La gente más fría y racional toma mejores decisiones. Me equivoqué porque me dejé llevar por mis emociones. Los psicópatas son seres evolucionados porque no se dejan influir por sus emociones. Tales afirmaciones son tópicos que no dejo de escuchar y leer, no son ciertas. No podemos criminalizar nuestro lado emocional, que nos hace humanos, intuitivos, sensibles, creativos, a la hora de resolver nuestros conflictos.
Las emociones nos influyen diariamente, a todos, y es inevitable. Por ello, es fundamental potenciar nuestra inteligencia emocional, porque así seremos capaces de reconocer tanto nuestros sentimientos como los de los demás para valorar decisiones exitosas, evitando la impulsividad y el riesgo. Las emociones son señales de nuestro mundo interior, no podemos ignorarlas, pero sí, a través de la autoconciencia, ‘seleccionar’ las emociones constructivas y desechar las que nos bloquean. El reto es aprender a utilizar las emociones con eficacia.
La ciencia lo avala, un estudio elaborado en 2013 por la Universidad de Toronto concluyó que somos presa de la influencia emocional todo el tiempo y que las personas que son emocionalmente inteligentes no eliminan todas las emociones de su toma de decisiones, solo obvian las emociones que no tienen nada que ver con la decisión y tienen en cuenta aquellas que sí que son relevantes.
«La gente a menudo decide influenciada por emociones que no tienen nada que ver con las decisiones que están tomando», explicó Stéphane Côté, coautora del estudio. Por eso, quienes tienen mayores niveles de inteligencia emocional son capaces de tomar mejores decisiones. Sin embargo, quienes poseen menos inteligencia emocional pero toman conciencia de lo que están sintiendo y logran separarlo de la elección que deben hacer, también pueden bloquear las emociones ajenas que influyen en sus decisiones.
Côté sugiere que, si la persona siente ansiedad u otra emoción antes de tomar una decisión, haga una pausa en lugar de tomarla de forma inmediata. “Hay que prestar atención solo a los sentimientos que son relevantes para las decisiones que se toman”, subrayaron los investigadores. Además, aclaran que no solo hay que fijar la atención en las emociones negativas que una persona puede experimentar sino también a las positivas, que igualmente pueden condicionarnos de forma érronea.
Controlar las emociones es lo más complicado, sería perfecto poder conectar «on/off» para la toma de decisiones…sería perfecto tenerlas controladas!
16 noviembre 2018 | 11:27 am
Inteligencia emocional y social: https://dametresminutos.wordpress.com/2017/11/11/inteligencia-emocional-y-social/
16 noviembre 2018 | 2:43 pm