Ayer publicamos esta noticia: los niños pequeños aprenden a compartir las cosas a partir de los siete años de edad según un estudio publicado este miércoles por la revista científica británica Nature.
Mi peque, a sus dos años recién cumplidos, no le hace ni puñetero caso a los juguetes. Le gustan los libros de cuentos y poco más. Así que no de momento no he tenido problemas por que no quiera compartir sus cosas.
Bueno, ahora que lo pienso, lo de que le bajes antes de tiempo del columpio en el parque para que suba otro niño no le sienta muy bien. Pero eso no se trata de compartir realmente. Más que enojarse con el niño lo hace con el adulto que le baja del columpio.
Tal vez siete años sean muchos. No lo sé. Pero me parece muy lógico que un niño de la edad del mío no entienda eso de que tiene que soltar el juguete con el que está disfrutando porque otro niño, sea un extraño o un familiar, también lo quiere.
Recuerdo cómo Carlos González hablaba del tema en uno de sus libros poniendo un ejemplo más o menos así:
Un padre insiste en que su hijo Juan tiene que soltar el cubo de arena con el que está jugando y en el que otra niña del parque que no conocen, María, se ha fijado. María tiene un interés relativo en el cubo que se podría redirigir fácilmente. El padre de Juan se empeña en que su hijo tiene que aprender a compartir e insiste en quitarle el cubo para dárselo a María. Juan llora. La madre de María, algo violenta, insiste en que no es necesario. Pero el padre de Juan le repite a su hijo que no puede ser tan egoísta y no cede, ya sea por convención social, por creer que es lo correcto, por cabezonería paterna…
Seguro que habéis visto escenas parecidas. ¿Verdad?
Carlos González añadía que si María se hubiera empeñado en jugar con las llaves del coche del papá de Juan, con su nuevo Iphone o con su cartera, es poco probable que el adulto decidiera dejar a una niña desconocida sus objetos personales y si le hubieran dicho que tiene que aprender a compartir hubiera contestado que eso son milongas en ese caso.
Pero el papá de Juan no entiende que para su hijo su cubo es en esos momentos es una posesión tan preciada como las tarjetas de crédito para su padre.
Y tengo que estar de acuerdo de nuevo con él. ¿Y vosotros?
La «fase» dura lo suyo porque hace tres días Supergirl, cuatro años, me sorprendió en el parque protestando porque alguien se había subido en «SU» columpio… a estas alturas creía que ya había asimilado lo de la propiedad pública y la privada, pero va a ser que no…De todas maneras, en Alemania del Este, existe todavía «el comunismo del juguete» como lo llamo yo: las madres llegamos al arenero, soltamos nuestra bolsita de achiperres y a los niños dentro y ellos se dedican a jugar con el juguete del vecino… a veces hay peleas por un mismo juguete, pero normalmente suele funcionar muy bien… es la máxima de que el juguete del vecino siempre es más interesante que el tuyo y claro, si tú no le prestas la palita, él no te deja esa excavadora tan chula que tiene en las manos (tengo que escribir un post sobre esto porque es fascinante).Un supersaludo
30 noviembre -0001 | 00:00
Pues en el arenero de uno de los parques de la ribera del Ebro, el tema funciona igual que en Alemania del Este, jajajajaja. Sacaremos conclusiones.En fin, que estas cosas son normales, unos días lo llevan mejor, y otros peor, (al menos, con la mía es así). Unos días está encantada de dejar sus cosas y otros, puede montar un pitote de preocupar si alguien se atreve a tocar su pala, jeje. Y yo he visto varias veces la escena que se comenta de Carlos González y incluso confieso que he podido hacerlo alguna vez, pero ya no, desdeluego, si un día no presta sus cosas..pues son sus cosas, habrá que respetarlo. Animarles a que presten si, pero obligarles, pues no.
30 noviembre -0001 | 00:00
Pues la mía, de dos años también, no comparte porque no lo entiende, además considera que todo es suyo, lo que ve en los demás que ella tiene (camisetas iguales a la suya que lleven otros niños, juguetes…) y supongo que es otra etapa y normal. No me gusta que cuando otro niño quiera sus juguetes tenga que quitárselos a ella para contentar al papá/mamá del otro niño, que es lo que hacemos por norma general, y tampoco al revés, y suelo insistir en ellos, es cierto que es muy fácil redirigir su atención y además mi peque se conforma enseguida… en fin.Reconozco que no me gusta que vaya por la calle gritando MÍIIIIIOOOOOO!!!! cada vez que ve algo que le gusta de otro o que vea a otro niño y crea que le va a quitar lo que lleva en la mano, pero son sólo dos años y queremos que tengan comportamientos de adulto en determinadas situaciones en las que a veces, nosotros mismos también pegaríamos ese grito de MÍIIIIIIOOOOOO!!! jajajajajaj que no?
29 agosto 2008 | 09:53
Creo que es difícil para ellos, pero el caso del texto es diferente… lo que yo he pareciado más es cuando un niño está jugando con un juguete y tiene otro justo al lado, cuando vienen otro niño (conocido o no) y quiere ese juguete, el niño suelta el juguete con el que estaba y coge el otro dicnedo que es suyo… ahí, el padre de Juan sí debe actuar, porque debe enseñar a su hijo a compartir… pero me parece excesivo quitarle un juguete, pobre Juan…
29 agosto 2008 | 09:54
Mi nuevo iphone que no lo toquen!!jaja, me troncho 🙂
29 agosto 2008 | 09:56
En esto, y sin que sirva de precedente, jejeje, estoy de acuerdo con Carlos González.Creo que hay que tratar de que compartan, pero no se les puede obligar. Mi hija de dos años, hay días que comparte y días que no le da la gana, (pero siete años para aprender a compartir, como dice el articulo citado me parece mucho, la verdad!).Yo trato de animarla a que comparta y si se apropia de un «bien común», o de otro niño/a, por ejemplo, ahí sí que insisto, claro.
29 agosto 2008 | 10:10
La fase de que todo es suyo es horrible… los niños se convierten en pequeños egoistas, pero es una fase y por suerte pasa, aunque por ahi hay algun niño de 30 que todavia no la ha pasado xDDD
29 agosto 2008 | 10:11
Para estas cosas es excelente jugar con los niños a cosas de ida y vuelta, por ejemplo una pelota. Se dan cuenta, que aunque por momentos se separen de eso, en nada eso vuelve, es parte del juego, y del aprendizaje. Es natural y beneficioso que pasen por la etapa de que todo les pertenece.
29 agosto 2008 | 11:47
Yo era de las que se tiraba horas y horas en el columpio… y siempre había cola para montar cuando estaba yo XDD… pero era porque no me daba cuenta, estar balanceandome alli era como subir al cielo, ser más alta que ninguno y claro, no me gustaba que me pusieran los pies en el suelo.Por eso creo que soy tan soñadora XDD
29 agosto 2008 | 11:59
Pues voy a estar de acuerdo con los otros dos zaragozanos (Zaragozana y el Dr Gonzalez).Mi experiencia es que obligandoles no aprenden a casi nada, y menos a compartir. Como ya se ha dicho, uno comparte en la medida que quiere que el resto comparta lo suyo con él.Mis hijas comparten que da gusto, entre ellas, negocian y no siempre la mayor se lleva el gato al agua, yo no intervengo…Así, la peque de dos años ofrece siempre algo antes de pedir lo que quiere (si si e el parque tambien, es lo que le ha enseñado su hermana!!!!) y no creo que sea por generosidad, sino por pura estrategia!!!Lo que de verdad es compartir es cuando piden algo y solo hay uno (platano, yogur, palmera de chocolate…) y o se parte por la mitad…o nada para nadie!!! Esos son los VERDADEROS momentos en los que hay que enseñarles a compartir, lo de ‘dejar’ los juguetes, pues ya esta dicho…cuando quieran y como quieran, que yo tampoco dejo ni mi coche ni mi ropa …
29 agosto 2008 | 14:25
La fase del «mío» dura unos cuantos años, hasta que se pude «razonar» con el niño (poco a poco lo va entendiendo). El ejemplo del arenero es típico, además los niños están siempre más interesados en las palas y los cacharros de otros niños sencillamente porque es algo nuevo, diferente de lo que ya tienen.Desde luego no hay que forzar al niño como en el ejemplo. Somos más los padres los que nos empeñamos, muchas veces los niños comparten sin que les insistamos.
29 agosto 2008 | 14:33
Jajaja a todos les cuesta compartir un montón, pero yo tengo suerte puesto que A. (el mio) esta muy concienciado y a veces incluso tengo q decirle q espabile porque se lo cogen todo y el se queda mirando, compartir si, siempre pero ser el tonto no;) el mio es un sol, conformista, alegre,… q voy a decir yo! se me cae la baba!!
29 agosto 2008 | 15:42
Pues yo a mi hija no le enseño a compartir. Sus juguetes son suyos, y ella sabrá si quiere dejarlos o no. Acaso comparto yo, como dice el melifluo Gónzález, mis cosas? Pues no, sólo con quien quiero. Y no podemos obligarles a ser como nosotros queremos que sean.Los niños son buenos por naturaleza y aprenden solos a compartir, a socializar, a interrelacionarse con los demás. No podemos forzarles a nada porque al final acabarán siendo nuestro reflejo, de virtudes y defectos, y ellos han de tener su personalidad propia.Besos a todas las mamás
29 agosto 2008 | 17:46
Hace poco fui de visita a casa de una amiga que tiene una niña de menos de dos años. Mi nena de tres meses me pidio de comer y la estuve dando el pecho, pero al terminar me di cuenta de que me habia dejado su chupete en el coche. La pobre se puso a llorar pidiendo el chupete y la otra peque, ni corta ni perezosa, al oirme decirle a su madre mi despieste, se fue a donde guarda el suyo y me lo trajo para mi hija. Me emociono que una niña tan pequeña aun le ofreciera a mi hija uno de sus tesoros, y a poco me la comi a besos mientras la felicitaba por ser tan generosa
29 agosto 2008 | 19:49
Si es que ya somos unos cabrones desde que nacemos
29 agosto 2008 | 20:48
Me imagino que a los dos anyos no entienden ni jota cuando les decimos que tienen que compartir, pero creo (no se si habrá algún especialista en el tema leyendo esto) que lo que vale es una actitud repetitiva a largo plazo por parte de los padres. Me explico, si un día y otro día decimos que sus jugetes son suyos y que no se los deje a nadie, me imagino que el ninyo llegará un momento que se «empapará» de esa actitud y la tomará como suya y así lo seguirá haciendo siempre. Si por el contrario les repetimos regularmente que es bueno compartir pues llegará un momento que empiecen a entender y sabrán que esa es la actitud correcta. Supongo que eso se hace con todas las cosas que los padres consideramos importantes, me imagino que unos padres les darán más importancia a unas cosas que otras y el resultado final será un grupo de valores con los que crecemos y los llevaremos siempre con nosotros. Será así? No se, es algo que he pensado que puede que funcione de esa manera. Un saludo1
29 agosto 2008 | 21:20
No mami, no quiero compartir y menos con un negro que llega en patera a nuestras costas. No quiero compartir tampoco con el gitano que siempre me quita las cosas y mucho menos con el sudaca que me pide dinero todos los dias y me da una paliza si tengo poco. No quiero compartir en un pais que cada vez se llena de inmigrantes sucios y ladrones. Tengo miedo mami de compartir con la escoria que viene del africa y que tienen acaparada todas las ayudas que deberián ser sólo para mi bienestar…Sólo quiero compartir algo con los demás niños que nos son tan españoles como yo, vamos…que no tienen cultura y que son intolerantes como yo y los que tienen el orgullo de haber nacido españoles: «quiero compartir mi rechazo a los extranjeros una vez más y aprovechar la oportunidad de pedirles que regresen a sus p…paises de origen y dejen de tocar y robar mis cosas.Un beso mami, me marcho al cole a darle la paliza respectiva a mi maestra y a convertir en un niño bien, en un niño bien vago al que sólo le guste jugar con la play, criticar a los demás, dormir la siesta y preocuparme sólo porque el jamón iberico siga costando lo mismo. 🙂
30 agosto 2008 | 05:18
y es que -repito- un niño no es más que el cabrón del adulto que será después -o el desgraciado…-
30 agosto 2008 | 11:16
De nuevo estoy por aqui,, y poniendome al dia de tus nuevos post. Ya q ya he sido mamá de nuevo!!!! Ya ha nacido mi peque..el viernes pasado, 22, con sus 3,840 gramos y 51 cm!! jejeje Todo ha ido bien, al final despues de muuuchas horas dilatando y esperando q el peque se encajara, no pudo ser y acabó en cesarea.. pero los dos estamos bien!Respecto a lo de compartir… pues mi niña mayor con sus 5 años y medio, ahora lo lleva genial el compartir, aunque tb (cosa normal) tiene sus cosillas q no le gusta nada compartir, pero como decia en el post… nosotros tampoco compartiriamos muchas cosas » especiales» . Normal q con 2 añitos no entienda y ni falta q le hace aún, q es el compartir.Un saludo!!!Y q vaya bien la vuelta de vacaciones mama reciente!!!!!!
30 agosto 2008 | 20:05
Enhorabuena, Xeliba, muchas felicidades, que lo disfrutes.
31 agosto 2008 | 08:07
Enhorabuena Xeliba! Me alegra mucho que todo fuera bien 🙂
31 agosto 2008 | 10:48
Enhorabuena Xeliba!!!! Un beso a esas dos preciosidades que tienes en casa.Cris ha sacado un tema que hasta ahora habíamos obviado y es que, por supuesto, depende de la edad del niño. Como digo, a SG si que le intento explicar qué es eso del compartir y qué beneficios se saca de ello… Con SB, aunque también gasto saliva en explicárselo, tengo bastante asumido que no lo va a entender del todo… pero sigo confiando en que llegará el día en que lo hagaUn supersaludo
31 agosto 2008 | 14:12
Enhorabuena Xeliba! Espero que todo te esté llendo bien con tu amor en casa y por su puesto con el resto de los amores de tu familia!Madrereciente me he acordado de tu blog, ahora resulto que voy a poner a cruzar blogs, saldrá algún hibrido de todo esto! ja ja ja!http://compartiendocrianza.blogspot.com/2008/09/hasta-los-siete-a…
02 septiembre 2008 | 20:47
Hola,he leído muchos de vuestros comentarios, tengo una guardería infantil y las madres/padres, quieren que sus hij@s maduren demasiado rápido, yo les digo que hay tiempo para todo y que los niñ@s aprenderan a socializarse reflejándose en nosotr@s los padres/madres, por tanto, tiempo al tiempo, nosotros debemos dar ejemplo, ell@s lo viven y luego lo repetiran.GraciasLoly
25 noviembre 2008 | 17:47
leo y leo y no se ni que escribir….. Tengo una pequeña hermosa de 2 años y 8 meses, es hija única y exageradamente deseada ya que tengo una deformidad uterina que me dificulta concebir. Esta pequeña es muy consentida , pero yo soy educadora y x ende entiendo del comportamiento de menores, pues el comentario es que a ella se le dificulta mucho compartir sus juguetes y a mi me cuesta mucho más desprenderme de ella y saber que que está pasando un mal rato cuando está compartiendo «a la fuerza» xq yo intento hacer que comparta. Q hago?…..
14 enero 2009 | 06:07