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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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El vídeo ha muerto, ¡Viva el vídeo!

La combinación de imágenes y sonidos es la mejor manera de transmitir un mensaje. Esa ha sido la principal razón del éxito de la televisión en el mercado publicitario. Ahora el Vídeo on line viene a sumarse a esos buenos resultados.

En el año 2011 realizamos desde Zenith el estudio Net Radar para medir el impacto visual y el recuerdo de la publicidad en Internet. El estudio se hizo con la colaboración del instituto TNS y utilizando técnicas de seguimiento de la mirada (eye tracking) y análisis del recuerdo generado durante la navegación por Internet.

El Vídeo on line consigue un índice de recuerdo de 171, es decir un 71% superior a la media del recuerdo generado por todos los formatos en internet. Ese índice subía hasta 257 en el caso del Vídeo pre roll; es decir, el Vídeo pre roll casi triplica el recuerdo medio de la publicidad en internet.

Con Net Radar se han realizado 400 entrevistas en profundidad a personas que navegaban por internet durante 25 minutos. El análisis de esos 10.000 minutos de navegación nos proporciona una gran seguridad en los resultados que obtuvimos.

También durante 2011 el Grupo Vivaki realizó el estudio The Pool, con la dirección técnica del equipo de investigación de Zenith y la colaboración de los institutos CIMOP y Metrixlab. Diez anunciantes, clientes de agencias del grupo, y los nueve medios más importantes unieron sus fuerzas con nosotros para analizar en profundidad el Vídeo on line y buscar los formatos más eficaces. El estudio sirvió para proponer al mercado un nuevo formato, el ASq, que ofrece al internauta la posibilidad de elegir entre varias posibilidades cuál es la publicidad que quiere ver en ese momento. La eficacia del Vídeo se incrementa así considerablemente. Además del nuevo formato obtuvimos muchísima información sobre el mejor uso del Vídeo para cada uno de los targets analizados, así como los tipos de relación que se establecen con Internet.

Aunque muchos analistas llevan años hablando de la muerte de la Televisión como medio publicitario, víctima de su propio éxito (la saturación ha hecho caer la eficacia del medio) y del auge de Internet, la realidad es que la inversión en Televisión sigue llevándose más de un 40% de la tarta publicitaria y el consumo del medio sigue batiendo récords cada año.

Claro que esto no es igual para todos los grupos de población; una parte del aumento de consumo se debe al incremento del paro y los parados no son el objetivo más perseguido por las campañas publicitarias.

Si buscamos personas activas de edades comprendidas entre los 25 y los 45 años podemos tener problemas a la hora de alcanzar rápidamente altas coberturas en televisión. Se trata de un target que, en cambio, podemos alcanzar fácilmente a través de Internet. Hemos recomendado a nuestros clientes dedicar una parte de su inversión en televisión a planificar Vídeo on line. Los últimos puntos de cobertura conseguidos en televisión tienen un coste muy elevado. Con la inversión desviada hacia Vídeo on line se consigue incrementar la cobertura un 16% por término medio.

Desde junio de 2010 vengo preguntando a los panelistas de Zenthinela y Zenith Vigía su estimación de la inversión en Vídeo on line para nuestro mercado. Desde una primera estimación que en aquel momento no llegaba a los 10 millones de euros hemos pasado a las estimaciones para este año, que oscilan entre los 25 y los 31 millones de euros, con crecimientos relativos respecto al año pasado superiores al 20% en un contexto de  fuerte reducción de la inversión, que nos ha llevado hasta un escenario de no crecimiento durante el primer semestre de la inversión en Internet en el conjunto de formatos display.

El vídeo como fórmula publicitaria no ha muerto. Todo lo contrario: le espera una larga vida. La combinación en las proporciones adecuadas entre Televisión e Internet es la mejor fórmula para alcanzar la máxima eficacia de nuestra comunicación. La generalización de la banda ancha y el crecimiento de los contenidos con calidad profesional son los dos factores que van a potenciar aún más el éxito del Vídeo on line.

Publiqué este artículo en el número de diciembre de 2012 de la revista Control.

Mi 2011 y la investigación de Internet

El año 2011 fue muy importante para la investigación de Internet en España. Después de muchos años IAB y AIMC pusieron en marcha el concurso que decidió que ComScore sea la referencia del mercado para los datos de audiencia. Yo participé hace años en los primeros pasos de la mesa que acabó dando lugar a este concurso, tan necesario, pero luego dejé paso a la gente de mi equipo (primero Marga Ollero, luego Mapi Merchante) que por edad y trayectoria saben más de eso. Creo que fue un acierto; ellas lo han hecho muy bien.

Pero no era de eso de lo que quería hablar hoy. Mirando hacia atrás veo que en 2011 he participado en varios proyectos relevantes en el campo de la investigación de Internet; siempre con grandes colaboradores.

El próximo miércoles iré a Barcelona a la entrega de premios de la IAB Europe’s Research Awards. Entre los siete proyectos seleccionados en la lista corta en el apartado de investigación de la eficacia publicitaria están dos en los que he participado junto con diferentes equipos. Es muy probable que el miércoles no ganemos nada, pero el simple hecho de que dos de nuestros estudios hayan sido seleccionados entre los siete mejores, me llena de orgullo.

Uno de ellos, The Pool junto con el equipo de Vivaki (Bea Fernández, Ana Arias, Andrés Azpilicueta, Cristina Recuero y, cómo no, Mapi Merchante) consistió en la búsqueda de un nuevo formato para la publicidad en vídeo en Internet. Participaron los nueve soportes más importantes de publicidad en Internet y diez anunciantes, clientes de empresas del grupo. El formato ganador, ASq, ya se ha empezado a utilizar en alguno de los soportes participantes.

El otro, Net Radar, es un estudio de Zenith en el que el papel principal lo ha tenido el equipo de investigación de mi empresa, capitaneado por Mapi Merchante, junto con TNS que ha realizado el trabajo de campo. Es un estudio complejo, del que me siento particularmente orgulloso. Utiliza técnicas innovadoras para medir la eficacia de la publicidad en Internet, los diferentes formatos, sites, tipos de anunciantes etc.

Pero además de esos estudios en los que participé por mi trabajo también es importante el Estudio de Inversión en Comunicación Digital, que puso en marcha IAB. Aquí el equipo lo formaban Gonzalo Iruzubieta, que fue quien me involucró en el proyecto y Patricia Chávez y Óscar López de Grupo Consultores, junto conmigo. Todos supervisados por Antonio Traugott, de IAB y Kika Samblás de Consultores y siguiendo la idea de Daniel Solana de Doble You. Como ya escribí aquí, creo que el estudio supone un primer paso en una dirección que dará muchos frutos en el futuro.

Además he seguido incorporando nuevas opciones digitales a las estimaciones de inversión que hago con mis estudios Zenith Vigía y Zenthinela. En algunos casos son las únicas estimaciones de las que dispone el mercado.

Así que me siento orgulloso de mi aportación durante 2011 al conocimiento de internet. Creo que no está mal para un inmigrante digital que ya no cumplirá los sesenta años.

Con Google en El Prado

Ayer estuve en el Museo del Prado.

No fue una visita más. Todo empezó hace un par de semanas con una invitación de Google para asistir a think finance, una presentación sobre el mundo de las finanzas en internet.

La presentación se celebró en el anfiteatro del Museo del Prado, en la zona de la ampliación hacia los Jerónimos. Olga San Jacinto nos contó el estado actual de internet, los últimos datos y la velocidad del cambio. Sebastien (apellido impronunciable; seguro que él piensa: quién fue a hablar) de TNS resumió el estudio que han hecho para Google sobre los usos de internet en el sector financiero. Oí por primera vez unas nuevas siglas ROPO (research on line, purchase off line: búsqueda por internet, compra presencial, un comportamiento cada vez más habitual en este y en otros sectores). Luego David Sáez, de Google explicó el estudio Click Stream, elaborado con datos de tráfico de Nielsen, en el que de nuevo se cuantifica la importancia de la red en los diversos sectores y el tiempo que transcurre entre el primer contacto y la decisión de compra.

Las presentaciones fueron breves; los asistentes podremos acceder a las versiones completas de los estudios en una dirección que nos dieron junto con la credencial.

Pero, claro, en el Prado y con Google lo importante fue la visita posterior. Divididos en grupos pequeños, de unas veinte personas, pudimos ver algunas de las principales obras maestras del museo sin necesidad de apartar a otros asistentes. Ver Las Meninas desde el otro extremo de la sala en la que está instalado el cuadro e ir acercándose poco a poco hasta una distancia mínima, es una experiencia única. La maravilla de la perspectiva o el detalle de las pinceladas casi impresionistas se ven así de una manera completamente diferente a la de una visita normal.

Así, en estas condiciones excepcionales, pudimos contemplar algo más de diez cuadros: desde el Carlos V en Mulberg, de Tiziano hasta La carga de los mamelucos, de Goya, o las Majas, La familia de Carlos IV o Los fusilamientos del 3 de mayo, del mismo autor. Desde La Anunciación de Fray Angélico, a El Jardín de las delicias del Bosco. Desde el Autorretrato de Durero a la Artemisa (ahora conocido como Judit en el banquete de Holofernes), el único cuadro de Rendbrandt con el que cuenta el Museo del Prado.

Una tarde espléndida, aislados de la fuerte nevada que caía en esos momentos sobre Madrid.

Una experiencia que, de otra manera también muy interesante, se puede revivir en Google Earth. Esos cuadros y algunos más pueden visitarse y admirarse hasta el más mínimo detalle en esa aplicación. Como nos decía la guía, es la mejor forma de adentrarse en las profundidades y recovecos de El jardín de las delicias, un cuadro complejo, difícil de desentrañar.

El acuerdo entre Google y el Museo del Prado para reproducir esos cuadros es fruto de la idea de uno de los empleados de Google España durante el 20% de tiempo que los empleados del buscador tienen para desarrollar ideas innovadoras independientes de los proyectos en los que estén directamente implicados.

Eso, que forma parte de la mitología Google, es también una gran idea.

La batalla por la medición digital

En internet se puede medir todo. Tenemos múltiples medidas. Muchas veces tenemos varias medidas, muy diferentes, de un mismo fenómeno. Y eso no genera precisamente confianza.

Pero si internet quiere ser un medio publicitario más (y no cabe duda de que quiere serlo) y no sólo el medio de la respuesta directa, necesita ofrecer al mercado las medidas publicitarias clásicas: la cobertura (a cuantas personas diferentes ha llegado una campaña) y la frecuencia (cuantas veces se ha visto el mensaje).

LLevamos ya muchos años en ese intento, pero parece que ahora va en serio. Hace ya ¿tres años? se puso en marcha la Mesa para la Medición Digital. Hace ya casi un año que AIMC y la IAB manifestaron su intención de convocar un concurso para la medición.

Aún no se han hecho públicas las prescripciones técnicas del concurso. Parece que nadie se quiere dar muchas prisas. Es mejor hacer las cosas bien que hacerlas rápido. Pero tampoco es bueno dormirse en los laureles. Cualquier día nos llevamos la sorpresa y vemos la convocatoria del concurso.

Visto desde fuera parece que Nielsen Net Ratings sale con ventaja. Es un gigante mundial de la investigación, lleva diez años en el mercado español y debería tener ya un buen producto y una legión de clientes satisfechos. Pero ¿los tiene?

El segundo competidor, digamos el aspirante, sería ComScore. A nivel mundial es un especialista en la investigación de internet, lleva ya un tiempo en el mercado español y en los últimos meses ha contratado a Jaime Agulló, una de las personas con mayor experiencia en la investigación de internet en nuestro mercado y que fue muy activo en la puesta en marcha de la citada Mesa. Tiene importantes contratos con las multinacionales que operan en nuestro mercado. Cada día que pasa recupera dos o tres del posible retraso que tuviera hasta ahora.

Esos son los dos grandes candidatos, pero cuando se convoque el concurso, un concurso sumamente atractivo para las empresas de investigación, podemos esperar a otros participantes: ¿por qué no TNS?¿por qué no Gfk? o incluso Weborama, o…

Otra opción puede ser el seguimiento de todo tipo de contenidos en todo tipo de medios. Ese es el camino que inician un buen número de asociaciones en Estados Unidos. Pero para ello hace falta codificar todos los contenidos y aún parece que estamos lejos de eso.

Nos esperan meses interesantes.

Mientras tanto no es mala idea colaborar con el estudio Navegantes en la red, todo un clásico de AIMC que ya cumple catorce años.

Con la publicidad en internet también se puede construir marca

Hace un par de semanas veíamos cómo internet es ya el primer medio publicitario en el Reino Unido.

La semana pasada nos contaron que en España ya representa más de un 11% de la inversión publicitaria y es el tercer medio después de televisión y diarios.

Pero mucha de esa inversión la ha conseguido hasta ahora como un medio de respuesta directa.

Fue su posicionamiento inicial y está claro que funciona bien. Además la respuesta directa se mide casi inmediatamente.

Claro que internet es eso pero no es sólo eso.

También es un medio con el que se puede ayudar a construir marca. Y, con los nuevos formatos, lo va a ser cada vez más.

Para comprobarlo (y para hacer mejor las cosas para nuestros clientes) en Zenith Media hemos llevado a cabo un estudio, Net Radar, que fue presntado ayer a la prensa profesional.

Ayer mismo ya estaba recogido en diversos soportes en internet. En El Periódico de la Publicidad incluso hay un video en el que se me puede ver durante unas fracciones de segundo.

También lo recogió MarketingDirecto.com. Su redactora jefe, Lizette, redactó la noticia en directo, con un pequeño ordenador portátil.

PRNoticias, Puro Marketing y otras también lo recogieron ayer.

Hoy lo he visto en la edición de Anuncios para abonados y en IPMark.

Aún no he podido hacer una búsqueda exhaustiva.

El estudio, que hemos realizado con el instituto TNS, utiliza una técnica novedosa. Se trata de una mezcla de navegación real y entrevista en profundidad.

200 personas navegaron durante 25 minutos cada una (tenemos grabados 5000 minutos de navegación real) mientras se analizaba con técnicas de eye tracking la dirección de su mirada. Después se les sometió a una entrevista en profundidad para analizar el recuerdo de la publicidad que había aparecido realmente en sus pantallas.

Esto nos ha proporcionado todo tipo de indicadores de eficacia sobre formatos, posiciones en la pantalla, tamaños, tipologías de sitios de internet y muchos otros aspectos.

El estudio ha sido sumamente complejo y ha llevado varios meses de trabajo de análisis, pero ha merecido la pena.

Y puede ayudar a un mejor uso publicitario de internet.

http://www.ipmark.com/noticia.asp?ref=7693

Lo peor ya ha pasado

No quiero decir que lo que viene ahora sea bueno, no. Todavía quedan meses muy malos para el mercado publicitario.

Pero ya no vamos a ver caídas del 30%, como en el primer semestre.

Lo más probable es que durante el último trimestre (y a lo peor durante el siguiente) aún veamos caídas, pero ya no pasarán, o pasarán muy poco, del 10%.

Sobre todo porque ya compararemos con datos muy malos, de plena crisis.

¿Y luego?

Luego, yo creo que las cosas empezarán a mejorar. Poco a poco…o no.

Si algo se ha visto en esta crisis es que , en contra de lo que pensábamos algunos, este mercado no está maduro. Está muy loco y es capaz de fuertes oscilaciones.

Lo que sí parece claro es que nada volverá a ser como antes. No sólo será más digital (o más aceleradamente digital) además habrán cambiado las reglas del juego.

Seguimos teniendo un reto, un reto importante, en la medición.

AIMC, IAB, TNS, Nielsen, ¿tenemos puestas las pilas?

¿Hay alguien más dispuesto a coger las riendas?

La compra de TNS y el futuro de la investigación de audiencias en España

Hace poco más de una semana escribí un artículo que hoy se ha publicado en Marketingdirecto.com.

Aunque trata de un tema que no es mayoritario y aunque tampoco parece haber suscitado el interés del mercado publicitario, lo reproduzco aquí porque creo que puede tener interés objetivo.

Este es el artículo:

El pasado 8 de octubre WPP comunicó que el 82% de los accionistas de TNS habían aceptado la oferta de compra realizada en el mes de mayo por la compañía que preside Martin Sorrell.

Unos días antes la dirección de TNS había cambiado su recomendación anterior de no aceptar la oferta.

Se cierra así esta larga y compleja operación, a la que me referí en mi blog Casi Enteros el pasado 2 de septiembre.

Aunque tanto WPP como TNS son en la actualidad compañías de matriz inglesa, ambas tienen una fuerte presencia en el mercado español, especialmente en el publicitario.

Una de las operaciones con un potencial conflictivo más amplio es TNS AM, también conocida popularmente como Sofres, su antiguo nombre, la compañía propietaria del panel de medición de audiencias de televisión.

La solución que se ha planteado a este conflicto (que no es el único, pero sí el más llamativo) es la venta de la operación de medición de televisión a Ipsos, el instituto de investigación más veterano en el mercado español (inicialmente se llamaba Eco) y que ya participó en los comienzos de la audimetría en España, entonces gestionada por Ecotel.

La verdad es que todo este movimiento no parece haber tenido mucha repercusión en nuestro mercado; sólo el muy activo jubilado Carlos Lamas ha dado un toque de atención (ver Anuncios nº 1254).

¿Será que el tema de la medición de audiencias de televisión no interesa? Puede ser. Seguro que, sin pensar demasiado, a cualquiera se nos ocurren quince o veinte temas que a corto plazo nos afecten más.

Y sin embargo yo creo que este sería un buen momento para abordar un problema que todavía no es muy grande pero que va a serlo dentro de muy poco tiempo: el sistema de medición de audiencia de televisión, tal como lo concebimos en este momento, se nos muere. Ha servido durante casi un cuarto de siglo; puede que llegue con vida a las bodas de plata, pero no va a durar mucho más.

En un mercado cada vez más fragmentado el sistema de medición mediante muestras pequeñas se encuentra cada vez con un número mayor de valores nulos en la medición. Pero además el número de valores obtenidos para los que el error de muestreo relativo supera el 100% es muy elevado y no parará de crecer. Cada día miles de datos están sustentados por el comportamiento de menos de cinco hogares.

Todo eso por lo que se refiere a la televisión que se ha visto toda la vida (en directo, en el hogar y en un televisor grande) y que en general representaba más del 95% de la audiencia total de televisión. Todos sabíamos que la audimetría medía mal determinados eventos deportivos (especialmente los partidos de fútbol en canales de pago, en cualquier modalidad de pago) con especial peso de la audiencia fuera del hogar. Eso, que les interesaba especialmente a las empresas que tenían canal de pago, mientras los demás preferíamos mirar para otro lado, no significaba un fallo grave para la medición del conjunto.

Pero ahora los eventos que quedan fuera de la medición, tal como la hemos definido, van a ir cobrando cada vez mayor importancia. Si proliferan los dispositivos que facilitan el visionado en diferido, si la audiencia en dispositivos móviles se incrementa, el peso de la audiencia fuera del hogar, en diferido o en receptores de tamaño pequeño, puede adquirir una importancia mucho mayor. Puede llegar un momento en el que la audiencia no medida (con los audímetros actuales) llegue a representar un 25 o un 30% de la audiencia total. ¿Seguiremos despreciándola?

Los institutos de investigación llevan varios años experimentando soluciones para este problema. Los avances de la tecnología, a la vez que complican el objeto de medición, aportan nuevas soluciones realistas a esos problemas a costes asumibles por el mercado.

Pero no parece que el mercado publicitario esté todavía sensible a este problema que en muy pocos meses puede adquirir una dimensión preocupante.

¿Podría ser la llegada de Ipsos al mercado español de la audimetría la ocasión para abordarlo?

Una de las soluciones que ha planteado Ipsos en seminarios sobre medición es la utilización como audímetro portátil personal (PPM, por sus siglas en inglés) del teléfono móvil, con un software especial para la identificación de señales sonoras. Parece una solución inteligente, que habría que complementar posiblemente con otros sistemas de tipo censal.

Pero sea con esa o con otra solución, no deberíamos dejar pasar mucho tiempo antes de enfrentarnos con las nuevas necesidades.

Navegando por aguas turbulentas

Me acaba de llegar el número 1254 de la revista Anuncios, el correspondiente a esta semana. Como en él se publica el artículo que les había prometido, lo reproduzco ya.

Este número de la revista está muy interesante para los lectores habituales de Casi Enteros. Contiene un artículo de Carlos Lamas sobre la compra de TNS por WPP, los resultados de Zenith Vigía y muchos artículos más relacionados con nuestra área de interés. Se lo recomiendo.

Y aquí va el artículo, tal como lo escribí a finales de julio. Algunos de los indicadores a los que se hace referencia han evolucionado a peor, otro, el precio del petróleo, nos ha dado un respiro, pero se ha perdido entre el paisaje general.

Crisis, desaceleración, recesión, contracción del mercado…

Llevamos unos cuantos meses en los que estas o parecidas palabras resuenan una y otra vez en nuestros oídos.

Después de más de diez años de crecimientos, la economía española ha entrado en la fase negativa del ciclo. ¿Recuerdan que hace unos años hubo un momento en que nos dijeron que ya no iba a haber ciclos? Creceríamos siempre; no me acuerdo bien del razonamiento, pero tenía algo que ver con la digitalización.

El mercado de medios ya vivió una pequeña crisis entre 2001 y 2003, debida sobre todo al desmesurado crecimiento de los años anteriores. Fueron los años de la liberalización de las telecomunicaciones, las grandes ofertas públicas de acciones y el lanzamiento de las empresas puntocom, cuando parecía que los perros se ataban con longanizas. La vuelta a la realidad fue dura, pero los problemas se superaron pronto. En aquel caso se trató más bien de un ajuste y no afectó al conjunto de la economía.

Ahora parece que las cosas son diferentes. Estamos viviendo un profundo cambio estructural que afecta a toda la sociedad y también, de forma muy especial, al mercado publicitario.

El detonante se produjo en el verano de 2007 y venía de Estados Unidos. La crisis de las subprime morgage, lo que algunos medios llamaron el tsunami financiero, fue la primera señal de alarma. Pero tras unos momentos en los que cundió el pánico, también en nuestro mercado, pareció que las aguas volvían a su cauce.

El año 2007 terminó bien, casi con la misma fuerza con la que había empezado y los dos primeros meses de 2008 tampoco fueron malos: se redujo un poco el optimismo, pero aún se hablaba de crecimientos y de cumplir los presupuestos.

Ahora ya no.

Ya casi nadie se acuerda de que cuando iba a empezar la guerra de Irak una de las cosas que nos prometieron fue petróleo barato. Ya hemos visto el barril de brent a más de 145 $ y nos dicen que no es descabellado pensar en un coste de 180 $, que multiplica por más de 7 el coste de 2001.

Con este precio del petróleo, el aumento de coste de las hipotecas y la sensación permanente de crisis económica, no es de extrañar que las ventas de automóviles hayan caído en España un 17,5% en los seis primeros meses del año (casi un 31% en junio). (Gráfico 3)

El cambio es estructural, profundo y afecta a todas las economías avanzadas, pero tiene una incidencia especial y unas características propias en España.

Durante los últimos años hemos vivido en España un modelo de desarrollo basado en la construcción y la especulación que llevaba aparejada. Cuando el sector entra en crisis (Llanera, Astroc, SEOP, muchas más y últimamente la mayor: Martinsa Fadesa) arrastra a otros muchos: todos los de materiales de construcción, muebles y decoración, electrodomésticos, seguros de hogar, la propia banca…y el mercado se contrae.

Con un número creciente de empresas en dificultades aumenta el paro, disminuye la ocupación (en el primer trimestre el paro aumentó un punto, pero aún crecía la población ocupada; en el segundo ya no ha sido así), disminuye la capacidad de consumo privado (muy afectada también por el alza de los tipos de interés) y los problemas se van extendiendo a otros sectores. La última es una caída en el sector de las telecomunicaciones.

En un claro efecto dominó, los problemas han terminado afectando al mercado publicitario. Y mira que esta vez nos hemos resistido.

Los dos primeros meses de 2008 fueron relativamente buenos. Marzo fue raro: hubo elecciones y Semana Santa temprana. Abril era el mes de la esperanza. Todo debería haber resurgido, pero no fue así. Con todo comparábamos con un abril anterior con Semana Santa y eso enmascaraba un poco los problemas. Pero llegó mayo y ya no se podía mirar para otro lado. Y junio…y julio…

Sólo las victorias deportivas de los españoles parecen animar algo el panorama: la selección en la Eurocopa de fútbol, Nadal en tenis (Roland Garros y Wimbledon), Contador en ciclismo (Giro) fortalecen la Marca España, como muy pronto se encargó de destacar la Universidad de Navarra. En Fórmula 1 aunque Alonso no está viviendo su mejor año, sigue cosechando grandes audiencias.

Pero de éxitos deportivos no se come.

Así que, podemos llamarle como queramos, pero el caso es que estamos en crisis.

El seguimiento que hago con Zenith Vigía, consultando a directivos de los principales medios españoles, ya lo venía advirtiendo: en febrero el mercado crecerá menos que el año pasado; en abril el mercado casi no crecerá; en junio el mensaje era ya claro este año el mercado publicitario se retraerá. Y las percepciones sobre la economía y sobre el mercado publicitario, que desde el comienzo del año eran negativas, empeoraban a cada ola.

Arce Media publicó en mayo un primer avance de su estudio i2p de inversiones publicitarias y ya hablaba de una caída en el primer trimestre, pero pronosticaba una recuperación a lo largo del año. Pero sus datos sobre el primer semestre, publicados en julio acentúan el descenso (hasta un 11,7% en total medios y un 7,5% en televisión) y descartan esa posible recuperación. La previsión para total año es una caída del 13%.

Infoadex también ha hecho público un avance sobre el primer semestre que recoge una caída importante de la inversión publicitaria: un 6,5 en total medios y un 4,1% en televisión.

Lo de menos es la diferencia entre las cifras, que seguro que se justifica por los métodos de estimación; lo importante es la unanimidad de la tendencia: estamos en crisis.

Y a juzgar no sólo por los datos sino por el desconcierto generalizado, estamos ante la crisis más grave en muchos años. Tantos que la mayoría de los encargados de gestionar ésta no han vivido anteriormente ninguna crisis seria.

¿Y ahora qué?

Cómo decía al principio se trata de una crisis estructural. Cuando haya pasado, ya nada volverá a ser como antes. Estamos en plena mutación. En nuestra economía, porque hay que encontrar una nueva locomotora que sustituya al mercado inmobiliario. En el mercado de los medios porque cuando salgamos estaremos en un nuevo panorama, mucho más digital, en el que el papel de la publicidad habrá cambiado. Cada vez se buscará más el contacto personal, proporcionar experiencias de marca a los consumidores. En el nuevo panorama tras el apagón analógico las grandes audiencias serán más excepcionales, pero seguirán siendo necesarias para la creación de grandes marcas; eso aumentará su valor.

Los estudios Touch Points, que ZenithOptimedia viene realizando a lo largo de todo el mundo muestran la importancia creciente de otros tipos de comunicación (el boca-oreja, la recomendación personal, el punto de venta…) que ya rebasan a los medios masivos. Pero incluso ahí los medios de masas, con la televisión a la cabeza, van a tener un papel clave como activadores o catalizadores de esos medios alternativos. De lo que no cabe duda es de que el tratamiento habrá de ser diferente.

No podemos limitarnos a sobrevivir. Tenemos que reinventar nuestro propio trabajo. De esta crisis no se va a salir recortando plantillas, aunque en algunos casos haya que hacerlo; se saldrá generando valor. Eso quiere decir inversión en innovación, en talento, en mejoras en los procesos, en dotar de valor a las marcas.

Y eso quiere decir publicidad. No, seguro, publicidad convencional en bloques de sesenta spots. Eso seguramente no volverá; quedará muerto y, si se me permite, bien enterrado. Hay que seguir inventando nuevas fórmulas, hay que seguir innovando. Hay que buscar esas fórmulas que establezcan el diálogo con el consumidor, que le proporcionen experiencias, que le impliquen con nuestras marcas.

En la nueva sociedad hacia la que nos dirigimos las marcas seguirán teniendo mucha importancia y el camino más corto para crear marcas es la buena publicidad. Pero además la sociedad necesitará, seguirá necesitando, medios potentes y los medios, para ser potentes necesitan publicidad.

Publicidad y medios, marcas y medios, son mundos condenados a entenderse. Se necesitan mutuamente.

Pero el modo de relacionarse entre sí y con el consumidor, que ambos mundos necesitan, está cambiando rápidamente y nada volverá a ser como antes.

Un gran reto. Una gran oportunidad para quienes mejor sepan leer los cambios.

WPP y la mujer del césar

Ya dije hace unos meses, cuando traté este tema, que no creía que Carlos Lamas se jubilara del todo. El comentario que ha colgado hoy en este blog así lo demuestra.

Parece que Carlos pide no sólo mi opinión sino que se establezca un debate de expertos sobre un tema que lleva unos meses apareciendo y desapareciendo en plan Guadiana: el futuro de TNS.

Para los no iniciados: TNS es una de las empresas de investigación de mercados más importantes del mundo.

En España es responsable, entre otras muchas cosas, del panel de audimetría, así como del panel de consumidores más importante.

WPP es uno de los grupos de comunicación más importantes del mundo. La lista de las compañías del grupo impresiona. Agencias como Young & Rubicam, Ogilvy, JWT o Grey; agencias de medios como Mindshare, Mediaedge Cía, Mediacom o en España CICM, superestructuras como GroupM; empresas de investigación como Millward Brown, Research Internacional o KMR y un largo etcétera que incluye marcas tan conocidas como Burson Mastellers, Landor o Hill & Knowlton. Además en España tiene una participación en Mediapro, que a su vez es el accionista de referencia de La Sexta.

El caso es que antes del verano WPP lanzó una OPA sobre TNS (¡vaya sopa de letras que me ha quedado!). Pocos días después hubo un intento de acuerdo amistoso entre iguales (TNS y Gfk, otro gran instituto de investigación) que trataba de frenar la OPA. Pero esto ya es historia, porque ese intento se abandonó.

En cambio la oferta de WPP sigue adelante. Hoy he leído en Anuncios que sólo ha conseguido el acuerdo del 9% de los accionistas y que la dirección de TNS recomienda no acudir a la OPA.

Pero vuelvo a lo que interesaba a Carlos Lamas ¿no va a haber una reacción en el mercado español? ¿aceptaremos sin más que el medidor oficial de televisión pertenezca al mismo grupo que tantas partes interesadas como una cadena de televisión y varias de las agencias de medios presentes, y potentes, en este mercado?

Las mediciones de audiencia nunca deberían estar bajo sospecha Si eso ya es difícil en condiciones normales, digamos que asépticas, ¿qué pasaría si el seños Martín Sorrell, CEO de WPP tuviera poder sobre todas esas partes del negocio? ¿Puede el medidor, una cadena de televisión y varias agencias pertenecer a una misma superestructura?

Seguro que es posible hacer las cosas bien en esta situación, pero ¿por qué crear sospechas adicionales?

El medidor de audiencias, como la mujer del césar, no sólo debe ser honrado, también debe parecerlo.

¿Puede hacer algo el mercado español?

Espero que no tenga razón Carlos cuando habla del pasotismo español.

¡China!

Faltan 19 días para que empiecen los Juegos Olímpicos en Pekín (o Beijing, como parece que hay que decir ahora).

Cada día nos lo recuerda TVE, que espera capitalizar el evento. Pero los Juegos Olímpicos nunca dan mucho rendimiento en televisión, y menos en horarios complicados, a los que en esta ocasión obligará la diferencia horaria.

El viernes recibí el resumen de un estudio que ha hecho TNS sobre el mercado chino.

Así quiere resaltar su importancia en un mercado por el que hace muchos años que apostó. Hace más de quince años que Isabel Serrano, que había sido Directora de Investigación de TV3 tuvo responsabilidades en la operación china de Sofres.

Los datos del estudio son impresionantes. Asustan un poco.

Veamos:

Hay más de ¡¡547 millones!! de usuarios de móvil, que usan intensamente la mensajería instantánea.

Los internautas, más de ¡¡210 millones!! crecieron un 53% el año pasado.

Tienen ¡¡3000!! canales de televisión.

Circulan más de 40 millones de tarjetas de crédito, en un país todavía oficialmente comunista.

Las ventas de coches aumentan un 20% anual; y aunque ahora sólo hay 5 millones de automóviles particulares pronto serán el mercado automovilístico más fuerte del mundo.

Hay 350.000 millonarios (en dólares).

Cada año 20 millones de chinos se traladan del campo a la ciudad.

Su mercado publicitario, que compite con Alemania y el Reino Unido por el tercer puesto mundial, crece rápidamente. Aquí se siguen notando los resabios del pasado. Me comentaba una amiga, que trabaja en una empresa de exterior, los problemas que están teniendo, precisamente por los Juegos Olímpicos. Toda el área de Pekín ha sido copada por la organización y los patrocinadores y no pueden contratar otro tipo de campañas.

En 2012 será el quinto mercado del mundo en investigación de mercados. Esta industria crecerá entre el 15 y el 20% anual en los próximos cinco años.

Todas estas cifras dan, por un lado, vértigo y por otro, ganas de participar de alguna manera en un mercado tan explosivo.