Mi amigo @sifon me ha descubierto este vídeo. Ya había oído hablar de este experimento, que se puede hacer con cualquier golosina. Si el niño, a solas con la tentación, es capaz de esperar conseguirá una segunda chuche. Si se la come durante el tiempo de espera, tendrá que conformarse con una. La moraleja es que la paciencia tiene un premio.
Seguro que muchos de vosotros también conocéis esta prueba, pero el vídeo es genial, es tan divertido ver a los niños luchando contra su deseo de devorar la chuche, que creo que merece la pena traerlo aquí para que lo veáis.
¿Creéis que vuestros hijos aguantarían? Yo sé que Jaime no, con Julia no lo tengo tan claro. Estoy por hacer la prueba…
Es genial el video.
A mí a mis 31 años también me pasa algo parecido, hay veces que quiero algo caro (un viaje, algún aparato de electronica, musica, móvil……) y si me espero puedo conseguirlo, a veces no me espero y me acabo conformando con algo parecido pero más asequible, así que salvando las diferencias creo que no superaria el test jajajajajaja
Un beso!!
26 junio 2012 | 11:40
En mi caso, el problema lo tengo yo (bueno, y mis hijos en consecuencia)…………la prueba me la tendrían que hacer a mí……con un dulce, quizás una kaypiriña fresquita….un rico heladito……….un chupito de ron miel con canela y nata…….. bueno cualquier cosita de ésas que me gustan a mí, a ver cuánto a aguanto.
26 junio 2012 | 12:14
No lo entiendo, ¿son los niños cobayas de laboratorio para experimentar con ellos?, no entiendo el hacer sufrir a estos probres críos del vídeo, ¿para qué?, ¿que no tienen paciencia?, ¿y qué?, son niños, la paciencia es cosa de adultos. Me ha parecido cruel, innecesario y, por supuesto, la gracia inexistente. Esto es utilizar a los pequeños para que se rían cuatro bobos. No haría esto jamás con mis hijos ni los prestaría a estos experimentos absurdos. Menudo descubrimiento.
26 junio 2012 | 13:10
Bueno, se me ocurren muchas cosas…
¿Es paciencia o es fuerza de voluntad… o es represión? ¿El niño que ha aguantado hasta el final, será que está más reprimido que los otros, que ha sufrido suficientes castigos por no obedecer y dejarse llevar por sus deseos? ¿Ha sufrido más el método conductista del premio y el castigo y está mejor adiestrado? ¿Es eso lo que necesita nuestra sociedad? ¿Individuos deseoso de ser premiados? ¿Es más feliz ese niño? ¿Está más equilibrado?
Por el momento, mi experiencia es que los niños viven el momento, y el futuro les suena a Ciencia Ficción: su deseo es el marshmallow que tienen delante, ese es el que desean y no ese otro marshmallow que sólo existe en su pensamiento abstracto, que vive en el futuro.
Si los niños nacen así, es por algo. No sé la causa. Pero tengo claro que esa facultad era una adaptación biológica para su supervivencia y la de nuestra especie. Es de suponer que esa actitud se les pasaba con el tiempo, y se transformaban en aquellos fabulosos cazadores de mamuts que fuimos en el pasado, capaces de pasar hambre y trabajar en equipo por una promesa de carne para todos.
Sin embargo, con nuestros métodos de crianza actuales, lo que buscamos precisamente es destruir ese ritmo biológico de los niños, así que no sabemos qué pasaría si les dejáramos en paz, cómo se desarrollarían de manera natural.
26 junio 2012 | 13:14
Este comentario es una respuesta a «???» que dice que no entiende el motivo por el que se hace esto a los niños. Te recomiendo que veas el reportaje de Eduardo Punset «Ser feliz es cuestión de voluntad», donde se realiza este «experimento» y se explican los motivos que llevaron a los especialistas a realizarlo. Un saludo.
26 junio 2012 | 13:33
Respuesta a ???
He visto el reportaje que mencionas, me sigue pareciendo fuera de lugar e impropio, no todos tenemos que estar de acuerdo con todo ¿no?, no creo que haya que «amaestrar» niños, no me sirve ningún «motivo» para hacer experimentos con los niños. Ya el mencionar «experimento» con niños me chirría. Me gusta hacer las cosas con los niños de manera natural, respetando su forma de ser, educando y enseñando con naturalidad, hablando las cosas, jugando y que ellos vean lo que es lógico en el comportamiento de sus adultos, en el día a día de su casa, sin métodos, sin experimentos, sin especialistas y sin libros.
26 junio 2012 | 13:52
Algunas sois un poco exageradas, no? Cobayas? Experimentos? Represion? Solo os falta poner que los han torturado y amenazado si se comian la nube….Por dios, que sólo es un video…
26 junio 2012 | 13:55
Ja,ja,ja…pues a mi me ha hecho mucha gracia..también me han dado un poco de penica, pero vamos, que se no se trataba de dejarles sin comer una semana, era sólo una chuche ¡¡¡¡¡¡¡
Eso si: me encantaría que luego los niños les hicieran el mismo experimento a los «cientificos»..como dice alguien en un comentario anterior, con un chupito fresquito en pleno verano, con un heladito, con una cañita fresca y una tapita….nos ibamos a reir un montón, je,je,je…
26 junio 2012 | 14:13
Mi hijo no aguantaría ni un minuto! Pero yo creo que también tiene que ver un poco con la edad, parece que cuanto más pequeños menos paciencia tienen en general. No sé…
Por cierto, cómo llamáis vosotros a esas gominolas en castellano? yo las he conocido por «esponjitas» o «nubes» mmm!
26 junio 2012 | 16:51
Pues hay un monton de experimentos con niños que nos han enseñado muchas cosas y que deberiamos tener mas en cuenta si queremos entender mejor a los pequeños, sus capacidades y sus procesos mentales. MR seguro que conoces el experiemento del tubo de smarties, si no buscalo.
En cuanto a este experimento a mi me parece importante. Todos tenemos o tendriamos que aprender a demorar la gratificacion y creo q tenemos que enseñar a nuestros niños a ser pacientes y que cierto sacrificio a la larga conlleva una recompensa. Y es interesante observar las diferencias individuales de los niños para fomentar en ellos las capacidades que tengan menos desarrolladas.
O bueno tambien podemos enseñar a los niños que podran conseguir en cada instante lo que quieran y asi criar niños caprichosos, con poca tolerancia a la frustracion lo que les traera no pocos problemas al crecer.
26 junio 2012 | 22:39
??? y Plexus.
Estáis fatal. Por favor, dejad trabajar a los expertos que por algo harán estas cosas y no seáis tan exagerados que solo se trata de investigar no de experimentar.
Me parto con el video, sobre todo con la última. No le deja ni terminar la frase y ya se la ha comido. Es genial.
27 junio 2012 | 10:14
Maravillosas imágenes!!! me parto. Por momentos, y en las distintas reacciones del video veía a mis dos hijas, y también me las imagino con respuestas diferentes, aunque claro la diferencia de edades también me imagino que será una variable a tener en cuenta… y ya puestos ¿el sexo también podría serlo, y el peso?
Me gustaría saber a qué se debe esta investigación porque estoy casi seguro que hay un estudio detrás, más allá de hacer un video, que al menos a mí me parece enternecedor. Miraré por ahí a ver si encuentro algo al respecto.
Saludos y gracias 🙂
27 junio 2012 | 12:22
Mar71, yo siempre las conocí como «malvaviscos».
27 junio 2012 | 13:22
La gente exagera demasiado. Es una buena forma de enseñarles a ser pacientes y a que no se frusten cuando no obtienen algo inmediatamente. También sirve para enseñarles que tienen que apechugar con las consecuencias de sus decisiones. Si se le ha ofrecido otra golosina a cambio de esperar, pero se lo salta a la torera, obviamente no tendrá segunda golosina. No veo la crueldad, pero sí la educación.
27 junio 2012 | 13:54
Con todos mis respetos, el que vea crueldad en esto, me da que va a tener unos hijos maleducados de cuidado! Por favor, lo único que le han dicho al peque es «si esperas, tienes dos y si no, te la puedes comer». Ya ves tú qué «tortura»!! (Tortura era lo mio cuando era peque, que no podía ni tocar una golosina por la diabetes y na, me tocó aguantarme). lol
Y no se trata de «adoctrinar» ni domar, ni domesticar, enseñar a los niños a tener paciencia no es más que un punto de educación, que les será muy beneficioso. Parece que confundimos felicidad con dejarles hacer lo que quieran, cuando quieran y como quieran sin que puedan experimentar el menor atisbo de frustración…. En la educación, en la vida en sociedad, hay siempre un punto de frustración, tiene que ser así.
09 julio 2012 | 17:33