«Mañana nos vamos a la granja. ¡Bien!»

la foto-1Julia se durmió anoche emocionada. Hoy, en apenas un par de horas, saldrá con muchos amigos de su cole camino a la granja escuela. A sus cuatro años ya ha dormido alguna noche suelta en casa de algún amigo o familiar, pero será la primera vez que pasará fuera tres días y dos noches.

«¿No te da miedo, tan pequeña?» me han preguntado unos cuantos. Pues la verdad es que no. Sé que la echaré de menos, que la casa parecerá vacía tres días sin ella, pero miedo ninguno. Tal vez porque Julia es la segunda, tal vez porque la veo flexible y capaz, contenta y deseosa de verse en el autobús. También tal vez porque Jaime ya fue con su cole y como no se quedaba a dormir y nosotros íbamos a buscarle al final del día, hemos tenido el privilegio de ver lo contentos que se les veía.

Es su primera excursión larga con el colegio. Hemos hecho juntas las maleta, la hemos decorado, hemos etiquetando toda la ropa, guardándola en bolsas según las instrucciones de sus tutores. Llevamos un mes tachando días en el calendario de la cocina, le encanta que dibujemos los eventos que tenemos por delante (cumpleaños, excursiones…) y tachar los días hasta que llegan. Ha elegido un peluche con el que dormir y hemos visto imágenes de la granja en Internet.

Igual que con los adultos, la preparación del viaje es una parte tan importante del proceso como el viaje mismo.

Ya os contaré qué tal la experiencia…

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