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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

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‘Gran Torino’, lo nuevo de Clint Eastwood, promete

Llevamos una semana de estrenos de cine fantásticos. Como todos los años por estas fechas (enero, febrero y primeras semanas de marzo), los cines se llenan con algunos de los mejores filmes del año. El 6 de marzo llegará uno de los títulos por los que siento más curiosidad, ‘Gran Torino’, un filme que dirige y protagoniza el hiperactivo Clint Eastwood.

Su distribuidora, Warner, lo presenta así

» Walt Kowalski, un veterano de la Guerra de Corea, inflexible y con una voluntad de hierro, que vive en un mundo en perpetua evolución, se ve obligado por sus vecinos inmigrantes a enfrentarse a sus antiguos prejuicios».

Y ese Walt Kowalski de vuelta de todo, llenos de prejuicios y gruñón, está interpretado por Eastwood, lo que ya de por sí suscita interés. Como suele pasar con estos personajes tan poco proclives a las relaciones humanas, el destino lo cruza con su antítesis, con la que acabará llevándose mejor de lo que nunca llegaría a reconocer.

A mí este planteamiento, unido al hecho de que se trata de un filme dirigido e interpretado por Eastwood, me hace aguardar la fecha del 6 de marzo con expectación. Para abrir boca, os dejo una secuencia del filme en versión original subtitulada, a ver qué os parece.

Para terminar os dejo cuatro apuntes del filme:

-El tema principal de ‘Gran Torino’ lo interpretan el pianista y cantante de jazz británico, Jamie Cullum, y Don Runner.

– La música está compuesta por Michael Stevens y Kyle Eastwood, hijo de Clint. con el que también colaboró en ‘Banderas de Nuestros Padres’, ‘Million Dollar Baby’ y ‘Mystic River’.

– Dos de los intérpretes principales, Bee Vang y Ahney Her, que dan réplica al huraño Eastwood, debutan como actores profesionales con este filme.

– ‘Gran Torino’, que ha sido ignorada por los grandes premios de Hollywood, logró recaudar 21,6 millones de euros en tres días.

Historias de ayer/ política de hoy

En las últimas semanas he podido ver dos magníficos filmes políticos que desde aquí os recomiendo a quienes tengáis interés por lo que pasa a nuestro alrededor y por evaluar cómo hacen uso o abuso del poder las personas a las que votamos y elegimos como nuestros representantes. Dos películas de absoluta vigencia, a pesar de que retratan hechos no recientes, pero con los que la actualidad puede establecer un paralelismo.

La primera es una película italiana, ‘Il Divo’, de Paolo Sorrentino, que probablemente esté a punto de caer ya de la cartelera. Un filme complejo, reflexivo, lleno de diálogos y sentencias brillantes sobre la figura del que fue durante años primer ministro italiano, uno de los máximos responsables de la Democracia Cristiana y actualmente Senador vitalicio: Giulio Andreotti. Incluso los que no están muy puestos en los asuntos políticos de Italia, pueden encontrar en este magnífico filme de Sorrentino motivos para escandalizarse y reflexionar sobre la política (incluida la española), sus entresijos y su hedionda trastienda. Mención aparte se merece Toni Servillo por su genial recreación del personaje de Andreotti.

Como mención aparte hay que hacer de Frank Langella por su impresionante trabajo haciendo de Richard Nixon en ‘El desafío: Frost contra Nixon’, de Ron Howard. Esta película, recién llegada a los cines, no solo habla de política, o más bien de políticos, también reflexiona sobre el papel de los medios de comunicación en la creación y destrucción mitos, de la capacidad de la imagen para crear mensajes más allá de las palabras y de la patológica adicción de los políticos a prolongar sus justificaciones y discursos más allá de su vida pública activa. Pero el filme de Howard también habla del sentimiento de culpa, de los fantasmas que visitan la conciencia cuando ésta no puede autoengañarse más. Y todo esto, que a priori podría espantar a más de un espectador con ganas de entretenimiento, está contado con emoción, con tensión, gracias al contexto: la serie de entrevistas que un periodista poco incisivo, con fama de showman, David Frost (Michael Sheen), realizó en su día al escurridizo, inteligente y poco escrupuloso Richard Nixon, años después de que éste hubiera dimitido por el escándalo del Watergate.

-«¿Está diciendo que un presidente puede hacer algo ilegal?», le pregunta Frost en un momento de las entrevistas.

-«Digo que cuando un presidente lo hace significa que no es ilegal», responde Nixon.

No me negaréis que en estos momentos no os vienen a la cabeza más de un nombre propio que muy bien podría utilizar la frase de Nixon para justificar sus abusos. Yo vivo en la comunidad de Madrid y se me están ocurriendo unos cuantos.

Ah, por cierto, Frank Langella está nominado al Oscar por este filme. Aun encantándome Sean Penn, mi voto (ése que no tengo) iría para Langella.

Buena Vista ofrece desde ayer sus tráilers en Youtube

Abro mi correo y me encuentro ayer con dos noticias que os pueden interesar.

La primera de ellas gustará a los aficionados a ver tráilers. La distribuidora Buena Vista Internacional estrenó ayer su propio canal en Youtube, como hace tiempo que ya tenía, por ejemplo, Walt Disney. Eso quiere decir que a partir de ahora podéis encontrar rápidamente, a través de https://www.youtube.com/Buenavistacine, los tráilers de las películas que estrene esta distribuidora. Ayer colgaron dos de películas muy prometedoras, al menos en sus tráilers, la española ‘Los muertos van deprisa’, de Ángel de la Cruz, con Neus Asensi y Chete Lera, y ‘La duda’, de John Patrick Shanley, con Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman.

Os dejo con el tráiler del filme español, por eso de fomentar el cine de casa.

La segunda noticia desmiente una información publicada el 20 de enero por ‘La Vanguardia’, en la que se decía que era imposible encontrar a la venta en España una edición de ‘Ciudadano Kane’. La distribuidora Manga Films nos recuerda que ellos sí disponen de dos ediciones diferentes del clásico de Orson Welles. La primera, ‘Ciudadano Kane’, edición especial con dos discos, que sacaron al mercado a principios de diciembre, y la segunda, dentro del pack ‘Welles Essential’. Yo desconocía la existencia de este pack, si no, lo hubiera recomendado como regalo de Reyes hace unas semanas, porque incluye ‘Ciudadano Kane’, ‘El extranjero’, ‘El cuarto mandamiento’ y ‘Fraude’.

‘Rocknrolla’, la redención de Guy Ritchie y de Gerard Butler

Perdonadme que haya tenido varios días desatendido el blog, quería dedicarle el primer post del año a Guy Ritchie y a su ‘Rocknrolla’, pero como la gripe me ha tenido KO varios días no pude ir a ver el filme hasta ayer. Me cae bien Ritchie, y más ahora que se ha separado de la megadiva del pop y que está rodando un filme sobre Sherlock Holmes (¡Ya era hora!). Hace películas con cierta mala leche, mucho humor negro, un buen ritmo narrativo y unos diálogos que se esfuerzan en salirse de la media. Siempre escoge buenos actores, que saben adaptarse a sus giros cómicos y busca tramas de intriga en clave de humor.

‘Rocknrolla’ es, en este sentido, un ejemplo claro del cine de Ritchie, del mejor cine de Ritchie, claro, ese que le dio fama en ‘Lock & Stock’ o en ‘Snatch, cerdos y diamantes’; no el que lo desdibujó en ‘Barridos por la marea’. Los negocios entre delincuentes medio mafiosos sirven de excusa para contar una historia que te mantiene enganchando durante las casi dos horas que dura el metraje. Le ayudan su gran plantel de actores, encabezados por un genial (como siempre) Tom Wilkinson, Mark Strong (del que ya me declaré fan hace unos cuantos meses), Idris Elba, Tom Hardy , Thandie Newton y un sorprendente Gerard Burtler.

La redención de Butler

Entre las gratas sorpresas de ‘Rocknrolla’ está la de reencontrarnos con la mejor cara de Gerard Butler, ese escocés brutote pero con mirada de niño, que enamoró a medio planeta en ‘300′, pero que se convirtió en el mayor cursi del barrio gracias a la infumable y topicona ‘Postdata: Te quiero’. ¿A quién se le ocurre sacar a estos especímenes salvajes y bellos de su hábitat natural (las islas británicas, con sus paisajes inabarcables, verdes, su dura climatología, sus peleas taberneras y sus bebidas hiper alcohólicas ) y trasladarlos a la soleada, siliconada y aséptica California o a la cosmopolita y metrosexual Nueva York (que era donde se desarrollaba el bodrio del que os hablaba)?

Habrá quien le achaque a Ritchie ser algo fantasma o incluso poco creíble; pero hay que agradecerle el esfuerzo por contar las historias de una forma original y con sentido del humor.

‘My blueberry nights’, buenos actores, historias muy frías

Quien diga que no se siente atraído por los filmes románticos miente. Lo digo por experiencia propia, por lo que veo a mi alrededor con mis propios amigos. Hasta los más pasotas y duros acaban picando cuando oyen la frasecilla: ‘una bonita historia de amor’. Utilizando ese hipnótico canto de sirena convencí a un grupo de ellos para que me acompañaran a ver ‘My blueberry nights’, la última de Wong Kar Wai, un director al que tenía algo idealizado desde ‘Deseando amar’.

Además de la posibilidad de ver ‘una bonita historia de amor’ me atraía mucho el reparto, encabezado por una debutante Norah Jones, el guaperas de Jude Law, y las no menos atractivas Rachel Weisz y Natalie Portman. Ninguno de ellos me defraudó, ni siquiera Jones, que además de ser una gran cantante, demuestra que tiene aptitudes para llevar el peso de un papel protagonista. Lástima que ninguna de las historias que interpretan haya conseguido emocionarme de verdad.

El estilo visual es audaz, moderno, te atrapa, como siempre en las películas de Wong Kar Wai: ralentiza la acción, para la imagen, satura los colores, provoca una refrescante sensación de modernidad; pero, esta vez, sus historias parecen frías, distantes, faltas de emoción, a pesar del dramatismo de casi todas ellas. El resultado me pareció decepcionante, ¿culpa del filme o de mis grandes expectativas? Cuando vosotros veáis la película, decidiréis por vosotros mismos.

La banda sonora, a base de soul y jazz, es, eso sí, sobresaliente. La propio Jones compuso un tema después de una larga jornada de rodaje; pero también hay canciones de Otis Redding, Cat Power, Gustavo Santaolalla… Como también me parecen especialmente destacables el cartel del filme (colorista, llamativo, consigue llamar la atención del espectador) y lo especialmente guapa que aparece Rachel Weisz, una actriz cada vez más cercana a los cánones de belleza de las grandes estrellas del cine clásico.

‘Red de mentiras’, puro Ridley Scott con un gran Mark Strong

Cuando uno entra a ver una película de Ridley Scott ya sabe más o menos lo que puede esperar: escenas de acción impecables, un buen ritmo narrativo que no decae, grandes actores y entretenimiento asegurado. ¿Y calidad? Pues depende del filme, del rigor con que lo analicemos y lo más o menos predispuesto que se esté a tolerar las trampas del guión. En ese sentido ‘Red de mentiras’ es un filme típicamente ‘scottiano’.

El guión tiene puntos flacos (a pesar de estar firmado por William Monaham (‘Infiltrados’), algunos personajes flojean; pero en general se está ante la sensación de estar ante una película bien construida, amena, que se esfuerza por introducir cierta reflexión sobre el problema del terrorismo islamista y su combate por parte de los servicios secretos, sin olvidar su vocación de cine de entretenimiento. (Que conste que el hecho de que un filme nazca con la finalidad de entretener al personal me parece uno de los motivos más legítimos para hacer cine).

Pero, ¿qué me llama la atención de esta superproducción protagonizada por un Russell Crowe más gordo y cínico que nunca y un Leonardo DiCaprio con evidentes ganas de parecer una actor adulto, a pesar de su eterna cara de niño? Pues la gran labor de dirección de Ridley Scott, un director ensalzado y denostado por la crítica, dependiendo de los vientos de la moda imperante, y un secundario de lujo llamado Mark Strong.

Con él me gustaría finalizar este post, porque dentro unos meses podremos verlo también en ‘RocknRolla’, de Guy Ritchie, y porque se está convirtiendo en una secundario-robaplanos del cine reciente. Nacido en Londres, con el nombre de Marco Giuseppe Salussolia, de padre italiano y madre austriaca, Mark Strong es un reputado actor de teatro shakesperiano, y uno de los rostros más conocidos de las series de la BBC (‘Our Friends in the North’,‘The Long Firm’). En el cine lo hemos podido ver en ‘Fuera de juego’ , ‘Syriana’ , ‘Oliver Twist’ , ‘Stardust’ … Actualmente vuelve a estar a las órdenes de Ritchie en la nueva versión de Sherlock Holmes que se rueda estos días en Londres.

‘Solo quiero caminar’: Ariadna Gil a lo Lara Croft

Me cae bien Agustín Díaz Yanes. Me gusta lo que leo de él: reportajes, entrevistas… Tiene pinta de hombre coherente, tolerante, abierto y eso hace que me caiga mejor y que no pueda evitar mirar su cine con cierta simpatía e incluso benevolencia. Me encantó ‘Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto’ (para mí su mejor película). Me decepcionó ‘Sin noticias de Dios’, y con ‘Alatriste’ he vivido una relación de odio-amor. Cuando la vi en el cine no pude evitar pensar que había hecho un pan como unas hostias por intentar condensar en una sola película toda la serie sobre Alatriste de Pérez Reverte; pero después la he vuelto a ver en DVD y reconozco que le he visto los suficientes valores como para que me acabe gustando.

Ayer entre a ver con mucha ilusión ‘Solo quiero caminar’. De entrada el tema me atraía, me gustaba el reparto y daba por hecho que cuando Díaz Yanes se pone en plan realista destapa su particular tarro de las esencias. Me equivoqué en parte.

¿Qué me gustó de ‘Solo quiero caminar’?

1- La ambientación, muy realista, y la recreación del mundo de la delincuencia en México.

2- Las magníficas interpretaciones de Diego Luna, José María Yazpik y del magnífico plantel de actrices españolas: Ariadna Gil (no soy muy fan de ella, pero aquí se esfuerza al máximo); Elena Anaya (tan guapa y eficaz como siempre), Pilar López de Ayala (¿por qué no trabaja más esta chica?, es realmente buena) y Victoria Abril (¿qué demonios se ha hecho en la cara?).

3- El encontrarme personajes femeninos fuertes, independientes, valientes.

4- La acción está bien desarrollada y hace que la película sea ágil y entretenida.

¿Qué no me gustó de la película?

1- La poca credibilidad de algunos personajes, especialmente el de Ariadna Gil. Lo veo muy forzado, repitiendo los estereotipos que se le presuponen a ciertos personajes masculinos. En algunos momentos me pareció una mezcla de Lara Croft y McGyver.

2- Tampoco me creí o no supe entrar el juego de algunas escenas. Como la escena del aparcamiento con Diego Luna, José María Yazpik y Ariadna Gil (no digo más para no revelar detalles importantes de la trama) o la de Ariadna -Croft vestida con traje de faralá. Me desconcertó la mezcla de realismo (en la ambientación, interpretación) con lo peliculero de ciertas situaciones.

3- Eché de menos diálogos interesantes y más profundidad psicológica de los personajes; precisamente lo que más me enganchó de ‘Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto’. En esta película de Díaz Yanes prima, sobre todo, la acción.

Y para acabar, tampoco me gustó, y sé que es una razón absolutamente ajena a las cualidades cinematográficas del filme, que el cuarteto femenino protagonista ofreciera el aspecto de acabar de salir de un campo de concentración: qué profusión de huesos y ojeras. Qué buena falta les hacía a todas un buen bocadillo de jamón. ¿Por qué unas actrices tan guapas como ellas tienen que lucir un aspecto tan demacrado? ¿Era necesario para la credibilidad del filme?

No lo creo. Se supone que son mujeres de acción, que lo mismo te hacen un butron que te rompen la crisma con un bate de béisbol, pero ¿cómo demonios tienen fuerza para pegar esos martillazos con semejantes bracitos?

¿La has visto ya? ¿Qué te ha parecido?

¿Alguien me puede explicar el éxito de High School Musical?

En general me gustan mucho los musicales (a excepción de ‘Al otro lado de la cama’); pero por mucho que me intento mentalizar (y como no tengo ninguna hija de 6 años, como mi compañera Ana Bedia), no acabo de decirme a ir a ver ‘High School Musical 3’ y eso que ha sido la película más taquillera del fin de semana.

Ha recaudado nada menos que 4 millones de euros durante el fin de semana de su estreno, convirtiéndose en el musical con la mejor apertura de la historia de España, por delante de títulos como como ‘Mamma mia’ (485.000 euros), ‘Mouline Rouge’ (1,4 millones), ‘Los dos lados de la cama’ (1,2 millones), ‘Sweeny Todd’ (1,2 millones) o ‘Chicago’ (1,2 millones). Y se ha convertido en la cuarta película con mejor arranque del año, por detrás de ‘Hancock’, ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’ y ‘La momia 3’.

Me parece un auténtico logro; pero como no he visto el filme no sé si es merecido, o lo ha conseguido en parte a la impresionante campaña de marketing que acompaña a este musical de Disney. Más de 680.000 personas ya la han visto. Si tú eres una de ellas y crees que merece la pena, me gustaría que me dejaras abajo un par de buenas razones para ir a verla. Si no te gustó, dímelo también. A mí personalmente me da mucha pereza entrar a ver un filme que me parece enfocado a adolescentes; pero su megaéxito a nivel planetario, me hace dudar de si me estaré perdiendo algún acontecimiento clave en la historia del cine (en total la película ha recaudado en un solo fin de semana 82 millones de dólares, 42 en Estados Unidos y 40 en el resto del mundo).

‘Quantum of Solace’, demasiada acción y poco diálogo

Durante el fin de semana he tenido tiempo de navegar por la red y enterarme, entre otras cosas, de que ayer era el cumpleaños de Viggo Mortensen, uno de los actores preferidos de esta bloguera, al que ya he dedicado un par de post. Viggo, que se encuentra en Dinamarca (país natal de su padre), ha aprovechado su cumpleaños para viajar a un lugar retirado y reflexionar sobre su bien llevado medio siglo. Espero que haya llegado a la conclusión de que quiere seguir haciendo cine. Felicidades Viggo.

También me ha dado tiempo a leer algunas de las críticas que han hecho en Londres a ‘Quantum of Solace’. El último filme de Bond se preestrenó para la prensa en Inglaterra el pasado viernes y las críticas, aunque son en general favorables ,no son tan entusiastas como con la anterior entrega protagonizada por Daniel Craig.

Para empezar, la BBC le echa en cara que dure media hora menos que ‘Casino Royale’. Una media hora que la mayoría de los medios dicen que redunda en un desarrollo de la acción más precipitado y más pobreza a la hora de desarrollar las motivaciones internas de Bond para actuar, a pesar de que éstas parecen tener cierto peso específico en el guión. No obstante la BBC alaba el trabajo de Craig y de sus acompañantes femeninas Olga Kurylenko y Gemma Arterton.

Para The Times Online, Quatum of Solace no tiene ni el brío ni la brillantez que sorprendieron en ‘Casino Royale’ y muestra a Bond como un grosero patán que se mueve frenéticamente de país en país con la frenética velocidad de Jason Bourne.

Empire Magazine, que le da cuatro estrellas sobre cinco y hace una de las críticas más favorables al filme,echa de menos un poco más de relax para disfrutar de las imágenes y del personaje de Bond, al que los guionistas se empeñan en hacerle beber martinis como si fueran vasos de limonada.

The Guardian, le da solo tres estrellas sobre cinco, porque le achaca al filme pocas ocurrencias, falta de diálogos y poca profundización en los personajes, aunque reconoce lo meritorio de sus escenas de acción y de la gran actuación de Daniel Craig, que sostiene el filme y lo enriquece.

Dark Horizons se pregunta si buena parte del ahorro en el metraje no se traduce en un filme menos fluido que otras entregas de Bond, aunque acaba concluyendo que no es un filme malo, sino lleno de energía y entretenido, un superfilme de acción, pero solo una buena película de Bond.

Como evidentemente yo no asistí al pase de Londres, tendré que esperar como vosotros al 21 de noviembre para comprobar con mis propios ojos hasta qué punto estas críticas se ajustan a mi opinión.

¿Tenéis ganas de verla? ¿Os gustó ‘Casino Royale’?

‘Quemar después de leer’, las paranoias del sueño americano

Dice John Malkovich que ‘Quemar después de leer’ es una película sobre el peligro de los sueños. No sé si sobre el peligro de los sueños, a mí más bien me pareció una película sobre el peligro de la estupidez humana, una estupidez que probablemente acabe destruyendo nuestra especie. Estamos haciendo méritos.

Paródica, hilarante, acertada. ‘Quemar después de leer’ nos devuelve la faceta más humorística, ágil y corrosiva de los hermanos Coen, esa que los encumbró en ‘Fargo’, y que después, a mi gusto, solo reapareció en ‘Oh Brother’. Imagino que necesitaban un cambio de registro radical después de la durísima y asfixiante ‘No es país para viejos’. Lo logran, otra vez, como en su anterior filme, de forma sobresaliente. Es curioso el tándem que forman esta pareja de hermanos: un par de intelectuales, que da la casualidad de que también son unos directores de cine algo frikies. Unos tipos reflexivos que muestran las vergüenzas de la sociedad en la que viven con una guasa y lucidez admirables.

Y han arriesgado en sus decisiones, como por ejemplo al ofrecerle un papel de estúpido de solemnidad al mismísimo Brad Pitt, un papel que ejerce con gracia, dentro de las limitaciones interpretativas que tiene este actor. Como cambio no está mal, se agradece el esfuerzo. Ver a Pitt contoneándose como un idiota, mascando chicle o agitando los brazos al ritmo de la música arranca gran parte de las carcajadas que se escuchan en la sala durante la proyección.

Con George Clooney el riesgo ha sido menor, cumplió su papel con solvencia en ‘Oh Brother!’ y ‘Crueldad intolerable’, y vuelve a hacerlo aquí con un personaje obsesivo, estrambótico, seductor; un sinvergüenza encantador que acaba algo chiflado. Pero los mejores, sin duda, para mí son Frances McDormand (esta mujer nunca está mal), Tilda Swinton (esa piel traslúcida agita la imaginación) y una sorprendente John Malkovich, uno de los mejores actores del mundo y también el dueño de una de las caras más antipáticas y difíciles del cine.

Habrá quien opine que ‘Quemar después de leer’ está algo pasada de rosca, que sus gags están a la altura de la inteligencia del personaje de Pitt y que meterse con la CIA y las paranoias y valores de la sociedad americana está algo demodé a estas alturas; para mí verlo a través del tamiz de los Coen y de su gusto por el cine negro, resulta refrescante y francamente divertido.