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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

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Respuestas al test sobre Millenninum y Stieg Larsson

Bueno, veo que ayer se generó mucho debate en torno a los libros y las películas de Millennium; pero pocos os atrevísteis con el test. Hoy podremos saber si ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina’ le hace justicia al libro. Por cierto, ¿pensáis ir a verla?

Ahí van las respuestas.

1. Noomi Rapace, la actriz que da vida a Lisbeth Salander, es hija de

c- Un cantaor español de flamenco, ya fallecido. Su nombre: Rogelio Durán, aunque su nombre artístico era Rogelio Dabargos.

2. La revista ‘Millennium’ está inspirada en la revista en la que trabajaba Larsson como periodista. Su nombre es

b- Expo, una revista comprometida en la lucha contra el racismo

3. La viuda de Larsson, Eva Gabrielsson, con la que nunca se casó, es una afamada

a- Arquitecta. De hecho Larsson utilizó en sus descripciones de la ciudad un estudio que ella había hecho sobre las calles y edificios de Estocolmo.

4. ¿Qué valioso objeto posee Eva Gabrielsson, que está siendo objeto de especulaciones?

b- Un portátil que contiene 200 páginas escritas de lo que hubiera sido el cuarto libro de Millennium.

5. Qué famoso escritor, eterno aspirante al Nobel de Literatura, ha alabado públicamente la obra de Larsson.
c-Mario Vargas Llosa, que la califica de hazaña narrativa y alaba la creación del personaje de Lisbeth Salander, al que ve como un clásico de la literatura.

6. Siempre que se habla de Stieg Larsson se menciona el hecho de que murió joven, de un fulminante ataque al corazón y que

b- Fumaba tres paquetes diarios de cigarrillos, apenas dormía y consumía ingentes cantidades de café.

7. ¿Qué premio ha ganado hace poco Larsson en nuestro país?

c- El Premio de Reconocimiento a la labor más destacada para la erradicación de la violencia de género, otorgado por el Consejo General del Poder Judicial.



‘Ágora’, impecable visualmente, pero poco emocionante

Espectacular visualmente, mucho más entretenida de lo que me habían dicho, técnicamente muy buena; pero condenada a ser olvidada fácilmente.

He intentado no leer demasiado sobre ella. Últimamente me he propuesto llegar a los filmes con la mirada mucho menos prejuiciada, pero con ‘Ágora’ ha sido imposible lograrlo: menuda campaña de presencia en los medios desde que la presentaron en mayo en Cannes.

Amenábar es un director que respeto, y mucho. Tiene tanto mérito lo que ha conseguido. Intenta siempre ser original, es valiente, no se achanta ante los grandes nombres con los que trabajan ni ante los grandes presupuestos. Cuando veo que tiene mi edad y que es capaz de manejar sin temblar un presupuesto de 50 millones de euros no puedo más que sentir admiración por él.

En Ágora uno tiene la sensación de estar viendo una gran producción de Hollywood, y lo digo con el aspecto positivo que esto tiene de estar ante un producto técnicamente inmejorable, visualmente impactante, donde los efectos especiales no chirrían, la ambientación es impecable y el ritmo no decae. ‘Ágora’ te hace pasar el rato, y eso tiene mérito en una producción de 120 minutos. Solo le veo un gran pero: que no te engancha. Sales del cine razonablemente contenta; no has mirado ni una sola vez el reloj, Rachel Weisz está espectacular, los temas centrales de la película invitan a la reflexión: la intolerancia religiosa, el fanatismo, la lucha por el poder; pero a pesar de todo esto, sabes que será difícil recordar ‘Ágora’ dentro de poco. Le falta un poco de alma, le falta emoción. Qué poca química desprenden Rachel Weisz y los actores masculinos encargados de darle réplica, me refiero a Oscar Isaac y Max Minghella, sus enamorados, los dos hombres que la pretenden. Ella está perfecta, bellísima, es una gran actriz; pero a ellos les falta mucha chispa, les falta carisma, sutileza. Tampoco están mucho mejor el resto de actores masculinos. El puzle no encaja.

Y ese desequilibrio se traslada también a algunas escenas, que debían ser memorables, pero no lo son.

Ahora hemos sabido que Amenábar se ha visto obligado a recortar el metraje más de 20 minutos para intentar vender mejor la película (con problemas de distribución en EEUU), eso quizá explicaría que eche de menos algunas escenas claves que habrían contribuido a hacer más emocionante el filme, o que la escena final, que podía haber sido tan emotiva, aparezca algo fría y desaprovechada.

¿Nos devolverá la edición en DVD un montaje más emocionante? Ojalá. El error de casting de los actores me temo que ya no tiene remedio.

‘Malditos bastardos’, inspirado Quentin Tarantino

Cuando uno va a ver una película de Tarantino ya va preparado para disfrutar de giros de guión imprevisibles, diálogos brillantes, sobresaltos variados y, por supuesto, excesos de todo tipo. Quien vaya a ver ‘Malditos Bastardos’ teniendo en cuenta todo lo anterior, no se sorprenderá porque es puro tarantino cien por cien; pero tarantino en su mejor versión, en la más inspirada, creativa y entretenida. Los 150 minutos que dura este tremendista filme sobre la segunda guerra mundial pasan volando y eso es ya mucho que decir.

El filme está dividido en capítulos y los hay espléndidos, puro ejercicio de virtuosismo cinematográfico, con tensión, interpretaciones magistrales, ritmo… y sentido del humor, mucho. Qué bien emplea este hombre los primeros planos, qué gusto dar escuchar sus largos y muy bien escritos diálogos, qué bien maneja la tensión narrativa, qué olfato tiene para elegir a sus actores. ¿Que se le va la olla a veces? Por supuesto, y mucho, las tarantinadas están ahí; pero ¿acaso no es esa la esencia del director?

Se nota que Tarantino ha visto mucho cine, del bueno, del malo y del regular... y de todos ha aprendido y de todos escoge lo que más le gusta, lo pasa por su filtro personal y lo devuelve después convertido en un festival de imágenes exageradas, de ocurrencias sorprendentes. En ‘Malditos bastardos’ los guiños cinéfilos son constantes, empezando por el propio núcleo de la trama: cargarse al alto mando alemán durante el estreno de un filme de propaganda nazi. Georg W. Pabst, Emil Jannings, Leni Riefenstahl… todos aparecen ahí, incluido un Rod Taylor octogenario, irreconocible, en un papel testimonial.

He dejado en un punto a parte la intepretación de los actores, porque son, todos ellos, espléndidos. A Brad Pitt se le pierde la pista durante muchos minutos; pero no se lo echa en falta. En la pantalla están un exultante Christoph Waltz (qué recreación más genial, qué hallazgo), Daniel Brühl, Michael Fassbender, Eli Roth, Mélanie Laurent, Diane Kruger, Til Schweiger, August Diehl… Todos están espléndidos, inspirados… pero dejo para el final dos miradas que me ha sobrecogido especialmente, de dos escenas emocionantes, impactantes, de esas que se recuerdan y se comentan al final de la película. Una es la mirada de Denis Menochet/ Perrie LaPadite, durante el interrogatorio al que le somete Christoph Waltz/ el coronel Hans Landa

y otra la de Richard Sammel acosado por Brad Pitt.

‘Terminator salvation’, o como Sam Worthington le roba la película a Bale

Espectacular visualmente; pero previsible y sin garra. En algo así podría resumirse lo que había venido leyendo desde mucho antes del estreno oficial de ‘Terminator salvation’ y quizá algo de razón tienen esas críticas que subrayan la poca originalidad de un guión retocado para dar mayor entidad al personaje interpretado por la estrella de la película, Christian Bale. La estrella sobre el papel, porque resulta que un casi novato, de apellido sonoro, Sam Worthington, le roba la película a Bale sin que ‘el caballero oscuro’ pueda hacer nada por evitarlo. Y es que ‘Terminator salvation’ es la película en la que un tal Sam Worthington, en el papel de Marcus Wright, se convierte en el nuevo gran hallazgo de la saga. Y hasta aquí puedo leer.

Es curioso como estos robaplanos de los que hablábamos el otro día surgen cuando menos te lo esperas, convirtiéndose rápidamente en estrellas expuestas a su vez a encontrarse el día de mañana con otros robaplanos tan eficientes como ellos.

Volveremos a oír hablar de Worthington, un australiano de 32 años, que iba para albañil, que se ha convertido en el nuevo niño mimado de James Cameron, con el que ha rodado su esperado ‘Avatar’.

En cuanto a la película, el que tenga un guión previsible (que lo tiene), no impide que tenga una primera hora electrizante, entretenidísima, plagada de imágenes impactantes, y que el resultado final sea lo suficientemente digno como para salir del cine moderadamente satisfecha.

Últimamente me he reconciliado con el género fantástico, que me tenía algo desencantada. Me entusiasmó ‘Star Trek’, una película arriesgada, divertida, con buenos personajes y golpes de ingenio; y ‘Terminator salvation’ al menos me ha demostrado que las sagas ‘intocables’ pueden continuarse con dignidad.

¿Vosotros habéis visto ya ‘Terminator salvation’? ¿Os gustó? ¿y la última de Star Trek?

Johnny Depp, un bandido muy sexy

Ya queda menos. Será, sin duda, uno de los superestrenos del verano y, por lo que a mí se refiere, una de las películas más esperadas del año. ´Enemigos públicos’, el filme de Michael Mann sobre el mítico bandido John Dillinger, llegará a nuestras pantallas el 14 de agosto.

Acabo de ver su tráiler y me ha confirmado lo que imaginaba, que Johnny Depp está estupendo como el bandido Dillinger, uno de los atracadores de bancos más competentes de EEUU, que hizo su agosto durante la Gran Depresión y acabó convirtiéndose en un héroe popular, a pesar de ser el ladrón más buscado por el FBI.

Además de la presencia de Depp, que por sí misma ya justifica pasarse por la sala de cine, y de la dirección de Michael Mann, gran especialista en cine de acción, la cinta cuenta con otros atractivos, como la presencia de Christian Bale, en el papel del agente Melvin Purvis, encargado de dar caza a Dillinger; y de la francesa Marion Cotillard.

Ahí os dejo el tráiler en versión original para que disfrutéis un poquito de Depp y de su voz.

Después me decís sin Depp está o no en plena forma y qué tal lo veis como bandido.

¿Por qué nos sorprende tanto la actitud de Hugh Jackman?

Veo que tanto al becario como a mí nos ha llamado la atención lo enrollado y colaborador que se mostró anoche Hugh Jackman con Pablo Motos en ‘El Hormiguero’. Es triste que nos sorprenda tanto ver a ‘superestrellas’ comportándose como gente simpática, amable y educada. Eso debe de ser síntoma de que estamos acostumbrados justo a lo contrario: a ver a tipos y tipas estirados, dándose aires, esquivando preguntas como si fueran balazos y mirando al entrevistador/conductor del programa como si se encontraran frente a un ser unicelular. Nuestro becario se pregunta si Jackman o Will Smith (que también estuvo encantador con Motos) se comportarán como borregos en sus respectivos países, como suelen hacer aquí muchos aspirantes a estrellas. Me temo que no, que fuera, también esta gente se comporta con profesionalidad. Saben que la promoción de la película forma parte del trabajo, es decir, va en el sueldo.

Mostrarse amable y más o menos ‘encantado’ de visitar un país y conocer a su público potencial es una garantía de éxito. También lo es contestar con más o menos gracia las preguntas insustanciales, insolentes o repetitivas del entrevistador de turno.La pena es que algunos de los actores y actrices de por aquí (no todos, por favor, sería terriblemente injusto generalizar) todavía no se hayan aprendido que el cine es una industria (o debería aspirar a serlo), que vende productos más o menos culturales, y que tanto los fans que se afanan por pedir autógrafos como los petardos de los periodistas (que haberlos haylos, y muchos) que les asediamos a preguntas (reconozco que muchas veces absurdas) formamos parte de este sistema, que a fin de cuentas es el que les permite seguir trabajando.

Hugh Jackman se encuentra en Madrid promocionando ‘X-Men orígenes: Lobezno’, que se estrena el 30 de abril.

No solo los internautas se meten con González- Sinde

Lo del nombramiento de Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura está trayendo más cola de lo que suponía el otro día cuando os comentaba mi sorpresa por su nombramiento.

A las quejas de la Asociación de Internautas, que ha pedido su recusación por «conflicto de intereses» con las sociedades audiovisuales que gestiona, se unen otras voces que, con mayor o menor carga irónica, recuerdan que la actual ministra colaboró en el guión de nada menos que ‘Mentiras y gordas’, una película que ha sido duramente recibida por la crítica- «creen haber hecho ‘Trainspotting’, pero les ha salido algo parecido a Groovy (o a Martín Vigil)»; «Es difícil encontrar alicientes narrativos o cinematográficos a este aparente retrato generacional»; «Busca el equilibrio entre la crónica petarda y una forma de realismo» (leo por ahí en distintos medios).

Da igual que la película sea mala de solemnidad, que tenga diálogos ridículos o que recurra a estereotipos trillados y explotados hasta el hartazgo por la televisión: adolescentes hiperactivos sexualmente, con problemas de identidad, que intentan encontrarse así mismos a través de sus relaciones de pareja. Da igual. La película ha triunfado en taquilla. Fue la más vista durante el fin de semana de su estreno y ya ha recaudado cuatro millones de euros, un dineral para el cine español. Un dineral que se embolsará su productor, Gerardo Herrero, e imagino que también González- Sinde si firma el guión junto a Alfonso Albacete y David Menkes. Un exitazo gracias al estudiado cóctel de actores explosivos a los que no les da reparo enseñar cacha (Hugo Silva, Mario Casas, Yon González, Ana Polvorosa, Yon González, Maxi Iglesias, Alejo Sauras), + mucho sexo desinhibido, + algo de drogas y ¿rock and roll? Todo muy original, como se ve.

En cualquier caso, como os decía, me ha llamado la atención que precisamente haya quien utilice la colaboración de González-Sinde en esta película como ejemplo de lo poco apropiado de su elección para gestionar el ministerio de Cultura.

¿Conseguirán los internautas frenar a la ministra? ¿Lo harán quienes critican su labor como guionista? El culebrón González- Sinde continúa.

No puede ser: Eastwood se despide como actor en ‘Gran Torino’

Clint Eastwood se despide como actor en ‘Gran Torino’. Lo vengo leyendo desde hace semanas, cuando empezó a llegarme la información sobre este filme que hoy llega a la cartelera. No sé si creerme que Eastwood se retira, es decir, no quiero creerlo. Muchos grandes actores anuncian su jubilación para reaparecer luego con mayor expectación; aunque en este caso, la avanzada edad de ‘Harry el sucio’, 78 años, hace que su afirmación parezca verosímil. A partir de ahora, Eastwood se dedicará solo, y como mucho, a dirigir.

A mí me gusta mucho Eastwood, no sabría decir si más como actor que como director; pero conozco a muchos para quien es una especie de artista fetiche; sin ir más lejos, para mi chico, que lo califica como «el mejor actor de todos los tiempos«. Obviamente, creo que mi chico exagera y que, en realidad, está fascinado por sus papeles para Sergio Leone, sus interpretaciones del inspector Harry Callahan y sus intervenciones en películas como ‘El jinete pálido’ o ‘Million Dollar Baby’; pero algo de razón no le falta cuando dice que Eastwood tiene una presencia que llena la pantalla. Es verdad, sobre todo desde que se dirige a sí mismo. Aparece Eastwood y el resto de los actores se vuelven semitransparentes. No puedes dejar de mirarlo. Infunde respeto, derrocha honorabilidad y sabiduría.

No sé qué opináis vosotros de él, si os gusta o si lo consideráis un palo tieso como una escoba con los mismos registros interpretativos que un boniato maduro. En cualquier caso, os propongo un juego sencillo. Adivinar a qué película pertenecen estos fotogramas y qué papel interpretaba Eastwood en ellos. Aprovecho para despedirme de vosotros durante un par de semanas. Por causas de fuerza mayor permaneceré inactiva unos días. Nos leemos a la vuelta.

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Hollywood contiene la respiración ante el estreno de ‘Watchmen’

Es «la bíblia del cómic» según los más entendidas, «el único libro de superhéroes que no puedes morir sin haber leído», dicen los frikis. Con semejante presentación no es de extrañar la expectación que genera el estreno este viernes en España de ‘Watchmen’, la adaptación cinematográfica de la novela de Alan Moore (ilustrada por Dave Gibbons), una obra que durante años se consideró intrasladable al cine por su complejidad (en su día lo intentaron, sin éxito Terry Gilliam, Paul Greengrass y Darren Aronofsky).

Dirigida por Zack Snyder, que ya se atrevió a llevar al cine el cómic de Frank Miller ‘300’, el filme cuenta con Malin Akerman (Espectro de Seda II); Billy Crudup (Dr. Manhattan); Matthew Goode (Ozymandias); Carla Gugino (Espectro de Seda); Jackie Earle Haley (Rorschach); Jeffrey Dean Morgan (El Comediante) y Patrick Wilson (Búho Nocturno II).

Mientras en España, los más fans ya están organizando ‘quedadas’ para verla; en EEUU, donde el proyecto fue acogido con cierto escepticismo, se espera impaciente el resultado que coseche el filme este fin de semana (allí se estrena en la medianoche del jueves). El filme ha costado algo más de 120 millones de dólares, lo que no se considera demasiado para este tipo de productos (‘El caballero oscuro’ costó 185, poco más o menos como ‘Ironman’); pero, a diferencia de estas producciones, ‘Watchmen’, según los entendidos de Hollywood, tiene como pegas el hecho de que cuente con un reparto de caras poco conocidas (al menos no estrellas), que tenga una trama demasiado densa y compleja y que, en aquel país, haya obtenido la calificación de R por su dureza, es decir que los menores de 17 años deberán acudir al cine acompañados por un adulto.

A favor del éxito de ‘Watchmen’ juegan el nombre del director: Zack Snyder, el hombre que consiguió convertir ‘300’ en un megahit de más de 450 millones de dólares, y el gran prestigio de Alan Moore, quien, por cierto, se apresuró a desentenderse del filme.

¿Triunfará, no triunfará? Ya queda menos para saberlo.

La sipnosis, según Warner Bros. Pictures y Paramount Pictures:

Mezcla de misterio y aventura ambientada en unos hipotéticos Estados Unidos en 1985 en los que los superhéroes son parte de la estructura de la sociedad. Cuando uno de sus antiguos compañeros es asesinado, el vigilante enmascarado Rorschach, se propone una inquietante conspiración a gran escala con catastróficas consecuencias para el futuro. Su misión es vigilar a la humanidad, pero…. ¿quién vigila a los Watchmen?

¿Os imaginábais así a Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander?

Mientras en Francia debaten si los César han ido a parar a quién debían, en Suecia y Dinamarca comentan el que es el acontecimiento cinematográfico del fin de semana: el estreno de la adaptación del primer libro de la trilogía Millenium de Stieg Larsson: ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’.

Me imagino que a estas alturas ya habréis oído hablar de este libro y de su segunda parte: ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina’, que se ha convertido en un auténtico best seller en media Europa, incluida España donde el libro que ahora llega al cine lleva vendidos un millón de ejemplares.

Confieso que yo soy una de las que se ha enganchado a esta saga que concluirá dentro de poco, en junio, cuando se publique en nuestro país la última parte de la trilogía: ‘La reina en el palacio de las corrientes de aire’. El primer libro, un tocho de más de 600 páginas, lo devoré en poco tiempo, y acabo de empezar el segundo con la misma perspectiva. No hay manera de dejar de leer esa condenada trama.

Por eso me ha llamado tanto la atención que se haya estrenado la película en Suecia, ha sido una sorpresa descubrir los rostros de Michael Nyqvist y Noomi Rapace como Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander respectivamente. Aún no puedo decir si me gustan o no. Tendría que ver el filme que dirige Niels Arden Oplev, un director que goza de cierto prestigio en su país: Dinamarca, sobre todo gracias al filme ‘To verdener’, que aquel país presentó a los Oscar.

Según la agencia AFP, la película, ha sido rodada como un thriller estadounidense, y después de su periplo nórdico se estrenará en Francia, en el festival de Cannes y quizá también en España. Las críticas están siendo positivas, sobre todo para los actores y para la casi debutante Noomi Rapace, que da el tipo en las escenas de acción.

Como era de esperar, Hollywood ya está estudiando hacer una versión americana. Por eso os pregunto ¿os habíais imaginado a Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander con estos rostros? ¿A quiénes pondrías vosotros en esos papeles?

Abajo os dejo el tráiler que he encontrado en youtube. Me temo que está en sueco, pero por lo menos nos sirve para hacernos una idea de cómo se las apañan los actores.