Antes del diagnóstico tenía mal genio, era una persona muy temperamental y de todo hacia un mundo. Después, ese mal genio se juntó con la fustración, la impotencia, el desconocimiento y la incertidumbre, entre otros, y fue una hecatombe.
Ahora soy casi como una balsa de aceite. En contadas ocasiones, vuelve a salir ese genio y siempre viene acompañado de las demás. Siempre es por algo que quiero hacer o porque el resto del mundo no me entiende, como no, la dichosa empatía haciendo de la suyas.
La gente que me conoce de antes, no se creen que ahora sea tan distinta. Esta etapa de tranquilidad me ha venido en los últimos dos años y cuando se lo cuento a alguien siempre me dice: «En serio, ¿tú tranquila?«, entonces es cuando contesto «Pues sí, estoy tranquila porque no me queda más remedio«. Seguramente mi media naranja, también haya tenido algo que ver en esto, pero ¡qué narices! uno no cambia su personalidad, si no quiere.
La principal razón de este cambio es el siguiente: un disgusto, alterarme, enfadarme, una discusión con alguien o simplemente preocuparme por algo, hacen que en mi cuerpo y en mi mente se desaten una serie de procesos que lo único que consiguen es que este mucho más cansada de lo habitual, sin fuerzas, y tenga que pasarme un buen rato en casa recuperándome.
Después de pasar varios días descansando en casa por discusiones absurdas o preocupándome por aspectos que no dependían directamente de mí, un día se me encendió una bombilla en la cabeza y me pregunté ¿por qué circunstancias merece la pena que esté así?. Estuve pensándolo varios días, no es una pregunta que se conteste a la ligera y tal como estaba mi vida por aquel entonces, creo que respondí por la salud.
Supongo que esta es otra faceta de la esclerosis múltiple, que aunque no quieras, te cambia la personalidad.
1decada1000.
Hola, no eres la única que hace de todo un mundo. Krisish suele sobre-reaccionar y ponerse ansiosa con frecuencia. Además de ser malo para la EM, suelo decirle que la vida es muy corta para pasarla enfadada o triste. Es un consejo que vale para cualquiera, el que más sufre cuando uno se enfada es uno mismo, me alegro de que tu lo tengas controlado.
Me alegra que estés escribiendo este blog, a Cris le va bien leer que otras personas pasan por las mismas situaciones. Un abrazo
Javi
06 septiembre 2013 | 14:17
Y yo me alegro de que Cris se sienta mejor y se sienta identificada, pero sobre todo por tener a su lado una persona como tú que se preocupa por ella y que le da tan buenos consejos. Es complicado dominar los sentimientos cuando tienes EM, te parece todo una mierda tan grande, que cuesta darse cuenta de que solo se vive una vez y hay que aprovecharlo. Es cuestión de saber a donde quieras llegar y poner todo lo que tengas para conseguirlo. Dale de mi parte muchos ánimos! Qué siga hacia delante!
Un abrazo para los dos!
09 septiembre 2013 | 12:59
Ella también ha tenido que mejorar a la fuerza y ahora se enfada mucho menos. Estoy muy orgulloso porque entiendo que requiere un montón de esfuerzo.
06 septiembre 2013 | 16:11
Es como darse cabezazos contra la misma pared, una y otra vez. Al final te das cuenta de que así no vas a ninguna parte. Estoy orgullosa hasta yo de ella, me gusta la gente que lucha y no se deja vencer!
09 septiembre 2013 | 13:00
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Paula. Desde que me diagnosticaron hace ya casi 4 años, he pasado tener un temperamento descontrolado en el que todo me afectaba y me ponía «de huevo» a pasar absolutamente de todo y hacer que me resbale. Parece mentira…siempre he sido de las que piensan que la gente no cambia y CUANTO ME EQUIVOCABA. Siempre estamos cambiando, evolucionando, siempre y cuando uno esté abierto a ello, claro. A veces cuando uno hecha la vista atrás y se da cuenta de todo el tiempo malgastado en enfados, discusiones y llanteras se aprecian las cosas de otra manera. Es algo que he de agradecer a la EM, si es que hubiese algo que agradecer. La enfermedad me ha abierto las puertas a un camino desconocido para mí, la FELICIDAD ABSOLUTA, aquella en la que disfrutas con los tuyos (los que están ahí) de cada momento, en cualquier lugar, sin pensar en el mañana…A DISFRUTAR!!!
08 septiembre 2013 | 16:49
Yo también era de las que pensaba que la gente no cambia, pero a parte de que hay que poner de nuestra parte, creo que te tiene que ocurrir algo que cambie tu vida. Es decir, no creo que uno se levante por la mañana y diga «Quiero cambiar», considero que es parte de un proceso que como en mi caso ha durado varios meses.
Cuanto tiempo malgastado en tonterías! Aunque en el fondo, también pienso que tenía que pasar por todo eso, para que ahora me la resbale casi todo. Ves el mundo y la vida de otra manera, supongo que algo mejor, ya que centras exclusivamente en lo imprescindible. No puedo gastar mi energía en algo negativo, cuando la puedo dedicar en algo que me haga feliz. Algo bueno tenía que tener la EM, no?
Me alegra saber que hay más gente feliz, incluso con EM, esperemos que siga así nuestro camino 🙂
Un besazo!
09 septiembre 2013 | 12:31
Paula me encanto leer esto, estabacomo reflejandome, mi hija un dia me preguntaba, mamá ¿como es posible tan actiba y con tu caracter, puedas estar sentada (soy dep0endiente) y estar tan tranquila? le conteste, buena pregunta, pero antes de contestarte, pregunto yo, ¿tu en mi lugar cual seriala respuesta? me contesto me tiro por el balcon, bien, y si no te matas y te qu7edas peor ¿que? se fue, dijo no lo entiendo.
Pienso, a la persona con caracter, la da fuerza, al debil lo hunde.
Estoy diagnosticada 13 años y mis objetivos no me permiten perder tiempo en cosas absurdas. NO CAMBIES, LOS DIGUSTOS, TE RESTAN VITALIDAD. ANIMO
09 septiembre 2013 | 00:01
Jajajaja, que simpática tu niña! Que distinto se ve todo desde fuera…
Siempre me he considerado una persona fuerte y creo que la EM ha conseguido reforzarme aún más, aunque supongo que tendré bajones de vez en cuando para coger aire, siempre estarán ahí. No sé si al débil lo hunde, pero supongo que serán mucho más sensibles que nosotros y a la larga eso se nota.
Desde que me ha dado el último brote, el cambio de medicación, Tysabri y sus efectos secundarios, me ha dado mucho por pensar en situaciones que he vivido y que realmente luego no han merecido la pena, o sí y son fruto de que ahora piense así, no lo sé.
Comparto tu forma forma de pensar, me gusta tu última frase!
Muchas gracias por contar tu experiencia!
Un beso!
09 septiembre 2013 | 12:00
quiero amprender a tener el zen
23 noviembre 2017 | 00:53