Miguel tiene 18 años y autismo y no hay posibilidad de que se forme para tener una profesión en toda Valencia

Hace ocho años supe que Jaime tenía autismo. Una de las primeras personas que encontré y que me ayudó fue Inma Cardona, y es algo que jamás olvidaré. Por aquel entonces su hijo Miguel tenía la edad que ahora tiene el mío, y ella tuvo la amabilidad de intercambiar largos correos conmigo y darme unas cuantas pistas para arrancar en esta maratón que es la maternidad de un niño con TEA con buen pie. Ella, además de madre de una chica y dos chicos, uno de ellos con autismo, es logopeda de un colegio de Educación Especial.

No he dejado de leerla. No he dejado de alegrarme viendo a Miguel crecer feliz, convertido en un atleta.

Y recuerdo la mañana que vi por sus redes sociales que la habían diagnosticado cáncer y cómo se me encogió el corazón como si me lo hubieran dicho de alguien muy cercano. Porque no os lo he dicho, pero Inma y yo jamás nos hemos visto en persona. Ella vive en Valencia y no sabe no luchar, como debe ser. Por eso es probable que, si tenéis relación con el autismo, la conozcáis.

La última publicación en su blog, Miguel, autismo y Lenguaje ha vuelto a encogerme el corazón, pero por la indignación.

¿Recordáis que hace poco os contaba que si hay pocos recursos para los niños con autismo, según crecen es peor?. Ese post se titulaba “Si pensáis que hay pocos recursos para los niños con autismo, ya veréis cuando lleguen a la edad adulta”. No he podido evitar recordarlo cuando he leído Excluidos.

Igual que he recordado la lucha que tienen desde hace tiempo por salvar en Madrid el IES Pérez Galdós de Madrid. Solo cuatro institutos con aula TEA en Madrid y resulta que quieren cerrar uno de ellos.

Miguel tiene 18 años y autismo, ha logrado terminar de estudiar en la vía ordinaria e inclusiva. Un logro mayúsculo que pocos chicos con TEA (exceptuando Asperger) logran, y ahora encuentra que no hay en toda la Comunidad de Valencia forma de formarse profesionalmente en el sistema público para poder avanzar hacia su independencia e integración plena.

Os dejo con el texto de Inma, porque es importante que sepamos el panorama que tenemos, no solo en Valencia:

Miguel ya tiene 18 años. Actualmente está estudiando en el Instituto Orriols, en el aula de Comunicación y Lenguaje. Él está perfectamente incluido, no solo por profes y compañeros, si no por la percepción que él mismo tiene. Se siente claramente alumno de Orriols y lo dice con orgullo.

Pero por edad se acaba la ESO y debemos seguir avanzando. Desde hace muchos años apostamos por la Escuela Pública Ordinaria, porque pensamos que era la mejor respuesta para Miguel y así lo seguimos pensando. Así que terminando esta etapa, nos ponemos a buscar que opciones de formación prelaboral ofrece la escuela pública ordinaria para chicos con diversidad.

Las opciones que encuentro son matricularlo en un Colegio de Educación Especial hasta los 21 años, o solicitar un programa sobre una familia profesional que interese a Miguel, que dura dos años y que se puede repetir una vez cada curso.

La primera opción queda descartada, no vamos a renunciar a seguir estudiando en la Escuela Pública Ordinaria, porque Miguel tiene derecho a ella, igual que mis otros hijos y que cualquier estudiante de la Comunidad Valenciana.

Como en ordinaria sólo está la opción del programa, decido buscar en qué instituto lo hay para plantearnos solicitar matrícula. Pero resulta que la Escuela Pública Ordinaria no ofrece NINGUNO.

O sea que tal como yo lo veo, Miguel se queda fuera del sistema. La Consellería de Educación se llena la boca de Inclusión y sin embargo nos EXCLUYE.

Estoy indignada porque desde el año pasado estoy manteniendo reuniones con la Consellería, y todo se queda en declaración de intenciones, a la hora de tomar decisiones te dicen «pase usted por la siguiente ventanilla»

Miguel es un chico con capacidades, con intereses y con un futuro enorme por delante. Si para cualquier estudiante la formación será crucial para su futuro, para los que tienen diversidad lo será mucho más.

Miguel ha ido abriendo camino, empezó con las CyL de Primaria, después con las de Secundaria, y a continuación abrirá la siguiente etapa. Ojalá ya estuviese todo hecho y solo tuviésemos que preocuparnos de qué familia profesional elegir, pero como no es así, no nos vamos a conformar. Me niego, nos negamos a mantener las puertas cerradas.

No pararemos hasta conseguir que se respeten sus derechos!

Me pide Inma que destaque que el nivel curricular de Miguel corresponde a un primero o segundo de primaria, «pero tiene buenas capacidades adaptativas, y creo que no solo deben formarse los chicos con altas capacidades, los demás deben tener acceso también». Efectivamente, la inclusión no debería responder a la capacidad que se tenga. Yo también lo creo.  Y la mayoría de los centros que presumen de inclusivos en realidad no lo son, en realidad despiden pronto a aquellos que suponen un mayor reto.

Corre Miguel, corre. Corre que nosotros te alentaremos.

4 comentarios

  1. Dice ser naracha

    Conozco a Inma y los logros de Miguel por su blog y redes . Es muy lamentable que con tanto esfuerzo haya tocado techo desde la vía ordinaria que ha sido gracias a las aulas Cyl que de inclusivas tienen poco y aquí se ve el resultado. De no ser por estas aulas no hubiera llegado tan lejos debido a las acys que ponen fin a muchos chicos en secundaria cómo le pasó a mi hijo. Miguel ha tenido más «suerte» o no, según se mire porque otra vez le toca empezar de cero mientras mi hijo sigue con sus compañeros desde la especial hasta los 21 años estudiando dentro de sus capacidades . Ojalá que esto no quede ahí porque detrás de Miguel vienen muchos más. Ánimo a que siga la lucha que muchos no pudimos y pueda seguir más lejos

    31 mayo 2017 | 08:36

  2. Dice ser Aroa

    Buenas, acabo de leer el post y he de decir que me siento totalmente identificada. Mi hijo Iván tiene 16 años (en 2 semanas hace 17) el hizo toda la primaria en escuela «normal» ya que su diagnostico de TEA no nos llego hasta los 11 años. Pasada la primaria y dado la descompensación que en aquel momento tenia paso a un centro de educación especial que dicho sea ha sido nuestra salvación. No he comentado por cierto que siendo de Barcelona tuvimos que mudarnos de ciudad, a Igualada concretamente, para poder darle a mi hijo el futuro que creo que merece (inclusivo quede claro). Tras 2 cursos en Auria (la escuela de educación especial) empezó una compartida con un instituto con USE (Pere Vives) y pese a que nos habían dicho que las compartidas fracasaban y no nos lo pintaron muy bien, en nuestro caso funciono, le hicieron las pruebas de nivel y entro directamente a 3º de ESO, el «experimento» funciono tan bien que este curso ha dejado la escuela especial y ha hecho 4º de ESO. Ahora si el siguiente problema viene aqui, el es un apasionado de los videojuegos y quiere ser diseñador gráfico, para ello necesita la titulación de secundaria y pese a que va trayendo las asignaturas aprobadas nos ha costado un mundo hacer entender a la conselleria que quiere hacer estudios superiores, ellos se decantaban por no acreditarle la ESO y derivarlo a PCI (una especie de formación profesional de 2 años que no acredita ni titula mas que para opciones laborales simple, ayudante de auxiliar administrativo, ayudante de cocina, camarero, ayudante de tecnico informatico, etc…). Por fin tras 2 trimestres batallando he conseguido que lo presenten a las pruebas de acceso de modulo de artístico (solo tuvo 2 semanas para preparar exámenes precisamente por esto) y después de haber aprobado (un 5 pelado pero aun asi es un aprobado) aun me hicieron tener una reunión mas para intentar convencernos del dichoso PCI (a 3 días del plazo de cierre de pre-inscripción señores, y es que sin los papeles de acreditación del instituto obviamente no lo podía pre-inscribir, los conseguí con solo 48 horas de margen), eso si ya nos han advertido por activa y por pasiva que no habrá ningún tipo de adaptaciones ya que después de la enseñanza obligatoria no hay sistemas de integración… hay que fastidiarse…. También es cierto que lo que hemos conseguido viviendo en Igualada para el y su integración no lo podríamos haber conseguido en un Barcelona capital pues aunque suene raro hay menos recursos, muchos son de pago y los públicos van sobresaturados, etc…

    01 junio 2017 | 10:30

  3. Dice ser NOEMI

    Muchas gracias a todos los que nos abrís caminos, seguiremos luchando hasta conseguir la plena inclusión para nuestros hijos, pero gracias a los que vais delante nos encontramos un camino más fácil

    01 junio 2017 | 10:43

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