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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

Historias de ayer/ política de hoy

En las últimas semanas he podido ver dos magníficos filmes políticos que desde aquí os recomiendo a quienes tengáis interés por lo que pasa a nuestro alrededor y por evaluar cómo hacen uso o abuso del poder las personas a las que votamos y elegimos como nuestros representantes. Dos películas de absoluta vigencia, a pesar de que retratan hechos no recientes, pero con los que la actualidad puede establecer un paralelismo.

La primera es una película italiana, ‘Il Divo’, de Paolo Sorrentino, que probablemente esté a punto de caer ya de la cartelera. Un filme complejo, reflexivo, lleno de diálogos y sentencias brillantes sobre la figura del que fue durante años primer ministro italiano, uno de los máximos responsables de la Democracia Cristiana y actualmente Senador vitalicio: Giulio Andreotti. Incluso los que no están muy puestos en los asuntos políticos de Italia, pueden encontrar en este magnífico filme de Sorrentino motivos para escandalizarse y reflexionar sobre la política (incluida la española), sus entresijos y su hedionda trastienda. Mención aparte se merece Toni Servillo por su genial recreación del personaje de Andreotti.

Como mención aparte hay que hacer de Frank Langella por su impresionante trabajo haciendo de Richard Nixon en ‘El desafío: Frost contra Nixon’, de Ron Howard. Esta película, recién llegada a los cines, no solo habla de política, o más bien de políticos, también reflexiona sobre el papel de los medios de comunicación en la creación y destrucción mitos, de la capacidad de la imagen para crear mensajes más allá de las palabras y de la patológica adicción de los políticos a prolongar sus justificaciones y discursos más allá de su vida pública activa. Pero el filme de Howard también habla del sentimiento de culpa, de los fantasmas que visitan la conciencia cuando ésta no puede autoengañarse más. Y todo esto, que a priori podría espantar a más de un espectador con ganas de entretenimiento, está contado con emoción, con tensión, gracias al contexto: la serie de entrevistas que un periodista poco incisivo, con fama de showman, David Frost (Michael Sheen), realizó en su día al escurridizo, inteligente y poco escrupuloso Richard Nixon, años después de que éste hubiera dimitido por el escándalo del Watergate.

-«¿Está diciendo que un presidente puede hacer algo ilegal?», le pregunta Frost en un momento de las entrevistas.

-«Digo que cuando un presidente lo hace significa que no es ilegal», responde Nixon.

No me negaréis que en estos momentos no os vienen a la cabeza más de un nombre propio que muy bien podría utilizar la frase de Nixon para justificar sus abusos. Yo vivo en la comunidad de Madrid y se me están ocurriendo unos cuantos.

Ah, por cierto, Frank Langella está nominado al Oscar por este filme. Aun encantándome Sean Penn, mi voto (ése que no tengo) iría para Langella.

4 comentarios

  1. LA MEJOR PELÍCULA POLÍTICA FUE LA DE LA DUEÑA DEL PUTICLUB DE USA QUE PROTAGONIZA PARIS HILTON Y QUE SALE EN TETAS EN LA ULTIMA ESCENAhttp://comielotrodia.wordpress.com

    08 febrero 2009 | 14:35

  2. Dice ser antonio larrosa

    La semana pasada vi «El desafio» y no me gusto´nada , para mi gusto, era una pelicula aburrida contando el escandalo watergate»Clica sobre mi nombre

    09 febrero 2009 | 12:01

  3. Dice ser Alberto Q.

    Diana, mi voto iría para ROURKE por muy buenos que sean PENN y LANGELLA…Cuando veas EL LUCHADOR ya me contarás…

    09 febrero 2009 | 12:57

  4. Dice ser jana.

    Me encantan los países que son capaces dela autocrítica; sobre todo de su historia más reciente.¡Vaya personajes¡Habra´ que ir a verlas…

    09 febrero 2009 | 18:19

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