Leo que Joel y Ethan Coen andan enfrascados en la preparación del remake de ‘Valor de Ley’ (‘True Grit’), el western de Henry Hathaway con el que John Wayne consiguió un Oscar, y se me han puesto los pelos de punta. No es que después de varias semanas ausente del blog, sin leer vuestras críticas y comentarios, me haya vuelto más ñoña y melindrosa, es que me gustan mucho los Coen, es decir, casi siempre me parecen originales y creativos, excepto cuando se ponen a hacer remakes de clásicos que no necesitan segundas versiones.
En su día no entendí que quisieran atreverse a volver a rodar ‘The Ladykillers’, basada en la película homónima (‘El quinteto de la muerte’ en español) de Alexander Mackendrick. Vale que ellos le imprimieron su sello personal, que la adaptaron a los tiempos modernos, etc, etc; pero ¿aportaron algo nuevo? ¿hubo alguien que no se acordara en todo momento de la gran película que intentaban rehacer, revisar, versionar, o como queráis llamarlo? Yo desde luego me llevé un gran chasco, o mejor dicho, corroboré mis expectativas (que no eran buenas).
Ahora vuelven a revisar un clásico, aunque para evitar prejuicios, como los que yo tengo, dicen que se van a alejar de la versión de Hathaway, y que van a centrarse mucho más en la novela de Charles Portis en la que se basa la película. El punto de vista predominante no será el del viejo sheriff (papel interpretado por Wayne), si no el de la joven que lo contrata para vengar la muerte de su padre (papel que en el clásico interpretó Kim Darby). Veremos. Ojalá el impulso creativo de los Coen me demuestre que estoy equivocada, que además de hacernos reír o temblar con títulos tan personales como ‘Quemar después de leer’ o ‘No es país para viejos’, pueden aportar algo nuevo a tramas y personajes ya consagrados.