Análisis no verbal: salvo el traje blanco, la comparecencia de Montón nada tiene que ver con la de Cifuentes

La ministra Carmen Montón se ha visto envuelta en un nuevo escándalo por un cuestionado título de máster adquirido en la Universidad Rey Juan Carlos, polémica que recuerda inevitablemente a la del caso Cifuentes, aunque en mi opinión, y a pesar de la elección de la vestimenta en blanco impoluto de ambas, las diferencias (a nivel no verbal) son notables. La elección del blanco es una decisión apropiada, indica pureza, claridad y transparencia. Aún así, el batiburrillo de emociones contrapuestas que transmitió Cifuentes (culpa, duda, orgullo, desprecio, ira, alivio, evasivas…) nada tienen que ver con la línea emocional que ha comunicado Montón.

Comienza su intervención nerviosa e impulsiva, directa al grano: «Buenos días, voy a aclarar esta situación, no he cometido ninguna irregularidad», su rostro es severo, no tiene ira visible porque no tiene el ceño fruncido, aunque su prosodia emocional (su forma de hablar) indica enfado a lo largo de toda su intervención.

En apariencia sí está seria, su mirada es directa, realmente lo que muestra es preocupación, sin embargo no he captado ninguna microexpresión de miedo, emoción frecuente en un testimonio falso. Tanto al inicio, como en diferentes partes de su aparición pública,  muestra las palmas de sus manos, es un gesto inconsciente que revela falta de intenciones ocultas, quiere decir «estoy limpia, no tengo nada que esconder, no soy una amenaza».

Sus gestos, en general, son muy dinámicos, utiliza gestos ilustrativos con sus manos para ir acompañando el ritmo del mensaje, esta conducta suele asociarse con la credibilidad, o al menos, con la convicción de lo que estamos diciendo en ese momento; cuando mentimos nuestro cuerpo suele paralizarse, ya que todos nuestros recursos de energía se focalizan en la parte cognitiva (nos concentramos en elaborar la mentira y nuestros movimientos descienden visiblemente).

Sus gestos de afirmación y negación gestual también son coherentes con lo que va diciendo en este sentido, por ejemplo, cuando dice no haber solicitado convalidaciones, su lenguaje corporal ilustra tal negación. Sus gestos son contundentes, muestran rotundidad y concisión, acompañan en todo momento a su voz enfadada. Este tipo de enfado es la emoción esperada cuando a alguien se le acusa injustamente de algo, la actitud que muestra Carmen Montón sería congruente con el agravio que siente ante información falsa, en ningún momento duda o se siente insegura, tampoco encontramos expresiones de culpa.

Afirma: «Yo sí hice este máster«. Es una afirmación importante, utiliza la primera persona del singular, en lugar de la forma indeterminada o la tercera persona o la pasiva; es decir, se implica, se responsabiliza de la frase de gran impacto emocional, referida al eje central de su comparecencia, esto indica credibilidad, normalmente cuando mentimos nos distanciamos de frases así para no comprometernos tanto con algo que se sabe que no es verdad. El momento más impactante a nivel corporal ha sido cuando ha hecho una pausa, silencio, respira profundamente y grita dos veces «no todos somos iguales«, sus sentimientos atraviesan la pantalla y estremece escucharla, su enfado es notable y su afectación también, su mirada ha sido muy directa en este momento, ha sido un momento muy potente a nivel visual y sonoro.

Conclusión, el apoyo documental es lo más importante en estos casos, los datos objetivos son los protagonistas, si bien, en este caso, su lenguaje corporal me parece congruente con la defensa de su verdad, ella no cree que cometiera ninguna irregularidad, está totalmente convencida y su cuerpo lo transmite.

16 comentarios

  1. Dice ser Jojojojojo

    Moraleja: se cree sus propias mentiras (algo muy comun en la politica)

    10 septiembre 2018 | 2:06 pm

  2. Dice ser Mamen

    lo que ha transmitido la sociata es que es culpable, se nota a la legua, anda ya tanto pelotero y sectarismo.

    10 septiembre 2018 | 2:09 pm

  3. Dice ser Quiero de regalo un máster !

    Claro, claro… se te ve el plumero becario. Si el PSOE tiene máster o doctorados irregulares o Podemos compra casas de casta está fenomenal…

    Bueno… esperemos que pase ya todo esto del máster de Montón y los asuntos de España verdaderamente importantes sean solucionados… es decir, sacar el cuerpo de franco.

    10 septiembre 2018 | 2:32 pm

  4. Dice ser Yoooooo

    Con esta gente nunca se sabe…lo mismo hasta hizo el master!(que sería la única, claro)

    Buen análisis!!!

    10 septiembre 2018 | 2:33 pm

  5. Dice ser Radagast

    Casi no se os nota nada la ideología. Sólo os falta pedir el voto para el P»SOE»

    10 septiembre 2018 | 2:47 pm

  6. Dice ser Y tú más.

    Carmen Montón: «Hice un máster para estar mejor formada (…) «No lo necesitaba para trabajar y no lo necesito para trabajar»

    Falso. En su despacho del Ministerio de Sanidad relató a eldiario.es que su idea al dejar la política era dedicarse a la docencia, y por eso el itinerario que se había marcado era hacer un máster que le diera acceso al doctorado. Dio más detalles, incluso. Relató que su idea era cursar el posgrado en Valencia, donde se iba a sentir «más acogida» porque conocía más a las profesoras. Pero finalmente, por el horario, escogió la URJC, pese a que ahora defiende que se matriculó como alumna a distancia. «No lo necesitaba para trabajar y no lo necesito para trabajar», ha dicho en su comparecencia. Lo necesitaba para ser profesora cuando dejara la política, como ella misma admitió.
    «Cursé el máster a distancia»

    Falso. En teoría lo cursó presencialmente y así lo defendió en todo momento la ministra Montón ante tres periodistas de eldiario.es. Es más, informó en la reunión con este medio de que había alumnas online que hacían trabajos más extensos, pero que en su caso, como era presencial, los trabajos eran de 30 ó 40 líneas, una extensión que, por otra parte, las cinco alumnas consultadas niegan: eran de varias páginas. «Lo cursé a distancia y asistí a todas las clases a las que pude asistir», ha dicho en la rueda de prensa de este lunes, cambiando radicalmente su versión de asistencia. Las alumnas online colgaban todas las tareas en una plataforma del campus virtual. Pese a que queda el registro informático, Montón dice que no puede dar muchos documentos alegando que han pasado muchos años.
    «Puedo acreditar todos los pasos», incluyendo matrícula, trabajos y TFM.

    Falso. La ministra tiene correos con otra alumna y exdirectora de comunicación de Bibiana Aído, con la directora del máster y con la secretaria del mismo (a la que no ha hecho mención en su comparecencia), pero no puede acreditar ninguna entrega de trabajo porque, como dijo a eldiario.es, no conserva mails con ningún profesor. «Tengo 30 correos electrónicos que demuestran que he cursado el máster», ha dicho ante la prensa. Es cierto que tiene correos, que ya pudo leer eldiario.es en su reunión con la ministra, pero ninguno de ellos acredita la entrega obligatoria de 12 trabajos, uno por asignatura. Sí tiene un TFM de 50 páginas, aunque tampoco tiene registro de haberlo entregado ni mail enviado a Laura Nuño, su directora.
    «No hay ninguna convalidación, no es posible, porque no la he solicitado».

    Falso. La profesora Laura Núñez Puente impartió en el primer cuatrimestre las clases de ‘Feminismo y construcción de la identidad de género’. «A Carmen no la recuerdo en clase porque convalidó y yo tampoco sabía que estaba entre las alumnas. Cuando salió publicado en los medios lo del máster revisé mis actas y comprobé que aparece convalidada», aseguró esta profesora de la URJC a eldiario.es con rotundidad. Ahora Montón pone en entredicho el testimonio de una docente que ha revisado las actas oficiales de la URJC. Además, no sería la primera vez que alumnos del instituto universitario que dirigía el imputado Enrique Álvarez Conde aparecen convalidados con actas irregulares, incluso sin haberlo solicitado previamente.
    «Me incorporo en septiembre, pero en enero más activamente».

    Falso. Montón empezó la reunión con eldiario.es el pasado martes defendiendo esta misma tesis, pero acabó admitiendo una hora después, ante la evidencia de que nadie le recordaba, que hasta enero no hizo nada. De hecho, en su expediente, el primer cuatrimestre aparece como «no presentada», prueba inequívoca de que no se presentó a nada. De hecho, la semana pasada justificó que no recuerda en el máster al profesor Enrique Álvarez Conde, que le puso sobresaliente, porque no empezó hasta enero. Sin embargo, este lunes ha variado totalmente su versión.
    «El TFM era el objeto final del máster»

    Falso. El máster era de 60 créditos, de los cuales el Trabajo Fin de Máster (TFM) suponía 24. Pero el objeto final de un máster es cursarlo y aprender, todas las asignaturas, no solo un trabajo. Su posgrado tenía 12 materias sobre igualdad de tres créditos cada una. No ha podido acreditar ningún trabajo de esas asignaturas.
    «Hay un error en mi título, al figurar el 2012 y he pedido una rectificación para que lo sustituyan»
    Cierto. Pero el título de Montón es el único que contiene un error de esas características. El resto de alumnas contactadas tienen la fecha de forma correcta. En lugar de poner que superó los estudios en «junio de 2011», como el resto de las alumnas matriculadas, dice que lo ha superado en «2012». Fue eldiario.es el medio que le pidió que aclarara esto y la ministra aceptó hacer una consulta a la universidad. Ese es otro de los documentos que ha enseñado hoy.

    10 septiembre 2018 | 2:49 pm

  7. Dice ser Y tú más.

    Sra. Martos, pues a mi me pareen «igualicos, igualicos».

    10 septiembre 2018 | 2:50 pm

  8. Dice ser el mio

    NO TODOS SOMOS IGUALES!!!

    Pues claro, a mi no me regalan nada CARADURA!!!

    PP=PSOE

    No a politicos que no hayan trabajado en la privada en su vida.

    10 septiembre 2018 | 3:29 pm

  9. Dice ser Nonooo se

    Yo me creo las conclusiones del análisis, a quien no creo es a la ministra

    10 septiembre 2018 | 3:39 pm

  10. Dice ser ardores

    vamos que la socialista es una psicopata de cuidado.

    la autora de este articulo ha querido defender a la socialista , supongo por ser de su ideología, y le va a salir

    yo he visto la comparecencia y lo que da es vergüenza ajena.
    vaya nivel de políticos que tenemos!!!

    10 septiembre 2018 | 4:50 pm

  11. Dice ser wert

    Cuando la señora ministra hablaba de la sanidad de Valencia era exactamente igual. Mentía como un bellaco.

    Una luchadora por la sanidad pública y «en contra de la privatización sanitaria». Llega desde la Consejería de Sanidad de Valencia, «punta de lanza de la reversión del modelo de privatizaciones». Incluso la han llamado la «consellera roja» por haber «rescatado» el primer hospital privatizado

    Desde que fue nombrada, hace ya casi un mes, Carmen Montón ha sido una de las ministras más populares del nuevo Gobierno. Al menos en algunos medios. En los perfiles realizados tras su nombramiento, todos destacan lo mismo: su combate contra las privatizaciones que impulsó el PP de la Comunidad Valenciana. Hablamos del llamado «modelo Alzira», por el hospital en el que se inició este proceso (ahora presente en cinco áreas sanitarias de la región). Y sí, es cierto que Montón ha logrado uno de los objetivos más buscados por los partidos y medios de izquierda: la vuelta a la gestión pública de todos los hospitales que funcionaban con el sistema de colaboración público-privada.

    Lo que no está tan claro es por qué tenía ese objetivo, por qué era tan perentorio, qué motivos había para terminar con él de un plumazo. Probablemente la Comunidad Valenciana tenga muchos retos de gestión-eficiencia-servicio público. Pues bien, ninguno de ellos parece urgente en lo que tiene que ver con esas cinco zonas sanitarias gestionadas por el sector privado. De hecho en el único informe que hay sobre el tema, el que el actual Gobierno valenciano del PSOE y Compromís pidió a la Sindicatura de Comptes, se dice exactamente lo contrario.

    10 septiembre 2018 | 6:02 pm

  12. Dice ser wert

    Esto es la ministra mentirosa lo sabe conoce el resultado pero por sectarismo sigue con la reconquista de la sanidad Pública.

    Una luchadora por la sanidad pública y «en contra de la privatización sanitaria». Llega desde la Consejería de Sanidad de Valencia, «punta de lanza de la reversión del modelo de privatizaciones». Incluso la han llamado la «consellera roja» por haber «rescatado» el primer hospital privatizado

    Desde que fue nombrada, hace ya casi un mes, Carmen Montón ha sido una de las ministras más populares del nuevo Gobierno. Al menos en algunos medios. En los perfiles realizados tras su nombramiento, todos destacan lo mismo: su combate contra las privatizaciones que impulsó el PP de la Comunidad Valenciana. Hablamos del llamado «modelo Alzira», por el hospital en el que se inició este proceso (ahora presente en cinco áreas sanitarias de la región). Y sí, es cierto que Montón ha logrado uno de los objetivos más buscados por los partidos y medios de izquierda: la vuelta a la gestión pública de todos los hospitales que funcionaban con el sistema de colaboración público-privada.

    Lo que no está tan claro es por qué tenía ese objetivo, por qué era tan perentorio, qué motivos había para terminar con él de un plumazo. Probablemente la Comunidad Valenciana tenga muchos retos de gestión-eficiencia-servicio público. Pues bien, ninguno de ellos parece urgente en lo que tiene que ver con esas cinco zonas sanitarias gestionadas por el sector privado. De hecho en el único informe que hay sobre el tema, el que el actual Gobierno valenciano del PSOE y Compromís pidió a la Sindicatura de Comptes, se dice exactamente lo contrario.

    10 septiembre 2018 | 7:07 pm

  13. Dice ser Cacao

    Dirigentes socialistas piden a Sánchez que deje caer a Montón para acorralar a Casado
    KETTY GARAT
    Fuentes socialistas no dan por zanjado el debate y califican de “cifuéntica” las explicaciones de la ministra: “Yo estaría haciendo cajas”.

    10 septiembre 2018 | 7:29 pm

  14. Dice ser paco

    El analisis de no verbal me parece acertado, y muy bien estudiado y llevado a cabo por la ministra, ya que como todos sabemos, para eso tienen sus asesores y se preparan para ello.

    11 septiembre 2018 | 6:57 am

  15. Dice ser Roger

    Buenos días;

    Que triste es leer este párrafo: «ella no cree que cometiera ninguna irregularidad, está totalmente convencida y su cuerpo lo transmite»….

    Me da mucha pena que se demuestre imparcialidad e informe de manera independiente. No solo hacen daño el prestigio a la URJC como institución, sino también a los miles de alumnos que con esfuerzo y sacrificio hemos estudiado para obtener un titulo oficial ¡muy triste! pero es la realidad.

    11 septiembre 2018 | 12:38 pm

  16. Dice ser que control

    Acabo de ver como han borrado el comentario anterior….

    Vaya frase: «ella no cree que cometiera ninguna irregularidad, está totalmente convencida y su cuerpo lo transmite»

    parece ser que han dado en el clavo..jejeje

    11 septiembre 2018 | 12:44 pm

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