Estos días es noticia un vídeo en el que padres y madres hablan de la masturbación con sus hijos. Un vídeo polémico, como todo lo que trata de sexo y menores. Un vídeo de una empresa que saca dinero de sus vídeos y cuyo mayor éxito es otro en el que unos cuantos jóvenes contaban a sus padres cómo fue su primera vez.
En la noticia elaborada en 20minutos.es, Gemma Almena, psicóloga, sexóloga y orientadora y madre de tres hijos, uno de ellos adolescente, analiza lo que dicho vídeo tiene de bueno y malo, trufando sus impresiones con consejos y afirmaciones que nos pueden hacer reflexionar y mejorar la forma en la que nos comunicamos con nuestros hijos. Como bien dice, «las conversaciones sobre sexo entre padres e hijos son la punta del iceberg para medir la comunicación en la familia».
He aprovechado para preguntar a la psicóloga y sexóloga cuándo se debe hablar de la masturbación con nuestros hijos. Esta ha sido su respuesta:
Hay muchas opiniones. Nosotros normalmente recomendamos que se hable del tema cuando el niño pregunte. No hay una edad. Si pregunta, está preparado. También se puede hablar cuando le ves que está teniendo esas inquietudes y no tiene esa confianza para hablar. Cualquier edad es buena si se adapta al nivel del niño.
Es un tema que se debería abordar con mucha naturalidad. Lo que hay que transmitir es que explorar nuestro cuerpo es sano, conocernos sin miedos es muy positivo, pero hay que dejar claro que tiene que quedar para la intimidad. Sin darles las cargas que arrastramos los adultos. Cargas de todos los calibres: que es pecado, que es vergonzoso, que te va a pasar algo. Eso hay que eliminarlo.
Los niños desde que son bebés muchos se estimulan, se buscan los genitales, se los tocan y encuentran placer y siguen investigando. El tema de masturbación no está limitado a ninguna edad, otra cosa es que sean conscientes de lo que es y cómo se llama. De hecho hay muchos niños que se estimulan en los colegios en situación de grupo y muchos profesores también tienen muchas incertidumbres al respecto sobre cómo abordarlo.
En esos casos los profesores deberían pedir ayuda a los orientadores, porque para ellos son situaciones complicadas de llevar, no saben con frecuencia cómo abordarlo. Hay muchos padres que se escandalizan o lo niegan, o que creen que estás acusando a sus hijos de algo malo.
Por cierto, es sorprendente la escasez de cuentos sobre la masturbación destinados al público infantil. Sorprendente dado que a día de hoy hay cuentos de casi cualquier cosa que haya que abordar y en un número elevado.
El único que yo conozco es El tesoro de Lilith, un cuento coeditado de Carla Trepat del que hablé aquí hace ya tiempo y que ha vendido 20.000 ejemplares en cuatro años y ha sido traducido a ocho lenguas. Si vosotros sabéis de alguno más, me encantará saber de él.
El cuento es alegórico: un pequeño árbol que quiere bailar, correr y vivir aventuras, por lo que acaba convertido en una niña. Una niña que encierra en su interior una capullo que al convertirse en mujer pasará a ser una flor que, regularmente, desprenderá sus pétalos, equiparando las distintas fases por las que pasa el cuerpo de las mujeres con las estaciones del año. En el cuento también aparece el deseo. Son unas mariposas que rondan la flor, que la hacen cosquillear y latir.
El cuento es metafórico y delicado. Tal vez demasiado. Jamás menciona útero, vulva ni pene, pero permite con sus árboles, sus flores y sus mariposas explicar de una manera razonablemente detallada cómo son las cosas. Y al final incluye una guía didáctica con la que reflexionar sobre cómo afrontar con nuestras hijas su menarquia (primera menstruación), el descubrimiento del placer sexual o el conocimiento de sus órganos reproductivos elaborada con la ayuda de Anna Salvia, una psicóloga especialista en salud sexual y reproductiva que se dedica a dar charlas y talleres sobre las etapas sexuales de la mujer y que publicó en 2012 ‘Viaje al ciclo menstrual’.
Pero no hay, que yo sepa, un equivalente para los chicos. Y me parece necesario. Igual que creo que son precisos más enfoques distinto en formato de cuento a El Tesoro de Lilith.
¿Oportunidad editorial? ¿Puritanismo editorial?
Cuando el niño pregunte o empiece a mostrar curiosidad por ello. Hablarle sobre el tema sin que venga a cuento no es lo ideal. Especialmente porque no lo van a entender o la explicación es tan vaga e inútil que solo sirve para confundirlos más.
No conozco dentro de la literatura infantil ningún cuento que hable de ello, no sé si porque psicólogamente los adultos que un niño pueda leer algo que «no tiene»: sexualidad o interés en ella. Como bien dices, los niños ya desde bebés se exploran los genitales, vamos como lo harían las crías de cualquier especie. Nada nuevo. El problema humano es la moral heredada y las falsas explicaciones.
19 julio 2017 | 20:51
Carmen dijo:
El problema humano es la moral heredada y las falsas explicaciones.
Totalemnte de acuerdo. La cultura heredada provoca trauma, vergüenza, sentimiento de culpa, ociultamiento en todo lo que rodea al sexo. El hehco de qu ese haga en 2017 esta pregunta una madre es otro indicativo de la escasa o nula naturalidad con la que se toma el tema de la sexualidad incluso en sistemas educativos supuestamente evolucionados, avanzados.
Existe una corriente de pensamiento que obliga a no pensar, a no razonar, a temer, a avergonzarse ante el tema sexual, y se erige como dogma de dignidad y buen hacer, cuando sólo son parte de la represión irracional que no concuerda con la realidad humana ni el momento vital en que habitamos.
Y no solamente es cuestión de educación. Faltan voces que se levanten de la oscuridad impuesta y exijan una sexualidad más abierta, má sracionalmente expuesta, más sana, que profundece en el respeto a l aporpia sexualidad y a l aajena, cualquiera que sea su sustancia.
Imagina lo que puede encontrar en los medios supuestamente libres que algo tan hermoso como el ser humano desnudándose para salvar a los tigres en el zoo de Londres es motivo de censura para la SANTA Y DIGNA, PURA COMUNIDAD DE YOUTUBE. Y eso que sólo se ven culos y gente normal corriendo con un fondo bellísimo de empatía con otros seres vivos. El cuerpo, el sexo, siempr eensuciado por los moralismos perversos. Algo tan bello, tan natural, tan hermoso, convertido en maldad, en maligna influencia, en negatividad censora. Este mundo que tenemo saún no es sano, no es libre, está demasiado esclavizado a dogmas anacrónicos horribles. Tienen miedo al cuerpo, es temor lo que padecen y lo quieren imponer al resto, tal vez para sentirse seguros. Es algo tan rídículo y caótico que es imposibe pensar que estemos hablando de pensamiento de humanos racionales. Encuentran maldad incluso en eso… Un desastre involutivo total.
https://www.youtube.com/watch?v=C7W8YyWR67c
Si no estás segura como madre y dudas, creo q lo mejor q puedes hacer es preguntar a profesionales cualificados. Seguramente sean quienes mejor te puedan aclarar esa duda que tristemente sigue siendo tabú y en nada solucionada global y públicamente.
Es triste,pero cierto. La sexualidad sigue siendo tabú entre humanos y al simple visión del cuerpo, que todos tenemos, resulta algo sucio y dañino para… los de siempre. Por eso se siguen preguntando lo mismo, década tras década… sin hallar clara respuesta.
19 julio 2017 | 22:09
Carmen, ¿lo dices por experiencia en la crianza? ¿o se te ha ocurrido espontáneamente? ¿tú se lo preguntaste a mamá?
19 julio 2017 | 23:04
Yo con 12 o 13 empecé a hacerme pajas, lo pide la naturaleza, no hizo falta ninguna charla de mis padres ni a mi ni a ninguno de mi generación, ahora mi hijo tiene 17 años y se la habrá cascado cientos de veces y no he tenido que decirle nada, son cosas muy íntimas y los padres no tienen que entrar en ello. Otra cosa es cuidado con los contactos sexuales por posibles embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, eso sí, le dije cuando empecé a sospechar que ya se le ponía tiesa que tuviera mucho cuidado y que usara preservativos o que si sospechaba de alguien con enfermedad venerea que no hiciera nada.
19 julio 2017 | 23:20
Que deleguen en el colegio, como para todo lo demás, ya se lo enseñará la maestra.
20 julio 2017 | 00:11
Marranos, puercos indeseables.
Dejad a los niños que sean niños, malditos/as degenerados/as hijos/as de mala madre…
Conoceréis la ira de Dios, bastardos!
Amén!!!
20 julio 2017 | 02:06
Suscribo el comentario anterior, miserables.
Salud!!!
20 julio 2017 | 02:16
«23 libros que debes leer según Zuckerberg»
msn
Auténtica basura: Repugnantes libros del mismo grado y talante del tipejo que los recomienda leer.
Te espera el Hades, hijo de lucifer.
Así sea.
Amén!!!
20 julio 2017 | 02:50
La pretendida educación sexual comete un error de bulto (y hace el ridiculo) al pretender presentar el sexo como una cosa aséptica, racional y neutra, cuando por propia definición no lo es. El sexo es un instinto movido por pura emoción, irracionalidad y pasión,. Si lo tratas como un documental de la 2 pierde la gracia. Es irreverente y se salta todas las precauciones, valores y conveniencias sociales. Además es enormemente discriminatorio pues nadie está dispuesto a acostarse con cualquiera sino que aplica filtros según físico, edad etc…. Crea complejos, conflictos y frustraciones en la gente a menudo injustos y dificiles de llevar y que a menudo chocan de frente con los derechos humanos. De ahi que haya gente que aguanten carros y carretas o hasta malos tratos por no estar sola. O por ejemplo que exista la prostitución. Encima esta hecho de pura urgencia porque con la edad decaen las posibilidades. El deseo sexual es lo más antidemocrático que existe y es dificil encajarlo en una educación en valores democráticos o éticos que no pase por aplicar racionalidad al sexo, pero entonces pierde su seduccion y fuerza de arrastre (que antes o después acabará saliendo por otro lado). De ahí su encanto, el de lo prohibido.
Por eso siempre se pasa de puntillas y da corte hablar de sexo, y la educación sexual se reduce a el preservativo, las ets , los gays y el embarazo, evitando las cuestiones peliagudas porque simplemente nadie ha sabido resolverlas aun. Nadie quiere ser el primero en descubrir toda esta parte oscura y salvaje del sexo a los más jóvenes para que no se agobien y traumaticen tan pronto con la inmensidad arrolladora del fenómeno.
20 julio 2017 | 04:29
Hola,
importante tema, como bien dices cuando empiecen a preguntar o se noten inquietudes.
Gracias por los consejos y lecturas.
Besos!
Anabel
20 julio 2017 | 09:20
Cuando empiece a ponersele la pilila dura cada vez que vea a una niña o mujer que le pone. Pero seguro que antes que tu se lo han enseñado otros colegiales.
20 julio 2017 | 11:07
Creo que es un tema íntimo e innato, no creo que tenga que tratarse en charla familiar. (Con perdón), pero es una necesidad fisiológica como el cagar o mear, y tan íntimo como urgarse la nariz o la oreja… no hace falta ni cuento ni estadillo.
20 julio 2017 | 12:27
A algunos de peques se les levantó y le dieron el susto cuando se dieron el gusto, y andan luego gritando cosas raras y marranadas contra los demás, amén.
Mira, el sexo esc cosa natural. Por eso la especie no se ha extinguido, por el gustito y la química, no hay más. Si a ese principio básico natural se le ensucia con disparates, pues sale lo que sale. Si quieres a tu hijo, llévalo a un especialista o dos que te lo aclaren. No esperes de la sociedad que te crezca sano. Crecerá atormentado, traumatizado y sintiéndose culpable de su naturaleza. Buaca gente inteligente, avanzada, y si puedes cambia de pueblo, de país, de planete, allí donde entiendas que la gente es más sana respecto a estos temas, porque los ronchados de cerebro que tienen ronchas más que ideas, atemorizados y metemiedos no cambian. Lo llevan demasiado enquistado en el cerebro. Luego te insultarán, te demonizarán, te llamarán de todo, porqeu todo eso es lo que abunda en sus adentros. De toda la vida, falta de educación, represión y dignidad artificial es su abundancia.
20 julio 2017 | 13:40