Este fin de semana instalamos y estuvimos probando Netflix en casa. Tenía mucha curiosidad por ver la oferta infantil que tiene y como se gestionaba para luego contarlo aquí.
Probablemente no sea preciso explicar lo que es esta plataforma, que permite ver contenidos a la carta en dispositivos móviles o en la televisión si se tiene un chisme que permita replicar ahí lo que estamos (maravilloso ChromeCast, que nosotros usamos sobre todo para poner vídeos de Youtube y fotos familiares que le gustan a Jaime), o una smart-TV.
En cualquier caso, si tenéis curiosidad por un análisis pormenorizado sobre precios, competencia y contenidos para adultos aquí os dejo enlazados un reportaje de mi compañero Dani González y un post de Carlota Chiarroni, autora del blog En capítulos anteriores.
Volvamos a los niños, que es lo mío. Una de las primera cosas que te encuentras al instalar Netflix es que te invita a crear diferentes perfiles para los miembros de la familia, así nosotros tenemos los nuestros y los de Jaime y Julia. Cada vez que se crea o añade un perfil pregunta si corresponde a un menor, en cuyo caso los contenidos que aparecerán por defecto son los del apartado Kids.
¿Se puede salir de Kids? Sí. A poco espabilado que sea el niño (y toda esta nueva hornada son listos como el hambre en lo que se refiere al manejo digital), podrá cambiar de perfil y ponerse uno adulto (que es la salida mas obvia) o saltar del espacio kids al convencional, igual que el adulto puede saltar al espacio para niños.
Si hay una manera de bloquear estas salidas, yo no fui capaz de encontrarla. También es verdad que la oferta infantil y juvenil es tan amplia que es poco probable que se vean tentados a irse. Al menos en el caso de los más pequeños.
De todas maneras yo no soy partidaria de dejar a los niños solos con la tele o Youtube sin supervisión. Nos interesa saber qué ven, me parece recomendable ver al menos un episodio de sus series favoritas (pueden acabar gustándonos a nosotros, aviso) y a ellos les gusta que compartamos sus intereses.
En Kids están mezclados los contenidos infantiles y juveniles, las series y las películas. Podéis comprobarlo en las capturas que acompañan esta entrada. Es el niño o el adulto que esté con él si es muy pequeño el que tiene que elegir entre toda la oferta que tienen la que más se adapte a sus gustos y edad.
Igual que los adultos, los niños pueden ir añadiendo a una lista propia aquellos contenidos favoritos o pendientes para poder encontrarlos con facilidad. El sistema va mostrando diferentes selecciones en función de lo que vayamos viendo con cada perfil, así que cuanto más se use, más ajustada a nuestros gustos será la oferta que nos muestre.
Y luego está el buscador, claro, porque no siempre lo mejor es lo más obvio. Por ejemplo, tirando de buscador fue como dimos con El secreto del libro de Kells, una película de animación europea que es una delicia, la obra previa a La canción del mar de la que os hablé aquí en primavera.
Los contenidos se pueden poner fácilmente en inglés subtitulado (hay subtítulos en inglés y español). Tampoco encontré la opción para que suenen todos en inglés por defecto, hay que ir cambiando el idioma uno a uno.
Cuando se pone un capítulo de una serie, por ejemplo, el primero de Dartacán, si no lo detenemos los siguientes se irán reproduciendo solitos.
¿Qué contenidos tienen? Muchos, pero no esperéis nada de Disney o estudios Ghibli. Hay animación nostálgica como ese Dartacán que os contaba, animación japonesa apta, películas muy conocidas y otras que no lo son tanto, igual que muchas series. De nuevo, a las capturas me remito para que veáis la variedad. En el videoclub de la televisión de Vodafone (ONO), hay películas infantiles por las que están cobrando entre unos dos y seis euros que he visto disponibles en Netflix, que no tiene pagos extra.
Tengo la duda de ver cómo van reaccionando a la hora de incorporar estrenos y las series de dibujos más populares a partir de ahora.
Se puede estar viendo un contenido diferente en los distintos dispositivos de manera simultánea. Y la calidad de imagen y velocidad de carga me han parecido sobresalientes. Igual que la facilidad de uso de su interfaz. Niños de dos o tres años pueden entenderse con ella.
Tengo que confesar que a mí, que no me gusta que mis hijos vean canales convencionales, con publicidad y fácil acceso a contenido adulto, este tipo de soluciones me gustan. Durante mucho tiempo he sido defensora de tener un disco duro conectado a la tele y cargado de dibujos y películas. Lo seguimos teniendo y usando mucho.
Cualquiera que desee echar un ojo a Netflix tiene un mes de prueba gratis. Para los que ya sean clientes de Vodafone (y del viejo ONO) son seis meses de prueba.
Mas tele para los niños !!! lo que faltaba ya. Por cierto, que un niño sepa manejar un smart tv o movil y demás no es cuestión de que son mas listos como insinúan muchos padres, sino que han crecido con ello y es algo familiar, sólo son aparatos que aprenden a utilizar de forma automática de tanto verlo, punto. Añadir que, apareció un video en el que se veía a un niño muy pequeño manejar una tablet estupendamente, luego le dieron una revista y queria hacer lo mismo con las imágenes es decir, pasar las fotos con el dedo en la misma página, o sea que no son tan listos, en mi humilde opinión es al revés.
27 octubre 2015 | 10:03
Por si a alguien le puede resultar útil: Netflix incluye control parental en las opciones de cuenta.
28 octubre 2015 | 18:11
Acaba de empezar. Están preparando series exclusivas para niños de Lego por ejemplo. Poco a poco irá creciendo el catálogo, esto es solo el principio y se han encontrado con muchas exclusividades que conforme vayan terminando sus contratos, tocará renegociarlos.
04 noviembre 2015 | 04:07
Yo llevo usando Netflix como dos años fuera de España y me parece un gran invento incluso para ver menos «tele».
Yo jamas enciendo la tele «a ver que hay». solo la enciendo cuando decido que voy a ver algo, prestandole toda mi atención, nunca tengo la tele encendida de fondo o para que me haga compañía o me quedo viendo algo «tontamente».
Con los niños me parece que ese uso también es adecuado. Que toca ver tele por la razón que sea: se enciende Netflix se busca algo se ve, y cuando se acabe se apaga. La tele como una cosa mas, no como eso que preside el salón y siempre esta encendido mientras los niños juegan en el salón o esperan a que la cena este lista.
12 noviembre 2015 | 01:19