Carlos Sainz, en Austria.

Ha tardado en arrancar, pero el Mundial 2020 ha empezado por todo lo alto este fin de semana en Austria. Aunque Mercedes sigue siendo el equipo dominante, hemos comprobado que las fuerzas están mucho más igualadas en la parrilla y la primera carrera del año ha sido absolutamente impredecible.

Hay, además, grandes noticias como el buen ritmo de McLaren, que ya es capaz de competir con los grandes (Mercedes siempre por encima del resto) y pelear por los puestos del podio.

Prueba de ello es que Lando Norris ha descorchado por primera vez el champán con un meritorio tercer puesto, aunque tengo que decir que ha contado con el beneplácito de Carlos Sainz, pues el madrileño, al final quinto, ha tenido el podio a su alcance en las últimas vueltas en un mano a mano con su compañero de equipo.

Norris echa a Sainz de la pista. #GPAustria #AustrianGP #F1 pic.twitter.com/C2sYhaKxJj

— Bravo Fernando (@BravoFernandoF1) July 5, 2020

Creo que Carlos ha levantado el pie para no entrar en una confrontación directa con Norris en la que será su última temporada en McLaren. Sainz le debe mucho al equipo de Woking y no ha querido ser demasiado agresivo ante su colega de escudería, pero era evidente que el español tenía mucho más ritmo. El propio Carlos lo ha explicado al final de la carrera:

«El podio se nos ha escapado en la lucha con Lando. Casi le adelanto, pero él me ha empujado un poquito hacia afuera y al final he tenido que levantar. Ahí ha estado el podio. Creo que podía terminar tercero saliendo octavo, así que otro buen domingo»

Dicho esto, insisto en el enorme mérito de McLaren y de sus dos pilotos en este GP de Austria inaugural.

PD. Para no perder la costumbre, la carrera ha contado con el clásico error de Vettel que, por cierto, casi le cuesta la carrera a Carlos.