«Mamá, hacemos un trato»

Le encanta, le chifla negociar con nosotros. Ha descubierto una herramienta estupenda para evitar berrinches y, si no salirse con la suya, al menos sí lograr parte de lo que pretende, aprender a negociar y a ceder.

Uno de sus tratos más frecuentes, que al principio proponía yo pero que ya ella utiliza de forma espontánea, es cuando quiere brazos: «Mamá, hacemos un trato, un ratito camino y otro a upa«. Como lo de ratito es difícil de establecer, lo que solemos hacer es contar farolas: tres farolas andando y tres farolas en brazos.

Pero usamos para muchas más cosas, todas en las que nos parece adecuado.

Confieso que yo lo he fomentado, incluso haciendo «contratos por escrito» (es decir, con dibujitos), para aquellos tratos que no son inmediatos o son algo más complejos o que les gustan menos. Parece que se convierte en algo más serio (en la imagen veis un ejemplo a la hora de la merienda). Es otro de los trucos/técnicas que los terapeutas me transmitieron para tratar los problemas de comportamiento con niños con autismo u otros trastornos del lenguaje.

Se pueden usar para la comida: «te comes el plátano entero y luego hay una galleta», para que entiendan los turnos: «hoy duermes con papá, mañana con mamá», para regular las actividades en casa: «primero me ayudas a tender la ropa (ejem), y luego jugamos con la plastilina».

Y os puedo asegurar que funciona…

10 comentarios

  1. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Es una estupenda idea esa de hacer tratos pero yo tengo un sobrino autista y no entendería ni una palabra de nada ni habla nada ni entiende nada y tiene cara de inteligente. A veces se mete en un taxi que vea parado y cuando el taxista le pregunta ¡A donde le llevo? El no contesta y cuando el taxista se desespera y ve que no le hace ni puñetero caso llama a un guardia. Ya lo conocen todos los de Badalona , que dicen debe ser el Victor. ¡hala vamonos para casa !, Lo cogen dela mano y se lo llevan y ya está. Mi sobrino autista ya tiene 29 años.

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    12 junio 2012 | 15:58

  2. Dice ser Robert

    Mientras el trato no se convierta en chantaje (y a veces la frontera entre ambas cosas puede ser muy tenue) puede ser una herramienta útil, siempre y cuando no se use tampoco en exceso, pues estar pactando todo constantemente no es adecuado para su educación, ya que en la vida tendrán que someterse en no pocas ocasiones y situaciones (y particularme en la escuela y en el mundo laboral cuando sean adultos) a órdenes directas, sin negociación alguna.

    12 junio 2012 | 17:56

  3. Dice ser papaLobo

    Ya te digo que si funcionan, con el pequeñoM es lo único que suele respetar, jajaja

    Lo de dibujar los tratos no lo había probado…

    13 junio 2012 | 00:34

  4. Dice ser Suu

    En mi casa también funciona, jajajajaja

    13 junio 2012 | 07:29

  5. Dice ser Cocu

    Robert, tu opinión ya la he oído muchas veces, y no me parece nada buena. Es verdad que cuando crecen tienen que aprender a someterse (en ocasiones, pero también deben aprender a luchar contra la injusticia). Pero eso lo aprenden ellos solos, en cuanto se separan del lado de los padres, si antes han obtenido de sus padres la suficiente seguridad y claridad de mente. Es decir, si se les ha tratado con respeto, si se han cubierto sus necesidades, si no se les ha manipulado ni engañado, si no se les ha trasmitido nuestras neuras.

    No estoy de acuerdo en que los padres debamos entrenar a los hijos al “sometimiento”, en el seno del hogar. Esa no es nuestra función, si no más bien todo lo contrario.

    Y tampoco creo que sea bueno criar a personas sumisas. Porque entonces serán víctimas del Sistema, del patrón, o de maltratadores y abusadores de todo tipo.

    13 junio 2012 | 12:14

  6. Dice ser mari mar

    En casa, hay cosas que se negocian y otras no.
    No negociamos por ejemplo su seguridad en el coche,pero en cambio, al acostarnos podemos por ejemplo negociar que se queden un poquito más y se acuesten sin rechistar.

    Negociar es bueno, siempre que los tratos se cumplan (por ambos lados) y siempre que entiendan que todo no es negociable.

    13 junio 2012 | 12:50

  7. Dice ser Robert

    De acuerdo con mari mar.
    Para Cocu: ¿Cuál crees que es mi opinión, educar en el sometimiento? ¿dónde crees que he dicho yo eso? He dicho que todo no puede ser negociado, que hay momentos y situaciones en que la negociación no es posible, de lo que se deduce que hay que educar en las dos cosas: 1) En saber negociar y hacer tratos, y 2) En saber qué cuestiones, qué momentos, y qué situaciones, no pueden ser objeto de negociación y hay que atenerse al criterio de quien dirige.
    ¿Crees que en la escuela la criatura puede estar discutiéndole todo el día al maestro o a la maestra las decisiones que éste/a tome y lo que ordene hacer?
    ¿Crees que en determinadas circunstancias de urgencia cabe la negociación?
    ¿Todo es negociable, que el niño no quiera estudiar o hacer los deberes también es negociable?
    ¿Que tu hijo frecuente compañías poco recomendables (porque consuman drogas o cometan pequeños delitos) también es negociable?

    13 junio 2012 | 13:23

  8. Dice ser Cocu

    Robert:

    El niño que está “discutiéndole todo el día al maestro” es un niño que tiene un problema en su casa. Y eso no se previene mandándole callar en casa. Se previene escuchándole, tomándole en serio, siguiéndole seriamente las conversaciones y respondiendo a todas sus retahílas de “por qués”.

    En determinadas circunstancias de urgencia no cabe la negociación. Con los adultos tampoco.

    No todo es negociable. Pero desde luego es responsabilidad del padre juzgar si los deberes son buenos o no y tomar sus medidas, y si un niño no quiere ir a clase hay que preguntarse por qué. Eso es responsabilidad del padre.

    Cuando tu hijo tenga edad de consumir drogas, el bien o el mal ya estarán hechos. Lo que suceda será un reflejo del trabajo anterior, y tratar de enderezarlo será muy difícil. Sobre todo para los mismos progenitores que no supieron prevenirlo.

    13 junio 2012 | 13:53

  9. Dice ser Robert

    Si aceptas que no todo es negociable, entonces no tenemos nada que discutir. Es lo que estoy diciendo desde mi primer comentario. No basta con enseñar a negociar, a los hijos hay que enseñarles muchas otras cosas, yo he criado varios, y puedo decir que de hecho es una infinidad de cosas las que hay que enseñarles, lo que pasa es que a menudo ni siquiera somos conscientes de cuánto les hemos tenido que enseñar.

    13 junio 2012 | 14:51

  10. Dice ser Martola

    Estoy de acuerdo con mari mar y con Robert. Hay cosas que se pueden negociar (y ayudan a evitar rabietas) y otras que tienen que ser más «imperativas»…
    Aunque a veces tras una orden directa (por ejemplo «al baño!»), le doy la opción de escoger algo para después (podemos leer un cuento juntas si no protesta, o ir directamente a cenar y a la cama, si lo pone difícil).

    Por cierto que lo de las farolas también lo usamos, mi hija aprendió pronto a contar farolas, a veces si estaba distraída y pasaba de largo corría de vuelta hasta la farola en cuestión para que la lleváramos en brazos 😉

    13 junio 2012 | 23:01

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