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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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Algo se muere cuando cierra un cine

Esta semana han echado el cierre los cines Acteón.

Cada vez van quedando menos en el centro de Madrid.

La mayoría de las salas se han ido desplazando a los grandes centros comerciales del extrarradio. En el último cuarto de siglo las salas de cine se han convertido en un elemento más dentro de una gran oferta comercial. Vas a pasar la tarde allí y, además de ir al cine, algo comprarás. O viceversa: vas a comprar y puedes acabar el día con una cena ligera en una franquicia y viendo una película.

Creo que esta opción me pilló muy mayor. Yo soy más ir al cine dando un paseo, o volver paseando y tomar algo al pasar. Cada vez va a ser más difícil para los que vivimos en el centro de Madrid.

Leo que hace unos años había en el entorno de la Gran Vía más de trescientas salas de cine. Me parecen demasiadas incluso si tomamos el concepto de entorno en un sentido muy amplio. Quizá yo no las conocí. No es tan importante que el número sea real como que la tendencia es que los cines no pueden mantenerse en el centro porque no son rentables.

La especulación inmobiliaria, que primero hizo que se cerraran un gran número de grandes salas en el centro de las ciudades y luego creo las multisalas en los centros comerciales de la periferia parece que ahora va a dar un nuevo empujón que reducirá aún más el número de salas.

¿Muere el Cine en sala? Creo que no será así, pero de nuevo sus enemigos empujan con fuerza.

Y cada vez que una sala se cierra muere algo en el corazón de quienes amamos el Cine.

Noche de emociones en la Academia

El pasado jueves fue un día de grandes emociones. Tras las de la mañana, que espero poder contar otro día más ampliamente, por la tarde se celebró la gala de la Academia de la Publicidad.

La Academia tiene como misión principal reconocer los méritos de personas que han sido claves en la profesión publicitaria; en la gala se entregan los premios a sus Miembros de Honor.

Esta era la octava gala. Por primera vez se cambiaba de escenario: de la solemnidad y tradición de la biblioteca de ABC en los locales de Vocento, se pasaba al más moderno y funcional Espacio Bertelsmann, en las proximidades del Retiro.

No conocía a Jesús Olmedo; creo que muy poca gente conoce a Jesús Olmedo. Pero todos conocemos su voz; en cuanto comenzó a hablar ya vi que íbamos a estar entre amigos. Su voz profunda y majestuosa, su saber hacer, fueron claves en la conducción de una gala que todos los que la presenciamos vamos a recordar siempre. Muchas gracias, Jesús.

El otro gran protagonista no estaba en la sala; pero estuvo todo el tiempo.

Juan Mariano Mancebo ha sido el alma del Premio Joven, que también llamamos Tú y el gurú. En los últimos años la gala comienza con la entrega de este premio. El equipo ganador destacó que los tres grupos finalistas estudian en la Universidad Complutense; una alegría para la veterana universidad. No se podía ver a Juan Mariano, pero seguro que estaba por allí, apoyando a los ganadores.

Este año los nuevos miembros de honor eran sólo cuatro pero tocaban cuatro aspectos muy diferentes, todos importantes para la profesión: el sonido, el cine, la prensa profesional y la creatividad.

El primero en recoger su nombramiento fue Bartolomé Espadalé, la persona que desde los estudios Sintonía ha hecho más por el sonido de la publicidad española. El mundo del sonido me queda un poco lejos pero incluso en mi caso el nombre de Espadalé me resulta una referencia.

Conozco mucho más a Jesús Martín. Jesús ha sido el alma de Movierecord durante cerca de cuarenta años; desde la época en que la publicidad audiovisual sólo se veía en las más de seis mil salas de cine que había en España. Movierecord acompañó a la publicidad en su paso hacia la televisión a finales de los cincuenta y luego fue languideciendo (ya sin Jesús) mientras el Cine vivía su particular vía crucis. Ahora resurge de la mano de Alfonso Oriol, que el jueves acompañaba a Jesús Martín en la sala. Todos tenemos en la cabeza la sintonía de Movierecord.

A mediados de los noventa, cuando Jesús presidía la Asociación Ibérica de Cine Publicitario, pusimos en marcha el estudio Lumière, con el que demostramos que el Cine es el medio más eficaz en la generación de recuerdo. Siempre me he sentido muy orgulloso de aquel estudio, que luego AIMC ha reproducido en varias ocasiones, y de que Jesús Martín depositara su confianza en mí y en el equipo de Investigación de Zenith, que creo que aún se llamaba Central Media.

Enric Nebot escribía en el salón de su casa, con su rotulador de Puntafina, casi todos los contenidos de la revista Control, una de las más veteranas de las especializadas en el mundo de la publicidad. Esa y muchas intimidades más nos contaron sus hijos en el emotivo vídeo de presentación. Yo conocí a Enric al poco tiempo de pasarme al lado publicitario de mi profesión. Creo que congeniamos pronto; en muchas ocasiones me llevó a aquellas comidas en el restaurante Los Porches de las que él sacaba contenido para casi la mitad de la revista. También en varias ocasiones me pidió artículos; uno nunca podía negarse a colaborar con una persona como Nebot. Un grande.

Los nuevos Miembros de Honor de la Academia con Fernando Herrero, Presidente, y Ana Mancebo (FOTO: E.Madinaveitia)

El cuarto premiado era Juan Mariano Mancebo y aunque todos notábamos que estaba por allí, no salió a recoger el premio. En su lugar lo hizo Ana, su hija. Y ese fue el momento en que las emociones de la noche se desbordaron. Ana Mancebo empezó leyendo la letra en español de la canción en inglés que ha escrito para dedicarla a su padre. A todos se nos llenaron los ojos de lágrimas mientras a ella se le quebraba la voz.

Así que, cuando le acercaron una guitarra para que la cantase, todos pensábamos que no podría pasar ese trance. Pero lo hizo ¡vaya si lo hizo! Como la auténtica profesional de la música que quiere llegar a ser, no falló ni una sola nota, nos puso a todos los pelos de punta y consiguió la ovación de la noche. Los aplausos ¿para Ana?¿para Juan Mariano?¿para los dos? no cesaban.

Seguro que Juan Mariano, que estaba por allí, no lo duden, salió muy orgulloso de su hija, de la canción que le dedicó y del cariño que ha dejado por aquí entre tantas y tantas personas que le queremos.

Ahora el problema queda para lor organizadores de la novena gla, la del año que viene. ¿Cómo podrán alcanzar ese nivel?

 

El Cine en su laberinto

El último Consejo de Ministros de marzo rebajó el IVA de los espectáculos en directo del 21% al 10%. El Cine, de nuevo, es discriminado respecto a otros espectáculos como los toros, el teatro o la danza.

Parece que el Cine sigue pagando su enfrentamiento con el PP de la época de Aznar y el no a la guerra en la ceremonia de los Goya de aquel año.

Méndez de Vigo, el portavoz del Gobierno, prometió un cambio en los impuestos al Cine para el momento en que mejore la situación económica. A cambio, dijo, se han aumentado en diez millones de euros las subvenciones a la producción.

Ramón Colom, Presidente de FAPAE, parece aceptar esta situación: el cine es una industria y lo importante es apoyar la producción. Ahí sí se ha conseguido una situación mejor.

Y es que aunque el cine español vive un buen momento (en cinco de los últimos seis años la película más vista en España ha sido española) una rebaja en los impuestos de las entradas favorece sobre todo a Hollywood, a las grandes productoras estadounidenses.

En los últimos años el Cine ha comenzado un lento proceso de recuperación. En 2016 se superaron, por poco y por primera vez desde 2008, los cien millones de entradas vendidas, con un crecimiento importante respecto a años anteriores, aunque quede muy lejos de los más de 400 millones de espectadores a los que se llegaba en la edad dorada del medio.

Parte de la recuperación se debe al cine español, que ha aumentado su participación en los últimos años, y en concreto a las producciones financiadas por los grupos televisivos en virtud de su obligación de dedicar un 5% de sus ingresos a la producción de cine. Esa fortaleza maquilla la debilidad del resto de la estructura de producción cinematográfica española, que pocas veces consigue realizar películas de gran presupuesto y casi nunca pagar las importantes campañas de marketing necesarias para conseguir el éxito en un mercado tan competitivo.

Otro aspecto controvertido es el del precio de las entradas y la publicidad.

La Fiesta del Cine revitaliza dos veces al año las salas.

Hace unas semanas Carme Chaparro publicaba el siguiente tuit: Tras pagar una pasta por 4 entradas de cine… de verdad tengo que aguantar 16 minutos de publicidad? @cinesa

A ese siguieron unos cuantos tuits más que consiguieron cierta repercusión.

En estos tiempos en los que parece que todo tiene que ser gratis y sin publicidad el extremo opuesto (caro y con publicidad) parecería no tener sentido.

Los exhibidores lo justifican basándose en que la mayor parte del precio de la entrada se lo lleva la distribuidora y, al final, los creadores de la película. El negocio de las salas sería ruinoso si no fuera por los ingresos publicitarios y las ventas en el bar.

La publicidad se convierte así en el bastón que necesita la industria cinematográfica (como tantas otras) para seguir adelante. Según datos de Infoadex la publicidad en Cine supuso en 2016 un total de 22,6 millones de euros, un 2,6% más que el año anterior.

El Cine sólo representa un 0,4% de la inversión publicitaria en medios convencionales pese a que, según demostró en 1995 el estudio Lumière realizado por Zenith y han corroborado después estudios similares realizados por la AIMC, es, con gran diferencia, el medio que genera un mayor recuerdo de marca. En algún momento ha llegado a producir 12 veces más recuerdo por contacto que la televisión. El retorno de la inversión en Cine es el más alto también si se utiliza el criterio de comparar los porcentajes de notoriedad obtenidos ( en estudios como el de IOPE) con los porcentajes de inversión captada (con datos como los de Infoadex).

La publicidad en el Cine se ve a oscuras, sin otros elementos que distraigan, en gran formato, tanto de imagen como de sonido…y el público ha pagado por asistir, con todo lo bueno y lo malo que eso puede tener para la imagen de la marca. Una marca que, en muchas ocasiones, utiliza en el Cine sus mejores piezas, en formatos mayores que en otros medios. Se explica que el recuerdo generado pueda ser mucho mayor.

Otro factor polémico es el precio. Ya hay algunos exhibidores que varían el precio por día de la semana pero en la mayor parte de los casos las únicas excepciones son la Fiesta del Cine, que se celebra dos días al año, y el Día del Espectador, una vez a la semana. Para el resto parece preferible mantener el precio a costa de proyectar la película en salas casi vacías, en lugar de reducirlo entre semana en los días de menor asistencia. ¿Tiene sentido?

El Cine se mueve así en su propio laberinto de contradicciones.

2016 volvió a ser un buen año para el Cine

Hacía muchos años que el Cine no superaba en España los 100 millones de entradas vendidas. Este año lo ha conseguido. Ha crecido un 6% respecto al año pasado y ha rebasado, por muy poco (100,27), esa cifra simbólica. No ocurría desde el año 2008, a comienzos de la crisis económica.

Tal como iba el año se esperaba más pero diciembre fue un mes algo peor que el del año pasado lo que impidió llegar a mejores cifras.

La recaudación total ha sido de 601,77 millones de euros, lo que nos da un coste medio para la entrada de, casi exactamente, 6 euros, una cifra que para quienes vivimos en Madrid puede parecer muy por debajo de mercado.

Se explica por varias razones: el Cine no cuesta lo mismo en todos los sitios; los grandes picos de ventas de entradas se dan en las llamadas Fiestas del Cine, en las que el precio suele quedar por debajo de los 3 euros; cada semana a los picos de sábados y domingos suele añadirse el Día del Espectador que también oferta un precio reducido; en muchas salas hay precios especiales para determinados públicos (los mayores, por ejemplo)…

Aquí siempre hemos defendido que la asistencia al Cine es muy sensible al precio.

Últimamente veo que algunos exhibidores parecen estar convencidos de ello, o al menos están probando la hipótesis: los cines Conde Duque ofrecen varios días del espectador cada semana; las salas de los cines de la Prensa, en la Gran Vía, siempre tienen precio reducido. Seguro que en toda España hay muchos más ejemplos y creo que les funcionará.

Fotograma de Un monstruo viono a verme (FOTO: Tele 5)

Hay otro aspecto interesante: de nuevo (ha pasado en cinco de los seis últimos años) la película más taquillera ha sido una película española: Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona. Sus tres últimas películas han sido grandes éxitos de taquilla. En casi todos los casos es película española más taquillera del año era una producida por una cadena de televisión (en este caso, y en casi todos, Tele 5) para cumplir la cuota obligatoria de producción de Cine a que les obliga la ley.

Hace poco, en uno de los desayunos que organiza el Foro Nueva Comunicación, Alejandro Echevarría, Presidente de Mediaset, se quejaba de tener que estar sometidos a esa obligación. No le falta razón desde el punto de vista de una competencia ampliada que ahora les llega con empresas multinacionales (Netflix, HBO. Amazon,…) que parecen no estar sometidas a esa misma ley.

Pero, con quejas y todo, las inversiones obligadas que están haciendo los dos grandes grupos de televisión privada en España se están mostrando, en una gran parte de los casos, muy rentables.

Podría decirse además que su producción de Cine dignifica la calidad de lo que habitualmente suelen hacer en televisión.

2016 ha sido un buen año para el Cine en general y para el Cine español en particular aunque ninguna película ha llegado a las recaudaciones de los últimos años. Esta vez destacan varios títulos de animación: Mascotas, Buscando a Dory o Zootropolis. En el caso del cine español, además de la citada destaca Palmeras en la nieve, que repartió su recaudación entre los últimos días de 2015 y los primeros meses de 2016.

La esperada Rogue One, enésima secuela de Star Wars, se ha quedado a medio camino de la recaudación esperada, si bien puede ser un caso similar al último citado: todavía puede completar su recaudación en el año que comienza.

Todo parece indicar que 2017 puede volver a ser un buen año, con producciones interesantes que están comenzando a llegar y con una situación económica algo más desahogada que la de los últimos años.

Si además se revisara la tributación del Cine sería fantástico.

La fiesta del Cine triunfó de nuevo

La semana pasada se ha vuelto a celebrar la Fiesta del Cine. A lo largo de los tres días de que se compone acudieron a las salas de cine españolas un total de más de dos millones y medio de espectadores.

El Cine y su Fiesta siguen trinfando

El Cine y su Fiesta siguen trinfando

Este año la protagonista ha sido, de nuevo, una película española: Un monstruo viene a verme. De nuevo la película de Tele 5, como ya ocurriera hace dos años con Ocho apellidos vascos. La chica del tren e Inferno han sido las otras dos películas que la han acompañado en el podium de las más vistas de esos tres días mágicos.

Desde 2009 no había habido un año con tanta asistencia al Cine como éste en los diez primeros meses del año. Así lo refleja Amalia Blanco en este tuit.

Además hemos vivido el mejor mes de octubre desde 2005; también podemos verlo en un tuit de la misma autora:

El Cine lleva unos cuantos años recuperando un papel que había perdido. Las Fiestas del Cine ayudan a mostrar que el precio es una variable importante en la asistencia a las salas. Es posible que también le estén sirviendo a la industria para recopilar datos, tan valorados ahora, de asistentes al Cine, unas bases de datos que, sin duda, tendrán mucho valor en estos tiempos.

El Cine ha vivido también unos años de recuperación como vehículo publicitario. Parece que este año la retirada de uno de los mayores anunciantes está perjudicando al medio. Seguro que sólo es un fenómeno circunstancial: en un medio pequeño cualquier incidencia se nota, especialmente si la protagoniza un gran anunciante.

Pero el Cine, como medio publicitario, es el medio del recuerdo. La cobertura es pequeña, pero quien ve publicidad en Cine no la olvida.

Ya lo demostramos hace veinte años con el estudio Lumière.

Marcas que regalan buenos cortometrajes

Se habla mucho de que los consumidores estamos hartos de publicidad y que lo que deben hacer las marcas es atraernos hacia lo que nos quieren contar y no interrumpir con su mensaje lo que estamos haciendo.

Cada vez hay más gente que discute la idea con la que nos hemos desenvuelto en los últimos años: pagamos con nuestra atención a la publicidad los contenidos que los medios nos ofrecen gratis o a precio inferior al de coste. Una idea que yo creo que sigue siendo válida y que está en la base de la supervivencia de los medios.

Pero hay momentos en los que las marcas nos regalan unos contenidos que apetece ir a buscar. En eso que ahora se llama branded content hay marcas que son verdaderas maestras y llevan mucho tiempo avanzando por ese camino. Una de ellas es Red Bull y su apuesta por los deportes extremos o por la música.

Pero justo en estas últimas semanas me he encontrado con dos cortometrajes que merece la pena ver. Uno de ellos Las pequeñas cosas nos lo regala Estrella Damm, que lleva varios años en esta línea desde que comenzó a proponernos canciones del verano con su línea de comunicación Mediterráneamente. Se trata de una pequeña obra de arte con dirección de Alberto Rodríguez y protagonismo de Jean Reno y Laia Costa.

El otro, 17 años juntos, celebra los primeros 17 años de ING Direct en España. Dirigida por Javier Fesser y protagonizada por Luis Bermejo, Diana Peñalver, Waldemar Vidalón y Milagros Monrroy es una comedia salpicada de sentimientos que toca el tema de la inmigración, la familia y las relaciones sociales. Merece la pena verlo.

No sé si con estas acciones las marcas aumentarán sus ventas. Posiblemente sí. Pero lo que sí tengo claro es que se ganan nuestra simpatía.

En mi caso ING Direct ya la tenía ganada. Hace 17 años, en aquel mes de mayo de 1999 participé en su lanzamiento y durante los siete años siguientes colaboré en el crecimiento de una marca que ha llegado a ser la imagen de su categoría.

Me parecen dos auténticos regalos; dos cortometrajes absolutamente recomendables. Yo los recomiendo.

El Cine español triunfa fuera

Tres de cada cinco espectadores de películas españolas en 2015 no vivían en España.

Ramón Colom, Presidente de FAPAE, dio a conocer hace unos días el informe «El cine español en el mercado internacional 2015» en el que se pueden ver un gran número de datos interesantes.

Ramón Colom en la presentación del estudio

El año pasado el cine español ingresó 270 millones de euros; de ellos 160 corresponden a proyecciones de películas españolas en el extranjero. 26 millones de espectadores vieron películas españolas fuera de nuestro país.

En 2015 se produjeron en España 254 películas, el 15,5% de las producidas en Europa.

El 19,2% de la recaudación de los cines españoles correspondió a películas españolas. Con este dato España se sitúa en novena posición entre los países europeos por cuota de cine autóctono. No me parece el mejor dato posible. Parece que el cine español tiene peor imagen entre los españoles que en el extranjero.

No nos damos cuenta del valor, no sólo económico, que puede tener el cine desde el punto de vista de la influencia cultural.

Se exhibieron a nivel internacional 132 películas, un 16% menos que el año anterior. Aun así sólo en dos años anteriores (21012 y 2014 se superó esta cifra).

Méjico es el país en el que se exhiben más películas españolas, seguido por Italia. El cine español triunfa más en Latinoamérica (afinidad lingüística) que en Europa (proximidad geográfica y económica).

La isla mínima, de Alberto Rodríguez ha sido la película española con mayor repercusión internacional y por ello ha conseguido el Premio FAPAE-ComScore.

El Cine era una fiesta

Hace unos días se celebró una nueva Fiesta del Cine, esos tres días entre semana en los que una bajada del precio de las entradas y una buena campaña de comunicación consiguen que las salas se llenen y se conviertan en la fiesta que el Cine siempre debe ser. Una sala casi vacía es una cosa muy triste.

Esta vez la asistencia creció un 5% respecto a la Fiesta que se celebró un año antes y se superaron los 1,7 millones de espectadores.

La Fiesta del Cine volvió a demostrar la importancia del precio de la entrada.

Tras una larga crisis, provocada en parte por la crisis económica, pero también por las nuevas maneras de consumo audiovisual que se han impuesto, especialmente entre los jóvenes su principal público en la fase anterior, el Cine se recupera en todos sus indicadores: aumenta el número de espectadores en los análisis realizados por Rentrak (ahora ComScore); aumenta la audiencia recogida por el EGM y aumenta también, a muy buen ritmo, la inversión publicitaria según recogen tanto Infoadex como i2p, aunque con importantes diferencias en sus estimaciones.

Todo son buenas noticias para el Cine aunque seguramente el número de espectadores crecería aún más si se generalizara la costumbre, que ya veo en algunas salas, de variar los precios en función de los días de la semana (más baratos los días de menos afluencia) o de la película proyectada (más baratos para películas de menor presupuesto o de menor acptación popular).

Si, como parece evidente, el precio es una variable determinante de la asistencia al Cine, actuar sobre el precio puede ser la raíz de la solución a un problema que, aunque ahora sea menos grave, sigue exitiendo.

Se anuncia otro buen año para el Cine Español

Dos películas españolas se situaron entre las diez más taquilleras del primer trimestre. Palmeras en la nieve recaudó 12,2 millones de euros y se sitúa en tercera posición (tras los 14,3 millones de El renacido y los 12,5 de Zootrópolis): Las cifras totales de Palmeras…son algo mayores ya que su estreno se produjo en la última semana de 2o15.

En sexta posición se sitúa Cien años de perdón, con 6,1 millones. En este caso, como en el de las dos peliculas que le preceden (Deadpool, con 10,1 millones, que está siendo la sorpresa del año y Batman v Superman: el amanecer de la justicia, con 8,1 millones) se puede esperar que sigan aumentando sus resultados ya que se mantienen en taquilla.

Otra película española, Ocho apellidos catalanes, se sitúa en undécima posición, con 4 millones recaudados este año, que habría que sumar a los algo más de 31 millones que consiguió en 2015. Pese a quedar muy lejos de los 56 millones de su predecesora Ocho apellidos vascos, constituye uno de los hitos históricos del Cine Español.

El estreno de julieta no ha tenido el éxito esperado

En el primer trimestre, además de las dos citadas películas españolas se coló una británica (La chica danesa) en la lista de las diez películas de más éxito comercial. El restante 70% fueron películas estadounidenses.

Los 29 millones de euros recaudados por las películas españolas en el primer trimestre representan un aumento del 52% (10 millones más) sobre el mismo periodo del año pasado. Pero la comparación puede ser engañosa porque el año pasado los mayores éxitos se concentraron en el segundo semestre.

El inicio del segundo trimestre también ha sido bueno. El primer fin de semana de abril cuatro películas españolas (Kiki, el amor se hace, Julieta, Altamira y Cien años de perdón) se situaron entre las diez primeras.

Buenas noticias, aunque desde la industria nos recuerdan que el éxito se concentra en muy pocas películas y que, tras ellas, se produce un cierto vacío, con una disminución de producciones y, especialmente, de dinero dedicado a producción.

2015 fue un buen año para el Cine: también para el español

Aun sin conocer los datos definitivos de Rentrak ya se puede decir que el año que acaba de terminar ha sido bueno para el Cine. Con los datos provisionales tuiteados el pasado miércoles ya sabemos que aumentó tanto la recaudación (un 8%) como la asistencia (un 7%). Son buenos datos si se comparan con los últimos años, los de la crisis y los de opciones alternativas de ver el cine.

Hubo 94 millones de espectadores y 571 millones de euros de recaudación.


También fue un buen año para el Cine Español, que alcanzó un 19% de cuota.


De hecho, la película con una mayor recaudación es española, Ocho apellidos catalanes, que hasta el 30 de diciembre llevaba 31 millones de euros, aún lejos de los 56 millones que recaudó la iniciadora de la saga Ocho apellidos Vascos.


Además, el hecho de que algunas de las películas más taquilleras del año estén aún en cartel anuncia un buen inicio de año 2016.


Las películas de más recaudación de la pasada semana incluyen en los puestos 1º y 3º a las películas 3ª y 1ª del año, la ya citada Ocho apellidos catalanes y la muy esperada Star Wars.


También se puede augurar un buen comienzo de año para el Cine Español. En el segundo lugar de las películas más vistas de la última semana del año aparece otra película española: Palmeras en la nieve.

Fotograma de Palmeras en la nieve

Las tres películas españolas que se incluyen entre las 15 más vistas de este fin de semana acumulan un 35% de la recaudación.

Así que el Cine está de enhorabuena.

También el español.