Convence y consigue ayuda con un solo toque

El sentido del tacto es el primero que se desarrolla en el ser humano.

El sentido del tacto es el primero que se desarrolla en el ser humano.

Uno de los canales de expresión de la comunicación no verbal con los efectos más intrigantes es el canal ‘háptico’, nos conectamos y transmitimos a través del tacto y las investigaciones al respecto vierten resultados de lo más curiosos. En una serie de experimentos, desarrollados en la Universidad de Indiana, los sujetos debían intentar comunicar una lista de emociones a través del tacto a extraños que tenían los ojos vendados. Las personas fueron capaces de comunicar ocho emociones distintas a estos completos desconocidos con un 70% de exactitud.

Pero quizás uno de los efectos más interesantes del toque humano sea el que motiva a las personas (desconocidas) a devolver aquellos objetos que han ‘tomado prestados’. En este sentido, en la década de los años 70, en el Wheaton College de los Estados Unidos, se desarrolló un curioso experimento en una cabina telefónica donde el investigador había dejado una moneda de diez centavos. Los desconocidos que entraban a la cabina posteriormente cogían la moneda y se la guardaban, el investigador les abordaba a la salida y les preguntaba si se habían encontrado una moneda, ya que había olvidado su cambio. Cuando las personas sentían un ligero toque en el brazo, mientras les pedían la moneda, eran más propensas a devolver el dinero mientras que la ausencia del toque humano les hacía quedarse con los centavos en el bolsillo.

Posteriormente, en la década de los 80 se evidenció un curioso experimento sobre el toque humano en el cuál se demostró cómo éste es efectivo para convencer a las personas. En esta ocasión se le pidió a los participantes que firmasen una petición. Cuando a las personas no se les tocó sino que simplemente se les pidió que firmasen, sólo el 55% de ellas lo hicieron pero cuando se les tocó levemente en el brazo, el 81% de ellas dio su consentimiento. Investigaciones posteriores han reafirmado este efecto en similares condiciones experimentales.

index-315754_960_720También somos más proclives a brindar ayuda cuando sentimos contacto. El experimento que se realizó esta vez fue un tanto diverso ya que no se pidió ayuda directamente de forma verbal sino que se evaluó simplemente cómo el toque humano podía incidir en la decisión de brindar ayuda de forma espontánea. Para ello Guéguen, el investigador, simuló que sus cosas se le habían caído al suelo. Cuando no se produjo ningún toque el 63% de las personas le ayudó a recogerlas, pero cuando se evidenció el contacto humano el 90% de las personas le prestó su ayuda voluntariamente. El toque humano actúo comprometiendo a la otra persona con el problema del investigador, de forma que ésta se vio ‘obligada’ o responsable de prestar auxilio.

Finalmente, se debe aclarar que en todos estos experimentos se hace referencia a un toque muy sutil en el brazo de forma que la otra persona no se sienta amenazada por el contacto físico con un extraño. El brazo es una zona neutral del cuerpo, no ocurriría igual si, por ejemplo, realizáramos el toque en zonas íntimas como el rostro, la cintura, las caderas o el muslo. Igualmente, debe considerarse que no todas las personas responden de igual forma ante el contacto humano y existen culturas donde este simple contacto físico podría dar lugar a una disputa importante. Así, el toque humano es una poderosa herramienta persuasiva que hace que la otra persona se comprometa con nosotros y a la vez, puede ayudarle a sentirse mejor pero… esta acción debe ser practicada con buen sentido común.

 

 

 

 

*Fuente de consulta: Rincón de la Psicología.

3 comentarios

  1. Dice ser amigo de Phamton

    Me encanta leerte y verte en tu fotografía.

    saludos

    24 mayo 2016 | 12:49 pm

  2. Dice ser Viajero

    Artículo super interesante!!! nunca pensé que un simple toque en el brazo hiciese cambiar la actitud con respecto a otra persona, y mucho menos cuando se le está pidiendo algo en concreto…

    Enhorabuena!

    24 mayo 2016 | 2:14 pm

  3. Dice ser Carlos

    El otro días intentaron esa técnica conmigo a la salida del metro. Intentaban que me comprometiera con una ayuda social. Fui consciente de sus técnicas en todo momento pero he de reconocer que la chica era muy buena en su trabajo. Al final me zafé pero he de decir que esta técnica funciona muy bien. La chica me llevó a su terreno como un corderito. Y también tengo que decir que emplear estas técnicas conllevan una carga moral.

    24 mayo 2016 | 3:22 pm

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