El lenguaje corporal de Maxim Huerta en su dimisión

Máxim Huerta anuncia su dimisión. RODRIGO JIMÉNEZ / EFE

Máxim Huerta anuncia su dimisión. Foto: Rodrigo Jiménez / EFE

Maxim Huerta dimite de su reciente cargo de Ministro, pasando a ser el más breve de la historia. Era un momento muy complicado, y ya sabemos que a situaciones difíciles, mayor impacto emocional, por tanto, su cuerpo habla a gritos a través de un lenguaje no pronunciado.

Las palabras fluyen leídas pero por ese impacto también lo hacen a veces sin control, y comienza su discurso con una notable contradicción, «Mirando al futuro hemos tomado una decisión, y lo he hecho de manera autónoma». Plural y singular. Nos quedará la duda de si la decisión es suya o no…

Está claro que no asume ni un ápice de culpabilidad a lo largo de su intervención, se proclama inocente, habla de causas externas y ajenas a él para tomar la decisión, y que todo forma parte de un bien común superior a sus intereses.

En este sentido su lenguaje corporal es coherente, ya que esta idea se asocia durante toda su manifestación a la emoción de ira, nos encontramos constantemente ceño fruncido, tensión en la parte inferior del rostro, miradas directas y penetrantes, severas; sonrisas unilaterales que se corresponden con el desprecio. La ira ante una acusación es la emoción del que ‘se cree inocente’, no significa que lo sea en realidad, pero sí que está realmente convencido de su total inocencia.

No hay gestos de duda, todo su cuerpo va en consonancia en este sentido. Su sonrisa no es reflejo de la alegría sino del orgullo, la superioridad, se va con la cabeza alta, gesto que también corresponde con la identificación de la inocencia. También es importante lo que no vemos, hay una ausencia total de la emoción de tristeza, gesto que sí que apreciamos, por ejemplo, en la reciente dimisión de Cristina Cifuentes, tampoco hay vergüenza, sino todo lo contrario, se muestra vehemente, directo, agresivo (comunicacionalmente hablando), no tiene gestos manuales hostiles, pero sí lo expresa con su rostro y con su voz, utiliza los silencios y las pausas en su discurso como una herramienta enfática y combativa.

¿Veis alguna cosa más que os llame la atención? 😉

 

7 comentarios

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    Como bien se sabe, que se este convencido de algo no significa que se tenga la razón. Y al final como siempre pasa con los políticos (y ya hasta con los que juegan a serlo) nadie es capaz de pedir perdón por haber cometido un error, lejos de eso se dedican a echar la culpa a «los demás» como si ellos no diesen los únicos responsables de sus actos.

    Si te han pillado con el carrito del helado, Maximino…

    15 junio 2018 | 12:48 pm

  3. Dice ser Puaj

    «Maxim», «Máxim»… y ni una vez su nombre correcto y real.

    ¡¡Patético!!

    15 junio 2018 | 1:56 pm

  4. Dice ser Sr. LOBO

    orgullo???…
    No…para nada es orgullo…es SOBERBIA.
    Soberbia porque le han calzado, soberbia porque le obligan a irse y soberbia porque cae soltando espuma por la boca.
    Con la cabeza alta?…si, como la pantoja y sus famosos «dientes, dientes,,,»…y con el mismo talante. Por su INOCENCIA??….por favor…
    En definitiva, demostrando una falta total de estilo y clae…deplorable incapaz de asumir su responsabilidad y repleto de IRA …que no demuestra ningun momento ser INOCENTE, por cierto.
    Que se dedique a lo suyo, sea lo que sea, pero para llevar un ministerio, hasta ahi podiamos llegar.

    15 junio 2018 | 2:18 pm

  5. Dice ser Antonio

    Ha demostrado con su discursito que no tiene verguenza ni para pegar un sello, Y la palabra CULTURA con mayúsculas que debe gestionar un ministro que ostente ese cargo en España le viene no grandes, sino inabarcables a este sujeto que será siempre el segundón de Ana Rosa la de la cadena esa amiga de no se quién ni quienes.
    Si Ana Rosa era la mataora este no es ahora ya ni monosabio.
    Y lo digo en España porque si nos referimos a otros paises mas nuevos o sin pasado

    15 junio 2018 | 6:54 pm

  6. Dice ser Terelu

    En su discurso se olvidó del apartamento en la playa…

    16 junio 2018 | 1:42 am

  7. Dice ser Maria

    Da verdadero asco escuchar a una persona decir tantas mentiras y encima decir que dimite por una causa altruista y que la jauría como él le llama lo que quiere es perjudicar la regeneración. Lo que más me preocupa es que Sánchez le permitiera hacer ese discurso. En otros países lo hubieran fulminado poco después de conocerse la noticia y no se le permitiría insultar a nadie. Espero que las cosas cambien pero todavía nos queda camino para la regeneración y la calidad democrática. Soy de izquierdas y estos días he hablado con varias personas, de izquierdas también, que lo defienden y dicen que no es tan grave simplemente porque era ministro de un gobierno de izquierdas, y eso a parte de ser una falta de ética es un error garrafal porque no beneficia a esa misma izquierda. Muy decepcionada con Sánchez en este aspecto. En cuanto a M. Huerta, no lo conocía y me alegro de no tener que verle la cara en un escaño del gobierno, es realmente impresentable.

    17 junio 2018 | 11:39 pm

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