No hace demasiados años, nadie en la panda tenía niños. Salíamos mucho más a menudo todos en grupo, hacíamos más o menos las mismas cosas. Nos veíamos mucho más.
Es curioso cómo han ido cambiando las cosas poco a poco.
Recuerdo perfectamente a los primeros en lanzarse a esto de la procreación. Fue tener el bebé y dejar de verles el pelo.
Para quedar con ellos había que acudir a su casa de visita, charlar un ratito cenando o tomando algo mientras el bebé interrumpía y pululaba por ahí.
De la noche a la mañana se convirtieron en unos marcianos.
Me consta que para bastantes de los que no tienen hijos, y aún son muchos, yo también me he convertido en un ser alienado por la maternidad que quiere volver a casa pronto y apenas sale con nocturnidad y alevosía.
Pero cada vez somos más los colegas que somos padres, están en proceso de serlo o, aunque no pretendan tener hijos, se hacen cargo de nuestra situación.
En cambio, desde que tuvimos al peque hemos vivido el reencuentro con los de la panda que nos precedieron ampliando la familia.
A este paso acabaremos todos de nuevo juntos como una piña, pero de excursión al zoo, en el parque o en un bar con piscina de bolas en lugar de yendo de marcha o a cernar y a la sesión golfa del cine.
¿Y sabéis qué? Me apetece más ver a los elefantes con nuestros peques que tomarme la tercera copa en un garito.
Lo bueno es que seguimos sabiendo los unos de los otros. Tenemos suerte, no en todos los grupos de amigos sucede.
Ojalá acabemos jugando a las cartas en los viajes del Imserso y enseñándonos fotos de los nietos.
Jeje… Leo lo que escribes y no puedo evitar una sonrisilla cómplice. Me identifico con lo que cuentas. En mi pandilla ha ocurrido más o menos lo mismo. Cada vez somos más los que tenemos hijos así que lejanos van quedando los tiempos en los que conceptos como ‘Narinel’, ‘La curva’ o ‘el cólico’ eran palabros extraños que proferían –a la menor ocasión- los pioneros padres del grupo…Que había veces que te daban ganas de acercarte al bebé y preguntarle ¿Qué has hecho con mis amigos?…Sin embargo, ahora yo también soy padre y como si de los infectados de 28 dias se tratara, me he convertido en uno de ellos y las conversaciones-bebé impregnan mi discurso y las reuniones con los amigos. El punto culminante es cuando te descubres hablando de las múltiples propiedades de la papilla con bífidus con tus colegas de borrachera. Pero lo mejor de todo es que ‘el tránsito’ no es a peor. Yo, al menos, no lo cambio por nada. ;-)Salud!
30 noviembre -0001 | 00:00
Pues nada, NUR, aquí tienes varias «ciberamigas» para lo que quieras.Respecto a «nuestras amigas» yo siempre digo que una de dos: o no son TAAAAAN amigas o que «por mi puerta pasarán». Este es un gran refrán que siempre les he soltado a muchas de ellas porque resulta que he sido la pionera del grupo en tener novio estable (ya no se te ve el pelo!!), irme a vivir con él (¡¡menudo aburrimiento pasarse todos los días haciendo cuentas para llegar a fin de mes!! o cosas tan «triviales» como la lista de la compra, pagar las facturas, amueblar el piso…).Luego resulta que nos casamos (preparativos de boda…..pero¡¡¿¿os vais a casar¿¿¿???).Ahora resulta que todas han pasado por mi puerta en todo menos en la maternidad y, sinceramente, me he sentido tan sola en tantos momentos que no sé si voy a estar ahí cuando les toque ser madres si es que les toca algún día…Besos.
30 noviembre -0001 | 00:00
No hace falta tener hijos para cambiar de vida: yo no los tengo, pero ya no me apetece salir con mis antiguos amigos hasta las tantas, llegar bebido a casa y dormir hasta la hora de comer.¡Y antes me encantaba! Tuve durante 10 años un trabajo con turno de tardes, precisamente para poder hacer eso casi a diario.La edad nos cambia. Y eso no es traicionar ideales ni principios, ni a tus amigos. Reconocer que has cambiado, es ser leal a ti mismo. Fundamental.
30 noviembre -0001 | 00:00
En mi caso, llevo 6 años casado y mi mujer fue cumplir los 30 y se le disparó «el reloj biológico» y de ser una cosa que le daba palo a no parar de hablar del tema y conozco varios casos de los famosos 30, en el caso de mi mujer es como si su cuerpo se lo pidiese… Conozco chicas que no les ha pasado.Referente al tema amigos, este mismo fin de semana me comentaron que el viernes iban de carnaval y yo les dije que no podía pero el sabado quedaron toda la cuadrilla para comer y ni tan solo una triste llamada, ni un triste mensaje.Me ha sentado mal puesto que aunque tenga un bebé de 2 meses, irme de festival lo tengo más difícil pero una comida si que la puedo hacer y cuando me he enterado, me ha dolido.Muchas veces con la escusa de venir a ver el pequeño han salido de mi casa a las 2 de la mañana, más «tajas que el tajo» y yo encantado de la vida pero este detalle me ha jodido un montón. Ya se apañarán.Besos.
30 noviembre -0001 | 00:00
Pues ójala lo hagáis, desdeluego. Comprendo lo que comentas, aunque en mi caso sí me he distanciado de los amigos de antes, pero no por tener a mi peque, en nuestro caso fue emparejarnos, lo que para algunos/as supuso cusiosamente «dejar el mundo» y cambiar de vida..pero eso es otro tema.
30 enero 2008 | 09:07
por suerte en el grupo ahora todos estamos en igualdad de condiciones,pues todos tenemos hijos. hacemos simplemente, cosas adaptadas a ellos. Si antes quedabamos para «ir de marcha» ahora nos vemos en el zoo, o cogemos una casa rural un fin de semana y disfrutamos tanto o más que antes.
30 enero 2008 | 09:07
Desde que tuve a mi hijo, mi vida cambió completamente en todos los sentidos, y por supuesto, en mi relacion con el grupo de amigas. Ninguna de ellas tiene niños ni piensa tenerlo, y creo que no entienden ni comparten mi situacion, con lo que nuestra relacion se enfria cada vez mas. Cada uno hace su vida y tiene priorodades, yo no dejo a mi niño de 19 meses toda una noche por irme de copas porque la verdad que no es lo que me apetece, pero eso hay gente que no lo entiende, aunque por otro lado, no me vendría mal desconectar un poco de él y hacerlo, pero si lo hiciera, seguro que me sentiría mal y estaría pensando todo el rato si está bien o no… En fin, que me quedo en casa o me voy de cena en plan tranqui y las copas para los demás y el que no lo entienda o no lo comparta pues que tenga un niño y despues me lo cuente…
30 enero 2008 | 09:48
Hace dos meses que he sido padre y llevo 6 años casado, es decir he entrado y he salido, cenas, colegas y esto muy a mi pesar, se ha cambiado un poco.Todos mis colegas no son padres y entonces todo es más difícil. He disfrutado de alguna cena pero todo con negociación.Todo es «voy a comprar», «hago la cena», «limpio la cocina» y entonces si voy de cena una noche duele menos. Son mis truquis, jejejeje…Tener familia cambia la vida y es una prueba de fuego en la familia.
30 enero 2008 | 09:54
Enhorabuena por haberte reencontrado con tus amigos, madrereciente.Yo siento en el alma tener que decir que me pasa exactamente lo mismo que a NUR.Vivo con mi marido y mi peque en otra ciudad. Con mis amigas de antes sólo puedo hablar por teléfono (curioso ahora que lo pienso que casi todas ya han sido mamás…) y con las pocas que tengo aquí la cosa cambió radical. Al principio sí que nos veíamos y les hacía mucha ilusión ber al niño. Pero claro, ahora el niño tiene 16 meses y «se mueve, anda, coge cosas, no para,etc2 y a mí me da la sensación de que eso ya no les mola tanto. Hace tiempo que no quedamos y cuando llamo yo para lo típico: dar un paseo, tomar un café… últimamente sólo recibo excusas, así que me siento bastante sola.Pero miro a mi peque, le planto cuatro besazos, jugamos, nos hacemos cosquillas y paso de todo lo demás.Por suerte tengo a mi mejor amigo en mi pareja, pero siempre te hace falta una amiga con la que poder charlar…Lo echo de menos.
30 enero 2008 | 10:07
A nosotros nos pasa igual: alguna pareja se adelantó teniendo niños, pero ahora estamos casi todas embarazadas, así que aunque de momento no nos vemos demasiado (lo típico, arreglando la habitación del peque, y a ciertas horas las preñis ya no tenemos muchas energías), está claro que en breve volveremos a hacer un montón de actividades juntos.Lo que no entienden muchos de los que no tienen hijos o de los que aún están en la veintena es que te llegue el momento en el que realmente te apetezca más ir al cine con los enanos que salir de copas hasta las mil. Y es que salir sales, pero en un plan tranquilo y adaptado a tu peque. Y tampoco son conscientes de lo bien que se pasa con los niños, con sus ocurrencias y sus juegos: la otra tarde mis sobrinos y yo montamos una especie de cueva con los sofás, unos cojines y unas mantas, y mi sobrina (que es una teatrera nata a sus 6 años) lideraba la expedición linterna en mano, narrando lo que veía dentro de la cueva. Hubo persecuciones, derrumbamientos, descubrieron pinturas rupestres, un tesoro… Como con la barriga no puedo reptar por el suelo, me pasé el rato sentada en un sillón escuchándoles e interpretando otros papeles (policía, bombero, periodista…), y riendo a carcajadas.Es evidente que la maternidad/paternidad tiene sus momentos duros, pero tiene tantísimas cosas estupendas que no creo que ni te plantees pensar si compensa.
30 enero 2008 | 10:09
Cuanta razon tienes Pilar!!!!!! es exactamente lo mismo que me pasa a mí. Yo también lo echo de menos, pero no cambiaría por nada a mi niño
30 enero 2008 | 10:38
Todo es «voy a comprar», «hago la cena», «limpio la cocina» y entonces si voy de cena una noche duele menos. Son mis truquis, jejejeje…lo dijo txemaAh, que bien. O sea, que si no es por eso, ni compras, ni haces la cena, ni limpias la cocina. Vaya joya de marido.
30 enero 2008 | 13:07
A mí me pasa todo lo contrario. Sin quererlo mis cinco amigas hemos sido mamás este año pasado. Es fantástico poder hablar de esta experiencia a tus anchas sabiendo que tu interlocutor/a está pasando por lo mismo o va a pasar por ello en breve. Algunas de mis amigas hasta me piden consejo… A MÍ!! JAJAJAJA si sólo os saco 4 meses de ventaja, les digo.Después de leer vuestras opiniones creo que soy muy afortunada.
30 enero 2008 | 19:49
Querida amiga Monica, un bebé da mucho, pero mucho trabajo y no te voy a engañar que si un día me voy de cena estoy «más pelota», pero es porqué me da mucha pena que ella no pueda salir pero igualmente aunque no tenga cena, jamás se me han caido los anillos por comprar, limpiar, y hacer la comida.En casa ella hace unas tareas y yo otras.Conozco gente que son auténticos perros falderos de sus mujeres «yo no lo soy» y cuando dicen que van a aparcar el coche, se toman dos birras antes de subir.Yo tengo la suficiente libertat para no hacerlo pero «las cenas» que no me las quiten…jejejeTxema.
01 febrero 2008 | 11:11
Dí que sí, Txema, que es muy necesario tener un poco de relax de vez en cuando, pero bueno, tu mujer también tendrán sus ratos para ella, no? Quiero pensar que sí…Te estamos poniendo verde entre unas y otras, jaja.Es broma.
01 febrero 2008 | 14:27
Yo no tengo hijos y no pienso tenerlos. Seguro que es algo maravilloso pero viendo a mis amigas la verdad no les envidio absolutamente nada su vida. No se trata de ir de copas, si no de viajar, hobbies, trabajar sin preocupaciones,tiempo para la pareja… Lo he pensado mucho y veo como mis amigas son felicísimas con sus retoños pero al mismo tiempo las veo frecuentamente amargadas con enormes ganas de hacer las cosas que yo sí me puedo permitir, y están en la mejor época. Mi posición es egoista pero desde luego querer tenerlos también lo es
03 febrero 2008 | 20:41
Lau:ni es egoista tenerlos, (¿por qué?), ni es egoista no tenerlos, son posturas personales perfectamente coherentes, faltaría más.De todas formas, hay gente amargada independientemente de si tienen hijos/as o no, eso es otro tema.Por otra parte, ¿te has planteado por qué has entrado a un blog como este si tienes las cosas tan claras? Lo digo porque yo estuve planteándome este tema durante años…
04 febrero 2008 | 11:12
Al parecer, aquí nadie habla del caso contrario, del caso de parejas que deciden aislarse del mundo y te ponen mil excusas para quedar aunque te adaptes a sus planes.Naturalmente que los «sinhijos» entendemos que los «replicados» (con cariño eh, jeje) no pueden irse de copas toda la noche o ni siquiera les apetece. Bien, nada nos impide disfrutar de un día en el zoo, ir al cine a ver una de dibujos (generalmente mejores que las películas para adultos), pasar a visitaros por la tarde y marcharnos pronto o ir a dar un paseo al parque con vuestros peques.El problema es que la mayor parte de las veces (al menos en mi experiencia) soys los papás los que os recluís, nunca llamáis a nadie para proponer planes, menos aún si son solteros o «sinhijos» porque «no lo entenderán». Por qué no probáis? Por qué presuponéis que no nos van a gustar vuestros planes o vuestros hijos?Quizá deberíais ser más activos y no esperar a que siempre sean los otros los que llamen. Quizá deberíais ser vosotros los que proponéis los planes y no rechazar a nadie de entrada.Que sepáis que los/las solteros/as sin hijos también tenemos corazoncito y nos sentimos mal cuando nos excluís de vuestro avanzado círculo de personas con familia. Precisamente porque podemos hacer lo que queramos cuando queramos no nos supone ningún sacrificio adaptarnos a vuestras circunstancias para variar.Un saludo a tod@s
13 febrero 2008 | 10:37
exclusión mutua: tienes toda la razón y te tengo que dar las gracias por poner el otro punto de vista.Voy a ser madre en breve, y la primera del grupo de amigos que sí han salido mucho hasta las mil. Y me entristecía pensar que iba a perderlos. Que supongo que no tendré tiempo para aburrirme, pero… Ni me había planteado que mis futuros planes pudieran resultar interesantes a los solteros o «sinhijos». Así que me has abierto los ojos. ¡ahora falta que sea verdad, jeje!
13 febrero 2008 | 23:30
¿Ha contactado alguien especial en la red?, ¿Quieres conocer realmente a la persona que te ha enviado su fotografía? Solicita entonces una Lectura de su Rostro para saber cuál es su temperamento, si se trata de una persona confiable, sincera, observadora, sensible, responsable, si te dice la verdad o sólo está actuando.Para el caso, sólo envía la foto de la persona que deseas conocer a Melusinamx@hotmail.com. Y en un día, a más tardar, tendrás el informe completo.Su costo es de $200 pesos (20 dólares o 15 euros) y su pago puedes hacerlo mediante depósito a banco o vía paypal de Internet en http://www.melusina.com.mx.
13 septiembre 2008 | 05:05
Pues tengo que estar de acuerdo en parte con exclusión mutua. La verdad es que te puedes adaptar, aunque no te sea del todo agradable siempre.No tengo hijos,pero hablaré del mismo problema de fondo, aunque con diferentes causas. Estoy casada desde hace un año y me encanta estar casada, soy muy feliz en mi matrimonio. Antes de casarme, se casó una amiga, la primera del grupo en hacerlo, y se acabó nuestra vida en común. Ella ya no quedaba, no salía sin él, no hacía nada sin él, dejó de trabajar y sólo se dedica a limpiar y a velar a sus perritos todo el tiempo.Yo, como no estaba casada en ese momento, fuí alejada de su mundo, ya no me llamaba y cuando yo la llamaba con algún plan nunca quería. No quería ni ir de compras, ni ir a la playa, ni al parque ni a nada. Encima su esposo trabaja viajando cada dos semanas y NADA, ni en esos días podiamos salir. La excusa: Alguien de su trabajo me puede ver y que él va a pensar de mí? Y así seguimos, quedando única y exclusivamente bajo sus terminos (los de mi ex amiga, claro) y yo me cansé. Dejé enfriar la amistad, siendo mi gran compañera de años, simplemente por no estar casada y por cansarme de tener seguir sus exigencias.Ella me excluyó y eso no se le hace a un verdadero amigo. La amistad siguió por años de manera superficial, luego al casarme, ella se volvió a acercar como por arte de mágia y eso fue lo que más me molesto. Antes no era lo suficiente buena para ser su amiga y ahora de momento sí. Pues no, ni amigas ni nada, si eres amigo, quieres a tus amigos siempre. Si no eres amigo, pues realmente los dejas a un lado completamente.Yo entiendo los cambios que da la vida, comprendo la situación de los padres recientes, pero no comprendo que se nieguen a compartir ninguna actividad con sus amigos de toda la vida, porque ahora tienen una nueva persona en sus vidas. Siempre hay tiempo para compartir, aunque sea un helado, una visita, una llamada sincera, siempre se pueden encontrar unos minutos. El que no quiere, es porque realmente no es un verdadero amigo y el valor de la amistad para mi es esencial en mi vida.Si algún día soy madre me he prometido a mi misma, que no dejaré de ser hija, ni profesional, ni amiga, ni mujer ni persona. Soy todo y todo eso soy yo.Saludos
16 septiembre 2008 | 17:02
hola,Llevo dos años y medio casada y de momento ni mi marido ni yo tenemos muchas ganas de tener hijos. Todos nuestros amigos tienen ya uno o dos y creo que en parte ése es uno de los motivos de que se nos quiten las pocas ganas que tenemos. Estamos un poco saturados de tanto niño…Entiendo perfectamente a las personas que deciden ser padres y solo criticaría que muchas veces parece que han dejado de ser persona, para ser solo padres. Esto ocurre especialmente en el caso de las mujeres. No hace falta salir hasta las mil para poder seguir manteniendo una relación con los amigos, basta con no tener un monotema sobre los niños….Un saludo
24 enero 2010 | 21:02