísimo.

«Me he liberado», dijo Sandra, que se piensa que es Houdini quitándose las esposas, qué obsesión con liberarse. La abuela de Sandra se fugó de Alcatraz, lo lleva en la sangre.

La primera en ver imágenes era Rosario. «Dudo que Álvaro me haya querido alguna vez en su vida», dijo Rosario, así sin exagerar ni nada.

Salía Álvaro diciendo que la relación la ha estropeado Rosario y que parece «una abeja que va de flor en flor» y criticando que se liara con dos. Sí, Álvaro, que a los quince minutos estaba con Sabela. ¿Pero cómo se puede tener esa doble vara de medir? Madre mía, qué facilidad para la hipocresía.

Y soltó la machistada hipócrita de turno, diciendo que Rosario «no sabía respetar su propia imagen». Porque que Rosario se líe con dos es malo y feo, pero que él se líe con Sabela es la cosa más bonita que hay. Velázquez pintaba meninas porque no conocía a Álvaro, que lo llega a conocer y le pinta a él con Sabela. Las cuerninas.

Y si pensábais que sólo los chicos vejan a las chicas, os equivocábais. «Es una puta barriobajera, perdón porque sea tu novia, pero le pierde la boca», le dijo Sabela a Álvaro de Rosario, sin venir mucho a cuento esa inquina.

Y le pusieron más imágenes de Álvaro y Sabela haciendo la caídita de Roma, la guarrerida sexuá. Zoe hacía como que tenía arcadas, pero no quitaba los ojos de la pantalla.

«Te pegaste el polvo de tu vida, ¿no?», «Una locura, fue una locura», decía al día siguiente Álvaro con sus compañeros. «Yo como mujer veo eso y se me cae la cara de vergüenza», se quejaba Rosario. «Estaba deseando desayunar y contárselo a todos», criticó la muchacha, que piensa que Álvaro es como un redactor del New York Times, está deseando dar exclusivas.

Pero Álvaro no dijo que le hubiera hecho o echado el polvo de su vida. Es más, diría que ahí la que estuvo bien fue Sabela, que ha hecho hombre a Álvaro.

Zoe fue la siguiente. Da igual que Josué no haga nada, Zoe necesita drama en su vida. Salía Josué diciendo que estaba de jugueteo con dos porque le gustaba sentirse deseado y que le gustaba ser picarón con Diriany. Pero vamos

«Vuelve a confirmar lo que digo desde el día uno, le encanta ser el macho men y se está olvidando de que tiene novia«, dijo Zoe, porque en su cabeza Josué anda con la polla fuera por toda la villa.

«Jueguecitos tenemos todas, tía«, le dijo Gal.la y Zoe no supo qué responer.

Y le pusieron más declaraciones de Josué en las que decía que no «quiere hacerse el chulo«, pero en las que hacía exactamente eso.

«Aquí estoy escuchando a mi pareja, me encanta», dijo Zoe, que no sabías bien si estaba complacida o cabreada. Al final lo que le cabreaba a Zoe era que a Josué le guste ver tonteando a dos de las solteras pero no a ella con otra.

Y luego se puso a llorar. «Este es el tío que me da rabia pero es al que amo con todas mis fuerzas, hay cosas que no me gustan pero que tienen aprendizaje». Madre mía, la cabeza de Zoe. Es tan contradictoria que ella sí que es capaz de cuadrar el círculo.

Vamos con Tania. Seguía emperrada en que Alejandro no la respeta. «No quiero una persona torpe a mi lado«, dijo Tania, porque ella es perfecta y no tolera la torpeza. Tania habría mandado fusilar a Pepe Viyuela después de verle tropezar con la silla.

Lo que sí hacía mal Alejandro es pensar que Tania es tonta y que un muchacho malo la va a seducir, usar y dejarla tirada. Como si Tania fuera tonta. Alejandro, que es más frágil como un huevo en una lavadora se piensa que Tania es igual. Y no.

Luego salía Alejandro diciendo que está decepcionado y que le va a tener que explicar muchas cosas y que «si no hay explicaciones» él la deja. Ojalá no haya explicaciones y Tania se libre, porque qué pelmazo.

«Estaba tirada en el suelo y un tipo lamiéndole desde el pie hasta el chocho, que lo va a ver su famila», se quejaba Alejandro, que es más tradicional que curar la peste con sanguijuelas. A él también le molestaba que Tania hable de sexo en público. Para Alejandro lo único que no es tabú es el precio del pan. Y solo el del pan de hogaza, que las barras parecen penes y de esas no se puede hablar.

«Hablo de sexo con mi familia, con mis amigos, con mis amigas, con él«, dijo Tania, que tiene a su entorno hasta los cojones de hablar de sexo. Con Tania el tema del día es el sexo. Da igual qué día sea. Ya no la invitan a los funerales porque incomoda a las viudas preguntándoles qué tal era el muerto en la cama.

El caso es que Tania se «desilusionó» de Alejandro y la verdad, con razón, porque Alejandro es un pestiño de tío más anticuado que las planchas de carbón. Un cura de pueblo del siglo XVI tenía la mente más abierta que Alejandro.

Y turno de Sandra. Ella dijo que había decidido pensar en ella. JAJAJAJA Antes pensaba en el cambio climático y se lió con los tíos para rebajar los acaloramientos. Por mentir estaba castigada y no podía ver las imágenes, solo sus compañeras, que después debían contarle qué habían visto.

Salía Darío hablando del daño que le hizo Sandra poniéndole los cuernos. «Puedes estar tranquila, está despechado y quiere que le pidas perdón», le dijo Zoe, que cómo no tenía que meter baza, porque a ella le encanta meter mierda en cualquier relación. Zoe es capaz de hacer que dos siameses se separen, aunque compartan corazón.

Luego salía Alejandro diciendo que Sandra es «una puta cerda, una cochambrosa«. Menudo gañán está hecho Alejandro. Espero que se disculpe ampliamente por haber dicho eso de Sandra y no de Nico, por ejemplo. Sandra vio eso y se puso a llorar porque ella lo quería ver, además de escuchar, que así sin verlo lo de «puta cerda» no debía darle suficientes pistas.

Gal.la vio a Nico quejarse de que ella no se quiere acostar nunca con él ha dejado de hablarse con su padre por culpa de Gal.la, que le dijo «o tu padre o yo». Y que ella lo decide siempre todo, incluído «en qué nos gastamos mi dinero».

Gal.la lo negó y le dijo que nunca le dio a elegir entre su padre o ella. De todo lo demás, de que lo elegía todo no dijo nada. JAJAJAJAJA

– Usted está acusado de asesinar a siete viejas, doce policías, violar a un gato y robar una piruleta.

– ¡Yo no he robado una piruleta!

Y así.

Y vieron cómo Nico y Miriam seguían con el tema de limar el palito del amor de él. Y justo después les pusieron las imágenes de Nico perreando con Rosana y yendo a la habitación de él y haciendo cosas de papás y mamás. Bueno, se las hacía Rosana a él. Y luego él le hacía a Rosana la máquina de coser. Es un modo de follar en el que lo único que importa son el número de puntadas por minuto. De aquí Nico acaba en Maestros de la Costura haciendo bordados.

Zoe no se había enterado de nada y pensaba que Rosana y Miriam eran la misma. Como para fiarse de los consejos de Zoe. Esta muchacha va a una rueda de reconocimiento y acaban en la cárcel todos.

«Creo que le pica el pepino«, dijo Gal.la de Nico. No es que le pique, es que Nico ha descubierto que tiene pepino y ahora quiere hacerse ensaladas todo el rato.

Los chicos volvieron a la villa y contaron lo que habían visto en la hoguera. «Nuestras hogueras son demoledoras, nos destrozan la vida», dijo Alejandro, que no había visto absolutamente nada y que nunca critica cuando sus compañeros se acuestan con las solteras. ¿Eso que huelo es hipocresía?

«Se ve a mi novia buscando a Zoe y comiéndose la boca», dijo Alejandro, que está obsesionado con que Tania pueda ser bisexual. Lo mejor que le podría pasar a Tania es comerle la boca a Zoe, de verdad, porque qué hartazgo de novio. Es como salir con Antonio Alcántara en el primer episodio de Cuéntame.

Las chicas volvieron cariacontecidas. Sobre todo Tania, que está más desengañada que un cliente de Aliexpress.

«Para quitarle hierro al asunto se ha tirado a la Miriam esta pero al ratiro se le ha olvidado y se ha tirado a otra», resumió Gal.la. Buena capacidad de síntesis, oye.

En la casa de los chicos volvió Álvaro y contó que había visto a su suegra. «Tenía a mi suegra al lado viendo mis imágenes», dijo Álvaro y Sabela se llevaba las manos a la cabeza flipando mucho.

«Mi mayor preocupación es que una vez que salgamos de aquí Álvaro se olvide de mí», dijo después en un aparte la muchacha, porque Álvaro no se corta en hablar casi en esos términos delante de ella.

Y llegó el momento tierra trágame de Simone, porque Rosario y Tania le dijeron que a las dos les habían dicho lo mismo. Simone es italiano, pero se hace el sueco súper bien. Al poco de las dos dándole a él hostias como panes empezó a echar de menos que en la villa no hubiera un agujero profundo al que arrojarse. De hecho, él, que sabe cómo enfrentarse a las cosas, se levantó y se fue.

Mientras, Sandra estaba de arrumacos con Rubo, pero no le dejaba darle un beso. «Gracias por escucharme», le dijo Sandra. ¿Sabéis cuando el hada madrina agita la varita y convierte la calabaza en carroza? Pues eso no fue nada en comparación de cómo Sandra convirtió a Rubo en un pagafantas con esa frase.

Después de la bronca con Simone a Rosario le vino de nuevo el amor por Suso y se fue a dormir con él. Donde dormir es una metáfora de darle de comer al mejillón barbudo. Y así fue, hubo folleteo.

Bajo las sábanas se intuía que Suso cuando folla aprieta las nalgas con fuerza. Pero no con fuerza de un poco para darle vivilla a los empujones, no, las aprieta que le metes en el culo acero y te saca una espada élfica. Suso trabajó en un desguace compriendo coches con los cachetes. Suso lleva el culo tan apretado, con tanta presión para su materia anal que sus pedos crean agujeros negros. Suso se folla un planeta y te pliega el espacio tiempo con el culo.

A la mañana siguiente Darío estaba un poco resentido con Sandra. Lo noté porque dijo «vaya hija de puta mi novia» y no sé, me dió pistas.

Rubo le hacía masajes a Sandra. Este chaval está ya empadronado en la friendzone.

Sandra reunió a las chicas y les dijo que tenía que hablar con ellas, pero en realidad quería hablar con Zoe, que es la metemierdé oficial. La respuesta de Zoe fue decir que ella no ataca a nadie ni pone a nadie en contra de nadie. Pero es exactamente lo que hizo, porque le dijo a Gal.la literalmente eso. JAJAJAJAJA

«Zoe ha manipulado a alguna de mis compañeras«, dijo Sandra y sí, a nada que tengas el culo un poco flexible Zoe te mete la mano y te mueve la boca por dentro.

En el otro lado está Josué, que hace lo mismo y se considera «el hermano mayor» de Nico y su «profesor». Josué es el hombre más hombre y lo sabe todo y lo ha vivido todo. El día que lleguen los astronautas a Marte se van a encontrar allí a Josué meando en una roca.

Sandra Barneda le puso a las chicas el encuentro de Álvaro con su suegra. «¿Qué tal está mi madre?», dijo Rosario al acabar de ver las imágenes, sudándole el papo todo lo demás.

«Es mentira que yo he sido la primera en dar el paso, hemos sido los dos a la vez«, dijo Rosario sobre lo de poner los cuernos. Luego que si como pareja no están sincronizados.

«¿Te gustaría ver a tu madre?», le dijo Sandra Barneda a Rosario. «¡SÍ, SÍ, SÍ!», dijo Rosario súper ilusionada. «Pues hemos decidido que no», le respondió Sandra Barneda.

JAJAJAJAJA JA JA JA JA JA JAJAJAJA ME AHOGO

Yo creo que Sandra Barneda en el colegio se acercaba al gordito de la clase y le decía «¿Quieres bocadillo?» y cuando el pobre muchacho asentía, Sandra le decía «pues no te voy a dar».

Y después Sandra Barneda se quedó a solas con Sandra la rubia y le puso las imágenes de Darío pidiendo la hoguera de confrontación.

Sandra la rubia dijo muy convencida que sí, que quería la hoguera y que Darío «no la entiende». «Se piensa que me he reído de él y que no le he querido, no valora..», dijo Sandra la rubia. JAJAJAJA La verdad es que Darío es la leche el tío, le ponen los cuernos dos veces y va él y no la entiende ni la valora. Este chaval…

Y llegó la hoguera. «Me ha dejado claro que no me quiere, que me ha utilizado, que no ha valido la pena nuestra relación», dijo Darío, que intentaba ir como de muy resentido y tío duro, pero era como si pintas un peluche de gris y tratas de hacerlo pasar por una roca.

«Entré enamorado hasta las trancas, pero me estoy empezando a desenamorar«, dijo, porque debía haber mirado el enamorómetro y había bajado la presión.

«No voy a seguir llorando por las esquinas, como he estado haciendo«, dijo Darío, que tiene las esquinas de la villa empapadas. Hasta moho está saliendo en los rincones. Tiene el gotelé desgastado del correr de las lágrimas. Hay aguadoras que van con el cántaro a las esquinas de la casa de Darío.

Y Sandra decidió sí ir a la hoguera, cosa que no puede decir Nico. Para la hoguera se había puesto un vestido blanco que paseando entre las antorchas parecía el fantasma de un castillo.

Los dos se abrazaron mucho cuando se vieron. «Lo he pasado muy mal», dijo Darío. «Yo también», dijo Sandra. Sí, la verdad es que se pasa mal haciendo lo que te sale del parrús.

En ese abrazo había fusión molecular de lo fuerte que era. Se apretaban tanto en el abrazo como Suso aprieta el culo.

«No esperaba que vinieras así, esperaba que vinieras hecha una loca«, dijo Darío, que se esperaba a Sandra despeinada, con la cara llena de sagre y machetes en las manos.

«Lo he pasado muy mal, muy mal», dijo Sandra y Darío se echó a llorar. Mucho. Mazo. Demasié.

«No te he fallado, no me han tocado ni el cuello», le dijo Darío, como si viniera de luchar con vampiros. Y venga a llorar. Darío no mea ya en un mes de todo lo que lloró.

«Quiero que me respondas con honestidad: ¿me merezco lo que ha pasado?», le preguntó Darío, pero no pudo escuchar la respuesta porque estaba llorando. Pero era que no, que no lo merecía. Sandra le veía llorar y resoplaba como un caballo con asma.

«No siento nada por Rubo, me ha entendido y ha tenido detalles conmigo», dijo ella. Al lado del término ‘pagafantas’ en el diccionario sale la cara de Rubo sonriendo.

Darío sacó la foto de un gato que se llama Luíto y con el que ha dormido todos los días. La foto estaba hecha una mierda, claro. Estaba el gato en la foto que parecía cubista. El caso es que dijeron que era su hijo. La matrona tuvo que flipar cuando parieron eso. No sabía la mujer si darle unos azotes en el culo o una lata de wiskas.

Les pusieron imágenes de Sandra poniendo a parir a Darío por jugar demasiado a la consola. «Hay momentos en los que mi actitud no era la que debía de ser, pero eso no es un motivo para lo que has hecho», le dijo Darío a Sandra, que estaba triste, pero poco.

«Tú conmigo no eres feliz, no te hago bien y tú a mi tampoco», le dijo Sandra llorando. Ah, pues sí que estaba triste. Pero Darío era inasequible al desaliento. A mí me dicen eso y firmo los papeles del divorcio y rompo la foto del gato.

«Yo he sido feliz con Darío, pero ahora mismo no», aclaró Sandra, por si no había quedado suficientemente claro. «¿NOOOO?», preguntó Darío, como si lo de que le haya puesto los cuernos dos veces y le ponga a parir no fueran suficientes pistas. Joder, si es que entiendo a Sandra, que para cortar va a tener que mandarle a Darío un burofax.

Luego Sandra dijo que en la isla se ha dado cuenta de que no pensaba en ella nunca, que siempre pensaba en Darío. JA JA JA. Un poco de morro sí que le echó ahí la rubia.

«Mis planes era estar contigo toda la vida», le dijo Darío, que hace planes como los del Equipo A, solo que los suyos no salen bien.

Y Darío vio cómo Sandra le comía el morro a Rubo. Sandra miraba las imágenes extasiada, creo que se veía bien en el vídeo y se estaba gustando. «Me dejé llevar al 100%, no pensé en las consecuencias ni en ti», explicó ella. Ya se notaba, ya.

Y Darío estaba empeñado en que si no estaba arrepentida. Y ella eludiendo la pregunta como el que le hace recortes a un toro. Qué cintura oiga. No, arrepentida cero.

«Me ha costado», dijo Sandra en un momento dado. «¿QUE QUEÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?», respondió Darío hablando los ojos como platos de los que cabe un pavo de siete kilos. JAJAJAJA Había entendido «me he acostado».

«Que me ha costado», le repitió despacio y vocalizando Sandra. «AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH», dijo Darío desinflando el pecho desactivada ya la alarma de hiperventilación.

JAJAJA

«Estoy decepcionado porque lo he pasado muy mal, no levantaba cabeza, no sé qué he hecho en esta vida para merecer esto, no le he hecho daño a nadie», dijo él, que es como el Dalai Lama del amor, es pura bondad y bienhacer.

«Podría haber tomado el camino fácil, pero me habría engañado a mí misma», dijo Sandra. JAJAJA Ya ves, es una heroína que no toma el camino fácil, sino el difícil, que es tirarse a quien le apetezca. Ni los espartanos se atrevían a tanto.

Total, que Darío dijo que… nada, no dijo nada porque no nos dejaron saber qué eligió, se acabó allí.

La santa chorrada de la noche en ‘La isla de las tentaciones’: «Las consolas han roto muchas familias»

La madre de Sandra, que no tiene acciones de Microsoft, Sony ni Nintendo.

Vale que una madre es una madre y que puede querer defender a su hija con uñas y dientes, pero es que la madre de Sandra la defiende con uñas, dientes, hachas, balas, cañones de bola gorda, doscientos marines y quinientos soldados de los Tercios Viejos de Flandes y un cuchillo oxidado. Y sin razón.

Pero la señora iba encendida como nariz de reno Rudolph y trataba de justificar lo injustificable, haciendo ver que Darío es el culpable de todo lo que Sandra hace. El día que Sandra hace la caca blanda es porque Darío no ha hecho bien la digestión.

Pero antes, vamos a comentar todo lo sucedido en la gala, pasando por alto la chaqueta de terciopelo verde de Kiko Matamoros, que roba tapices de billar para hacerse la ropa. Ah, seguidme en redes, excepto si sois Kiko Matamoros. Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow.

La cosa comenzó con un recordatorio de cómo empezó la hoguera de la suegra, con Sandra Barneda preguntando: «¿Estás preparado, Álvaro?«. Y Álvaro dijo «No, sinceramente, NO«. «Pues adelante», respondió Sandra Barneda.

A La isla de las tentaciones le suda el geranio muchísimo si estás preparado o no. Pero les suda el papo tanto que eso parece el Iguazú en un día de lluvia. La isla de las tentaciones es el squirt de las empatías.

Charo, madre de Rosario, la suegra más famosa de España, estaba en directo en un sofá esperando para entrar en el plató. La señora llevaba en la mano un CD con las imágenes de su hoguera, porque no sabe que los pendrives o los wetransfer existen. Iba a llevarlo en disquettes de 3.5, pero eran como 18.500 y era un poco difícil llevarlos. Si has entendido el chiste estás entrado en años.

Vamos con el adelanto de la hoguera de Darío con Sandra.

Darío llegó como suele, con los pantalones del hermano pequeño de un pirata, que le quedaban cortos y estrechos. Hulk lleva los pantalones más holgados que Darío.

«Aquí no hemos venido para contar ese tipo de cosas», se quejaba Sandra de cuando salió a la luz que le había puesto a los cuernos a Darío una semana antes de ir La isla de las tentaciones, a la que no se va a hablar de cuernos, se va a hablar de filosofía finlandesa del siglo XV, no te jode.

En plató, la madre de Sandra justificó a su hija diciendo que «ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos», pero cuando le pidieron que dijera a qué se refería dijo «no hay más que decir». Argumento más pobre que una rata de Somalia.

«Sandra no le puso una pistola en la cabeza a Darío para ir a la Isla«, aseguró la madre. Ya, mujer, nos habíamos imaginado que Darío no se durmió un día en su cama y al día siguiente estaba atado en la bodega de un avión camino a la isla.

La señora estaba verbalmente agresivilla y quejándose de que a su hija le daban mucha caña. «Están tachando a mi hija de una cosa que no es», dijo la señora, que quiere que a su hija la tachen de algo que sí que sea. También podría ser que no la tacharan y la dejaran en paz, pero al parecer no era una opción que nadie contemplara.

La tesis de la mujer es que la culpa de que Sandra le ponga los cuernos a Darío en días alternos casi es que Darío no la hacía caso ni le daba cariño, porque está jugando a la consola. «Hay muchas familias rotas por una consola, que se tiran ocho horas jugando a la consola«, alegó la madre. Buah, ya ves, fumar crack une familias al lado de las consolas.

Cuando enciendes la XBOX pone claramente que puede causar ataques epilépticos y la ruptura de la relación. La PS5 es el nuevo voy a por tabaco para nunca volver. Si os engancháis a esnifar pegamento tendréis más posibilidades de encajar en la sociedad que si os compráis la Nintendo Switch.

Pero señora, de verdad, que el 95% de los que juegan 8 horas a la consola son vírgenes, qué familia van a romper si viven con sus padres y sus padres no lo saben porque no oyen ruidos en la habitación.

Esta señora con tal de justificar a Sandra es capaz de decir que los exprimidores de zumo son los causantes de los divorcios, porque lleva mucho exprimir una naranja y para cuando llenas un vaso la relación se ha enfriado.

Otros asuntos: En la isla Sandra y Gal.la acabaron enganchadas. Pero no enganchadas como de morrearse, más bien de tirarse de los pelos. «Me da la sensación de que a Sandra le gusta Miguel», dijo Gal.la, que es territorial como un perrete meando un poste, así que le sentó «como el puto culo».

«QUE TE LO HE DICHO DESDE EL MINUTO UNO JODER, HOSTIA, TE LO DIJE», le dijo Zoe agarrándole la cara a Gal.la que sólo faltó soltarle una hostia y dejarle las cervicales descontracturadas de por vida. Así es Zoe, nunca pierde ocasión de meter mierda en las relaciones de los demás.

Sandra y Gal.la acabaron teniendo una conversación en la que Sandra negaba la mayor, diciendo que si ella quisiera tener algo con Miguel lo tendría. Así, en plan chulo. Y luego dijo que Miguel le puso el collar y que si tuviera que elegir a alguien elegiría a Miguel, pero por descarte. O sea, que sí le gusta Miguel.

En otro orden de cosas, Sandra se siente dolida porque se le «está tachando» de algo que no es. Pero es que no sé de qué se le tacha, ni que fuera ella un día del calendario. «Soy una persona y me afecta», dijo Sandra, por si habíamos pensado que era un sacacorchos o alguna otra cosa.

«Sandra es una chica transparente«, dijo de ella su madre, que la parió y no veas qué lío que no encontraban en el paritorio a la niña, porque era transparente. El médico tuvo que dar manotazos al aire hasta que le acertó a Sandra y lloró.

«Lo que ha ocurrido ha sido por dejadez de Darío», reiteró la madre. A Darío por dejadez se le secan las plantas de no regarlas y le son infieles las novias de no regarlas.

El caso es que Sandra mandó todo a la mierda y ya que con Miguel no podía, pues se lió con Rubo, que estaba allí en el momento indicado y el lugar indicado, lo cual no era difícil, porque Rubo siempre estaba allí. Rubo estuvo a cinco minutos de estar pegado a Sandra para ser declarado oficialmente siamés y requerir al doctor Cavadas para separarles. Y se comieron los morros como cuando en Supervivientes les dan sólo un minuto para comer lasaña.

«Darío ha entrado con un papelón que te cagas, diciendo que Sandra lo iba a pagar con creces«, dijo la madre de Sandra, que quería hacer ver que Darío es un ser malvado que tramó un intrincado plan para dejarla mal, en el que estaba previsto que Sandra le pondría los cuernos con Rubo. Darío va a ser el nuevo héroe de los conspiracionistas.

«Sandra se ha portado muy bien», dijo la madre de la susodicha, que volvió a decir que la culpa de todo era de Darío, que tiene control mental remoto y empujó a Sandra a ponerle los cuernos todo el rato.

Vimos el vídeo de la reacción de Sandra al saber que Darío había pedido una hoguera de confrontación. «UUUH viene con la tablet«, dijeron todos al ver aparecer a Sandra Barneda. Porque aparece la parca con la guadaña y da menos canguelo.

La reacción de Sandra fue de llorar, porque no la dejan «tranquila». Pobre, ella, que no hace nada.

Vimos un avance de la hoguera de confrontación. Lo de avance es un decir, porque muestran tan poco que es un ava. No llega al «nce». Vimos a darío como digo con la ropa lavada a 80 grados y encogida como calzoncillos de lana y las muñecas, que las lleva llenas de pulseras que vive al borde de sufrir gangrena en las manos.

Sandra aceptó la hoguera y acudió con un vestido blanco vaporoso que es lo que se pone la niña de la curva cuando pilla cacho en Tinder y queda con alguien.

«Lo he pasado muy mal», le dijo Darío. «Yo también», le dijo Sandra, porque lo mismo tenía Rubo mal aliento o algo.

Y llegó el momento suegra de Álvaro. La señora se les perdió en el aeropuerto durante una hora y media, según contaron. Hora y media que pasaron buscando a alguien que se le pareciera por si acaso. Hubo una señora de Shanghái hora y media esperando allí por si tenía que teñirse de rubio o no para irse a República Dominicana.

Vimos a la señora llegar con Álvaro. «Yo siempre me alegro de verte a tí», le dijo Álvaro, con una cara de alegría como de haber perdido un cojón en un alambre de espino. Como la señora no había visto nada, lo que le dijo Álvaro que lo que iba a ver de Rosario era «muy fuerte». De que él se había pasado por el palito del amor a Sabela no dijo nada. Eso no es fuerte, es light.

A la suegra le preguntaron que si no sabía nada al llegar a la isla por qué iba tan a saco contra Álvaro. A ver, porque se pierde en los aeropuertos, pero gilipollas no es y habiendo tres ediciones antes debió pensar que si le llevaban a ver a Álvaro no era porque le estuviera escribiendo poemas a Rosario.

«Me llevo palos de mi novia y me llevo palos de mi suegra también», se quejaba Álvaro, que tiene complejo de alfombra sacudida. Y luego comenzó a descojonarse, porque el muchacho veía allí al lado a su suegra y empezó a pensar que se había tomado LSD caducado y estaba teniendo un mal viaje.

Vimos un vídeo de Rosario hablando con Simone diciéndole que quería «tener la oportunidad de estar loquísima, de hacer un día una cosa y luego otra». Así empezó el Joker. Veo a Rosario haciendo explotar hospitales y liderando una banda de gente pirada vestida de colores.

Nos pusieron otro vídeo de Suso y Rosario hablando la mañana siguiente a la que Rosario se lió con Simone. Rosario estaba a la defensiva, parecía un abogado negando la validez de un contrato, alegando que ella no había prometido nada a Suso. Y Suso diciendo que él no quería cortarle el rollo con Simone. No, qué va, casi les lleva condones y lubricante, no te jode. Suso el mamporrero.

«Estoy sacando un clavo, que era mi novio con otro clavo, que eres tú», le dijo a Suso. Y luego sacó el clavo de Suso con el clavo de Simone. Que alguien le diga a Rosario como se usan unas tenazas, porque va a acabar con las existencias de clavos del Leroy Merlín.

Vamos con la historia de Nico y Gal.la. Y Rosana. Y Miriam. Y Miguel. En esa historia hay más gente que en los extras de Ben Hur. Miriam se enamoriscó de Nico y Nico no se enamoró más que de su pene. Los cangrejos de La isla de las tentaciones andan hacia atrás para proteger sus vaginas de Nico, que no distingue. Si está vivo es follable. Y si está muerto pero aún está calentito, padentro.

Me descojono con la hermana de Nico, que habló de lo que había hecho su hermano como de «una etapa turbulenta». Es de esas turbulencias que te pueden dejar preñada. Vas en un avión y se mueve más de la cuenta y pierdes la virginidad. Hay gente que se ha subido en un avión y se ha bajado con tres hijos por culpa de las turbulencias. «Les habla el capitán, vamos a pasar una zona de turbulencias, rogamos se pongan el cinturón de seguridad y los profilácticos».

«A lo mejor acaba con la Amy Winehouse», dijo la hermana de Gal.la en referencia a Sabela. JAJAJAJA Pobre Sabela, joder, sólo porque use un maquillaje que pesa más que un delantal de plomo y se haga el rabillo del ojo que parece un cóndor negro con las alas abiertas.

«¿Podemos dejar de infantilizar a las mujeres como si fueren engañadas?, porque Rosana y Miriam se quieren comer a mi hermano tanto como él a ellas», dijo la hermana de Nico. JEFAZA. Quiero un altar para la hermana de Nico YA.

«Estamos viendo una transformación del ‘Niconiño’«, dijo la psicóloga del programa. JAJAJA Sí, ahora a Nico le va a cambiar la voz y le van a salir pelitos en los huevos. «Entre niño y adulto hay una fase de rebeldía», insistió la mujer, que piensa que Nico está en el instituto y se va a llenar de acné.

«Siempre me pasa lo mismo: cuando acabo pienso en mi novia», dijo un día Nico a sus amigos machotes. Cuando acaba, eh, ojo. El amor a Nico le viene cuando se le ha ido el semen. Él las dos cosas no las puede tener en el cuerpo.

«Me pone, ¿qué hago?», digo Nico, que no contempla la posibilidad de no follarse a alguien que le resulta atractiva. Aquella cabra me miró golosona, ¿qué hago?. Nunca, nunca hagáis nada que pueda resultarle sexy a Nico, porque os pone en la lista de follables echando leches. En esa lista están hasta los osos amorosos, porque dan muchos abrazos y eso a Nico le pone verraco.

Y vimos un avance de la hoguera de Tania. No podía haber una más aburrida, pero eligió la audiencia. Tania vio a Alejandro diciendo que Tania «se ha confundido y que si la caga es gilipollas y que si se lía con el chaval…».

Y Tania vino a decir que estaba cabreada y que no iba a permitir que Alejandro le dejara mal. Y es que claro, cada vídeo que le ponen sale Alejandro, que tiene la misma madurez que un aguacate duro, poniendo a parir a Tania, que es la única que tiene dos dedos de frente.

Y se acabó lo que se daba, amigas.

Cuándo está bien poner los cuernos y cuándo no: bienvenidos una semana más a ‘Viva la Hipocresía’

Sandra y Rubo, santificando a Darío. (Foto: TELECINCO)

Hola. Bienvenidos una semana más a Viva la Hipocresía. En el programa de hoy nos pasamos por el forro de las pelotas el sentido común y hacemos una alfombra con la coherencia. Acompáñenos a este maravilloso viaje a lo profundo del cinismo. Así debería empezar La isla de las tentaciones, porque sus participantes tienen un cuajo que flipas.

Y es que hoguera a hoguera vemos como unos y otras se quejan de que sus parejas se tiren a todo lo que se mueve, se coman más los morros que un banco de pirañas caníbales y se líen más que los cables de detrás de la tele. Pero luego se van a sus villas y hacen precisamente eso, pero eh, si lo hacen ellos es por buenas causas. Más que poner los cuernos parece que están fundando ONG’s. Pero si lo hacen sus parejas merecen ser fusilados al romper el alba.

Os lo voy contando según vaya pasando, porque en la emisión de anoche pasó de todo y todo de lo que pasó.

¡Seguidme en redes si os da la gana y me seguís enseñando vuestros viajes y yo encerrado! (eso que notáis es rencor). Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

La cosa comenzó donde la dejamos la última vez, con Darío en plena revelación de los cuernos que le había puesto Sandra una semana antes de ir a la isla. Ella lo único que quería era entrenarle para ir a la isla, yo creo. Como el que te hace salir a hacer running todos los días porque vas a ir a La isla de los Corredores.

Lejos de solidarizarse con él o empatizar, Sandra Barneda le dio una caña a Darío por ocultar que sabía lo de los cuernos que fue una cosa mala. Ha habido interrogatorios con sacacorchos en las rodillas y miembros amputados más suavitos que lo de Barneda haciéndole reproches a Darío.

«Si ella no quiere decirlo, qué voy a decirlo yo, no voy a hacerla daño», dijo él, que cada vez que habla se santifica un poco más. Hay iglesias de pueblo donde los curas están bajando santos de las capillas para hacerle sitio a los San Darío que han encargado.

«No has parado de decirme que confiabas en ella. Teníamos un pacto en la hoguera, decirme la verdad, ser honestos«, le echó la bronca Sandra. Le mientes a Sandra Barneda y acabas dentro de una bolsa en el fondo del río Hudson.

«Pero si estoy enamorado qué hago«, dijo Darío como si estar enamorado fuera una excusa válida para todo.

– Eh, sí, atraqué el banco, pero es que estoy enamorado, señoría.

– ¡Liberen a este hombre y devuélvanle el dinero!

Y así.

Y Alejandro, al que los sentimientos de los demás le importan como la mierda abandonada de un perro de Sudán del Sur, intervino para decirle a Sandra que él quería ver a Tania, «sé que no voy a soportarlo más«.

Y Darío se rompió a llorar y claro, al ver a flaquear a Alejandro, y a Sandra Barneda le dieron los siete males, estaba triste, pero consiguió no llorar. Esa mujer tiene unos lacrimales más fuertes que las compuertas de una presa.

Se fueron a llorar y consolarse al pasillo de arena por el que se llega a las hogueras, que este año es como el plató de Sálvame, ahí pasa de todo.

Las chicas volvieron de la hoguera.

«Vengo decepcionada, mi pareja no para de hablar mal de mí, poniéndome de lo peor», les decía a los chicos Sandra la rubida. Ni se entiende, Sandra, hija, que Darío esté un poco resentidillo. «Tú eres leal, eso es la lealtad», le dijo Rubo, que claro, no sabe nada de los cuernos. Bueno y que de saberlo le habría dado igual, porque con tal de pillar le habría perdonado a Sandra haber matado a Kennedy.

«Él siempre es el bueno y yo la mala, si tan mal le trato, ¿qué hace conmigo?«, se quejaba la rubia. Ya, eso no lo comprende ella y no lo comprendemos nosotros.

Gal.la decidió decir que pasaba palabra, que luego lo contaba. Pero tardó poco en contarlo. «Es que se ha pasado, me da una vergüenza… se ha tirado a una», dijo la muchacha. «Qué asco, qué dos años más perdidos», se quejó ella, que se había trincado a Miguel.

Ya empezamos. Lo de Nico le da asco, pero lo de ella con Miguel, no. ¿Por qué? Vete tú a saber.

Y volvieron los chicos a su villa.

Le preguntaron a Darío por qué traía cara de entierro y él les contó lo de los cuernos que le puso Sandra y se puso a llorar. Eso hizo que la mitad de las chicas de la casa se pillaran por él en ese mismo instante. La técnica para ligar del pollito desvalido: a la que vienen a consolarte, le das con lo de delante. No sé si rima, pero ya me entendéis.

¿Queréis otro ejemplo de hipocresía? «He visto a mi novia acostarse con el Miguelito este», dijo Nico y Miriam se llevaba las manos a la cabeza. JAJAJAJA Sí, Miriam es la chica con la que Nico le había puesto los toriles a Gal.la y a su vez la escandalizada porque Gal.la se los pusiera a Nico.

Ya otro día y después de una noche de sexo más aburrido que después de 20 años de matrimonio, Álvaro dijo: «Con Sabela en la cara me lo he pasado muy bien, he disfrutado muchísimo». Y habían hecho un misionero guarrindongo. El día que Álvaro descubra la postura del perrito se vuelve loco.

Y Sandra Barneda fue a verles. ¿Os habéis dado cuenta de que cada vez que Sandra Barneda aparece hay una brisa maravillosa que le mueve el vestido y el pelo como si estuviera anunciando desodorante? Sandra Barneda es como un hada de los vientos. Y no está mal, pero todo el mundo sabe que las mejores hadas son las tintineadoras.

Sandra les vino a decir lo de siempre, que no se están dejando llevar, que espabilen, que vivan la experiencia.

¡¡SACÁOS LA POLLA Y EMPEZAD A ARREARLE A TODO LO QUE TENGA PULSO!!

Una cosa así, pero más fina.

E inauguraron lo del espejo: uno de ellos podría ver a su novia. Decidieron por unanimidad que fuera Alejandro el que viera a Tania. Él dijo que estaba «como un flan», pero lo raro habría sido verle sereno y entero.

Sandra Barneda es como el maestro Yoda y le dijo: «Que no te venza la ira«. En un par de galas le regala un sable láser y lo nombra jedi.

Sandra también se fue a la villa de las chicas. Tania le dijo que tenía un mal presentimiento. Normal, joder, si es que Alejandro tiene que estar irradiando energías negativas que deben interferir hasta con el 5G. Las cosas desaparecen en el triángulo de las Bermudas porque Alejandro veranea allí.

Sandra Barneda le puso la trampa a Sandra la rubia, preguntando como por casualidad: «¿Hay algo por lo que Darío deba desconfiar?» y la rubia dijo que lo mismo porque la ve a gusto con Rubo. JAJAJAJA Que Darío se ponga una nariz roja y pueda hacer de reno Rudolph no tiene nada que ver.

Y le pusieron a Darío contando lo de los cuernos a los de su villa.

Sandra la rubia se puso muy digna y se echó el pelo para atrás. «Lo que dice es verdad, pero tiene su por qué, me sentí que no me quería y las necesidades básicas no me las daba y no dejé la relación porque me decía que si le dejaba no había vuelta atrás», dijo. Ningún puto sentido.

«Yo no le he juzgado y él a mí sí», dijo Sandra la rubia. JAJAJAJA ¿PERO SE PUEDE SER MÁS CíNICA?

– Señora, verá, que si puede dejar de apuñalarme el bazo…

– ¡Yo no te he juzgado a ti, deja de juzgarme!

– Eh, sí, perdone, señorita, siga, siga arrebatándome la vida y disculpe.

Y así.

«Está feo decirlo, pero yo no esperaba que él se enterara de eso», dijo Sandra. Nos ha jodido y el Dioni no esperaba que el juez se enterara de que se había ido a Brasil con la pasta del furgón.

«Soy una persona que soy muy mía», dijo la rubia, que encima estaba enfadada porque Darío lo hubiera contado. Me encantan las personas suyas muy suyas. Yo es que debo ser muy de otro.

Sandra la rubia dijo que lo ocultó porque no quería «que se la dejara de nada». Lo mismo si no quieres que se te llamen mataperros lo suyo es no matar perros.

Las chicas no lo tuvieron tan claro a la hora de elegir, pero acabaron por decidir que Sandra era la que iba a ver a su novio, pero después de preguntarles, Barneda les dijo que un cojón, que la decisión ya estaba tomada y que iba Tania.

– ¿Cariño, te gusta el pastel de chocolate?

– ¡Si!

– Pues hay lentejas rancias.

Y así.

Y llegó el espejo. Tenían 3 minutos para verse a través de un cristal y no podían hablar ni tocarse. Podían usar «la mirada o los gestos». El Pictionary de las emociones. Es como jugar a adivinar películas pero en plan cuernos.

Alejandro se había peinado como si llevara un casco de bicicleta. Tania se había puesto una camiseta que le estrangulaba las tetas y luego se enrollaba como para partirle la nuca como un garrote vil.

«Quiero decirle todo lo que la quiero», dijo Alejandro. «No puedes hablar con ella», le dijo Sandra Barneda. Alejandro abrió los ojos tanto que con esa cara no podía pasar por el túnel del canal de La Mancha porque no le daba el gálibo.

Alejandro tenía que correr hasta el cristal dentro de los tres minutos que tenían, así que hubo momento carrera por la playa de película de los años 80. Por eso no llevan gordos a la Isla de las tentaciones.

Hablando del cristal, era enorme. Me imagino a alguien del equipo del programa en una cristalería de República Dominicana.

– ¿Y para qué dice que quiere un cristal de 3 metros?

– Para que Alejandro no pueda tocar a Tania.

– Se lo doy blindado.

Y así.

Alejandro pegó la cara al cristal como para dar un beso, pero parecía una performance de Hannibal Lecter. Sacaba los dientes y se empañaba el cristal.

Aquí lo que Tania vio a través del cristal:

Y como había un cristal a Alejandro le dio complejo de escaparate y se quitó la camiseta y comenzó a vocalizar: «mírame, mírame». Alejandro se hermanó en ese momento con un trozo de falda de ternera del carnicero de mi barrio.

«Habla bien de mi», «me estás fallando», le decía a su vez Tania, pero él no hacía ni puto caso, él a lo suyo de los besos cristaleros.

Tanía pasaba de besar el cristal como de lamer el váter de un bar, pero el lado de Alejandro se quedó con más babas que el primer diente de un bebé. Ese crital no lo limpiaron, lo tuvieron que quemar.

«Sabía que me quería, se lo he visto en los ojos», dijo Alejandro que lee en los ojos como el que tiene un ebook. Y luego se echó a llorar en la arena. Barneda se sentó también y se llenó el vestido de arena que con lo que llevaba encima se podía llenar una hormigonera.

«Me ha dicho que me quiere y que se me va la boca», resumió Alejandro del encuentro.

Tania en la casa le dijo a sus compañeras: «me he sentido un poco atacada, no me escuchaba, me atacaba, no lo voy a permitir». Lo mismo Alejandro no lee tan bien en los ojos.

Alejandro volvió  su villa con una gran sonrisa. «Ha sido súper bonito, pero a la vez muy triste», dijo Alejandro, porque para qué va a haber algo bonito o alegre a secas si lo puedes aliñar con drama.

Por la noche hubo fiesta y Sandra se quedó en la cama, pero poco, porque a los diez minutos se animó y se bajó al perreo. «Estoy rota por dentro», dijo ella y bajó con una cara de funeral del carajo. «Me encanta verte bien«, le dijo Rubo nada más verla. Otro que sabe leer los ojos, joder.

En serio, tías, que no, que no lo pillamos, que somos inmunes e impermeables a las indirectas, los detalles y las sutilezas. Decidlo o no esperéis que lo pillemos. Y si lo acompañáis de un esquema o una explicación con marionetas, mejor.

Nico y Rosana siguieron perreando en la otra villa, para disgusto de Miriam. «Ella me gusta, pero es que tú me atraes un montón», le dijo Nico a Rosana, que estaba entregadísima. Y claro, se comieron los morros a la mínima de cambio y delante de todo el mundo, incluida Miriam.

Rosana besaba a Nico y luego le mordía el labio. ¿Un mordisquito? No, le agarraba el labio como un pitbull con hambre y tiraba de ahí que ahora Nico tiene el labio de abajo como el telón de un anfiteatro. Rosana no te besa, te canibaliza.

Antes de que te bese Rosana:

Boquiabiertos todos ante lo que se ha captado en 'La Isla de las Tentaciones' con Nico

Después:

Vamos con otra Rosa, en este caso, Rosario.

«Con Simone hay más picardía y con Suso hay tensión sexual pero no tanta ni tan directa con la de Simone», dijo Rosario. Bueno, Suso, gracias por participar. Deja tus cuchillos y abandona las cocinas de MasterHez.

Alejandro estaba desatado, le debían haber vacunado del coronavirus porque dijo que su chip había cambiado.

Stiven, en la fiesta, se empleó a fondo con Tania, desplegando sus dotes de macho, incluida la camisa abierta hasta el ombligo, como si no conociera el uso y disfrute de los botones.

Y volvemos a Nico y Rosana, qué cosa más trepidante este montaje. Se fueron al dormitorio. Rosana tomó la iniciativa y le hizo a Nico lo que las plataformas petrolíferas le hacen a Texas: sacar todo lo que llevan dentro. Debajo de las sábanas podía haber un polvo o un mono en una montaña rusa, el movimiento era el mismo.

Mientras, Rosario y Simone se arrimaban. Simone vio que iba a pillar cacho por primera vez en el programa y se lanzó con todo. Puso a Rosario contra una mesa y le apretó el pene tan fuerte que ahora la polla de Simone solo tiene dos dimensiones.

«Ya se besaron, tío, qué feo», decía Suso despechado. TRANQUILOOOO, TRANQUILOOOO, TRANQUILOOOO le decía Zoe haciendo de guardia de seguridad de Rosario, para que Suso no interrumpiera su ciclo de celo y reproducción.

A Nico, por otro lado, le llegó su San Martín porque Miriam le se lo llevó a hablar a un aparte. Nico no sabía dónde meterse. «Se me ha roto el corazón, porque lo que yo he hecho era importante», le dijo la muchacha, que estaba hecha una mierda. Nico le dijo «lo siento» ochenta veces y hala, arreglado para él.

Tania y Miguel también tuvieron sesioncita de mete-saca cochinero.

A la mañana siguiente Rosario reunió  las chicas porque está hecha un lío. «No sé en qué lugar estoy con Simone y en qué lugar estoy con Suso», les dijo. Lo que sí sabe es que solo se enrolla con gente cuyo nombre empiece por S.

Y cuando le dijeron que Suso sabía que había pillado cacho con Simone, preguntó: «¿Pero él lo ha visto?». Se había besado a cinco metros de Suso, pero Rosario pensaba que cuando te besas con Simone te vuelves invisible.

Quién nos iba a decir que esas villas tan grandes, tan pijas, tan lujosas, tenían problemas estructurales serios. Josué quería dormir, pero no podía porque Álvaro estaba con Sabela en la habitación de al lado y sonaba como una coreografía de pájaros carpinteros. He de decir que el ritmo era impecable. No sabías si Sabela se estaba follando a Álvaro o a un metrónomo.

Rosario dijo (sí, ya sé que salto mucho, pero es que montan el programa así) que es que con Suso se ha agobiado, que no quiere que la vuelvan a atar, que quiere comerse el mundo. El mundo es una metáfora de Simone.

Con unos cojonazos como si al caballo de Espartero le hubieran picado avispas en los cojones, Nico se llevó a las dos a la cita. «Siento que sea una situación incómoda», les dijo Nico, que no sabía cómo decirles que lo que quiere es un trío.

«Acababa de estar conmigo y te fuiste con él a ronearle», y Rosana dijo «yo eso no lo he hecho». JAJAJAJAJA Sí, Rosana, sí.

Nico se metió en un campo de minas y salió vivo. «Yo te voy a enseñar la Rosana más oculta» no te vas a arrepentir, le dijo una. «Voy a estar bien contigo», le prometió Miriam. Y él propuso un brindis.

«La cita me ha encantado, las he hecho sentir a gusto», dijo él con sus santos cojones vacíos, porque las dos habían estado más incómodas que en la consulta de un dentista loco.

En medio de la fiesta de las chicas apareció Sandra Barneda y les cortó el rollo. Si aparecen los antidisturbios lanzando gases lacrimógenos se les corta más el rollo.

«En cuanto a besos yo con Simone me lo pasé muy bien», Simone besa mejor que Suso, «me puso sobre la mesa y me plantó un beso, a ver quién se resiste a eso», dijo Rosario. Claro, joder, quién se va a resistir a que te traten como a un fardo. No sabéis la de sacos de cemento que se enamoran de los albañiles porque les hacen lo que Simone le hizo a Rosario.

Las chicas decidieron desactivar la luz de la tentación.

Sandra hizo la misma en la villa de los chicos, pero allí lejos de venirse abajo se vinieron arriba y Sandra acabó bailando. Un poco más y acaba piripi y pillando cacho con alguien. «No estamos acostumbrados a buenas noticias tuyas«, le dijo después Nico. Buen apunte.

«Estaba conociendo a Miriam y no sé qué me pasó que conocí a Rosana y tuvimos una noche de conversación y… de todo un poco. Y tengo un problema, que me gustan las dos», dijo Nico con una cara dura que flipas.

Como los chicos no se pusieron de acuerdo, la alarma de la tentación siguió activada en su villa.

Nico, para ver si se decidía, se fue a la fiesta y se puso a ronear con Rosana a muerte. «A mí me apetece darte un beso pero ¿y si dentro de dos horas me apetece darle un beso a ella?», le dijo a la muchacha. Y como ella puso morros, le reprochó: «Hala, ya te has cabreado». Ya Nico, tío, qué raras son, que no te dejan montártelo con las dos a la vez, incluso con dos más, con lo bien que estarían en tu puto harén.

«Si me gusta alguien no me resulta cómodo que esté otra persona encima», dijo Rosana, que no ha hecho tríos nunca o no sabe posturas para hacerlos.

Mientras, Miriam lloraba en otro lado, «rota por dentro». En cuestión de roturas por dentro está un jarrón de porcelana fina facturado en una maleta y luego Miriam.

Gal.la está celosa porque piensa que a Sandra la rubia le gusta su Miguel. Y acabó por encarar a Sandra, que aseguró que no le gusta nada Miguel. «A mí no me gusta Miguel, no tendría una noche loca con él», dijo Sandra, que se fue a llorar con Rubo, que aprovechó para darle consuelo comiéndole el cuello, porque eso es lo que más consuela y calma. Hay médicos de ambulancias que no ponen morfina, prefieren darle besitos en el cuello a los que se caen de un barranco.

Rubo le dijo a Sandra la rubia que le gusta mucho y se puso a lamerse los morrillos pretendiendo ser sensual, aunque parecía que se le había quedado un paluego. Pero funcionó, porque se pusieron a besarse como dos vacas lamiendo el mismo arbusto.

Simone se fue a hablar con Tania: «Yo se quién es la persona que más te gusta, yo. ¿tengo razón?», le dijo Tania y Simone guardó silencio prudentemente.

Peeeero Tania se fue a hablar con Rosario. «Yo sé que la chica que más le gusta soy yo y él me lo ha reconocido, que conmigo hay algo más». «A mí me ha dicho lo mismo», dijo Rosario. Dos mujeres adultas descubren que un hombre como Simone dice lo que sea con tal de pillar y de regalarles las orejas. Simone no se sale de su guion de ligar. No cambia ni las comas.

Hubo reunión de chicas y Sandra les contó que se había liado con Rubo. Todas se llevaron las manos a la cabeza. OTRA VEZ. Sí, las mismas que han puesto más cuernos que un taxidermista, alarmadas y sorprendidas.

«Siendo realista, creo que mi relación no va a ninguna parte», dijo Sandra. A Darío lo mata.

Y llegó la hoguera de los chicos.

Sandra Barneda les esperaba con un vestido de color topless porque era del color de su piel y si le pintas pezones encima del vestido parece que está en Ibiza en una playa liberal.

La cosa comenzó con Álvaro, que dijo que no quería ver imágenes porque le iban a «matar». CREO QUE ES EL MÁS HIPÓCRITA DE CUANTOS HAY

«Yo en ningún momento he sido débil. Me he dejado llevar porque es lo que siento. Me está fallando ella a mí…», dijo el jodío sin ponerse ni colorado. Sandra Barneda flipaba fuerte con la cara dura y preguntó: «¿Y tú a ella?»

«Yo es que no me voy a pasar la experiencia llorando», respondió Álvaro. JAJAJAJA El animal preferido de Álvaro es el hipopótamo, sólo porque empieza igual que hipocresía.

Lo primero que vio fue a Rosario diciendo que su relación era una mierda y que él no la miraba a la cara y que se quiere «comer el mundo». «Qué tonta que es, madre mía«, dijo Álvaro, que dijo que Rosario siempre ha tenido libertad, pero que elegía estar con él. Y ahora elige a Suso y a Simone, asúmelo, amor.

Alvaro ve la paja en el ojo ajeno pero no ve la viga de acero corrugado en el propio. Y le pudieron, seguidos, los besos con Suso y los de Simone. «¿Qué hace, tío?», se preguntaba Álvaro.

A ver, Álvaro, cuando papá y mamá se quieren… o sea, los pájaros y las abejas… y… que se LÍA CON QUIEN LE DA LA GANA.

«¡Es que no la he visto arrepentida en ningún momento!«, dijo Álvaro con toda su cara dura. ¿Por qué iba a arrepentirse Rosario y él que conejea con Sabela todo el rato no? Misterios.

«¿Tú no te dejas llevar?», le dijo Sandra Barneda, que estaba flipando again and again. «Tengo una carga en el pecho, no sé si quiero llorar», dijo Álvaro, muuuy dolido. «Para mí ella lo era todo», dijo él. Sabela es todo, pero otro todo. Álvaro es que tiene muchos todos.

Josué tenía imágenes.

Se sentó cerca de la tablet para ver mejor. Para cuándo una tele de 50» en La isla de las tentaciones. «Primero va él, es la diferencia entre él y yo, porque para mí él va primero y luego yo», dijo Zoe, que siempre deja pasar primero a Josué por las puertas.

Las imágenes eran para Josué, pero el que se ponía de los nervios era Alejandro, porque salían Zoe y Tania y en un juego y se daban un pico. Hala, a tomar por culo el buen rollo de Alejandro.

«Están con sus jueguecitos y me puede molestar, pero si la cosa no va a mal y no tienen intención de relaciones sexuales…«, dijo Josué sobre el tema de la bisexualidad. Tema que a Sandra Barneda le toca los ovarios sobremanera, claro.

«Con una chica no te molesta…», preguntó Sandra con un tono de reproche chungo tirando a malo. Y el que saltó fue, cómo no, Alejandro, que me da una pereza cosa mala.

«A mí me preocupa más mi novia que la de él», dijo Alejandro. «Le ha comido el culo, la boca… en plan buscándola«, añadió. ¡OH, TERRIBLE, TRAGEDIA, ACABÓSE, A LA HOGUERA!

«Ha sido mi novia la que la ha buscado y Zoe la que se ha echado para atrás», dijo Josué. «Tania la mira con deseo«, dijo escandalizado Alejandro.

Madre de Dios, qué dos personas. El día que salgan de la cueva qué sorpresa.

Turno de Nico.

Con sus cojonazos dijo que lo de Gal.la no lo llega a comprender, que no sabe por qué con Miguel sí y con él no.

Nico vio a Gal.la tonteando con Miguel y dijo que Miguel lo único que quiere es pillar cacho. No como él con Rosana, que es amor puro y la va a llamar a diario y a mandarle rosas a casa.

«Me crea inseguridades… ¿por qué con él sí le apetece?«, se preguntó Nico.

Y le pusieron las imágenes del polvo Gal.la con Miguel. La verdad es que entre sus compañeros no vi yo mucho desagrado. Más de uno se pensaba que estaba viendo una página web de vídeos para adultos. Les faltaba el papel higiénico cerca.

«Se ha acostado con este chico dos veces en una semana y yo me he tirado para acostarme con ella una vez en tres meses«, se quejaba amargamente Nico, despechado.

«Me voy a ir de aquí ahora mismo. No aguanto estar aquí. Me voy a ir y no voy a parar», dijo el niño rubio. Y salió corriendo que pones a Usain Bolt a perseguirle y no le coge.

«No entiendo por qué sí a él y a mí no», decía. Pues es fácil: porque con él quiere y contigo no. Tampoco tiene mucho misterio por más que cueste tragar con eso.

Le tocó a Alejandro. No había imágenes para él.

Pero para Darío… madre mía.

Le pusieron a Sandra diciendo que ella con Darío hace lo que quiere y que Darío le ha fallado y que ha sido un guarro y que piensa que ha hecho «cosas a sus espaldas» y que ha roto la confianza.

«¿PERO CÓMO DICE ESO LOCOOOOOOOOOOOOO?«, dijo Darío flipando mucho. Si en las imágenes le ponen a su abuela quitándose la máscara y resultando ser un lagarto gigante, flipa menos.

Y… las imágenes de la comida de morro con Rubo, que sonaba como cuando le das vueltas a una fuente de macarrones.

«Bueno, pues nada, se ha visto lo que hay», dijo Darío, que intentaba ser fuerte, pero estaba reventadísimo. «Estoy bien, estoy bien», decía, pero no. Y pidió una hoguera de confrontación. Olé.

Y llegó el momento suegra de Álvaro. «¿Qué hace mi suegra aquí?«, dijo al ver llegar a la señora, que a duras penas podía andar por la arena con los tacones que llevaba. Señora, chanclas, chanclas.

¿Iba la señora a llevarle croquetas?, no. La señora llegó combativa. «¿Te alegras de ver a la suegri?«, le dijo nada más verle.

Y no sabemos nada más porque lo dejaron para la próxima emisión. Mira tú.

Hay tres nuevas infidelidades en ‘La isla de las tentaciones’, donde se mezclan babas como en una licuadora

¿Oh, quién pueden ser los de la nueva infidelidad? Sorprecha.

En La isla de las tentaciones 4 si parpadeas te has perdido cuatro o cinco infidelidades. Ha habido y va a haber tantas que pusieron a un redactor del programa con un contador de aforo en la mano para no perder la cuenta. Es que no se enteran ni los o las propias infieles. ¿Paqui, cuántos cuernos has puesto hoy? ¿¿Y CÓMO QUIERES QUE LO SEPA, MARUJA??

Anoche vimos una nueva infidelidad, pero es que aún había otra que no emitieron y otra más de la que nos habló Sandra Barneda. Si las infidelidades se vendieran a granel, en La isla de las tentaciones tenían el mejor surtido. Ni la sección de polvorones del Mercadona, oye.

Pero vamos antes con otras cosas, como seguirme en redes (Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow) o el resto del resumen.

«Nico y Gala han cruzado todos los límites regalándonos momentos de alto voltaje», dijo Sandra Barneda. Sí, voltaje para el apagón. Tiene Nico un voltaje que como no tengas led en casa no se enciende ni la radio de pilas. Y luego está Gala, que tiene esa cara inexpresiva que no sabes si está cachonda o trabaja de cajera en un DIA.

Nico y Miriam son de copula adolescente. «Si no estás preparada no pasa nada», le dijo Nico a su churri antes de taparse con las sábanas y poner a prueba sus lumbares haciendo el gusano ondulón a velocidad x2. Nico no te penetra, te hace break dance espasmódico.

Gala por su parte pasa de decir que no la beses en la boca a conocerte en el sentido bíblico de la palabra sin que le tiemble la voz ni se le cambie la cara. Gala debería jugar al póker porque se le notan más las emociones en la cara al muñeco de un semáforo.

En la villa, al día siguiente al folleteo, Darío defendía a Nico diciendo, como si él hubiera estado allí, que Nico había dado muestras de sobra a Gal.la de que la cosa estaba mal y de que había hablado con ella de que necesitaba más cosas. Cuando hacéis algo os ve Dios, Papá Noel y Darío.

«No sé si mirarle a la cara o no», decía Nico sobre el día que tenga que ponerse delante de Ga.la. Nico está a co jo na do le tiene a Gal.la más miedo que a la muerte con la guadaña, una motosierra y un misil. Nico antes le confiesa a un banco de pirañas que lleva jamones en los bolsillos mientras se baña que a Gal.la lo de haber follado con otra.

Resulta que Miriam estaba celosilla porque Nico también roneaba con Rosana, que se le pegaba como una sanguijuela a un gorrino y la solución que le dio Josué fue que hicieran un trío. «Felices los tres», dijo el señor del pelo de color azafata. 

«Si quieres te lo gestiono», le dijo sobre el trío Josué a Nico, como el que tiene una correduría de seguros y te arregla los papeles. Josué es un flipao que no te gestiona ni entrar al estanco a por tabaco.

«Como lo hagas vas a ser el rey de La isla de las tentaciones», dijo Darío, porque son todos muy machitos. Lo mismo las reinas serían ellas, no te jode, por tirarse a Nico, que ha tenido menos iniciativa que un geranio.

Me solidarizo mucho con Nagore Robles, que la mujer dice cosas de lo más sutil y le llaman la atención y todos se llevan las manos a la cabeza.

«Una mierda», le dijo a Kiko Matamoros y todos saltando como si le hubiera dado tres mojás en el abdomen y tuviera el hombre las tripas fuera.

«Pedazo de pringao», dijo después de Josué y bueno, todos como si le hubiera echado una maldición egipcia de las que hacen llorar.

«Qué piel más fina tenéis, joder», dijo ella. REINA.

Mientras, en la otra villa Rosario y Suso siguen a lo suyo, que son conversaciones eternas sobre ellos mismos. Si queréis entrar a robar en un almacén sólo tenéis que hacer que Suso y Rosario hablen al lado del guardia de seguridad y a la que se duerma, entráis.

Suso se contaba los muchos celos que tuvo al ver a Rosario hablando con Simone, como si fuera una gran muestra de amor.

Vimos un adelanto. Oh, sorpresa, salía Alejandro llorando. Lo que pasa es que tú coges el metraje de La isla de las tentaciones, de todas, y coges un momento al azar cualquiera y hay un 99% de posibilidades de que salga Alejandro llorando.

La suegra de Álvaro estaba en plató y contó cómo fue su viaje a República Dominicana para dejar a Álvaro todo loco al verla aparecer después de la hoguera. Ese «¿pero qué hace mi suegra aquí?» va a pasar a la historia.

La señora describió la experiencia como «muy bonita». Claro, joder, ¿a quién no le gusta ir a ver in situ cómo a tu hija le ponen los cuernos como los de la madre de Bambi?

Nos pusieron los dos primeros minutos del programa del miércoles, que eran los dos últimos del anterior, casi, así que mucha novedad no había.

Sólo vimos a Darío diciendo que él sabía lo de los cuernos de Sandra, pero que ella le pidió que no contara nada. «Yo nunca he fallado a una persona, ¿qué he hecho yo para merecer esto?», decía el muchacho.

Y luego se vino abajo a llorar como un descosido, porque encima había mentido por ella diciendo que nunca le Sandra nunca le había fallado. Y claro, bastó que llorara Darío para que a Alejandro le diera la llorera también. Alejandro es como la dinamina, necesita poco para detonar.

La cosa fue que Sandra le mandó una foto en pijama a Darío y luego se fue con otro. Me parece una jugada maestra. Nunca salgáis de picos pardos sin llevar encima el pijama de franela: vuestra pareja pensará, «joder, cualquiera se lo/la tira. No me arrimaba ni yo«. No sospechará y tenéis coartada.

Después vimos a Sandra llegando a la villa de las chicas. Le preguntó a Sandra si confiaba en Darío y ella dijo que le costaba confiar en él. JAJAJAJA

Y les pusieron las imágenes de Darío hablando de que Sandra le puso los cuernos. Claro, no del soltero chivato, si no de Darío después de saber que era público y notorio, de forma que Sandra pensaría que Darío se había ido de la lengua.

¿Y quién estaba ahí para consolar a Sandra? Pues Rubo, que no tiene un nombre de verdad, pero sabe aprovechar las oportunidades y ahí estaba con su piel tostada y brillante regalándole la oreja a Sandra.

Le dijo a Sandra que cuando va hacia ella le entra «un nervio por dentro, un algo». Creo que se hace caca.

«Darío es un chico muy bueno, muy bueno, pero no saca el 100% de tí», le dijo después Gal.la a Sandra. Tócate los cojones. Es cosa de Darío sacar el 100 de Sandra y no de la propia Sandra. O sea, estás buenorro, eres bueno y no es suficiente. Lo mismo el problema es de Sandra y no de los novios. En general, es una postura cómoda y egoista.

¡SÁCAMELO, SACAMELO TODO, SACA EL 100% DE MÍIIII!

No sabes si tienes novia o a la niña del exorcista pidiendo que le saques al demonio. O a una novia estreñida que quiere laxante si bajas a la farmacia. Una de dos.

Darío tuvo cita con su tentadora, pero esa cita era más distante y correcta que una entrevista de trabajo para un tanatorio. «Si tienes novia hay que respetarla», dijo Darío y ella se quejaba porque Darío ni habla, ni baila, ni se arrima a ninguna tentadora. Le da las citas a la gente porque le obligan.

«Si tiene tentaciones y cae es que no es para tí, tú no vas a perder, vas a ganar», le dijo la muchacha, pero nada, no convenció a Darío I el Fiel.

«Aunque ella me haya hecho daño yo no se lo voy a hacer a ella», respondió Darío. PERO EH, ES QUE NO SACA EL 100 DE SANDRA, EL MUY CABRÓN.

En la próxima tanda de canonizaciones del Vaticano se cuela Darío entre una monja del siglo XVIII y un monje benedictino que murió en la hoguera. Es que Darío por no ser infiel no se hace ni gayolas.

En otro orden de cosas, Tania se puso a hablar con Suso, que le había comido la oreja a Rosario y se había quedado con hambre y quería otra ración. Hablaban de la carta de Stiven, ese texto que lo escribe Shakespeare y después de leerlo por segunda vez lo usa para encender la estufa.

También vimos a Zoe hablando. Antes recordemos que Zoe y Josué llevan saliendo seis meses. Seis meses, que te sale un grano y es posible que convivas tú más con él que Zoe con Josué.

«¿Qué hago aquí, no hago nada. Estoy en el paraíso, pero si no estoy con él, si no sé qué él está bien y no no estoy bien. Es que no solo es mi novio, es mi compañero de vida, mi amigo, mi mejor amigo, al que se lo cuento todo«, dijo Zoe, cuyas amigas ahora deben sentirse como unas segundonas que no valen para nada. Novio, amigo, confidente… A Josué sólo le falta ser el ginecólogo de Zoe.

«Me entiende con la mirada, es la única persona del mundo que lo hace», explicó Zoe, porque Josué debe saber leer los labios.

«Tengo tan claro que quiero acabar mis días con él…», dijo la muchacha. No sé si por viejos o por acabar los días a secas. A mí me dio miedo.

«Lo que siente por mi no lo ha sentido por nadie nunca, estoy tan segura...», dijo de Josué. Yo si fuera Zoe no ponía la mano en el fuego… para llevar seis meses a mí esto me parece muy exagerado, la verdad.

Y vimos una nueva infidelidad. Resulta que Rosario y Simone se besaron. Simone la puso contra una mesa mientras la ponía como una moto. He visto pavos asados encima de mesas con menos calor del que tenía Rosario en ese momento. Y los pavos tenían menos posibilidades de ser trinchados.

Y según Barneda, ¡aún hay dos infidelidades más!. Madre de dios, ahí hay más intercambio de babas que en una orgía de san bernardos.

La desfachatez, pasar de las cobras a los cuernos y los coitos que dan risa en ‘La isla de las tentaciones’

Gal.la y Nico, en La isla de las tentaciones. (FOTO: TELECINCO)

La isla de las tentaciones es un compendio de la hipocresía de sus gentes. Si yo pongo los cuernos, es amor. Si me los ponen a mí, es una cochinada fea y mala y te va a castigar dios, mal rayo te parta y te caguen las palomas que vayan más sueltas. Así está el programa, mejor que nunca, quién nos lo iba a decir. En la última emisión pasando de las cobras más espectaculares a unos cuernos de manual.

Y de ahí, a unas sesiones de enterrar la lombriz en la tierra, de que el mejillón se alimente, de que Óscar se acerque a Mayer, de que le de la contractura cervidal al de la cabecita púrpura, de que haya juego de anilla de calamar, que daban risión.

Pero eso llegará después. Antes de nada… ¡Seguidme en redes: Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow !

La emisión comenzó con una serie de excursiones de los concursantes. Unos se fueron a hacer snorkel pero acabaron haciendo el gilipollel. Había un montón de peces pero ellos y ellas se dedicaron a salpicarse y dar saltitos en el agua. Insoportables.

Luego fueron a hacer Padel Surf, pero hicieron Caerse Todo el Puto Rato Surf. Nunca nadie tuvo tan poco equilibrio. Esta gente para hacer padel surf necesitan cimientos.

Gal.la siguió tonteando con Miguel, que tiene una conversación profunda y madura. «Estás nerviosa? ¿Eh? ¿Nerviosita?», le decía él. ¿No voy a estar nerviosa si tienes toda la pinta de haber aprendido a controlar esfínteres ayer?

«Parece un chico malo pero en realidad es súper bueno», dijo una obnubilada Gal.la. Sí, parece  malísimo. Un tipo duro de verdad. Miguel va a la peor calle del peor barrio de Bogotá y ni le miran por miedo a los mate.

Nico con Miriam también estaban pelando la pava. «Me gusta cómo me miras… deja de mirarme», le dijo ella, Miriam, que es muy coherente. Me gustan los masajes, odio que me toquen». Y así.

Nico no se separa de la boca de Miriam. Está besándola 24 horas al día. Están pegados por la boca. El doctor Cavadas no sería capaz de separarles.

Rosario le dijo a Simone que es «muy peligroso» y que es «muy real» y es «sensualidad pura». Lo que más me gusta a Rosario de Simone es que sea real y no como otros seres imaginarios del tipo aparcar en el centro de Madrid en Navidades.

«¿Tú eres muy picante, verdad?», le preguntó Rosario, como si Simone fuera un bote de tabasco. Rosario habla con la cayena y le cuenta cosas.

Alvaro por su parte sigue adorando a Sabela como si la chica fuera hija de Zeus. «Tenía ganas de comerte todo el rato, pero te dejé dormir, pero que sepas que eso no va a pasar más», le dijo él a la muchacha. El apellido de Álvaro es Insomnio.

«Pues bueno», respondió Sabela como si le hubieran dado la hora un domingo después de comer. Emocionadísima estaba por la declaración picantona de su macho.

Stiven había dejado una carta para Tania, que no se lo creía. Se fue a la habitación para leerla ella sola, pero luego se la leyó a todas las demás. La carta era como una redacción sobre sus vacaciones de un niño de seis años. «Al final me ha puesto la frase que tengo con mi novio», dijo emocionada Tania. La frase es «todo pasa por algo». Es la frase que tiene con su novio y la que tienen todos los guiones de películas moñas desde los hermanos Lumière.

«No tengas miedo al cambio», le dijo Stiven en la carta, como le diría Primark a un cliente de Zara.

Hubo fiesta tropical. Los disfraces eran de bazar de todo a un euro, pero en rebajas. Tania piensa que los cocos deben ser libres y para reivindicarlo se puso como todo atuendo en la parte de arriba un sujetador de plástico tan pequeño que se lo pones a una nuez y va enseñando los pezones.

Rosario y Suso tuvieron una conversación profunda sobre su crisis, al haberse metido de por medio Simone. Rosario le expuso los motivos de su enfado: «Uno, estaba enfadada y dos…», nunca llegó el dos. Rosario argumenta medio mal.

Suso se hacía el duro, pero estaba sufriendo porque los músculos de sus ojos afrontaban la dura tarea de mirar a Rosario a la cara mientras simulaba que le da igual que ella esté pelando la pava con Simone.

Por su parte, Gal.la está más salida que el cabo de Hornos y Miguel no se lanza, algo que tenía extrañada a Gal.la, que no sabe que ella también puede besar a un homre sin que él lo haya hecho primero.

«Miguel quiere hacer las cosas bien», le dijo Suso. Hacer las cosas bien según los usos y costumbres del siglo XV, claro. Miguel no quiere besar a Gal.la sin hablar primero con su padre y fijar una dote.

En la villa de los chicos, Rosana está celosa porque Miriam le ha quitado la atención de Nico. ¿Quién podría querer la atención de Nico? No lo sé, pero el caso es que Rosana se echó a bailar con Nico de forma sensual. Sensual que por menos de eso hay gente que se ha quedado embarazada.

«Es que ahora me está poniendo cachondo Rosana tío», dijo Nico a su consultor espiritual, Josué, que le dijo que tenía que ser «listo en la jugada» y que a Miriam «la tenía segura». El chiringuito de ligones.

«Es un chaval que está muy verde», aseguró Josué de Nico, pero no dijo si verde de inexperto o verde de viejo verde.

El caso es que Nico acabó por subir a la habitación con Miriam y cuando ya estaban empezando el coito él dijo «estoy más caliente que un termómetro», lo que a Miriam le hizo mucha gracia. A mí me dice eso y se queda sin follar.

Y Nico se puso a dar empujones que parecía que estaba poniendo remaches en un tejado. Debajo de esas sábanas podía estar Nico o una máquina de coser con la tensión alta. Claro, el polvo fue fugaz como un parpadeo. Y se volvieron a la fiesta como habían subido. Sobre todo Miriam, que no tenía cara de haber echado el polvo de su vida.

Josué vio a Miriam saliendo de la habitación y dedujeron la cópula, así que los machitos e pusieron a mantear a Nico, como si hubiera hecho algo meritorio o fuera un campeón por algo. A Miriam no la manteó nadie, no sé por qué, si también estuvo allí.

Y fue salir Nico a la casa de nuevo y Rosana se puso a bailar con él a refrotarse, a morderse los labios… pero claro, Nico estaba ya ordeñado y le llegaba algo de sangre al cerebro. Y NICO LE HIZO LA COBRA A ROSANA.

«He estado con Miriam ahora, vale, y tengo novia y te la pela, ¿no?», preguntó Nico a su pretendienta. «Sí», dijo Rosana. JAJAJAJAJA

– Y tengo el pene con la forma de Papá Pitufo. Y azul. Y me he acostado con una cabra hace 5 minutos. Y he masticado la mierda de un perro con lepra. Y llevo dientes falsos robados a mi abuelo muerto.

– Me da igual.

Y así.

Mientras, Zoe se ha puesto a darle clases de twerking a Gal.la. «Tiene movilidad», dijo Zoe como algo destacable. Para Zoe si tienes más movilidad que un clic de playmóbil puedes perrear.

Y llegó la COBRAZA COBRA. COBRA GIGANTESCA. COBRA PITÓN. Una cobra tan grande que no la puedes hacer en Andorra porque se sale del país.

Miguel trató de besar a Gal.la y ella le dijo «¿A dónde vas?», «¿Cómo, como?», «Con calma, que hay muchas noches». Miguel llevaba el calentón como para hacer potaje poniendo la olla en sus pantalones.

Inciso: Simone se pone una creama hidratante que huele a coco. Luego que por qué no liga.

Suso oyó a Rosario decir «me voy a dormir» y tratando de ser gracioso le respondió: «¿Conmigo?». «¿Eh?», dijo Rosario. Y se fue. OTRA COBRA GRANDE COMO EL PENE DEL GIGANTE VERDE.

«Me he dado cuenta de que con Simone era solo atracción sexual y que como con Suso no estoy con nadie en la villa», dijo después Rosario, que tiene las cosas claras. Claras como el culo de un grillo en un agujero negro. Así de claras.

Luego se fue a hablar con Suso. «¿Te quieres venir arriba a hablar conmigo?». Hablar. Hablaron poco. A ver como lo explico… hablaron, pero como nunca le hablarías a tu tía la monja.

Tania preguntó a la mañana siguiente si Suso estaba bien dotado. Insistió como si fuera la cosa más importante del mundo. Tania acabó por decir que si.

El tamaño no importa, ¿vale? Los unicornios existen. La luz es barata y proviene solo de renovables. El Atleti ganó sin sufrir. ¿Gus, qué haces? Nada, decir cosas fantasiosas.

«Nos estábamos besando y tocándonos…», ¿Eso hace sonar la alarma en la otra villa?«, se preguntó Rosario, que piensa que la alarma de la tentación solo suena cuando montas una sesión de sado masoquismo con cuerdas, orgía, tres cabras, dos enanos y un expendedor de lubricante.

Gal.la por su parte le contó a Zoe que había hecho tocamientos con Miguel, pero que nada más porque hay que ir poco a poco. Para cuando tengan 80 años se verán en ropa interior. Si Miguel llega a los 102 años, folla.

Nico: «Antes de follarme a Miriam, pensaba en Gal.la«, dijo. Porque él piensa que se ha follado a Miriam, cuando ha sido claramente Miriam el que se lo ha tirado a él. Pobre inocente.

Stiven regresó a la villa de las chicas. Tania fue la última en bajar, en plan casual, no me importa… pero si hubiera hecho falta Tania habría bajado las escaleras rodando.

Mientras, Suso le preparó a Rosario una cita. La cita eran unos cojines ensuciándose en el césped. Cómo se nota que no los lava él. Todas las citas de Suso acaban con jabón de Marsella.

HOGUERAS

«Me gustaría ver a un Nico un poco más relajado», dijo Gal.la antes de la hoguera. JAJAJAJA Sí, más relajado está, si.

Llegaron a la hoguera como el que llega a dar de comer a los cocodrilos, acojonadas.

La primera fue Rosario. «Con mis compañeras, SIEMPRE«, dijo que quería ver las imágenes. Casi todos añaden eso de «Siempre». Creo que están hasta el coño de que Sandra Barneda les pregunte.

CON MIS COMPAÑERAS JODER, QUE LAS QUIERO VER CON ELLAS, HOSTIAPUTADELOSCOJONESYA.

Rosario vio a Álvaro comiéndole los morros a Sabela y diciéndole que Rosario si tiene a un tío detrás, cae y que él sabía que no iba a ser capaz de aguantar la tentación. Y LO DICE ÉL. Con las babas de Sabela aún en la boca. Qué cojonazos.

«Si no quieres mirar no mires, pero que se entere España de quién es este pedazo de… tú vales mucho», le dijo Zoe a su amiga que también es infiel, pero menos, no sabemos porqué. Zoe es la Manolo Lama de la isla, lo comenta todo. Vieron a Álvaro toqueteándose con Sabela debajo de las sábanas y Zoe decía «qué asco». No para.

«Es que vienes aquí pensando que esta experiencia te va a reforzar…», dijo Rosario, que no ha visto las tres ediciones anteriores, de donde salieron muuuuchíiiiisimaaaaaaas parejas reforzadas.

«Lo suyo no va más allá de un calentón, lo mío no lo es», dijo ella, porque sus cuernos con Suso son puros, son verdad, son amor espiritual profundo, son la esencia destilada del cariño, son una conexión de la que hablarán los poetas y… casi se tira a Simone.

Turno de Zoe. Como se había plantado en la hoguera de Josué, la dejaron sin ver imágenes de Josué hasta la hoguera final. Peeeero, sí podía oír lo que sucediera.

«Quítatela ya, que estás sudando, tío», «Nuestra relación no iba estupendamente», «mi relación me suda la polla», «con estas podría tener más tentación…» oyó Zoe, además de a Sandra Barneda diciéndo a Josué que la cita iba a ser Jennifer.

«Me estoy planteando mi relación», dijo Zoe. Su relación de tres meses. El caso es que Zoe se cogió un cabreo enorme. «No me importa una mierda mi relación, ¿qué significa eso?«, se preguntó Zoe, que no entiende frases sencillas.

La teoría de Zoe es que Josué actúa para ser el «machito de la villa». Y de ahí no la sacas.

Tania’s turn.

Dijo que echa de menos a Alejandro y Sandra Barneda casi se pone a llorar. No había imágenes para ella, porque Alejandro se comporta como un santo. Pero ella se puso a llorar porque intuye que Alejandro está muy mal. Y luego dijo que ella es como Paladín a la taza: tiene un cacao.

Turno de Sandra.

Darío hacer cosas con otras mujeres, no, pero rajar de su relación y poner a parir a Sandra en cada comentario, sí. Darío salía bailando como si estuviera cerrando cajones con el pene. A Sandra sólo le molestó lo de los comentarios.

Darío siguió echándole la culpa de todo a Sandra en el vídeo, que si tiene el carácter fuerte, que si le habla mal… «está intentando excusarse», dijo ella, pero no dijo de qué.

«Yo no le he fallado en ningún momento», dijo Sandra, que no sabe que un maromo la ha acusado de haberle puesto los toriles a Darío una semana antes de entrar al programa. Ya verás.

Y le tocó a Gal.la.

Salía Nico diciendo que Gal.la y Nico son una pareja que no pega. Y se puso a decir cosas malas de Gal.la que parecía la lista de la compra de David Muñoz. Y cuando le preguntaron si tenía algo bueno no se acordó de nada. Frodo podía decir más cosas buenas de Sauron que Nico de Gal.la.

«Si él considera que yo no bajo será porque con él no me apetece, lo siento mucho«, dijo Gal.la. Y  no se refería a coger cosas del cajón de abajo, sino a hacer cata de culebrilla albina.

«El machirulismo es contagioso», dijo Zoe. Sí, las grandes plagas de la humanidad han sido la peste negra, el machirulismo y las riñoneras.

Y pusieron imágenes del primer beso de Nico con Miriam. Lo que más le molestó a Gal.la fue que el resto de la casa coreaba.

«Perderme va a ser lo más duro que le ha pasado en la vida», dijo Gal.la, porque a nico lo atropella un tren oxidado y le duele menos que eso.

«Aunque no lo quiera reconocer, me debe la vida«, dijo después la rubida, desvelando que Gal.la es además la madre de Nico. Con razón iba mal esa relación.

Llegaron las imágenes del magreo de Nico y Miriam en la cama y las chicas se pusieron a reír. Se les acabó la risa cuando la cosa pasó a folleteo. Ah, no, que Zoe siguió riéndose. «Es que no sabe», dijo Zoe, a la que los sentimientos de Gal.la le importan una mierda.

Se folla Josué a una y te ríes delante de Zoe y te arranca el pellejo con un cortauñas.

¿ZOE POR QUÉ TIENE QUE METERSE SIEMPRE DONDE NO LA LLAMAN?

«Se está creyendo alguien que no es», dijo Gal.la y Zoe apostilló: «es que con Josué al lado…». Para Zoe el mundo gira en torno a ella y a Josué.

El hielo se derrite en los polos por culpa de Josué, que lo sepáis. Kennedy se murió porque habló 5 minutos con Josué y después de las comilonas de navidad los vaqueros os aprietan porque los ha achicado Josué.

HOGUERA DE LOS CHICOS

Alejandro iba ya llorando en el coche. JAJAJAJA No había visto nada y ya estaba diciendo deshecho «NO PUEDO MÁS, NO PUEDO MÁS, POR QUÉ, POR QUÉ«. La capacidad de aguante de Alejandro cabe en un vaso de chupito.

El conductor tuvo que parar el coche para que bajara y tomara aire. Paras menos en un viaje llevando a un niño con cistitis bebiendo té en el coche que con Alejandro preocupado por Tania.

«Tengo ganas de coger el toro por los cuernos», dijo después Alejandro. Sí, para cogerlo y que no se escape mientras Alejandro le llora. El pobre animal tratando de volver a chiqueros para huir del drama y Alejandro cogiéndole por los cuernos y hablándole de Tania.

Josué tenía imágenes. Y también quería verlas con sus compañeros. SIEMPRE.

Le pusieron imágenes de Zoe hablando de que una chica le puede poner muchísimo y después, bailando con Tania. No hacían NADA. NADA. Pero a Alejandro le daban los siete males.

«Me estoy quedando loco. ¿Que se está planteando qué?», decía y hala, a agobiarse otra vez. Alejandro tiene sofocos de la agobiopausia.

«Tania es una chica muy liberal y la veo capaz de tener algo con Zoe», decía Alejandro, que es más antiguo que cazar mamuts. Sí, sí, seguimos en la hoguera de Josué, pero es que Alejandro sufre en todas las hogueras.

Luego salía Zoe diciendo que la forma de hablar de Josué era de «asqueroso y de qué puto asco». Y hablando con Simone, que es ese tipo con el que todas picotean pero que ninguna se come. Ese chaval tiene una lista larguísima de fracasos.

Turno de Nico.

Gal.la salía diciendo que Nico es un niño. La verdad es que Nico se afeita y se pone de rodillas y no le dejan subir en las montañas rusas. Nico puede colarse en una excursión de niños de 10 años a la fábrica de Fontaneda.

«Me dijo Gal.la antes de entrar aquí que el sexo era tabú y ella un día estaba mala, otra el trabajo… si iba mal el sexo era por ella«, dijo Nico todo ofendido porque se pusiera en duda que es un macho empotrador creador de orgasmos.

Le pusieron imágenes de Miguel roneándo a Gal.la y comiéndole el cuellito en la piscina como una vaca bebiendo en un abrevadero. Y luego besitos y morreos.

«Como me pase a mi eso me voy a morir, chaval», dijo Alejandro afectado. Ya sufre él por todos.

Nico se vino un poco abajo. «Si los dos lo hemos hecho es porque ahí había de todo menos amor, pasión o deseo», dijo Nico. «Es su lado vengativo, rencoroso, de mala persona», dijo Nico. Otro que tal baila. Lo suyo es bueno y bonito, pero si lo hace Gal.la es por rencor.

«Como se lo folle, verás», dijo Nico. COMO SI ÉL NO LO HUBIERA HECHO.

E imágenes de Gal.la durmiendo con Miguel y haciendo lo que los ciervos les hacen a las ciervas en la berrea. Pero sin el berreo. Y Gal.la cabalgando a Miguel como Wonder Woman montando a caballo bajando un barranco.

«O sea que el problema no era que estaba cansada… si no te gusto, si no te atraigo, dímelo«, dijo Nico. «Yo lo he hecho con Miriam, pero yo sí tengo ganas de acostarme con Gal.la todos los días», dijo Nico antes de llorar.

Vamos con Álvaro.

Vio a Rosario olisqueando una camiseta de Suso como si fuera una maleta del aeropuerto y ella trabajara buscando droga.

«Sinceramente… ya lo estoy haciendo eso con Sabela, de hecho creo que con lo que ha visto ella aún le estoy haciendo daño yo», dijo Álvaro, más sensato que sus compañeros.

Luego vio imágenes de magreo máximo y dijo que se lo «esperaba». Pero aún así se sentía mal y dijo que no se sentía a gusto viendo esas imágenes. Normal, si les ponen unas banquetas de madera, en lugar de una silla con respaldo, como para estar a gusto. Tú vas a cinco hogueras y acabas con problemas de espalda.

Rosario salía diciendo que «una conexión sexual», la de Álvaro, no se puede comparar con «una conexión real», que es la suya. La buena. La fetén. Lo de Álvaro es solo que es un salido y un guarro, pero lo de Rosario es amor. No te jode.

Y TURNO DE ALEJANDRO. El plato fuerte. La guinda del pastel. La madre del cordero.

«Me da pena haber pasado dos años con alguien que ahora es así«, decía Tania en el vídeo y Alejandro se quejaba porque él «siempre» ha sido así. JAJAJAJA Él no lo niega, él amplía el plazo.

«Pero si me he desvivido por ella, llorando y sufriendo por ella«, dijo Alejandro, como si eso fuera un mérito o diera puntos. Ahora me pongo yo a llorar por Billie Eilish y nos acabamos casando si sufro lo suficiente por ella.

Alejandro veía a Tania chupando un poco a Stiven en un juego y se ponía histérico. No es una metáfora. «Tania de mi vida, tú te crees que es normal, Tania?«, decía llevándose las manos a la cabeza Alejandro, que es el Camacho de las relaciones.

Hay dos tipos de posesión mala: la que le pasó a la niña del exorcista y la de Alejandro.

«Dice que no le he escrito cartas… sí se las he hecho. De amor, de amor sincero«, decía quejándose Alejandro, que porque no quiere, pero él se pone y destrona a Pablo Neruda.

A todo esto, Darío había estado callado, mirando lo de los demás y claro, estaba acojonado. Sandra Barneda le preguntó si Sandra le había fallado alguna vez. Ya sólo con esa pregunta yo voy y me acojono.

Le pusieron imágenes de Sandra en las que le acusaba de ser un vago y de pasarse el día jugando a la Play Station.

«¿Qué he hecho yo para que diga eso?», pues jugar a la Play, muchacho, que lo ha dicho. «Yo no he hecho nada», siguió Darío. Pues eso, que no haces nada, de eso se queja.

Y le pusieron al soltero expulsado chivándose de los supuestos cuernos de Sandra a Darío la semana antes de ir a la isla. Lo cortaron ahí, sin enseñar la reacción. El adelanto fue de aúpa. Se viene una próxima emisión de cagarse la pata abajo. Con una suegra incluida.

Se desatan las cópulas en La isla de las tentaciones, que parece un criadero de conejos

El fantasma de los fornicios pasados, presentes y futuros. (FOTO: TELECINCO)

En La isla de las tentaciones siempre llega el momento «bah, a la mierda todo», que es cuando ellos y ellas dan por perdida a su pareja y se lían con otro u otra, como el que deja la dieta y ya que está se entrega ofrecido a las palmeras de chocolate. Ese momento ha llegado amigas y amigos. Se ha desatado la bacanal, la orgía, el fornicio indiscriminado, han subido las acciones de Control y Durex en República Dominicana.

Lo pudimos ver en el adelanto de la próxima gala, y nos pusieron imágenes de infrarrojos en los que salía gente… a ver como os lo explico… Imaginad que un camión lleva sacos de pienso para conejos. Otro lleva sacos de viagra. Chocan y se desparrama la carga. Los conductores, aturdidos, confunden los sacos. Lo que pasaría en la granja de conejos es lo que ha pasado en La isla de las tentaciones.

Pero antes, veamos qué pasó en la última emisión, que no fue moco de pavo. Lo primero es que unos y otras tenían que elegir a quién le ponían el collar de veto. O sea, a quién de los y las solteras lo echaban de la isla 24 horas. 

El collar del veto. Empezaron las chicas. Ojalá lo usaran para vetar el drama de Alejandro, pero no, votaron vetar a Stiven, que tiene apodo de café: El largo. Podría haber sido «El cortado» o «el manchado». 

También vimos el final de la hoguera de los chicos. Se les vio a todos los maromos irse por el camino y entre que se ponen unos pantalones que parece la tripa de un cerdo apretando un embutido y que van petados de músculos que ningún humano debería trabajar, andaban todos como si tuvieran las nalgas pegadas entre sí. ¿Queréis andar como los chicos de La isla? Ponéos una moneda en el culo y tratad de que no se caiga.

Las chicas volvieron a la villa y Gal.la contaba lo que había visto de Nico como el que cuenta el ataque de un oso pardo en una asociación de afectados por los osos. Recibió mucho apoyo y mucha ayuda.

«El mío se ha liado con una y la ha empotrado por todas las zonas de la casa«, dijo Rosario, exagerando un poquito. Está la casa llena de marcas de la cara de Sabela, que se maquilla tanto porque claro, la empotran y va dejando retratos por la casa. El único sitio donde no pueden empotrarse es en los cristales, porque los raya con las pestañas.

Cuando volvieron a su villa los chicos también se contó la jugada. «El principal tema es que mi chaval se ha derrumbado total«, dijo Nico de Alejandro. Si queréis que un secreto se sepa, decídselo a Nico. De hecho, lo de Ricky Martin y la mermelada lo contó Nico.

«Igual que aquí estamos muy cerrados allí están muy abiertas», dijo Darío con sus santos cojones. Darío no se debe haber enterado de lo de su compañero Álvaro o Nico. Nada, ellos están cerradísimos. Les van a canonizar por lo puros que son, no te jode. Son tan inocentes que les sobra hasta al bautismo porque nacieron sin pecado original.

Sabela fue a visitar a Álvaro por la noche para que le «contara». Alvaro criticaba que Rosario «cayera». No como él, que es fuerte y fiel. Sabela se iba a quedar a dormir y Álvaro le dejó una camiseta, pero al final no se quedó, pero se llevó la camiseta. Ese robo no lo planean ni en La Casa de Papel.

«He visto a Alejandro hundido, en mi vida he visto a alguien tan mal», dijo Josué, que estuvo en un bombardeo de la Primera Guerra Mundial y vio a gente saltar por los aires y les vio mejor que a Alejandro.

Alvaro fue por la mañana a buscar a Alejandro, que estaba en la cama en calzoncillos. «Tienes que levantarte«, le dijo mientras le ponía la mano en el muslo. Eso parecía el principio de una película porno gay.

Luego Alejandro se metió a la ducha a llorar. Se oía el agua correr, pero tenía el grifo cerrado. Alejandro es capaz de ducharse con sus propias lágrimas.

¿Sabéis que las lágrimas son saladas? ¿Sabéis que el mar muerto es el mar más salado del mundo? Pues era un lago de agua dulce hasta que Alejandro lloró allí.

Gal.la dijo que Nico no había tomado ni una decisión en su vida, que su padre le decía siempre lo que hacer... «hasta que aparecí yo». JAJAJA Y ahí ya se lo decía ella. Nico es como Siri, solo funciona si le dices qué hacer.

Mientras, Nico le ponía crema a Miriam sin que nadie se lo dijera. Él tiene sus pequeñas iniciativas. El sitio donde más crema le echó fue entre las tetas, porque todo el mundo sabe que el entreteto se quema mucho. Lo que más. Pones el prepucio en un horno de fundir hierro y se quema menos que el canalillo.

Sandra Barneda fue a verles por la mañana y Alejandro seguía llorando. Año 3590, la humanidad ha mutado a seres incorpóreos de mente hiperdesarrollada y… Alejandro sigue llorando.

«Te hago pasar mal rato, yo sé que tú eres persona», le dijo a Sandra, que se puso a llorar también al ver el drama de Alejandro. Y se fue a consolarlo, porque Sandra Barneda no es de piedra y Alejandro es capaz de enternecer al Grinch. 

«¿Te puedo dar un beso?», le dijo Alejandro a Sandra, que le consolaba. Qué bonita escena lacrimógena.

Luego se puso a llorar Álvaro, porque hablando de Rosario dijo: «pienso que la he fallado», pero eh, no lo tiene seguro. Lo de empotrar a Sabela le hace dudar, pero no es definitivo.

Josué ha decidido no hacer nada más con ninguna chica después de la aparición de Zoe en la hoguera. Normal, porque pensará que si Zoe logró encontrarle en mitad de la noche en medio de la selva, si le pone los cuernos es capaz de encontrarle en cualquier lado y con un picador de hielo.

Nico supo que la hoguera de confrontación era para él y se puso a hablar con Sandra sin mirarla a los ojos y moviéndose de alante a atrás como un niño pequeño que confiesa no haber hecho los deberes.

En la casa de las chicas Zoe estaba maquillando a Gal.la y la dejó como un mapache albino.

Conectaron con la otra villa y estaba Alejandro llorando. Creo que los realizadores juegan a eso, pinchan la villa de los chicos a ver si pillan a Alejandro sin llorar. El que lo consigue gana. El premio está desierto.

Stiven dijo que el año que viene por estas fechas quiere hablar ya tres idiomas. JAJAJAJA Claro. Chiquitistanés, Grijandés y Portuñol. 

«Tengo miedo de que Alejandro lo esté pasando mal», dijo Tania. No, qué va, está bien. Llora las 24 horas del día por desatascar lacrimales, pero nada más. Que las ganas de vivir de Alejandro estén en paradero desconocido también es casualidad. Que Alejandro mire un amanecer y le parezca el comienzo de otro periodo de sufrimiento y desesperación tampoco es porque lo pase mal.

Y llegó la hoguera de confrontación. «Buenas noches Gal.la», le dijo Sandra. Ojalá Gal.la yendo a una Gala. Jajaja. La Gala de Gal.la vestida de Gala con la musa de Dalí.

«Sigo pensando que de quien desconfío es de mí, porque él lo que hace es por influencias, por ser el machito», dijo Gal.la de Nico. «Estás hablando de un Nico influenciable, sin personalidad…», dijo Sandra. Joder, a Nico le tenían que estar pitando los oídos que pensaba que sonaba la alarma de la tentación pero solo la oía él.

«No es que no tenga personalidad, es que se deja llevar por lo que dicen los demás», aclaró Gal.la. «Dices que Nico no tiene voluntad propia», apuntó Sandra Barneda. Joder Nico, es como un teleñeco. Nico tiene hecha la maldición Imperius de serie. Nico es programable. A Nico se lo encuentra José Luis Moreno y ve un novio para Doña Rogelia.

El caso es que Nico… NO FUE A LA HOGUERA. Ahí, innovando.

«Es un cobarde, porque si viene aquí sabe que se le caen los pantalones», dijo Gal.la. Hay que tener mucho valor para no ir a una hoguera, creo yo. «Ahora va a empezar la experiencia para mí, ahora va a temer por lo que puede pasar, me voy a divertir», dijo Gal.la, con un tono para nada despechado.

«Estás muy enfadada», le dijo Sandra, que es observadora y el hecho de que Gal.la estuviera afilando un hacha y sacando cajas de condones le hizo sospechar que estaba de ánimo encendido.

«Me lo voy a pasar bien y él lo va a pasar mal«, añadió Gal.la. La bruja de la Bella Durmiente lanzando un maleficio da menos miedo que Gal.la prediciendo el futuro.

«Pero Gal.la, eres su novia», le dijo Sandra. «Díselo a él», respondió Gal.la. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA 1.000 puntos.

La hoguera de Gal.la duró lo mismo que tardaron los guionistas en pensar el final de Los Serrano. Decidió quedarse en la isla a vivir la experiencia.

«Estoy con un niño de 10 años que no sabe lo que quiere», se quejaba Gal.la Los niños de 10 años saben lo que quieren: Fornite.

«Va a ver imágenes de mí y va a llorar, porque voy a hacer que llore, porque se lo merece», acabó por decir Gal.la. Joder. A Nico en ese momento se le pasó un escalofrío por la espalda.

Gal.la volvió a la villa como una reina. «Si él se lo está pasando bien, pues yo el triple», dijo y todos los solteros se pusieron contentos.

Rosario le dijo a Simone que «no le baile así». Y le dijo que ya hacía mucho calor para subir el ambiente. Simone se puso a bailar como si estuviera dando codazos para abrir se paso en las rebajas, cosa que a Rosario le subía el termostato como con calefacción central en un edificio viejo.

Se pusieron a jugar al hielo y los besitos con los ojos vendados, pero encima de una plataforma de madera, que no sabías si el juego iba de besitos o de ahorcar a la gente. Sólo faltaba una multitud al rededor lanzando verduras podridas.

En la villa de los chicos Álvaro y Sabela estaban bailando. Él iba vestido con una falda de hojas que le hacía parecer muy sexy. Como una puta ensalada de sexy.

Nico sintió una perturbación en la fuerza y sintió algo malo. Para conjurar su miedo, se fue con Miriam al jacuzzi. Claro, así se te pasa el miedo aunque te esté persiguiendo un señor con un machete.

«¿Ahora en serio, te gusto, tendrías conmigo algo fuera?», le preguntó a Miriam. Casi le hace firmar una declaración jurada.

Y acabaron por besarse en el jacuzzi de los cuernos. En serio, que en ese agua metes a la Madre Teresa y al Dalai Lama y acaban enrollados. Joder, que la fuente de la eterna juventud tiene menos poder.

Hubo fiesta nocturna. Alejandro estaba llorando en la cama. Pero nada, se vistió y se bajó a la fiesta. Cuando Jesús resucitó al tercer día le hicieron menos fiesta que a Alejandro.

Simone estaba a saco por Tania. Y por Rosario. Y no empezó a arrimarle a otros solteros porque no se acercaban. Simone es una ametralladora del amor. Rosario se puso celosilla de Tania. Sí, mientras Suso miraba contrariado porque había otro macho en el corral.

«Si tu me atraes sexualmente no significa nada, no te sientas incómodo», le dijo Rosario. Simone no parecía nada incómodo. No te jode. Es como si te dicen «te voy a dar un cupón euromillones premiado, no te sientas incómodo». «Me pones nerviosa», le dijo Rosario a Simone. Lo que pasa es que a Rosario todo lo que la mira la pone nerviosa. Rosario mira un anuncio de Colgate y se pone nerviosa porque hay un señor sonriendo que la mira.

Mientras a Suso se le iban poniendo los años encima y decidió actuar. Suso se metió para cortar la conversación y Rosario se cogió un cabreo que te cagas. Para mí que era una excusa para montarle el pollo e irse con Simone.

Suso se enfadó y se fue a dormir temprano, supongo que esperando que Rosario le siguiera. Pero Rosario pasó como de comer mierda de ir tras él, porque ella «no tiene diez novios».

De hecho Rosario se quedó en la piscina con Simone, que no pierde ocasión de mostrar su torso tatuado, que parece el cómic de un loco. Rosario no hizo más que decirle todo el rato lo mucho que le pone Simone. Se hizo ya pesado el tema. Yo soy Simone y le digo «QUE SI COÑO, QUE TE PONGO PERRA, YA LO SÉ, JODER«. Y se pusieron a hacerse arrumacos cochineros, pero apareció Suso, que tiró en el lavabo un vaso. Cortada de rollo. Suso con un vaso y un fregadero evita embarazos no deseados.

Por su parte, Gal.la y Miguel bailaban tan agarrados que parecían un mejillón y una cuerda en una ría. Y hala, a la piscina. Miguel se puso a comerle el cuellecito y Gal.la ponía cara de pasar del tema.

«He dicho que la boca no», le dijo Gal.la cuando él le lamió la cara. Así es Miguel, no te besa, te babea. Su técnica del beso es la del caracol de carreras. Te pasa fugaz por la cara y te la deja con un rastro resbaladizo.

Luego en el sofá se pusieron a hacerse arrumaquitos y Gal.la le hizo un no hay huevos, diciéndole que «tenía miedo, que tenía miedo». Así que Miguel le tiró el bocado y se puso a besarla. Él solo, porque durante muchos segundos Gal.la se quedó quieta, así que era como si Miguel estuviera besando a un maniquí. Pero Gal.la acabó por caer y se morrearon como el que intenta coger una manzana colgada de un hilo.

En otro orden de cosas, Álvaro dijo que «despertarse con la chica que le gusta» le pone «a cien». Se levanta empalmado pero sólo por dormir.

El caso es que en una y otra villa empezaron a sonar las alarmas y a encenderse la luz que van a pagar de factura lo que no está escrito. Se frota las manos Endesa. Este programa no lo pueden poner en un parque de Bomberos porque se pasan la noche haciendo salidas falsas y con el corazón en un puño.

Llegó el día de elección de citas. Sandra le preguntó antes de nada a Alejandro que qué tal estaba. Creo que Sandra Barneda está tan preocupada que llama a Alejandro más que su madre. A las tres de la mañana suena el teléfono y es Sandra Barneda a ver cómo está.

Sandra les anunció que la vetada era Jennifer, la supuesta roneadora de Josué. «Él se escabulle mucho cuando yo le busco porque sabe la repercusión que puede tener», dijo Jennifer. Nos ha jodido, es que Josué visualiza a Zoe enfadada y se le mete el pene para adentro como una tortuga asustada.

«Las consecuencias es que Jennifer me devuelva el collar y que vais a tener la cita juntos«, les dijo Sandra como castigo a Zoe. Que claro, Zoe va a ver eso pero sin saber que es por castigo y se va a poner como una moto. Pero como una moto con pinchos en las ruedas y ametralladoras.

«No me apetece, la verdad», dijo Josué, que pasa de Jennifer. Joder. Hay gente que queda con su agente de la condicional y hay mejor rollo que en la cita de estos dos. Quedas con la parca para que te lleve al más allá y hay más buen rollo.

Nico eligió a Miriam. Álvaro a Sabela. Oh, sorpresas.

«Cuando Sabela me mira me hace sentir fuego en la sangre», dijo Álvaro. Eso es por las pestañas que se pone Sabela, que son como el toldo de una panadería. Sabela parpadea y hace subir la energía eólica. Tó sexy la mirada. Te araña la cara como estés cerca, pero tó sexy.

Darío eligió a Vanessa. Alejandro eligió a Claudia. Creo que un poco por elegir a alguien.

Y día de doble eliminación. Echaron a Sheila, que no sabía ni que estaba ahí y a Carol, cuya marcha sólo sintió Sabela. «Que vuestros caminos estén llenos de luz», dijo. Normal que no tiente a nadie, si habla como Paulo Coelho.

Sandra se fue también a la villa de las chicas.

Lo primero fue echarle la peta a Zoe por transgredir las normas. Ella dijo que el detonante es «que no puedo estar sin él». Josué es como un marcapasos, no se si lo tienes no puedes vivir sin él.

«Se me está tachando a mí de que estoy loca», dijo Zoe al final. Porque en su cabeza si quiere ver a Josué pues le ve. Y le suda el papo todo lo demás. Si Josué está de misión en Marte y Zoe quiere verle, le ve. La NASA flipa viéndola aparecer montada a horcajadas en un rober y pegando alaridos.

«No todas echan de menos a sus parejas«, dijo Zoe lanzando una clara puñalada a Rosario. JAJAJA Movidón entre las chicas. Junto a Zoe había un banco de mosquitos. Creo que olían a cadáver.

«Se han tomado la libertad de decir que desconfío de mi pareja«, dijo Zoe indignada. JAJAJAJA Sin haberles dado tú ningún motivo ni nada.

A las chicas les dijeron que el vetado era Stiven. Antes de irse le dejó a Tania una pulsera para que tuviera algo suyo. Anda que le da cincuenta euros. A mí si queréis que os recuerde para siempre dejadme un piso en el centro, no baratijas.

Gal.la le dio su cita a Miguel. Rosario le dio su cita a Simone. Suso y su peinado de primera comunión hizo como que le daba igual, pero estaba reventadísimo. Tania como no tenía a Stiven dijo que su cita se la daba a Suso, pero por no irse con ninguno otro. Friendzone de manual. Zoe le dio la cita a… quedaba poco para elegir y escogió a Alberto. A los que quedaban se les vio menos que a los billetes de 500 euros. Sandra se la dio a Rubo.

Ellas eliminaron a Álvaro, que es un niño de quince años que fue de tentador con la autorización de sus padres y a Sergio, un maromo rubiales que no ha tenido ni feeling ni amistad.

Pero se fue en plan reventado, diciendo que conocía un secreto de Sandra que a Darío le iba a partir el corazón. Chivato.

Y llegó el avance. Fue una sucesión de sábanas con bultos moviéndose. Esas imágenes parecían de la cámara de seguridad de un castillo encantado, con tanta sábana moviéndose y tanto alarido.

Y lo veremos la semana que viene, amigas!

La manipulación de imágenes que hace ‘La isla de las tentaciones’ en la hoguera de la tentación: la maestría de hacer dudar

Sandra Barneda, acongojada por el dolor de Alejandro, que es capaz de acongojar a Robocop. (FOTO: TELECINCO)

Si tu abuela y Cristiano Ronaldo coinciden en la cola de la Farmacia en La isla de las tentaciones son capaces de montar las imágenes para que parezca que se han liado y que estaban comprando condones, aunque fueran a por laxante y no se hubieran hablado. Y claro, los y las concursantes del espacio se cogen unos berrinches en la Hoguera de la Tentación que se convierten en La Hoguera del Ataque de Ansiedad.

Que nadie se llame a engaño. Siempre me ha gustado esa expresión aunque lo siento por engaño, porque nadie le llama y él también querría bajar al parque a jugar. El caso es que los que van a La isla de las tentaciones saben a qué van y además es la cuarta edición y lo de que les pongan imágenes a medias, montadas de una forma sugerente o con el contexto del revés es parte del juego. Así que es lícito y en buena parte, lo que nos da la vida.

Cuando lleguemos a la parte de las hogueras profundizaremos en este asunto como Álvaro profundiza en la boca de Sabela, que le hace carrillón con la campanilla.

Empezamos hablando de la relación de Rosario y Suso, que se basa en mirarse el uno al otro y decirse que se ponen nerviosos al mirarse. Se puede ser más pánfilo, pero hay que entrenar y pasar el First Panfiliqueit.

«Si fuera por mí igual hubiera hecho cosas ya», dijo Rosario cuando ambos estaban en un aparte, sentados en unas sillas apartadas que si las meten más en la selva les declara Patrimonio de la Humanidad la UNESCO por ser una tribu aislada.

«Si por mí fuera» y como era por ella, pues sí, Rosario no aguantó más y le cogió la cara a Suso y le cascó un morreo que tienes que coger aire antes de darlo porque luego no respiras en tres minutos. Los dos se agarraron la cara para besarse pegados con la fuerza del superglue. Rosario cogía a Suso para besarle y Suso para intentar separarse y vivir.

«Te estás convirtiendo en una figura muy importante para mí», le dijo Rosario, porque Suso es a Rosario lo que Cervantes a la literatura.

Luego, ya con el grupo, se pusieron a jugar a aguantar un hielo con la boca cada uno por un lado. Tenían que aguantarlo en la boca y se pusieron a contar segundos y casi se les cae la lengua por congelación. Claro, a todos les pareció muy hot, porque no sabían que venían de haberse comido los morros y lo de los hielos era ya lo de menos. Es como si te emocionas porque Nacho Vidal le de un pico a una actriz después de rodar con ella.

«A mí como mujer y como persona…», dijo Rosario en un momento dado, porque no es lo mismo, claro. Para Rosario se puede ser persona y no ser mujer, vale, y ser mujer y no ser persona. Por ejemplo, si una mujer tiene una cita y no va, es una mujer que no se persona. JAJAJAJA.

Rosario a la mañana siguiente, sobria, tenía «sentimientos precipitados». En el desayuno la sometieron a un interrogatorio de tercer grado y ella negaba haberse besado con Suso con una seguridad que habría engañado a Conchita y su polígrafo. El más cotilla era Simone, que se ve que ya van dos ediciones y no pilla cacho. Es que estando en la isla Simone trató de hacerse una gayola y su mano no quiso.

«Ma da miedo lo que pueda hacer Álvaro, porque es muy vengativo», decía Rosario sobre la hoguera venidera. Pero es que Álvaro ya se estaba vengando de forma preventiva liándose con Sabela que están más tiempo con los morros pegados que separados.

«Nuestra tensión sexual ya se ha resuelto con besos y caricias», dijo Álvaro, que resuelve la tensión sexual con muy poco. A Álvaro le das la mano un segundo más de lo debido y se te alivia encima la tensión sexual. A Álvaro una vez le rozó una ortiga y zas, la ortiga se quedó sin tensión sexual.

En otro orden de cosas, a Stiven le echaron caramelo por el pecho y Tania se lo chupó como una cabra chupa el fondo de un comedero. ¿Sabéis cuando vuestra madre os decía ‘con la comida no se juega’? Pues a Stiven no se lo decían. Qué cosa más insana, con la de azúcar que tiene eso. Hay diabetes tipo A, B, C y tipo chupetón de pecho.

«Parece que estás diseñada para mí. La madre de mis hijos quiero que sea así», le dijo Stiven, porque le gusta que Tania tenga «coco». La disposición de cerebro como requisito para una chica.

– ¿Y por qué lo dejaste con Maripuri?

– No tenía cerebro.

– ¿Era tonta?

– No, la atacó un zombi.

Y así.

Zoe aconsejó a Tania que se olvide de todo, de que tiene una relación y que se entregue en cuerpo y alma. Sí, Así es Zoe, a ella no, que no se lo haga Josué, pero empuja a las demás a la perdición. Vas al Metro con Zoe y ya en el andén te comenta lo cómodas que parecen las vías.

«Lo que necesito de Sabela es que ella me tiente de verdad«, dijo por su parte Álvaro. Joder no sé qué quiere que haga si se pasa Sabela el día tentándolo. Que se expone más que el escaparate de un Zara. Álvaro llega a estar en el Jardín del Edén y no muerde la manzana porque no era suficiente tentación. Él quiere melones.

Nico ha cambiado a Rosana por Miriam, que es su nueva preferida.

«Me apetecía coger a Miriam y llevármela a la habitación, porque es un lugar más íntimo para las conversaciones que queremos», dijo el chaval que parece el primo de Macaulay Culkin. Sí, se la quería llevar a la habitación para hablar. «Las conversaciones que queremos», ya.

– Paco, ven a la cama que tengo un arnés, lubricante, el pene de 30 centímetros y las conversaciones que queremos.

Y así.

Y según entraron en la habitación Nico dijo «yo lo que quiero es echarte a la cama». Para conversar, obvio.

Miriam se mojó entera. ¿Porque estaba excitada? No, porque se hacía pis y eso hizo. Miriam se puso a mear que se oía hasta el chorrillo y luego salió sin acabar de subirse la falda, aún enseñando el culo. Si escupe flemas en medio del cuarto habría sido igual de sexy.

«Estoy luchando contra mi naturaleza, pero no sé si voy a ganar», dijo Nico, que no sabes si no quiere follar o se está cagando y apretando el culo para no irse antes de tiempo.

Se fueron a una butaca y Miriam se frotaba como un gato en celo. Estos dos se ponen un jersey de lana y hacen energía estática como para paliar el apagón mundial.

Miriam comenzó a chuparle a Nico el cuello y él se ponía bizco y con los ojos en blanco. No sabes si Nico se excita o si está teniendo una posesión demoníaca.

A la mañana siguiente Miriam se puso a leerle la mano a Nico, por si algo le inquieta, le atormenta o le perturba. A Nico lo único que le perturba es que haya cámaras y le vaya a ver Gal.la.

Al otro lado estaba Gal.la bailando y Miguel haciendo acercamientos como un escorpión amenazando con la cola. Literalmente. «Esto no se baila así», le dijo a Miguel y se puso a bailar arrimado a Gal.la. Miguel piensa que Paquito el chocolatero se baila agarrao. Miguel oye una marcha fúnebre y te saca a bailar. Para miguel todo es un agarrado, de las muñeiras a los vaivenes de la bolsa.

Darío es un santo. Él ni se acerca a una mujer. «Me dijo Sandra que si una mujer me tocaba se enfadaba», y él no deja que le toquen. En serio, que Darío va a confesar y se puede quedar callado. Él es puro. A Darío lo arrojas a un volcán y te lo apaga porque es como sacrificar a una virgen.

Alejandro sí que se dejó tocar y una de las solteras le lamió del nacimiento de la mata del calabacín a los pectorales, pero con un énfasis que he visto a mi abuela fregando con menos ahínco que ella lamiendo.

HOGUERA DE LAS CHICAS

Tania: «He luchado mucho por construir a la mujer que soy«. Tania es como el Pocero, pero de ella misma. En lugar de construir Seseña contruyó Tanieña.

Zoe se pintó los ojos como un mapache después de un accidente de tráfico, así como amoratados. No sabías si iba guapa o iba al hospital.

Tania: «Me voy a encontrar un Nico en su línea». En su línea recta hacia Miriam.

Rosario: «Me da más miedo lo que él pueda ver de mí que lo que yo pueda ver de él». No mujer, si estáis muy a la par.

«En la otra villa vuestros novios han cruzado nuevos límites», les dijo Sandra, así, para tranquilizarlas. Sandra Barneda charla con Iron Man un rato y le deja preocupado por el óxido.

Rosarioy Álvaro tienen una gata que se llama Melocotón. Ese nombre es un claro caso de maltrato animal. Hola, Seprona. «Álvaro y yo llegamos a un acuerdo: el que fallaba perdía a Melocotón y se la llevaba el otro», nos explicó. La vida de ese gato depende de un calentón. Pobre animal.

«Melocotón es un apoyo incondicional porque cuando estoy mal ella lo detecta y viene«, dijo Rosario, porque su gato es como un robot aspirador del mal rollo.

Zoe dijo que lo que ve de Josué «es el trailer de una película» y que ya verá ella si ve la película o no. Lo mismo depende de si es el día del espectador.

Y al poco vio Zoe cómo llegaba como nueva tentadora Jennifer, que claro, ella sabe que había tenido una conversación subida de tono por redes sociales con Josué. Y claro, a Zoe le dieron los siete males.

Rosario: Había imágenes de Álvaro. Había una videoteca entera. Rosario vio cómo Álvaro decía que iba a activar la alarma él. Luego le vio bailando con Sabela, si a frotar genitales se le puede llamar bailar. Rosario iba poniendo cara de asco y se empezaba a menear como si se estuviera meando.

«Es un vengativo de mucho cuidado y le ha venido de puta madre», dijo Rosario, que para haber hecho lo mismo con Suso estaba muy indignada.

Luego vinieron las imágenes en las que Sabela y Álvaro se lamían el uno al otro y después, cuando se comían los morros. «Qué tío más asqueroso, con perdón, ¿eh? Rosario», dijo Zoe, que se besa con Josué, pero sin intercambiar baba. Se seca la lengua con un secador industrial hasta que parece una esponja seca y luego ya da los besos.

«Yo sabía que él de fiesta es así», dijo Rosario y Sandra Barneda le pidió que hablara desde el corazón y Rosario dijo pum, pum, sístole, pum, pum, diástole. JAJAJAJA

«Yo también he pasado el límite, pero lo he hecho diferente», dijo Rosario. JAJAJAJA Muchísimo de diferente. Lo de Rosario es amor, lo de Álvaro no. Claaaaaro.

«Mi madre me mandó un mensaje y me dijo que quería que volviéramos juntos, que quería a Álvaro como yerno». Pues va a ser más fácil si la madre de Rosario adopta a Sabela.

Y había más imágenes. Álvaro decía que quería una relación sana y le dio a Sabela la pulsera que le regaló Rosario. «Él me dijo que siempre que lleváramos esa pulsera iba a estar bien», se quejó Rosario. Coño, pero si ha hecho lo que dijo. Ya no la lleva, ya no estáis bien.

Turno de Sandra la rubia.

Después de ver lo de Rosario estaba acojonada. Había imágenes para ella, pero eran de Darío, que es más santo que el suelo de la catedral de Santiago. Salía el muchacho en una cita que parecía una entrevista de trabajo. Darío decía en el vídeo que le gustaría que Sandra le «hablara mejor» y que «tenía un carácter muy fuerte». Y Sandra la rubia se puso a llorar porque dijo que con ella no le falta nada. «Siempre está igual, diciendo que le trato mal», dijo Sandra que no entiende que a Darío el látigo y la pistola eléctrica le molesten.

«Yo estoy todo el día trabajando, cena conmigo y ni siquiera se acueste conmigo en la cama«, dijo Sandra, que no se siente «deseada ni querida». Darío es como un comercial, sólo hace comidas de trabajo.

Hoguera de Zoe.

«La mejor manera de que empieces a disfrutar es que no veas imágenes», le dijo Sandra Barneda. JAJAJAJAJA Sí, Zoe disfrutaba de lo lindo. Lloraba, se retorcía, tenía ansiedad, pero en plan disfrutando mucho. Aquí empiezan las manipulaciones. Dejan a la más ansiosa, a la que controla peor sus emociones, sin ver nada, para que se coma la cabeza a su gusto y cuanto más mejor. Magistral.

Vamos con Gal.la. «Quiero a Nico con todo mi corazón y voy a salir de aquí con él», dijo ella súper convencida. Los demás no pensamos lo mismo porque claro, Gala se quedó en lo de Rosanna, a la que llamó Rosalía y no había visto lo de Nico con Miriam.

«Me meto en la cama y no me da ni un puto beso, ni un puto abrazo», decía Nico a sus amigos machotes, quejándose de que Gal.la no le arropa. Nico en una mujer busca que le cuente cuentos antes de dormir. «Soy muy acomodado y a lo mejor tengo una mierda y digo pues me quedo con mi mierda», dijo a continuación, usando para Gal.la una bonita metáfora que la deja en un gran lugar.

«He pensado tanto en ella que no me acordaba de mí«, dijo Nico. No sabéis los sustos que se pega Nico cuando va a mear por la noche y se encuentra un señor en el espejo del baño. Y resulta que es él, pero como no se acuerda…

«Llevamos meses que… que vamos en primera solo, llevo sin meter quinta…«, aseguró el querubín. ¿Primera qué es? Y sobre todo, ¿aguanta Nico hasta la quinta? Porque tiene pinta de llegar a la tercera ya revolucionado.

«Yo nunca hablaría así de él», dijo Gal.la dolida por que Nico cuente «si follamos más o follamos menos». No, no, ha contado que folláis menos, de lo de follar más no ha dicho nada.

Después se vio cómo Nico cambiaba a Rosana por Miriam y cómo roneaba con ella, se frotaba, hacían arrumacos y cómo Miriam le chupaba el cuello que ni Drácula merendando. «Venimos de mi baño… de hacer el amor» y «Te cojo ahora mismo y vamos a la cama», le pusieron a Gal.la, en una clara manipulación, claro, porque eso lo había dicho por decir y no era verdad.

Peeeeeero, eso Gal.la no lo sabía. Tal como se lo pusieron podría parecer que sí venían de hacer eso (ayudaba que Nico al decirlo iba pegándole el pene al culo a Miriam). Maravilla de montaje.

«Es una villa de cerdos que no saben actuar de otra forma», dijo Gal.la sobre la villa de los chicos. Poooooorque los deslices de la villa de los chicas son por amor, pero la de los chicos es solo sexo y eso es un asco y está mal. Al parecer.

Y pidió una Hoguera de confrontación. A Nico cuando se lo digan se le cae un testículo al suelo.

Vamos con Tania. Vio en el primer vídeo cómo a Alejandro le chupaban entero el torso. «Yo de las 10 me follaba a las 10», decía Alejandro sorbre las solteras y en otro vídeo se veía cómo les contaba a los demás que Tania ve porno de mujeres.

Cuando mi madre iba a las tutorías con mis profesores le decían siempre: «Va por muy mal camino». Pues eso le pasa a Alejandro según dijo Tania.

«Algo en mí se ha roto», dijo Tania, que no tenía más imágenes, pero con lo que había visto le valía como excusa para cabrearse. ¿Se consolará con Stiven?

Pero aún tenían que vetar a una soltera, por lo que la elegida se tendría que ir de la villa durante 24 horas. Todas eligieron vetar a Jennifer, la chica nueva que tuvo un tonteo con Josué, menos Zoe. «Ponérselo a Jennifer es darle más protagonismo del que tiene», dijo ella, que tenía miedo de que Josué se enfadara. Madre de dios cuánta toxicidad.

HOGUERA DE LOS CHICOS

«Necesito verla mal, que reaccione», decía a priori Nico. JAJAJAJA Sí que ha reaccionado, Nico. Como que te vas a comer una hoguera de confrontación.

Y vimos cómo Zoe irrumpió, haciendo que Sandra Barneda casi se haga popó encima y cómo después se puso en plan portero de discoteca, echando de allí a Zoe.

La aparición estelar de Zoe dejó a los demás tíos más nerviosos que a Josué. Alejandro se quedó temblando, histérico, diciendo que estaba por salir él detrás de Zoe. Puestos al melodrama a Alejandro le da un poco igual con quién montarlo.

«NO PUEDO MÁS SANDRA», dijo y se puso a llorar a mares y todos se pudieron a consolarle. Este muchacho si un día no sufre es un día que pierde. Llegan las once de la noche y piensa «hostia, que hoy no he montado una escena como de Lo que el viento se llevó» y se pone a llorar y a retorcerse en el suelo porque sí. «Mira que soy fuerte», dijo él. Si me lo dice Mickey Mouse me lo creo más.

«Tu novia te quiere que flipas», le dijo Álvaro a Josué, como si cometer locuras fuera un sinónimo de querer. Uy, tu novia te tiene secuestrado en un sótano y no te deja ver a nadie y te alimenta con ratas muertas pero solo machos para que no te acerques a ninguna hembra, te quiere que flipas.

«Como has tenido el privilegio de ver a tu novia, esta noche no hay imágenes para ti», le dijo Sandra, pero no había sido culpa de Josué y aún así se comió el castigo. ¿Para qué? Pues para que no vea que Zoe guarda celibato y él se suelte un poquito. Adoro este programa.

Turno de Álvaro.

«No estoy tranquilo porque Rosario es la mujer de mi vida«, dijo el muchacho. Rosario es la mujer de su vida y Sabela es la mujer de su vidilla. «Has sonreído más en 3 días con Suso que con tu novio en siete años», dijo Sandra a Rosario en un vídeo que vio el novio. Álvaro saltó y dijo «mentira cochina». Es muy de expresiones adultas y maduras como «en mí rebota y en tu culo explota».

En las imágenes salía Rosario tonteando con Suso y muy emocionada porque éste le había hecho una rosa de papel. La rosa parecía lo que le pasa a una rosa cuando le pasa por encima un tanque, pero a ella le gustó.

«Veo como que ha echado el freno de mano, está siendo más cuidadosa», dijo Álvaro tras las primeras imágenes. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Qué buen ojo clínico tiene. Álvaro se compró una casa en Chernóbil porque pensaba que sería un lugar bonito para invertir y disfrutar del aire limpio.

Y llegó el momento beso de Rosario y Suso. «YA ESTÁ, YA ESTÁ… TENÍA GANAS DE VER ESO», dijo él. Pero ponía cara de tener ninguna gana.

«Te recuerdo que también te has besado con una chica», le dijo Sandra Barneda intentando hacer un zasca, pero perdió fuerza porque a Rosario no se lo había hecho un rato antes, estando ella en la misma situación de haberse liado con Suso y criticar que lo hiciera Álvaro.

Darío. La sosedad. Sabemos que está porque es corpóreo, pero no por sus interacciones.

Sandra Barneda abroncó a Darío por no dejarse llevar. JAJAJAJA Como Darío no tenga cuidado le echan viagra en la cocacola. Darío se despierta una noche y está el equipo del programa metiendo su pene en una soltera, a lo mamporrero.

Y vio imágenes de Sandra la rubia con Rubo. Eran poquita cosa. «La veo muy guapa», es lo único que dijo Darío. Luego la vio diciendo que Rubo le pone y que ella a él también y que se está dejando llevar y que «si mi relación tiene que acabar, va a acabar». Para qué poner viagra si le puedes poner imágenes fuera de contexto que harían dudar a cualquiera.

Y aunque Darío estaba tranquilo, no lo estaba Alejandro, que siempre miraba en las imágenes qué iba haciendo Tania. «Siempre sale con el notas, el notas, el notas», decía el muchacho de Stiven.

Y turno para Alejandro:

Alejandro se puso tan cerca de la tablet que ahora tiene diez dioptrías de lo que se le quemó la retina. Salía Tania diciendo «mi relación está acabada, no me quiere bien», pero claro, de nuevo descontextualizadas. El truco es cuando alguien dice: «Si fuera legal, yo robaría» y luego le quitan lo de «si fuera legal», y parece que dices «yo robaría».

«¿PERO CÓMO COÑO VA A DECIR ESO, NO PUEDO ENTENDER QUE DIGA QUE MI RELACIÓN ESTÁ ACABADA?», dijo Alejandro moviendo los brazos gesticulando como un molinete.

Luego le pusieron imágenes de citas de Tania y Stiven y ella diciendo «yo me iría sola ahora mismo». Y Alejandro ya se derrumbó.

«No dejes que una relación tan bonita se vaya, por favor te lo pido, Sandra, por favor te lo pido», rogaba mientras lloraba, tenía un ataque de ansiedad, se desesperaba, se mesaba los cabellos, se tiraba al suelo y gritaba, todo a la vez. Alejandro es como un catálogo de sentimientos negativos y reacciones dramáticas.

Y claro, a Sandra Barneda le entraba una congoja que no podía con ella, que se ponía a llorar también, a aguantarse los sollozos y a llevarse las manos a la boca. Ahí Sandra Barneda pensaba que porqué no habría elegido presentar Art Atack, que es menos de sufrir.

«Por favor, déjame verla, por favor, Sandra, por favor», seguía diciendo con desesperación Alejandro, en un nivel de destruidismo e histeria que para calmarle Sandra acabó por gritar.:

«¡¡ALEJANDRO, NO HAY MÁS IMÁGENES PARA TI!!», como si eso desactivara los disgustos. Pero no lo hizo, porque Alejandro se fue de la hoguera llorando y diciendo «que me rompo el pantalón». En el pueblo de Alejandro romperse el pantalón debe ser un signo de sufrir mucho. En su casa empezó la moda de los vaqueros con agujeros un día que le pusieron una multa…

Seguiremos informando.