Arañazos

Casi siempre tiene buen carácter, es fácil de llevar. Casi siempre es dulce. No es de tener rabietas. Con su hermana pequeña tiene un cuidado exquisito siempre. Pero a veces se descontrola. Es la palabra que mejor lo define. Está entre nervioso y saturado. Es como un niño a punto de estallar como unos fuegos artificiales. Entonces grita, salta, corre, trepa, gesticula. En ocasiones ríe, menos veces llora. Otras veces ni lo uno ni lo otro. A veces estás en casa y te busca, buscando que le ayudes a regularse. A veces estás en la calle y debes mantenerle controlado por su propia seguridad. Es él, pero no es él. Y te intenta clavar las uñitas, incluso morder. No quiere hacerte daño. Está desbocado. Un potrito, mi potrito. Y tú le sujetas y te llevas algunos arañazos que luego otros deducirán que son obra de un gato y tú no te sentirás con ganas de explicarles que no, que no es así, porque no quieres lástima y no crees en las quejas. Si estás en casa le sientas con un cojín para que lo estruje y se descargue con él, o se lo entregas a tu pareja a ver si con el cambio se calma, como cuando era un recién nacido que lloraba y probabas a cambiarlo de brazos. Dura poco, afortunadamente. No es frecuente, aunque hay rachas en las que sucede con mayor frecuencia. Pero cada vez es mayor, más fuerte. Ya hay quien, dentro de tu familia, te ha confesado con todo el dolor de su corazón que ya no puede con él, que no se atreve a llevarle a la calle. Y cada vez será más grande, más fuerte. Y piensas en que no quieres tener que darle medicación, que no quieres verte contando historias como la de esa madre de un veinteañero que tuvo que salir de su casa y dejarle a él dentro destrozando lo que quisiera, o aquella otra que tuvo que internar a su hijo cuando cumplió 19 años o la que no se atreve a ir en metro con su hijo de catorce años ni a pasear sola con él si le ve nervioso. Y te esfuerzas en reconducirle de la manera correcta y en rogar a ese cielo en el que no crees para que no sea así en unos pocos años. Siempre tendrá una discapacidad que le hará necesitarte, pero ruegas para que puedas ser tú la que lo haga. En el fondo lo que te repites es que esto es una maratón, que no sirve de nada pensar en cómo será llegar al final cuando apenas has comenzado a correr. Hay que poner un pie delante del otro sin parar lo mejor que puedas para llegar a la meta, esté dónde esté. En cualquier caso sabes que todos en tu familia tenéis una buena vida, que sois felices, que disfrutáis de vuestra mutua compañía, que hay amor, piel, sonrisas y futuro en vuestro día a día. Que nadie prometió nunca que nada sería fácil. Y que al final lo que tenga que ser, será. A eso hay que agarrarse en momentos así.

gtres_a00183851_001

16 comentarios

  1. Dice ser TOLDO

    Jo, qué triste me he puesto en un momento…
    ÁNIMO.

    17 septiembre 2013 | 09:17

  2. Dice ser Yunka

    Mis hijos han superado con creces la treintena y sin embargo sigo tu blog asiduamente por la sensibilidad y sensatez que transmites.

    Nadie sabe qué nos espera a la vuelta de la esquina y tratar de anticiparse a la vida es una tarea imposible.

    Mis muchos años me han enseñado que rara vez sucede lo que más tememos, lo que nos quita el sueño, pasan otras cosas, no siempre agradables pero sí inesperadas.

    Vivir el día a día, permite disfrutarlo (o sufrirlo) sin demasiadas connotaciones que lo distorsionen.

    Un abrazo.

    17 septiembre 2013 | 09:28

  3. Dice ser Mar71

    MR, una de mis amigas enfermó de cáncer hace poco. Hablando con ella, me dice que ni lo lleva bien ni mal, que con las preocupaciones lógicas, ha adaptado el cáncer a su vida, pero que si hace unos años le hubieran dicho «vas a enfermar de cáncer», hubiera sido una tragedia lo que para ella ahora se ha hecho cotidiano.

    No sé si me llegas a entender…lo que te quiero decir es que lo que le ocurra a otros no tiene que ser tu situación, que como dice Yunka, nadie debería anticipar lo que te puede suceder, ni para lo bueno ni para lo malo. Estoy convencida que el instinto de supervivencia humano se activa para adaptarse a las situaciones más adversas y que a veces es bueno mirar para atrás, porque maravillarse de lo conseguido es mejor que adivinar lo incierto.

    Un beso y como siempre felicidades por tu blog

    17 septiembre 2013 | 09:47

  4. Melisa

    🙂 gracias

    17 septiembre 2013 | 11:26

  5. Dice ser Tia de SobrinoS

    Nada que comentar solo escribo para mostrar mi apoyo y admiración una vez mas.

    17 septiembre 2013 | 11:32

  6. Dice ser E A

    No tengo nada que decir, sólo quería enviarte un abrazo y darte las gracias por tu generosidad al compartir todas estas partes de tu vida con nosotros

    17 septiembre 2013 | 11:41

  7. Dice ser Jesús

    FUERZA Y ÁNIMO

    17 septiembre 2013 | 11:41

  8. Dice ser Ata Arróspide

    Mucho ánimo. Seguro que actúas con inteligencia y eso es lo más alentador de todo.

    17 septiembre 2013 | 11:51

  9. Dice ser Superwoman

    Un abrazo muy fuerte y apretado a los dos, MR
    Un supersaludo

    17 septiembre 2013 | 11:59

  10. Dice ser Covi

    Una vez más me dejas sin palabras… Ánimo y un fuerte abrazo!!!

    17 septiembre 2013 | 12:08

  11. Dice ser gemma.a

    Por lo que te conozco, confío plenamente en tu capacidad para adaptarte, para crecer a pasos agigantados ante las situaciones que la vida ha ido poniendo en tu camino. Por eso confío en que siempre encontrarás el modo de mantener ese equilibrio que tanto trabajáis día a día, incansablemente, con cariño y constancia. Por eso, sé que intentar asomarse un poco a la ventana del futuro es más duro que seguir caminando por ese camino que tan bien estáis trazando.
    La sensibilidad, la inteligencia, el trabajo diario, la madurez, el realismo, entre otros muchos son vuestras herramientas, confía en ellas y en vuestro criterio. Sea cuando sea que necesitéis tomar decisiones tengo seguro que serán muy adecuadas.
    Un beso a todos y cada uno de la familia 🙂

    17 septiembre 2013 | 13:15

  12. Dice ser Alex

    Estaba pensando que decirte, se me ocurren muchas cosas, pero luego he pensado, que pretendes decirle a esta mujer? que absurdo! alguien que en un espacio tan pequeño dice tantas cosas, te relata una parte de su realidad de forma tan clara… poco puedes decirle.
    No se que se siente en tu situación. Podría decir esa falacia tan manida de que imagino lo que sientes, pero la vida me ha puesto en mi sitio ya unas cuantas veces para saber que en realidad cuando imaginamos cosas así no tenemos ni idea.
    Sentir el miedo así, de cerca. Miedo a equivocarte, miedo que se escape de control la situación. Miedo con aquello que mas quieres.
    El miedo es malo. Nos hace equivocarnos. A veces nos desespera. A veces nos deprime. Siempre es malo.
    Deja el miedo de lado. Aunque eso tu ya lo sabes.

    17 septiembre 2013 | 13:32

  13. Dice ser Inés

    ¡¡Simplemente ÁNIMO y quédate con los momentos buenos!!

    17 septiembre 2013 | 23:44

  14. Dice ser Zaragozana

    Un fuerte abrazo.

    18 septiembre 2013 | 18:01

  15. Dice ser AnaUK

    Los “meltdowns” les llaman aqui. Cuando los sentidos se ven superados por demasiadas sensaciones que el nino no es capaz de procesar. Suelen suceder en casa, cuando ya se siente a salvo y con las personas mas cercanas donde al fin se puede relajar y sacar el estres. Muy duro para los familiars dircetos porque se sienten impotentes. Los padres acaban conociendo los meltdowns de sus hijos mejor que cualquier profeisonal pero por si puede ayudar en algo si sabes que tipo de estimulo le sobracarga mas y encuentras una manera que le ayuda a descargarse (coger muchos rotuladores y dibujar rayotes, estrujar papeles, cantar muy fuerte…)el dia que sabes que hay altas probabilidades de meltdown puedes intentar usar la estrategia antes de que suceda.

    El texto es precioso. La labor de madre, la mas gratificante y la mas dura. Gracias por compartir esta reflexion tan personal con nosotros hoy.

    19 septiembre 2013 | 15:05

  16. Dice ser Mo

    Creo que nunca te he comentado…pero trato de pasar a menudo por aquí porque me gusta tu forma de reflexionar sobre la maternidad. Poco puedo decirte, sólo que gracias por escribir y compartir. Y ánimos con la maratón. Tu hijo (vuestros hijos) tiene suerte de teneros.
    Un abrazo.

    30 septiembre 2013 | 11:10

Los comentarios están cerrados.