Otra vez hablando de adopción. Y la culpa la tiene nuestra portada, con la adopción de unas trillizas chinas y que nada menos que 3.000 familias madrileñas están a la espera de adoptar un niño en el extranjero.
España es uno de los países que más adopta. Y es agradable saber que los españoles somos de los primeros en algo así. Igual de agradable que saber que lo somos en donación de órganos por ejemplo.
Mejor eso que ser los primeros en los mundiales de fútbol. ¿No creéis?
Y eso que la adopción no es un camino de rosas: supone de media 12.000 euros y dos años de espera.
Y no creo que sea una moda como apuntan muchos. Tener un hijo nunca lo es. Y el dinero y el tiempo son trabas suficientes para evitar impulsos equivocados.
Y recuerdo otra noticia algo más vetusta: El 76% de los adoptados en el extranjero llegan con problemas de malnutrición
El 76 por ciento de los niños adoptados en el extranjero llega a España con algún tipo de malnutrición, según un estudio realizado por el Servicio de Pediatría el Hospital Carlos III de Madrid. «El 16 por ciento sufría una malnutrición severa».
Respecto a la tasa de vacunación, la doctora aseveró que los niños que mejor vienen son los de Europa del Este, seguidos de los de India, Latinoamérica y China. Asimismo, indicó que con una baja protección vacunal figuran los niños procedentes de países africanos, Nepal y Haití.
Yo no me siento tentada a adoptar. Aunque vete a saber, pocas cosas me atrevo a decir en firme que no haré en la vida.
Pero conozco bastante gente que sí juega con la idea, pese poder tener hijos biológicos.
¿Tú has adoptado en el extranjero? ¿Lo harías?