‘Cuerdas’, un precioso puzzle en el que algunas piezas no acaban de encajar

El realizador Pedro Solis García tras recibir el Goya al mejor cortometraje de animación, por su trabajo en Cuerdas. (Alberto Martín / EFE)

El realizador Pedro Solis García tras recibir el Goya al mejor cortometraje de animación, por su trabajo en Cuerdas. (Alberto Martín / EFE)

No sé si habéis visto el corto Cuerdas, ganador del Goya. Desde que se llevó el premio he estado recibiendo recomendaciones de amigos seguidas de enlaces en youtube que ya no funcionaban, vídeos eliminados por infringir los derechos de autor.

Escribí a la productora por varias vías. Al final en una de ellas obtuve respuesta (esta): el vídeo aún no se podía ver, ni siquiera para comentarlo en un medio parece ser. Me pedían paciencia. Aún así tenía interés así que, tardé una semana, pero por fin confieso que lo logré ver por una vía probablemente ilegal y son dos cosas las que quiero transmitir, a ver si soy capaz.

La primera es que me ha costado decidir si me gusta o no.

Aquel que sea capaz de verlo sin conmoverse está hecho de hierro. El corto, de indudable calidad técnica (recuerda mucho a Tadeo Jones), está hecho para atacar directamente el corazón y el lagrimal con esos niños diseñados con ojos gigantes y la actitud del gato de Shrek en actitud implorante y esa decisión de una niña por jugar con un niño con parálisis cerebral severa (no os la quiero destripar, así que hasta aquí voy a escribir). Y está creado con conocimiento de causa, ya que su director Pedro Solís tiene un hijo y una hija en los que se ha inspirado.

Por todo eso, mientras lo estoy viendo y nada más terminado, me inclino a celebrarlo. Pero una vez superada la llantera inicial y poniéndome a reflexionar sobre lo que me transmite más allá de ese puñetazo al lagrimal, me inclino más por un «no tanto, la verdad». Es como un precioso puzzle en el que varias piezas no encajan bien, si miras de cerca parecen encajadas a la fuerza. Y saber que están ahí resta mérito al conjunto.

El niño en silla de ruedas es la excusa, el vehículo conductor, la reina es la niña, María, y es cierto que hay niños con una sensibilidad especial hacia sus semejantes con discapacidad, yo misma lo he visto cuando Jaime estuvo en el aula TGD de un colegio público cualquiera y tengo otra niña sin discapacidad en casa junto a él todos los días. Como homenaje a esos niños el corto está bien, pero es que la historia está tan exagerada que no me la creo. Las Marías de verdad no son así. Las Marías de verdad son maravillosas en su imperfección, muchas veces necesitan de un adulto que las anime a jugar o les enseñe cómo hacerlo con niños con discapacidad, a veces se hartan y exigen su porción de atención, dedican un ratito a ese niños y muchos ratitos a muchas otras cosas, prefieren invitar a sus cumpleaños a otros niños con los que se divierten más y se enfadan cuando les rompen sus juguetes, las pegan (probabablemente sin intención) o les chafan sus planes. No creo que las Marías que yo conozco se identifiquen con esa perfecta y paciente hasta el infinito María.

Más allá de esa lectura como homenaje a esos niños tampoco veo reivindicaciones (que tanta falta harían) ni conclusiones, solo esa búsqueda de la emoción pura, que no es poco, pero a mí me pide el cuerpo más. Me recuerda a lo que sentía en aquellos concursos de redacción de mi colegio en los que siempre ganaba el relato de un amor adolescente que acababa con la muerte de uno de los dos o de ambos a lo Romeo y Julieta. Tal vez tengan razón mis retrones favoritos y el mensaje es que los niños que están en contacto con otros niños con discapacidad acabarán trabajando por ellos. No lo sé, no encuentro ese plural en el corto. No lo veo claro.

Me quedo antes con Mi hermanito de la luna, El cazo de Lorenzo o Por cuatro esquinitas de nada (que acaba de sacar una app que tengo pendiente probar).

El segundo asunto que quería transmitir es muy diferente y tiene que ver con la pugna que están teniendo desde la productora del corto para impedir su difusión en Internet. Algo a lo que tienen pleno derecho, que quede claro. Dicen que les perjudica en su difusión en festivales, asunto que desconozco. Su director afirma si se sigue viendo de forma incontrolada por Internet no podrá comprar la nueva silla de ruedas para su hijo, algo que habrá que creerse porque nadie conoce las cuentas de esa familia y en lo que no voy a entrar. Sobre lo que sí sé desde hace muchos años es que tener controlada la difusión de cualquier obra digital que la gente desee ver es imposible a menos que tengas un ejército de abogados y rastreadores, y aún con esas como la gente se empeñe estás perdido, con o sin razón. Después de tantos años ya deberíamos saberlo. Puedes luchar contra las olas o intentar surfearlas. Ya hemos visto a otros hacerlo antes, que cada cual valore sus opciones haciéndolo.  Y si de verdad lo que pretendes con el corto es crear conciencia social es una pena desaprovechar el tirón de los Goya para ponerte a perseguir a los que lo difunden con la mejor intención posible.

De momento aquí sigo, meditando sobre lo que no me acaba de convencer del corto que todo el mundo a mi alrededor adora,  en lo que no me encaja cuando lo veo. Y en si seré un bicho raro, se me está escapando algo o simplemente le doy demasiadas vueltas a las cosas…

CUERDAS trailer from lafiestapc on Vimeo.

* Nota: me avisan del post de Nacho Calderón en Derechos Humanos ¡YA! sobre el corto. Parece que no soy tan bicho raro y hay más gente dando demasiadas vueltas a las cosas…

21 comentarios

  1. Dice ser Ana

    De bicho raro nada. Las fases que cuentas las pasé yo, primero llorando como una magdalena y luego muy cabreada pensando en que podía haber llegado mas lejos y se quedaba en la superficie.

    Y como yo, opiniones parecidas y algunas muy críticas con el corto.

    Respecto a la difusión, yo opino igual que tú. Por supuesto el creador es muy libre de proteger su obra (faltaría más), pero sin esta difusión tan masiva que ha tenido el corto, no lo habría visto nadie, porque, seamos sinceros, cuantas personas ven los cortos ganadores del goya?

    11 marzo 2014 | 08:46

  2. Dice ser Paz

    A mí me mandaron el corto por wasap. Lo he visto.
    Pero luego me he sentido mal porque estos visionados masivos no benefician al autor, que lo creó seguramente para presentarlo a festivales y poder financiar con ello las necesidades de su hijo con necesidades especiales.
    Y si tenemos corazón deberíamos respetarlo y apoyarlo.

    11 marzo 2014 | 09:02

  3. Dice ser Pedro

    A ver, un par de puntualizaciones a tu texto. Dices que no existen Marías como la del corto o sencillamente que se ha exagerado ya que en el fondo los niños son niños y necesitan de su tiempo (en lo que estoy de acuerdo), pero mi pregunta es, no es un corto?, me quieres decir que se pueden resumir las actividades del día de una niña que duran 24 horas en los minutos que dura un corto?, es que no es verdad que hay niños con una sensibilidad especial?, es que los niños pueden querer ser policías, bomberos, maestros, pero no pueden decidir el ayudar a los que ellos ven mas desprotegidos?, no tendrá algo que ver la educación que puedan recibir en casa?, es que es verdad que Rambo mataba tantos vietnamitas con un solo cargador????

    A ver, no creo que en un corto puedas ser tan estrictamente fiel a la realidad si lo que quieres es intentar transmitir algo y te aseguro que hay muchas Marías en este mundo con una sensibilidad muy especial y lo digo con conocimiento de causa, porque cuando vi este corto, simplemente vi a mis hijos.

    Respecto a lo de reivindicar, como padre de un niño con Parálisis Cerebral, te aseguro que se ha reivindicado mucho con este corto. Se podría pedir mas?, claro, pero necesitaría un largometraje y creo que en este corto ha dado de lleno en la exclusión social que sufren estos niños. Sencillamente ha demostrado que consciente o inconscientemente, estos niños son excluidos, son tratados como cosas raras, y ya no te digo cuando simplemente estás en la cola del supermercado y ves a tres «adultos» mirando fijamente a tu hijo de arriba abajo como si fuera un bicho raro y al momento se llevan a sus hijos como si se les fuera a pegar algo, y eso lo vivo día a día.

    No se trata de dinero, no se trata de subvenciones, se trata de aceptación, cosa que a día de hoy, aunque se ha avanzado mucho, estamos muy lejos de que sea la tónica general.

    11 marzo 2014 | 09:26

  4. Dice ser ANA

    Yo soy madre de una niña con una parálisis cerebral severa (muy severa), mi hija es como el niño del corto, no habla, no anda, no ve, va en su sillita continuamente, pero mi hija hace algo que no hace este niño que es reir. Igualmente tengo una hija sin discapacidad (su hermana melliza) y yo si entiendo a esa María, porque yo veo a mi hija jugar con su hermana, leerla libros, cantarla, bailar con ella y mantener una conversación con su hermana, cuando en realidad ella es la única que mantiene el diálogo. También veo a los amigos de mi hija sin discapcidad no ver a mi niña como un bicho raro, pero igualmente veo a niños que dicen verdaderas burradas, y ante eso en lo que los padres tenemos que educar, aunque en realidad a lo mejor a quien hay que educar primero es a lo padres.

    11 marzo 2014 | 09:31

  5. Dice ser C.Martín

    Igual a ti te había salido mejor. No hay ni que creérselo ni que no, es la experiencia personal de alguien y refleja lo suyo que no tiene por qué ser falso, probablemente en su circunstancia hay toda esa paciencia, no hay que generalizar. Cada uno tiene una experiencia dentro del mismo problema, cada uno da con un entorno y con un tipo de personas. También es probable que si no reivindica es porque no quería hacerlo, si cada uno lo ve desde su propia óptica, su propia experiencia y sus particulares metas, no se entienda.

    11 marzo 2014 | 10:02

  6. Dice ser Alex

    Pues te equivocas, sí que hay Marías así, con esa sensibilidad y que encuentran ese algo especial en un amigo discapacitado y diferente. A mi me pasó en tercero de EGB, tuve un compañero nuevo de clase con deficiencia mental, era mucho mayor que yo, y pasó a ser mi mejor amigo y yo el suyo. Lo invitaba a casa y no le diferenciaba para nada del resto de mis amigos de clase, digo más, le prefería. Lloró, y lloré como una magdalena cuando lo cambiaron de colegio y hoy lo recuerdo como una de las experiencias más satisfactorias de mi vida a nivel emocional.

    No generalices ni le quites mérito al corto, sí que hay niños y niñas así.

    11 marzo 2014 | 10:04

  7. Dice ser Superwoman

    Ni una cosa, ni otra… como dicen por ahí es un corto y una historia de ficción… como tal se pueden tomar atajos para contar una historia. Y creo además que pierdes de vista que la María de la historia es una huérfana en un orfanato… es decir, es normal que en tu caso tu María reclame su parcela de atención, la del corto lo que hace es establecer un lazo humano que probablemente le falta… Como comentan otros, yo también creo que el director del corto ha decidido centrarse en una relación entre hermanos, en la cuál una de las personas «intuye» que tiene que tener esa paciencia especial. Yo lo he visto con los míos y no tienen ninguna discapacidad.
    De lo otro, he hecho una entrada entera en el blog. Los derechos de autor, como los conocemos, tienen que espabilar o están muertos…

    11 marzo 2014 | 10:14

  8. Dice ser Emilio Molina

    El problema de la difusión de este corto en estos momentos es muy simple: se le está saboteando la participación en concursos y ferias del sector (donde podría conseguir, además de galardones, la compra de derechos de publicación por parte de ciertas cadenas) por el mero hecho de dejar de ser una obra no publicada. El autor se ha pronunciado bastante al respecto. Sabe que no se pueden poner puertas al campo, sólo pide que al menos le den el margen de tiempo suficiente para haber podido presentar el corto a dichos concursos y ferias, que suelen tratar de las obras audiovisuales del año en curso.

    Tampoco pide la luna, sólo que esa gente que lo comparte «con la mejor intención» no le ponga una piedra más en el camino, que bastantes tiene sin esas «ayudas».

    Por mi parte, esperaré a verlo a cuando lo hayan emitido en cualquier medio y desear que le pueda sacar todo el rédito económico que seguro merece. No es el fin del mundo esperar un poco.

    11 marzo 2014 | 11:34

  9. Dice ser Marina

    Es sólo ficción, aunque la realidad supera la ficción http://xurl.es/cujvd

    11 marzo 2014 | 11:34

  10. Dice ser Almudena

    Tenía ganas de poder comentar el corto. Lo intenté en De retrones, pero no se porqué no puedo suscribirme para comentar.
    Yo también me sentía un bicho raro, sólo otra persona lo veía como yo. Me alegro de que seamos más. Se hace más difícil hacer críticas al saber las circunstancias personales del director, porque es su experiencia personal.

    No se si quiere reivindicar o no, pero el video se está utilizando como material educativo a favor de la inclusión y ahí es donde rechina. Como obra artística, me parece que está muy bien hecho y consigue conmover que es probablemente lo que pretende.

    Yo le veo varias cosas que no me gustan. Lo primero es relacionar discapacidad con enfermedad y muerte. No siempre es así , no necesariamente ni siquiera mayoritariamente. Y esto juega en contra de la inclusión, lo que hace es despertar la pena y la lástima hacia estos niños. Yo tengo la impresión, que no puedo confirmar con datos, de que muchos padres de los que más o menos creen en la integración no fomentan mucho la relación de sus hijos con estos niños porque piensan que van a sufrir con esa relación. Y esto no ayuda.
    Por otro lado, la imagen que da cuando el niño llega al centro y los demás no le hacen caso. Entiendo que es un orfanato de hace al menos treinta años y que la actitud de las profesora no ayuda. Pero la realidad en los colegios de integración actuales no es esa. Los niños quieren a estos niños, juegan con ellos y no los aislan. Mis hijos vieron el corto y no lo entendian. María les parecia normal, y raros los otros niños.

    Y vamos con María. ¿existen Marías? pues no lo sé. A mi me ha mandado mucha gente el video comparando a mi hija con María. Y no me acaba de gustar. No es comparable porque la amiga de mi hija no tiene una parálisis tan severa, habla con dificultad, maneja las manos, entiende perfectamente y su inteligencia es normal. Mi hija si juega con ella como con otros niños, la quiere en su cumpleaños, prefiere el de ella al de cualquier otro, en realidad es su mejor amiga y la prefiere a cualquiera. Eso no quita que cuando estan juntas allá ratos que mi hija se vaya a hacer otras cosas y la deje. Mi hija es muy vital, vamos, lo que siempre se ha llamado un chicazo. Cuando van a cumples en el parque de bolas, su amiga no puede entrar, ella entra sale, a ratos esta con ella y a ratos no. Su amiga tiene una casa con piscina y cuando vamos, pues hay momentos que mi hija se va a correr y saltar, se mete en la piscina, juega con otros niños si hay. Eso me pone un poco nerviosa a mi, a veces le recuerdo que vaya a jugar con Oli. Pero tengo que decir que sus padres se lo toman con toda naturalidad,les parece normal. Es decir, son muy amigas, pero mi hija hace también muchas mas actividades, lógicamente.
    No me gusta que María parezca una persona especial, con una gran sensibilidad y que por eso juega con el niño. No me gusta que el objetivo de María sea que el niño haga las cosas como ella. Desde luego, no es el de mi hija, a ella no le preocupa demasiado, ni mucho menos como a los adultos que Oli no pueda andar. Lo que le molesta es no poder compartir todos los juegos y todos los espacios. No me gusta que finalmente María trabaje en una escuela de educación especial ¿es ahí donde tienen que estar estos niños?
    Estoy contigo Madre reciente, como material educativo para favorecer la inclusión, mejor cualquiera de los tres que citas.
    Perdonad el rollo, pero es que tenía muchas ganas de comentarlo, y como ya he dicho, en mi entrono a todo el mundo le parece precioso y no van mucho más allá

    11 marzo 2014 | 11:59

  11. Dice ser Rosa Diaz

    Yo he tenido una sobrina con T.18, y puedo asegurar que los niños de su alrededor la querian y le hablaban, igual que si ella participara en la conversacion, pero hay muchisimos matices, horas en las que esta sola en su mundo, aunque te llena de satisfaccion esos minutos que sonrie, es muy dificil explicarlo. Lo wue pasa es que en esta sociedad nadie tendria que mendigar si le hace falta una silla electrica, una cama, una grua, esta sociedad i las administraciones debian de facilitar que a esos niños no les faltara de nada, para facilitarles el dia a dia.

    11 marzo 2014 | 12:09

  12. Dice ser mari mar

    En primer lugar, gracias por atenderme.

    A mí, el corto me produjo gran emotividad.
    Si es verdad, que María es la gran protagonista…pero, y por qué no?…acaso no se lo merecen?. (y me refiero a todas las Marí@s del mundo).
    Me apasiona el altruísmo de los niños, que nada tiene que ver con el «altruísmo» de los adultos…..es el verdadero, el que no busca reconocimiento, ni trueques….el altruísmo de María.

    Si comparto, que quizás las piezas no encajen del todo, pero normalmente tengo ésa sensación con las cosas de la vida….o mejor, con las putadas de la vida. Esto es lo que siento en general, con las injusticias…que por desgracia, rodean al ser humano.

    Y por último, me parece bien (aunque es muy complejo, casi imposible de controlar), que el autor quiera su beneficio económico, pueda o no, comprar la silla de su hijo.

    11 marzo 2014 | 12:32

  13. Dice ser Yo

    Qué mal me hace sentir el egoísmo de la gente. Resulta que reclamamos reivindicación, derechos, ayudas y de todo para nuestras causas y problemas, pero…no para los demás. Este autor del corto tiene derecho a tener su beneficio con su trabajo, con su idea y se le están poniendo trabas. Somos muy legales para unas cosas y muy «listos» (en sentido despectivo claramente) para otras. Dicho sea de paso el corto es muy bueno, si creo en las Marías, sí creo en el altruismo de los niños hasta que lo enfangan los mayores (por ejemplo con análisis y críticas tan generalizadas y personales como las que se hacen al corto) y sí creo en que tendríamos un mundo mejor construido de sentimientos y actitudes y no tanto con dinero y subvenciones.

    11 marzo 2014 | 13:11

  14. Dice ser Almudena

    Los dos últimos comentarios me han dado la clave de lo que no me gusta del personaje María y que no se si en mi comentario anterior he sabido expresar

    . El altruismo de los niños, el altruismo de María, su generosidad. ¿por qué altruismo? porque la idea es que María «se sacrifica» generosamene y emplea su tiempo en jugar con ese niño en vez de hacer cosas que le divierten más. . Eso es lo que no me gusta. No quiero un mundo de Marías, de personas altruistas que se preocupan de los pobrecitos discapacitaos. Donde no se diga hay que ver, que buena es María, que juega con ese niño Quiero un mundo donde jugar con «esos niños» sea normal y no un acto heróico. Donde no haya altruismo sino amistad entre niños que se divierten juntos. Y eso se consigue con la inclusión.

    11 marzo 2014 | 13:28

  15. Dice ser Maika Imedio

    ANA: El hijo del director del corto también sonríe, vi un vídeo de él y lo sé, pero su padre lo refleja en el corto sin sonreír; y en mi opinión lo hace por lo que le dice en la dedicatoria: «Ojalá nunca me hubieras inspirado esto». A día de hoy, el director del corto sigue sin aceptar la condición de su hijo.

    Pedro: El corto reivindica la educación segregada, en guetos, en centros especiales, y la legislación vigente aboga por lo contrario, por la educación inclusiva (todos los niños, en colegios ordinarios).

    Superwoman y Marina: El corto es ficción, sí, pero el director ha hecho público que sus hijos le han inspirado el corto. La diferencia esencial entre ficción y realidad es qe, en la realidad, su hijo no ha muerto, y el niño del corto sí muere; sería interesante preguntarse por qué el director decide que muera…

    En este enlace hay otro artículo sobre el corto y, en él, algunos comentarios de Nacho Calderón (su nombre de usuario es ica): http://www.eldiario.es/retrones/Cuerdas-corto-visto-Wert_6_235236501.html

    11 marzo 2014 | 14:03

  16. Dice ser Maika Imedio

    BRAVO por tus comentarios, Almudena. Bravo por tus ideas.

    11 marzo 2014 | 14:10

  17. Dice ser mari mar

    @Almudena: me retracto de a ver utilizado la palabra «altruísmo», símplemente por que no sabía exactamente lo que significaba.
    No quise decir éso, obviamente me he expresado mal.

    Tú en cambio, te has expresado muy bien.
    Y desde luego, yo también estoy por la inclusión.

    Por mí, chapó.

    11 marzo 2014 | 18:33

  18. Dice ser Diana

    Estoy de acuerdo contigo, a mí me ha pasado lo mismo. Lo veo un poco forzado y demasiado sensiblero. Como muy obvio. Y superficial, quedan sin explicar muchas cosas. A mí no me ha gustado mucho, eso sí los muñequitos son adorables.

    11 marzo 2014 | 22:25

  19. Dice ser Almudena

    Gracias, Maika Imedio y Mari Mar.

    Mari Mar, es que es muy difícil expresarse con un tema así, es muy complicado. El corto genera muchos sentimientos, y en si mismo no me parece malo. Y si además sirve para debates tan constructivos como este, bienvenido sea.

    Como dice Madre Reciente, es que algunos le damos muchas vueltas a las cosas

    12 marzo 2014 | 10:40

  20. Dice ser Raquel

    yo voy en silla de ruedas, y el 3 de diciembre (día de las personas con discapacidad) fuimos desde una asociación a concienciar a los niños sobre barreras arquitéctonicas y demás y un niño de primero de primara intento explicarme como andar, casi como hace María en el corto. «Pero si es muy fácil !! echas un pie y luego otro, y así todo el rato.. » bendita inocencia

    12 marzo 2014 | 23:45

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