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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

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El año pasado se vendieron en España 110 millones de entradas de cine

El mismo día que desayunábamos con la noticia de que ‘Avatar’ era ya una de las película más taquilleras de la historia y que había logrado recaudar en 17 días nada menos que 698 millones de euros recibo un informe de Nielson EDI sobre la recaudación de los cines de toda España durante 2009.

Las cifras provisionales de Nielsen EDI, arrojan un record en la recaudación en taquilla de los cines de toda España. La cifra definitiva para 2009 podrá superar los 675 millones de euros y más de 110 millones de espectadores. Esto supondría una diferencia en torno a un +1% sobre el anterior record de 2004.

Nielsen EDI, evalúa este incremento gracias a tres factores fundamentales:

1- Atractivo comercial de los estrenos de 2009.

2- Implantación del 3D en las salas de cine.

3- Gran resultado del cine español.

El cine de producción nacional en 2009 ha supuesto un incremento de un +35% sobre el año anterior, probablemente superando los 100 millones de euros. Con estos números, la cuota de mercado del cine español se sitúa en torno al 15%.

Ahí queda eso, los datos son los datos. De ahí yo saco también mis propias conclusiones:

-La piratería hace estragos, es cierto; pero el cine sigue teniendo su público fiel, que paga religiosamente por ver sus películas, aunque probablemente eso no quita para que esa misma gente también tenga el e-mule echando humo en casa.

¿Quién dijo que el cine español no interesa? No interesa el cine malo, reiterativo, aburrido, sin ideas, venga de donde venga, pero este año la gente se ha volcado con ‘Celda 211’, ‘Ágora’, ‘Pagafantas’, ‘Spanish Movie’

-¿Es el 3D una moda pasajera? Ese es uno de los tópicos más recurrentes que oigo últimamente en las tertulias cinematográficas y puede ser, no sé; pero, de momento, la gente le está cogiendo el gusto al formato gracias a películas como Up y, sobre todo, ‘Avatar’.

Lo que el informe no dice es que el número de espectadores también creció. Podría parecer una perogrullada, pero no lo es, porque ahora también se recauda más porque las entradas son más caras que nunca. En 2008, según datos del ministerio de Cultura, fueron al cine 107,8 millones de personas. Según los datos de Nielsen, este año han sido 110. A pesar de la crisis, se han vendido 2, 2 millones más de entradas.

¿Qué opináis vosotros de estos datos? ¿Cuántas veces fuiste tú al cine en 2009?

Los espectadores necesitan más variedad en la oferta de la cartelera

Me afeaba un amigo el otro día que yo parecía tener algo en contra de nuestra ministra (guionista-directora) de cultura, Ángeles González Sinde, y sorprendida le contesté que ni mucho menos. Todavía nos estamos conociendo. Además, ayer mismo hizo unas declaraciones con las que estoy absolutamente de acuerdo: el cine español debe llegar al mayor número de ciudadanos posible y para ello hay que reforzar la distribución, que debe garantizar que haya variedad en la cartelera (no pongo comillas porque la cita no es literal, pero ésa era la idea).

Variedad, ésa es la clave. Por supuesto que sí, y que todo tipo de cine, español, europeo, americano, independiente, superproducciones, etc., pugne en los cines por ganarse al público. Lo de que la competición sea justa y se haga en igualdad de condiciones ya es otra historia porque `la pela es la pela’, y la campaña de marketing que pueda tener la próxima película de Amenábar nada tendrá que ver con la de la pequeña joyita indi de cualquier cinematografía.

Sin embargo, y a esto es a lo que quizá mi amigo se refiere cuando dice que tengo algo en contra de ella, creo que se equivoca cuando afirma que nuestras películas (el cine español) interesan a la gente cuando las tienen disponibles en los cines de sus ciudades.

Ojalá fuera así, ojalá el cine español interesara a más gente de lo que lo hace. Ya sé que González Sinde es la ministra antipiratería, pero si le echara un buen vistazo al top manta se daría cuenta de que solo ocasionalmente se cuela un título español entre la oferta de los vendedores-pirata, síntoma inequívoco de que no tienen tanta demanda.

Y repito, es una lástima, porque conozco muchos buenos cinéfilos que pasaron de pelis como ‘Cobardes’, ‘Camino’ o ‘Siete mesas de billar francés’ precisamente porque eran películas españolas y decían temerse lo peor. Se equivocaron, pero no las vieron.

‘Planet 51’, seguidle la pista

Hace casi un año que se presentó el proyecto, pero no ha sido hasta hoy cuando he leído los datos oficiales de la película de animación más ambiciosa de la historia de España: ‘Planet 21’, una película creada por el estudio madrileño Ilion, en la que se han invertido nada menos que 55 millones de euros.

De la ambición de este proyecto, además de su generoso presupuesto hablan el nombre del su guionista: Joe Stillman (creador de Shrek y Sherk 2) y los nombres de las estrellas que doblan la versión original: Jessica Biel, Gary Oldman, John Cleese… pero no os engañéis, detrás de tanto nombre extranjero están los hermanos Javier e Ignacio Pérez Dolset, dos de los responsables del videojuego ‘Commandos’ (éxito de ventas de la creación española).

La trama del filme, que dirigen Jorge Blanco y Javier Abad es, en apariencia, simple, un astronauta estadounidense aterriza en un planeta semejante a la Tierra en los años 50.

Su estreno está previsto para el Día de Acción de Gracias en EE UU, y una semana más tarde en España (a finales de noviembre). ¿Y por qué digo que no debemos perderle la pista? Porque un filme así, elaborado a lo grande, sin escatimar medios, que apuesta por la animación española, merece el apoyo del público. Porque me consta que la gente que se dedica a este género sobrevive (los que lo logran) como puede, con pocas ayudas y mucho entusiasmo. Y porque quienes hoy en día arriesgan mucho por un proyecto singular merecen una oportunidad.

El gran enemigo del cine español son los espectadores

Durante la celebración de la gala de los Goya, algunos artistas, incluida la presidenta de la Academia de cine, Ángeles González-Sinde, pidieron mayor protección para el cine español, combatir la piratería y luchar contra las descargas ilegales de Internet. Ayer, sin embargo, me llamó la atención un interesante artículo de Soitu que evidenciaba que precisamente las descargas de Internet no son el gran peligro que acecha el cine español, por una simple razón: casi nadie quiere descargarlo, es decir, que pocos quieren verlo. Y daban unos datos sorprendentes:

Entre las 100 películas más descargadas en HispaShare.com (una de los portales de descargas P2P más populares) sólo hay 5 españolas: ‘Mortadelo y Filemon. Misión salvar la tierra’ (número 15), ‘Los crímenes de Oxford’ (18), ‘El orfanato’ (36), ‘REC’ (48) y ‘Fuera de carta’ (77). De los 22 millones de descargas realizadas de su ‘top 100’, sólo 200.000 corresponden al cine español. Es decir, un 0’9%.

O sea, que habrá que buscar otras razones, como, por ejemplo, ¿por qué nadie quiere verlo? Yo he preguntado entre mis amigos (algunos de ellos cinéfilos de pro) y muchos han coincidido en un punto: suele ser un cine aburrido, que siempre cuenta las mismas historias. Lo reconocen con cierto apuro y reservas, siendo conscientes de que contribuyen a fomentar uno de los estereotipos más repetidos sobre el cine español. Otros, los menos, creen que el problema se debe a que los espectadores no le dan una oportunidad a las películas hechas aquí, y prefieren tragarse cualquier ‘americanada’ hipermegapublicitada antes que una película española más arriesgada, como ‘Camino’ o ‘El truco del manco’.

Echando un ojo a la temática de las películas finalistas al Goya: ‘Los crímenes de Oxford’, ‘Camino’, ‘Los girasoles ciegos’ y ‘Sólo quiero caminar’ sería injusto decir que cuentan la misma historia (bueno, la película de Cuerda retoma el tema de la guerra civil, algo de lo que muchos espectadores están cansados); pero aún así, a excepción de la película de Alex de la Iglesia, el resto no ha tenido mucho éxito en Internet (probablemente el triunfo de ‘Camino’ cambie algo las estadísticas). Tampoco se puede decir que sean malas, gustarán más o menos, pero tienen sus méritos, ¿Entonces? ¿Qué pasa? ¿Por qué el cine español gusta poco? ¿Vosotros qué pensáis? ¿Existen prejuicios contra el cine hecho aquí?

El sueño de dirigir un largometraje

Para hacer cine en España hace falta a parte de suerte y talento, mucha, mucha paciencia. Me imagino que no le descubro nada nuevo a los aspirantes a directores que lleven años buscando financiación para sus proyectos, pero es una reflexión que hago en voz alta tras leer que Oskar Santos, un compañero mío de facultad, logra por fin lo que lleva lustros (por lo menos dos) intentado hacer: dirigir un largo: ‘El mal ajeno’. Se lo produce otro ex compañero de clase: Alejandro Amenábar. El caso de Oskar para mí es representativo de lo que supone hacer cine en España.

Pasó por la Facultad de Ciencias de la Información y se esforzó por completar la licenciatura, esa que Amenábar pasó de acabar (quizá intuía ya que le iba a hacer poca falta). Como él, como yo, aguantaron clases- la mayoría de ellas intrascendentes y mal preparadas (hubo algunas honrosas excepciones)- con la esperanza de que algún profesor nos iluminara felizmente sobre cómo dirigir cine, o al menos nos enseñara algo sobre el oficio. Al final la amplia cafetería de la facultad les sirvió a ambos para forjar una amistad que probablemente haya hecho más por su futuro que cualquier clase de la facultad. Pero al contrario que Amenábar, que triunfó pronto e incontestablemente; Oskar lleva años (muchos) intendo demostrar que tiene talento, que merece una oportunidad.

Primero fueron sus cortos, que rodó con mucho esfuerzo, empeñando a su familia; luego llegaron las colaboraciones profesionales, como en el making of de ‘Mar adentro’ ‘Mar adentro’, siempre esperando, siempre aguardando que alguien viera sus trabajos y apostara por él. La última vez que me lo encontré, de casualidad, en la FNAC, estaba comprando el DVD de ‘Azuloscurocasinegro’, de su amigo y colaborador (escribe el guión de ‘El mal ajeno’) Daniel Sánchez Arévalo. Me habló entusiasmado de este proyecto que quería que protagonizara Belén Rueda. Sentía algo de miedo, pero por fin le había llegado su oportunidad. De eso hace más de año y medio.

A pesar de la largísima espera, Oskar ha llegado donde quería. Ahí tiene su largo. La inmensa mayoría, con suerte, solo consigue rodar un corto. Me alegro mucho por él, me alegro de que por una vez, tantos años de trabajo anónimo sean recompensados. Ahora solo espero que logre lo que más le importa después de hacer cine: conectar con su público. Suerte, ojalá te salga una buena película.

¿Conocéis algún aspirante a director? Cuéntanos su caso. Por cierto, ¿creéis que el Estado debe aumentar sus ayudas para favorecer la aparición de nuevos realizadores?

El cine en España va viento en popa, pero suspendemos en matemáticas

¿Que yo dije que el cine atravesaba una crisis? Habrá sido otra.

Hace unos meses el Ministerio de Cultura se echaba las manos a la cabeza porque en 2007 los cines habían vendido 20 millones menos de entradas que el año anterior, ahora, misterios de las matemáticas, resulta que no eran 20, sino 5 y que, encima, el cine patrio tiene una salud de hierro porque resulta que las dos películas más taquilleras de 2007 fueron dos pelis españolas: ‘Mortadelo y Filemón. Misión salvar la Tierra’ y ‘Los crímenes de Oxford’. ¿Habéis visto qué fácil es quitarse la depresión de encima gracias a Pitágoras?

Desde el Instituto de las Ciencias y las Artes Audiovisuales (ICAA) dicen que el error, ellos lo llaman confusión, que suena más liviano, es debido a que antes se manejaban datos provisionales y ahora tenemos los datos definitivos. «Ahora sí, de verdad de la buena», parecen estar diciendo. Me gustaría saber con qué equipo de expertos trabaja esta gente y qué tablas de Excel manejan, porque no se trata de un millón arriba o millón abajo, sino de 15 espléndidos millones de espectadores con los que Cultura no había contado. ¡Ay! esas matemáticas, si ya lo dice el informe Pisa, estamos bajo mínimos, también ahí.

Al margen de mi extrañeza ante el baile de cifras (sinceramente, por nuestro bien, espero que Solbes tenga más controlado el asunto de las sumas y las restas), perder cinco millones de espectadores en un año sigue siendo como para preocuparse. Paradójicamente, la producción de cine español batió un récord con 172 largometrajes, que, a tenor de las cifras, muy poca gente piensa ir a ver.

Dicen que el cine es un negocio de alto riesgo, en el que se puede ganar mucho dinero si se acierta con lo que le gusta ver al público. Parece que el cine español no acierta, pero por lo menos lo intenta, hasta 172 veces en un año. Por creatividad y entusiasmo que no quede.

Con un poco de suerte y si nos esforzamos algo más, también acertaremos con la cifra definitiva de espectadores en 2007.

¿Y a ti qué te parecen las nuevas cifras del cine español?