Archivo de la categoría ‘Curiosidades Religiosas’

¿De dónde proviene la expresión ‘Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la mano derecha’?

A través de mi perfil @yaestaellistoquetodolosabe2 en la red social Instagram me preguntan de dónde proviene la expresión ‘Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la mano derecha’.

¿De dónde proviene la expresión ‘Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la mano derecha’?

Se trata de una frase proverbial, muy utilizada y que podemos encontrar que se dice o escribe de diversos modos e incluso cambiando el orden de las manos, entre ellos: Que no vea tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda’, ‘Que no vea tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha’, ‘Que tu mano derecha no vea lo que hace tu mano izquierda’, ‘Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la diestra’, ‘Que tu diestra no sepa lo que hace la siniestra’

Su origen lo encontramos en un pasaje bíblico, concretamente en el capítulo 6 del Evangelio de San Mateo titulado ‘Jesús y la limosna’, en el que el versículo 6:3 dice: Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha’.

El capítulo completo es el siguiente:

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

 

 

Encuentra más curiosidades como esta leyendo otros post de este blog o en mi libro ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’

 

 

 

Fuente de la imagen: pexels

Media docena de expresiones relacionadas con la Iglesia

Media docena de expresiones relacionadas con la Iglesia

Lo que dice va a misa:

Expresión utilizada para dar rotundidad a un argumento e, incluso, para adjudicarle autoridad a cierta persona o figura (por ejemplo, lo que dice mi madre va a misa). Originalmente la locución nombraba al papa de Roma, como máxima autoridad religiosa y sus dictámenes debían ser escuchados y obedecidos con atención, ya que las  bulas papales solían ser comunicadas y difundidas entre los feligreses a través de los sermones de la misa dominical.

Llegar y besar el santo:

Locución que señala la suerte y oportunidad de algo que le sucede a alguien de forma casual e inesperada (por ejemplo, incorporarse a una partida de cartas y llevarse el bote acumulado en la primera mano). La expresión surge de la tradición de ir en peregrinación a visitar un lugar religioso en el que se expone la figura de algún santo o virgen. Es costumbre pasar frente a la talla y besar alguna parte y, para ello, se suele congregar un gran número de personas que provocan que se forme una gran cola, de manera que la espera se hace larga; no obstante, en determinados momentos la circulación humana es menor y más rápida, por lo que puede darse la ocasión de que alguien que acaba de llegar en ese preciso instante no encuentre a nadie delante y acceda directamente ante la santa figura, circunstancia que dio origen a la expresión.

Entrar con el pie derecho:

En los antiguos misales se indicaba que un sacerdote que tenía que oficiar una ceremonia religiosa debía acceder al altar dando el primer paso con el pie derecho. La razón de hacerlo así era porque al paraíso solo se podía acceder por el camino de la derecha y, además, haciéndolo con ese pie.

Hacer algo en un santiamén:

El término santiamén se utiliza como sinónimo de instante, momento o rato, y para señalar que algo va a estar listo o hecho en muy breve lapso. Es la contracción de la parte final de la oración latina, utilizada para persignarse: ‘in nomine patris et filii et spiritus sancti, amen’ (en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén), que suele pronunciarse en el momento final de una oración o celebración religiosa, por lo que con ella se daba por terminada. Al llegar ese momento parece ser que muchas personas cogían carrerilla a la hora se santiguarse y pronunciaban las dos últimas palabras tan deprisa que se oía santiamén, de ahí que quedara asociada a aquello que se hace rápidamente.

Ser mano de santo:

Locución que hace referencia a que algo es curativo. Muy asociado a algún tipo de medicamento, ungüento o brebaje, de que se dice que es mano de santo cuando tiene efectos sanadores rápidos. Durante la Edad Media surgió la costumbre de desmembrar a algunos santos, de los que se tenía la creencia de que proporcionaban protección, suerte y salud, que se repartieron en diferentes iglesias. Tales restos eran muy venerados y, de ellos, las manos eran la reliquia a la que se atribuían más poderes.

No saber de la misa la mitad:

Hubo un tiempo en el que todas las poblaciones había una iglesia, pero no de suficientes sacerdotes para oficiar misa en todas ellas, por lo que se echaba mano de los clérigos, quienes todavía ni habían sido ordenados sacerdotes, pero tenían permiso para oficiar algunas celebraciones religiosas. Solían saberse de carrerilla todo el texto de la misa en latín, por lo que, de sufrir algún despiste, se podían quedar en blanco con mucha facilidad y no sabían cómo continuar; eso dio pie a expresiones como ‘no saber de la misa la media’ o ‘no saber de la misa la mitad’. Tras oficiar la misa, muchos de ellos eran invitados a almorzar en la casa de algún feligrés, donde comían opíparamente; eso llevaba a que lo conocieran como clérigos de misa y olla.

 

 

Encuentra más curiosidades como esta leyendo otros post de este blog o en mi libro ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’

 

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde proviene la expresión ‘Pasar las de san Amaro’?

En mi afán de buscar el origen de ‘expresiones viejunas’, en esta ocasión os traigo al blog la locución ‘Pasar las de san Amaro’, la cual fue muy popular durante mucho tiempo y que en las últimas décadas prácticamente ha dejado de utilizarse, aunque de vez en cuando se escucha decirla alguien (normalmente de edad avanzada) para hacer referencia a alguien que está pasando por una mala racha y continuas penalidades.

¿De dónde proviene la expresión ‘Pasar las de san Amaro’?

La expresión hace referencia a un personaje surgido en la Edad Media y que protagonizó una leyenda que se hizo muy popular a partir del siglo XIV, la cual se transmitía oralmente, trasladándose la historia de una generación a otra.

Dicho relato explicaba que el tal ‘san Amaro’ se convirtió en un perpetuo peregrino en busca del ‘Paraíso terrenal’, por lo que estuvo vagando a lo largo y ancho del planeta durante trescientos años, pasando numerosas vicisitudes y contratiempos a lo largo de todo aquel tiempo.

De ahí que, a raíz de aquella famosa leyenda medieval, surgiera la expresión ‘Pasar las de san Amaro’ (en ocasiones también en la forma ‘Pasarlas como san Amaro’) como clara referencia a aquel que vive continúas desgracias o un cúmulo de desafortunados acontecimientos.

 

 

Te puede interesar leer también el post: Diez expresiones viejunas que posiblemente nunca has escuchado (y que antiguamente fueron muy famosas)

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Al que quiera celeste, que le cueste’?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan cuál es el origen de la expresión ‘Al que quiera celeste, que le cueste’.

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Al que quiera celeste, que le cueste’?

Circula desde hace bastante tiempo una explicación, al respecto del origen de la la expresión ‘Al que quiera celeste, que le cueste’ (y sus variantes como A quien lo quiere celeste, que le cueste’, ‘Al que quiera azul celeste, que le cueste’), que lo vincula con el ‘lapislázuli’, mineral de color azul intenso y del que se obtenía el tinte con el que se elaboraba varias gamas del azul, entre ellos el celeste (al mezclarse con blanco), utilizados por los pintores y artistas antiguamente. El crear dicho pigmento era caro económicamente y, según algunas fuentes, el conseguir el color celeste era costoso.

Pero la mayoría de expertos e historiadores apuntan a que este no es el verdadero origen de la expresión, debido a que la locución no hacía referencia al color celeste sino al hecho de conseguir ser celestial, o sea, ir al cielo (que era el destino para aquellos creyentes que hubiesen llevado una vida de esfuerzo, dedicación y sacrifico).

Debemos recordar que términos como celeste y celestial estaban destinados a ser usados para señalar la procedencia divina (del cielo) de los más insignes personajes, surgiendo de ahí la creencia de que los reyes tenían ‘sangre azul’, tal y como os expliqué tiempo atrás en otro post.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

¿Cuándo se decidió que el domingo debía ser el día de descanso semanal?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan cuándo se decidió que el domingo debía ser el día de descanso semanal.

¿Cuándo se decidió que el domingo debía ser el día de descanso semanal?

A lo largo de la mayor parte de la historia, la tradición marcó que el día escogido para ser la jornada de descanso semanal era el sábado, el cual estaba situado inicialmente en los calendarios como el séptimo día de la semana (de ahí que en numerosos calendarios aparezca que la semana empieza el domingo y no en lunes).

De hecho, el término ‘sábado’ significa literalmente ‘descanso’ y etimológicamente proviene del hebreo ‘šabbāt’ (aunque al castellano nos llegó desde el latín tardío ‘sabbătum’ y a éste, a su vez, del griego ‘sábbaton’, con idéntico significado).

El šabbāt era originalmente el séptimo día de la semana, siendo festivo para el judaísmo y en otras confesiones religiosas, encontrándonos que en los inicios del catolicismo también fue así.

Fue el Constantino I (primer emperador romano que se convirtió al cristianismo) quien declaró en el año 323 que el día dedicado al descanso para el catolicismo debía de ser el ‘domingo’ (término que proviene del latín ‘dominĭcus’ y cuyo significado literal era ‘Día del Señor’). Esa jornada, hasta entonces había estado dedicada no al Dios de los católicos sino al Sol (considerado como deidad entre el paganismo).

Pero a pesar de la declaración del domingo como día de descanso laboral y de dedicación a Dios, por parte del emperador Constantino, no fue hasta muchos años después cuando se pondría en práctica, necesitándose la celebración de varios sínodos y concilios para que la Iglesia católica lo institucionalizase, indicando que los cristianos debían descansar y dedicar la jornada a Dios el domingo y no en sábado.

Fue en el conocido como ‘Concilio de Trento’ (celebrado entre los años 1545 y 1563) cuando tomó carácter oficial la norma y se impuso como obligación acudir a la misa dominical y la prohibición de realizar aquellos trabajos laborales que no fuesen esenciales.

Pero no en todos los lugares se consiguió que los trabajadores pudiesen descansar los domingos (o sea, tenerlo como día festivo), siendo a partir de la Revolución francesa, de 1789, cuando fue progresivamente imponiéndose esa jornada como el día de descanso laboral.

 

 

Te puede interesar leer también el post relacionado: ¿Cuál es el origen del ‘año sabático’?

 

 

Fuente de la imagen: publicdomainvectors

¿De dónde surge la expresión ‘Ser el rey de Roma y estar por encima de la gramática’?

Se utiliza la expresión ‘Ser el rey de Roma y estar por encima de la gramática’ como referencia a aquel individuo que, queriendo demostrar su superioridad o autoridad ante los demás, se salta las normas o leyes, como si algo le facultase para hacerlo.

¿De dónde surge la expresión ‘Ser el rey de Roma y estar por encima de la gramática’?

No se trata de una locución demasiado popular y está en desuso desde hace un tiempo (es de las que yo denomino como ‘expresiones viejunas’).

Para encontrar su procedencia debemos situarnos en el siglo XV en el que se celebró, entre el 5 de noviembre de 1414 y el 22 de abril de1418, el conocido como ‘Concilio de Constanza’, una asamblea ecuménica convocada por Segismundo de Luxemburgo, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, quien pretendía que se pusiera fin al cisma (división) que existía desde el año 1378 en la Iglesia católica y motivo por el cual en aquel momento la institución religiosa contaba con tres papas al unísono (Juan XXIII, Gregorio XII y Benedicto XIII).

El emperador Segismundo de Luxemburgo (que había sido elegido como ‘rey de los Romanos’ en 1410), al ser uno de los impulsores de aquel concilio tuvo un papel destacado, ofreciendo un discurso en el que utilizó algunas frases en latín, cometiendo algún que otro error y siendo advertido de ello por uno de los cardenales presentes.

Fue en aquel momento en el que (según relatan algunas crónicas) el emperador Segismundo soltó su famosa sentencia (también en latín): ‘Ego sum romanus et super grammaticam’, traducido literalmente como ‘Soy romano y estoy por encima de la gramática’ y que pasó a la historia en la forma ‘Soy el rey de Roma y estoy por encima de la gramática’.

 

 

Quizá te interese leer en este blog otros posts con más ‘expresiones viejunas’

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

¿De dónde surge llamar ‘marioneta’ al muñeco utilizado en representaciones teatrales o infantiles?

Conocemos como ‘teatro de marionetas’ al espectáculo de entretenimiento (normalmente infantil) en el que los personajes son muñecos manipulados por unos hilos o varillas por el denominado ‘titiritero’ (marionetista).

¿De dónde surge llamar ‘marioneta’ al muñeco utilizado en representaciones teatrales o infantiles?

Entre los diferentes nombres por el que son conocidas esas figuras está el de ‘marioneta’, un término que llegó al castellano hace relativamente poco tiempo (primera aparición en una publicación académica fue en el ‘Diccionario de la lengua española’ de José Alemany y Bolufer de 1917) con la acepción de ‘Títere, muñeco que se mueve por medio de cuerdas’. Dicho vocablo provenía del francés ‘marionnette’ (ya utilizado en ese idioma y con el mismo sentido desde el siglo XVI).

Se bautizó como ‘marionnette’ a ese tipo de figuras de entretenimiento ya que dicho término era en realidad el diminutivo del nombre ‘María’ (Marie en francés) y en clara alusión a la Virgen, debido a que antiguamente numerosas eran las representaciones en las que se introducía un elemento religioso, con el fin de evangelizar al pueblo a través del entretenimiento por lo que, frecuentemente, uno de los personajes representaba a la Virgen María (Vierge Marie).

Inicialmente, el término ‘marionnette’ fue traducido en algunos lugares o idiomas como ‘pequeña figura de la Virgen María’ y con el tiempo acabó denominando al resto de muñecos sin tener vínculo alguno con la virgen o el mensaje evangelizador.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde surge decir ‘nombre de pila’?

A raíz del post «La curiosa razón por la que Froilán y otros miembros de la Familia Real llevan en su nombre la coletilla ‘de Todos los Santos’» me ha dejado un comentario la usuaria #RaquelCuriosa en el que me pregunta qué significa y de dónde surge decir ‘nombre de pila’ a nuestro nombre usual.

¿De dónde surge decir ‘nombre de pila’?

Se conoce como ‘nombre de pila’ a la denominación formal y legal con la que somos conocidos y que figura en los documentos oficiales.

La coletilla ‘de pila’ hace referencia al nombre que recibió una persona en la pila bautismal, o sea, el nombre que le pusieron en el momento de bautizar. Evidentemente, muchas personas no son bautizadas, pero antiguamente en aquellos países católicos (como era el caso de España) era de obligado cumplimiento realizar el sacramento bautismal para poder ser registrado en los estamentos oficiales (y para obtener permisos en infinidad de asuntos en el que la institución eclesiástica era la que realmente tenía poder).

Tiempo atrás la mayoría de personas se conocían y llamaban entre sí por algún mote (sobre todo familiar o de un clan al que pertenecían) y habitual era ir a realizar una gestión (por ejemplo al ayuntamiento) y cuando se le preguntaba cómo se llamaba contestase diciendo el apodo, por lo que el funcionario le indicaba que le dijese el ‘nombre de pila’, o sea, el que figuraba en los documentos oficiales y que había recibido en la pila bautismal.

Se hizo tan habitual esa coletilla de solicitar el nombre real que la coletilla ‘de pila’ quedó asociada indefinidamente a ‘nombre’, cuando se hacía referencia a la identificación por la que era conocida alguna persona.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

La curiosa razón por la que Froilán y otros miembros de la Familia Real llevan en su nombre la coletilla ‘de Todos los Santos’

En 1998, tras dar a luz la infanta Elena a su primogénito, llamó la atención la coletilla que había añadido al nombre del recién nacido, quien fue bautizado como ‘Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón’.

La curiosa razón por la que Froilán y otros miembros de la Familia Real llevan en su nombre la coletilla ‘de Todos los Santos’

Pero ese ‘de Todos los Santos’ que tanto sorprendió no era ni es algo inusual entre los miembros de la Casa Real española, siendo muy común que la mayoría de sus miembros lo lleven incorporado.

De hecho, el nombre completo del actual rey de España es Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, incluso la propia hermana del mencionado Froilán se llama ‘Victoria Federica de Todos los Santos’, así como sus primos hermanos Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene (hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín) también llevan acoplado el ‘de Todos los Santos’ en su onomástica.

Y es que tal y como marcaba la tradición cristiana, era muy común desde hace varios siglos añadir al nombre de pila de cualquier neonato un par de nombres más, que solían ser de algún santo, santa o de la propia virgen María (de quienes los progenitores eran devotos e incluso porque era el que coincidía con el día del nacimiento). Esto, según la creencia, le proporcionaría protección por parte de dichos santos a lo largo de su vida.

Esta es la razón por la que a muchas personas (sobre todo de generaciones más adultas) además del nombre de pila en el DNI les aparece dos nombres más en documentos como la partida de bautismo (aunque no necesariamente sea así en la del registro civil o en el libro de familia). No todo el mundo lo ha hecho y numerosos son quienes simplemente se les ponía un solo nombre o uno compuesto (por ejemplo José María, María Dolores, Francisco Javier, Eva María…). Curiosamente, el hecho de añadir al nombre compuesto el ‘María’ se pretendía otorgar una protección de ‘mayor rango’: el de la propia Virgen María.

Pero para los miembros de las casas reales se les tenía reservado un estatus especial, por el cual se les concedía el beneplácito de incorporar a esos varios nombres (normalmente se les ponía el de los abuelos o miembros insignes de la familia) el mencionado ‘de Todos los Santos’, con el fin de que estuviesen bajo el amparo y protección de absolutamente todo el santoral católico.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen: Archivo 20minutos.es

¿De dónde surge la expresión ‘Quedarse para vestir santos’?

A través de mi perfil @curiosisimo en la red social TikTok, me preguntan de dónde surge la expresión ‘Quedarse para vestir santos’ a las personas solteras.

¿De dónde surge la expresión ‘Quedarse para vestir santos’?

Hoy en día está prácticamente en desuso pero hasta hace unas décadas era muy común que se les dijera a las mujeres solteras que se iban a quedar para vestir santos cuando estas llegaban a cierta edad sin haber encontrado novio ni contraído matrimonio.

Y es que antiguamente, aquellas mujeres que no tenían pareja ni labores domésticas que realizar (como el cuidado y tención de un esposo e hijos) solían ocupar su tiempo libre en acudir a la iglesia, donde ayudaban al mantenimiento del lugar, limpiando, ordenando y arreglando las figuras de los santos, cristos y vírgenes (sobre todo en vísperas de alguna procesión o romería en la que los vestían o cambiaban el manto que correspondía a dicha celebración).

Estas tareas era algo común también entre mujeres viudas, por lo que se relacionó el hecho de estar sola y sin personas al cargo, con la edad madura y el hecho de realizar tareas para la iglesia (como la de vestir santos).

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons