Antes de las vacaciones de Navidad les conté a mis alumnos que tenía esclerosis múltiple. Este año tengo un grupo de alumnos muy buenos, la mayoría saben lo que quieren y la verdad, es que estoy realmente bien en clase. Este año voy a llegar al final de curso, sí o sí.
El pasado día Nacional de EM, llegué tan contenta al instituto por las entrevistas en la radio, que se lo tenía que contar a todo el mundo. Los exámenes de la primera evaluación ya los habían hecho, estaban corregidos y para esos últimos días antes de vacaciones, había preparado unas actividades un poco más relajadas.
Mientras estábamos instalando varios sistemas operativos y en un ambiente bastante distendido, les dije que tenía algo que contarles que me hacía mucha ilusión pero que era muy personal. Antes de contarlo, uno siempre se pregunta cómo se lo va a tomar la otra parte. La percepción del receptor, siempre va a cambiar a mejor o peor, pero hasta que no se lo cuentas, no sabes cómo va a reaccionar. Como siempre, yo me tiro a la piscina.
Les dije que tenía EM, que escribía un blog y que me habían hecho varias entrevistas en la radio. Mi sorpresa fue que una alumna ¡ya lo sabía!, había indagado un poco en google y había encontrado el blog. Aunque al principio, muchos se quedaron sorprendidos, empezaron a atar cabos: el por qué no veía bien, el por qué de mis gafas de sol, el por qué de estar todo el día sentada, …
Su respuesta ha sido una mezcla entre seguir como si nada, pero a la vez, intentamos que todo sea más fácil. Para mí, perfecta y suficiente. No sé si hice bien o mal, pero en ese momento me apetecía contarlo y lo conté. No me arrepiento, incluso estoy contenta por haberlo hecho y que por fin puedan entender muchos de mis comportamientos.
1decada1000.
Feliz Año una de cada mil, de uno de cada tres mil por mil calculos jajja
Pues fenomenal si lo ves bien yo tambien lo cuento , no se si hago bien o mal, mi punto de vista para que se conozca.
Siendo consciente que las cosas hasta que no las sufrimos no nos enteramos bien, creo eh , no se.
LO digo por experiencia propia.
13 enero 2014 | 13:11
¡Feliz año para ti y tu mujer!
Yo también soy de las que piensa que hasta que no se sufre, no sé puede ser consciente de lo que supone tener EM. Pero me alegra contarlo, me quito un peso de encima y sobre todo me alegra aún más ver cierta empatía de la otra parte. Pero hay mucha gente que no lo cuenta, porque no quiere sentirse diferente. Así que en realidad, ¡no sé qué es mejor!
Un besooo!
15 enero 2014 | 11:22
Cuando me diagnosticaron, se lo conté a mis alumnos. ¡Me sentí liberada! Pasamos muchas horas frente a los pupitres y creo que es positivo para el desarrollo de nuestros alumnos que vean que nosotras también tenemos «nuestra lucha».
13 enero 2014 | 14:17
Así es como me he sentido yo. He pasado a ser la profe pija con un iPad a la profe que tiene un iPad porque le ayuda. Además, había ciertos comportamientos que sé que no entendían y que se preguntaban que pasaba pero no se atrevían a preguntármelo. Ahora el ambiente es mejor, es más sincero y si tengo que hacer un comentario, ¡no me corto! Incluso siguen el blog 🙂
15 enero 2014 | 11:24
Yo creo que es positivo para tus alumnos que conozcan la enfermedad y que vean cómo te afecta y que puedes seguir ahí al pie del cañón, es una buena experiencia de vida la que compartiste con ellos, felicidades!!
13 enero 2014 | 18:39
Muchas gracias, fue una decisión difícil que la tomé provocada por la euforia de por la mañana pero ahora me siento muy bien clase. Muchos han valorado ese esfuerzo que comentas y las pequeñas adaptaciones que hago en mi vida. Yo también creo que es algo positivo, pero es complicado saber por dónde te van a salir. Al fin y al cabo, hasta Junio sigo siendo su profesora.
Un besooo!
15 enero 2014 | 11:26
Yo recuerdo que el día que regresaba del hospital con el diagnóstico (EM) y el tratamiento de entonces (Rebiff) en una bolsa de plástico con un hielo de los que llevan las neveras, mi padre me dijo en el coche que no le contara a nadie mi historia, que iba a ser la «comidilla» del pueblo. Yo le contesté que no, que iba a contar con todo detalle lo que me pasaba a quien me preguntara. Creo que no contar las cosas como son da lugar a especulaciones, ideas equivocadas y es posible que de tener EM, una pase a tener Párkinson, pasando por un tumor cerebral asociado con un terrible accidente de tráfico en el que te rompiste la columna y el coche quedó siniestro total y el culpable del accidente iba bebido y se dio a la fuga…¡Yo qué sé qué más!. Así son las especulaciones y yo ODIO las historias inventadas que la gente crea para saciar su curiosidad. Así que estoy de acuerdo con lo que hiciste, yo habría hecho lo mismo, con lo a gusto que se queda una !!!
13 enero 2014 | 19:17
Yo también lo odio. A mí me paso algo parecido. Mis padres tienen un comercio y cuando me diagnosticaron hubo algunas personas que confundieron mi enfermedad con otra, a mi me repateaba que especulasen tanto. Nunca lo he escondido pero tampoco lo grito a los cuatro vientos como ahora, simplemente si tenía la oportunidad lo contaba y supongo, que en su día, hubo mucha gente que se enteró por terceros. Nunca he sentido vergüenza de tener EM, porque no creo que sea culpa mía, simplemente me ha tocado y punto. Pero sé que mucha gente, no es como nosotras y no lo cuenta, supongo que por miedo a como reaccionen los demás. Todo el mundo esta en pleno derecho de hacer con su vida lo que quiera, pero supongo que esa decisión depende mucho de la personalidad de cada uno. Siempre he sido muy extrovertida y muy impulsiva, si fuese todo lo contrario, supongo que no lo contaría.
Me quede muy bien, siempre tenía una explicación muchas de las cosas que hacía y por fin lo saben.
Un besazo muy fuerte!
15 enero 2014 | 11:36
Me encanta.¡Ah! y feliz 2014.
Besos.
13 enero 2014 | 19:22
Gracias y feliz año para ti también 🙂
Un besote!
15 enero 2014 | 11:37