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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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2018: El año en que la publicidad se la juega (y III)

Previsiones para 2018

Si hacemos caso de las previsiones de i2p o de los páneles Vigía y Zenthinela la inversión publicitaria volverá a crecer este año. Poco pero crecerá: un 3,7% según el Zenthinela de diciembre, un 2,6% según el Zenith Vigía de noviembre; un 1,1% según el i2p de septiembre.

Ese crecimiento no se distribuirá de forma uniforme: el mayor corresponderá a los medios digitales, incluida la publicidad exterior digital y los canales de pago de televisión. En cambio los medios impresos seguirán perdiendo peso en su versión impresa (y recuperando en digital sólo una parte, salvo algunas excepciones, de lo que pierden en papel).

El experto en medios Juan Señor denunciaba en octubre el gran duopolio en el Foro ARI. FOTO: E.Madinaveitia

Seguirán fortaleciéndose los duopolios. Facebook y Google continuarán ganando participación en la inversión publicitaria mundial (también en España); el negocio publicitario nacional seguirá muy marcado por las decisiones de los dos grandes grupos (Mediaset y Atresmedia) que hacen valer su posición en el medio todavía imprescindible para la construcción de coberturas.

La publicidad será cada vez más digital; el vídeo tendrá cada vez más importancia; la negociación será cada vez más automática (programática) y veremos cómo el audio, en muchos casos en forma de podcast, se hará cada vez más presente; puede ser una nueva oportunidad para la publicidad.

En mi repaso de lo que escribí otros años he visto que en 2013 advertía: Si la pérdida de talento a que la reducción de costes ha llevado al sector acaba perjudicando el valor de las marcas a largo plazo, que es el objetivo de esta profesión, habremos hecho mal nuestro trabajo.

No estoy seguro de que lo hayamos hecho bien.

Creo que todavía estamos a tiempo pero este año, como cada año, la publicidad se la juega.

2018: El año en que la publicidad se la juega (II)

¿Cambiamos audiencias por personas?

Haciendo de la necesidad virtud decimos que ahora la publicidad ya no es intrusiva y que conseguimos impactar sólo a personas interesadas en un determinado producto y en el momento en que están interesadas. Pero seguimos recibiendo publicidad del hotel de una localidad que buscamos hace tiempo en Google y a la que no pensamos ir nunca.

Hablamos de que sustituimos audiencias (como si eso hubiera estado mal) por personas. Pero esas personas somos datos de unas bases que muchas veces no están actualizadas. No creo que cambien mucho las cosas este año con la puesta en marcha del GDPR (Reglamento General de Protección de Datos). Será mayor el control sobre la privacidad y el uso de los datos pero no es muy probable que eso influya en el uso que hagamos las agencias.

Estamos en una encrucijada, un momento clave: no hemos conseguido eliminar de la televisión los bloques interminables pero, salvo en el caso de las grandes compañías que manejan bases de datos propias de comportamiento de los usuarios (Amazon, Facebook, Google,…) no siempre somos capaces de cumplir la promesa de enviar sólo publicidad relevante. Ni siquiera está claro que esas grandes compañías lo consigan siempre.

Mientras tanto el camino se va llenando de cadáveres de medios. La noticia del cierre de dos revistas tan emblemáticas como Tiempo e Interviú me sorprende escribiendo este artículo. El papel vive una situación muy complicada y no todos los medios han encontrado el modelo de negocio para su transformación digital.

Pago por contenidos

La llegada de Donald Trump al poder, sus ataques a los medios, el auge de la posverdad (la manipulación basada en bulos) produjo un fuerte crecimiento en el número de abonados a la prensa seria; el New York Times fue uno de los grandes beneficiados.

En España, que parecía el paraíso de la piratería, donde nadie iba a pagar nunca por contenidos accesibles en Internet, ya tenemos algún ejemplo de diarios que viven de las aportaciones de sus socios, lectores prioritarios a los que se les ofrecen versiones ¡sin publicidad! La llegada de opciones como Netflix y las ofertas combinadas de las compañías de telecomunicaciones han hecho que el pago por ver contenidos audiovisuales viva su mejor momento histórico…y creciendo. Nuevamente en muchos casos con versiones sin publicidad.

Importancia de la medición

En 2017 la inversión publicitaria creció menos de lo que preveíamos a comienzos de año y, lo que es mucho más grave, todo parece indicar que se quedó muy lejos del crecimiento del PIB. Aquí podemos echarle parte de la culpa a Cataluña; la publicidad, como la economía en general, huye de incertidumbres y de conflictos. Pero creo que estamos ante un tema más grave: algunos grandes anunciantes han perdido su fe en la publicidad y su capacidad de hacer crecer a las marcas y sus ventas y han cambiado el foco de sus inversiones. Por otro lado algunos tipos de comunicación no se miden, o se miden mal, por parte de las fuentes de datos lo que podría darnos una imagen distorsionada de la realidad.

Patricia Sánchez de Infoadex presentando el estudio de inversión publicitaria de 2016. FOTO: E.Madinaveitia

Necesitaríamos una mejor medición de toda la actividad de comunicación de las empresas. Las fuentes de datos (Infoadex e i2p fundamentalmente) lo tienen cada vez más complicado para desentrañar la magnitud de esas inversiones sin la colaboración de los propios actores del mercado. Y esos actores no siempre están dispuestos a prestar su colaboración. El estudio de inversiones digitales que realiza IAB es un buen ejemplo de esa dificultad.

Ahí, en la medición, está otro de los muchos aspectos en los que la publicidad se la juega este año.

Tras siete años de contar con ComScore como medidor recomendado, vamos a vivir en los primeros meses de 2018 un nuevo concurso. Con sus luces y sus sombras el actual medidor recomendado ha hecho un trabajo muy complicado: el móvil (con sus dificultades añadidas de medición) ganó peso a una velocidad no prevista en el anterior concurso; no es sencillo conseguir muestras representativas en digital; las actualizaciones de software llevan casi siempre aparejada la caída del sistema de medición y la consiguiente reducción de la muestra…y la propia realidad medida es compleja (dominios, propiedades, grupos, navegación en apps,…) sobre todo si parece que sólo se presta atención a un concepto  como el de los usuarios únicos que es cada vez más irrelevante salvo para la construcción de rankings para engordar egos.

Me gustaría que cada vez tuviera más peso el tiempo de consumo y su cuota; pero creo que aún estamos lejos de eso.

La publicidad se la juega este año en muchos terrenos; en uno de ellos compite con las grandes consultoras que han puesto sus ojos en este negocio y que tienen liquidez suficiente para comprarse cualquiera de los grandes grupos publicitarios…si les interesara.

 

(*) Esta entrada es la segunda parte de un artículo que se ha publicado también en la edición en papel de la revista IPMark del mes de enero de 2018.

2018: El año en que la publicidad se la juega (I)

Este es el octavo año en que Pedro Urquidi, redactor jefe de la revista IPMark; me encarga un artículo dedicado al ejercicio que comienza.

Tengo la mala costumbre de releer los anteriores, como preparación y, sobre todo, como cura de humildad que me confirma lo difícil que es acertar en las previsiones. Eso me lleva a que cada vez los artículos sean más un resumen del año anterior y de la situación del mercado publicitario que una previsión de lo que puede ocurrir en el futuro. En las circunstancias actuales el futuro, incluso el muy próximo, se ve con mucha dificultad. Todo cambia muy rápido y no siempre en la dirección que pronostican los expertos.

Situación complicada

En 2017 hemos vivido algunas situaciones complejas para el mercado publicitario. Algunos de los grandes anunciantes, con Procter&Gamble a la cabeza, mostraron sus dudas sobre la eficacia de la publicidad digital y, como en los últimos años una buena parte de su esfuerzo inversor se había dirigido hacia ahí, fue la publicidad en general la que salió perjudicada.

También seguimos viendo cómo los grandes medios digitales (Facebook, Twitter, YouTube,…) reconocían errores en sus mediciones de la repercusión de la publicidad; se produjeron algunas reacciones, todavía tímidas y concentradas en Estados Unidos pero de momento el mercado sigue consintiendo que los propios medios sean quienes proporcionen las mediciones de las campañas que los utilizan y sin exigir una medición por parte de terceros.

Las campañas en sitios no deseados, el tráfico no humano, los problemas de visibilidad de la publicidad y los adblockers han seguido creando dudas sobre el uso que se está haciendo de la publicidad digital. Las malas prácticas de unos pocos enturbian la imagen general de nuestra actividad.

En cualquier caso la publicidad digital, y en especial la que se sirve a través del móvil, es la que experimenta el mayor crecimiento un año tras otro. Y va a seguir siendo así.

La presión que las grandes empresas de distribución han realizado sobre los fabricantes ha reducido en gran medida las posibilidades de inversión publicitaria de éstos, lo que ha perjudicado a la publicidad y a los medios pero también a las propias marcas, dañadas en su imagen y en sus ventas.

Cambios en el consumo audiovisual

Tras muchos años en que los grandes grupos de Televisión bloquearon el dato de audiencia de invitados, en marzo de 2017 se hizo público. Eso ha hecho posible un aparente aumento del consumo de televisión lineal. Pero si se compara el dato que veníamos utilizando hasta ahora, ese consumo se reduce de nuevo unos pocos minutos, como viene ocurriendo desde 2012. Nos conformamos con maquillar los datos para que la foto siga saliendo bien. Pero la realidad cambia. Poco a poco pero siempre en una misma dirección.

Alejandro Echevarría, Presidente de UTECA y de Tele5 en la jornada de UTECA de Noviembre. (FOTO: E. Madinaveitia)

El consumo audiovisual en dispositivos diferentes del televisor, o el de opciones diferentes a las grandes cadenas generalistas crece sin parar, especialmente entre los jóvenes. Pero también sin medida, o al menos sin una medida reconocida y valorada por todo el mercado. Aun así la televisión medida muestra un nivel de fragmentación sin precedentes: nunca una cadena había dominado un año con una cuota tan baja como Tele 5 en 2017: un 13,3%.

La construcción de coberturas para las campañas, que sigue siendo la manera en que se construyen las marcas, es cada vez más difícil. La televisión sigue siendo el arma fundamental pero sus disparos tienen cada vez menos alcance. Esto complica los planes de medios: han de utilizarse más soportes cada vez para alcanzar coberturas que ya nunca son las mismas. Si además nos dirigimos a públicos innovadores (jóvenes o usuarios intensivos de dispositivos diferentes del televisor) el problema se complica aún mucho más: la fragmentación de la televisión es una broma si la comparamos con la de los medios digitales.

Por su propia naturaleza es prácticamente imposible encontrar dos personas consumiendo simultáneamente un mismo contenido digital.

 

(*) Este artículo es la primera parte del que se ha publicado en la revista IPMark, en papel, del mes de enero de 2018.

Hoy cumplo diez años

Acababa de empezar el año 2008 cuando, tras varios intentos anteriores, por fin me decidí a empezar con el blog. El 3 de enero de aquel año nació Casi Enteros.

Todos los años, cuando llega esta fecha, me hago la misma consideración: nunca pensé que esto podría llegar tan lejos: ¡Diez años!

El año que acaba de terminar ha sido duro para mí; sobre todo al final. Aun así ha sido el año en que superé las mil entradas acumuladas a este blog; algo más de cien de promedio al año. Eso hace que las 69 del año 2017 se queden bastante cortas. Pero al menos no he desfallecido. Y todos los meses he escrito algo.

Durante el año he acumulado algo más de cien mil visitas, unas trescientas al día. No está mal aunque se queden muy lejos del más de medio millón que tenía en 2009 o 2010. Seguramente eran mejores tiempos para los blogs o quizá yo daba más a menudo en la tecla de temas más interesantes.

El blog, Casi Enteros (porque es más que medios), se enfocó desde el principio a temas relacionados con los medios de comunicación, su investigación y su financiación. Pero ya en el título llevaba implícita una declaración de intenciones: hablaría de eso, pero no sólo de eso.

Un libro sobre diez años decisivos

Pero los medios han dado mucho de sí. No en vano estos diez años han sido decisivos para el sector como declara desde su título, Diez años que cambiaron los medios, el libro de Bernardo Díaz Nosty que recientemente han publicado Ariel y la Fundación Telefónica y en el que escribí el apartado dedicado a la publicidad.

Hemos visto cómo la crisis económica reducía a la mitad las fuentes de financiación de los medios; cómo la digitalización lo transformaba todo y dejaba a muchos medios, en especial los que proceden del mundo del papel, buscando con escaso éxito su nuevo modelo de negocio; cómo la investigación de Televisión, la más sólida y con más influencia en el negocio, va perdiendo pie a medida que se multiplica la oferta digital y el televisor ya no es el único dispositivo en el que se ve; cómo desaparecían medidores de Internet y el mercado no veía las ventajas del medidor único recomendado, lo que ha llevado a un nuevo concurso con nuevas especificaciones…y muchas cosas más. De todas, o casi todas, he tratado de escribir en este blog que para algunos es, casi, una referencia. Muchos de los artículos publicados aquí se han reproducido en revistas del sector de la publicidad y los medios.

Pero en el blog he hablado también de mis lecturas; de mi familia y mis amigos; de mis charlas; de las publicaciones de Usúe, mi hija y de mi JubilARTE; de mis problemas de salud…e incluso de temas relacionados con mi formación como matemático. Dos de los posts que cada mes me sorprenden al ser los más leídos corresponden a este último tema. Billones y trillones sigue consiguiendo unos 1.500 lectores nuevos cada mes cuando ya se van a cumplir seis años de su publicación (eso hace ya más de cien mil lectores); Los 15 matemáticos más influyentes supera casi todos los meses los tres mil nuevos lectores cuando lleva ya veintiséis meses publicado: en total supera los ochenta mil lectores.

Bien mirado, con los temas que he ido tratando en el blog se podría escribir un libro…o varios. Sólo haría falta un editor que se anime. Y lectores interesados.

Gracias a todos los que me habéis animado a lo largo de estos diez años con vuestras, críticas, vuestros comentarios, la reproducción de mis artículos en vuestros medios.

¡Y gracias a 20 Minutos por estos diez años en que ha alojado mis artículos!

Profesión periodística: un año de ligera mejoría

Como cada año desde hace trece (éste es ya el decimocuarto informe) la Asociación de la Prensa de Madrid ha publicado su Informe Anual de la Profesión Periodística.

Una parte clave del informe es la que extrae conclusiones de la amplia encuesta (más de 1.700 entrevistas) realizada entre profesionales del periodismo, tanto los que trabajan en medios, como los que lo hacen en comunicación de empresas, como los que están en paro.

Aunque la encuesta no es representativa en sentido estricto (es casi imposible conseguir una muestra representativa de un colectivo muy complicado de identificar y cuantificar) la información que se obtiene es muy interesante.

Y, dentro de una tónica general muy compleja (las facultades siguen enviando al mercado laboral unas promociones amplísimas, imposibles de absorber) parece que la situación ha mejorado algo en el último año.

Pero, con mejora y todo, sigue siendo una situación muy complicada: la credibilidad de la profesión (y de los medios) está en entredicho y ha bajado de forma considerable en los últimos años; la crisis económica afectó seriamente a la profesión y ha llevado a muchos de sus componentes al paro o a fórmulas como el autoempleo o los falsos autónomos, que en muchos casos reciben remuneraciones muy escasas, casi en el límite de la supervivencia.

La digitalización ha propiciado el nacimiento de numerosos medios de pequeño tamaño, en muchos caso locales o ultralocales (de barrio en las grandes ciudades) pero también ha creado serios problemas a los medios establecidos que tienen problemas para hacer convivir las ediciones en papel y las digitales, o sustituir aquellas por estas. En ambos casos sigue siendo un problema encontrar el modelo de negocio que les permita salir adelante con beneficios.

El informe, de unas cien páginas, toca estos temas y muchos otros relacionados con la evolución de la profesión periodística en estos últimos años, con gran profusión de datos y tablas comparativas.

El mejor consejo, si les interesa el tema: leánlo.

Enhorabuena a la Asociación de la Prensa de Madrid por hacerlo posible, así como a Luis Palacio, Pedro Molina y todo el resto del equipo por su excelente trabajo.

El día de la Televisión

El 21 de noviembre es el Día de la Televisión.

UTECA, la asociación de las televisiones en abierto aprovecha ese día para celebrar una Jornada sobre el medio. Es una jornada para las loas y las reivindicaciones; a un nivel muy alto: el discurso de apertura lo imparte la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría. Un discurso muy correcto y muy bien preparado, por cierto. Esta vez el título de la jornada miraba al futuro: 2020 y más allá.

Este año he tenido el honor de que me invitaran a la jornada; no es la primera vez pero tampoco es habitual. Voy a tratar de hacer un resumen de los asuntos más interesantes (desde mi punto de vista) que se trataron.

Foto de familia con la Vicepresidenta. FOTO: UTECA

Creo que se pueden agrupar en tres grandes áreas: las cifras del medio, las audiencias y su problemática y la legislación con sus implicaciones.

Concha Iglesias de Deloitte fue quien dio más cifras, aunque también se escucharon algunas interesantes en la conversación sobre la audiencia. La Televisión en Abierto muestra una buena salud si miramos a la cifra de negocio: se recupera poco a poco tras la crisis; se mueve ya en las cifras de 2011 (muy lejos todavía de las de 2007; pero mejor que la mayor parte del resto de los medios). Si atendemos a la audiencia las cifras también son saludables: aunque el tiempo de consumo se reduce poco a poco desde 2012 aún se mantiene cerca de las cuatro horas diarias, por encima del dato de 2010 cuando a nadie se le ocurría hablar de muerte de la Televisión. Además el 98% del consumo medido en televisores corresponde a visionado lineal (el clásico de la televisión en abierto).

La Televisión es clave por su papel vertebrador en lo económico, lo social y lo cultural.

Desde el punto de vista de la realidad medida no parece haber problemas: el consumo de la televisión en abierto se mantiene y el mercado publicitario, su principal fuente de ingresos, sigue apostando por la Televisión. No parece haber preocupación en este aspecto. Y sin embargo…el discurso dominante en muchos ámbitos es el fuerte auge de YouTube o de plataformas como Netflix, Amazon y similares, que llevaría a la muerte de la Televisión tradicional. ¿Qué ocurre en realidad? La publicidad sigue apostando en gran medida por la Televisión en abierto porque sigue siendo el medio con el que se pueden conseguir grandes coberturas, algo que las marcas necesitan y que no obtienen en el hiperfragmentado mundo digital. Eduard Nafría destacó en su intervención que Digital es el medio para conseguir efectos a corto plazo pero también se agota enseguida por la dificultad para alcanzar grandes coberturas, un papel en el que la Televisión todavía es única. El otro aspecto del problema es precisamente la medición de lo que ocurre en otros dispositivos diferentes al televisor en los que todo parece indicar que se concentra el consumo de la otra televisión. Eduard Nafría prometió que pronto tendremos esa medición, fruto del acuerdo entre Kantar y ComScore. Pero no podemos olvidar que, dada la fragmentación de la realidad digital será una medición mucho más compleja y entraremos en el mundo de los etiquetados y las mediciones híbridas, con todo lo que eso implica.

La caída de audiencia de la Televisión en abierto es mucho mayor entre los jóvenes que en la media de la población

La legislación es el gran tema que preocupa al sector. Aún no se ha aprobado la nueva directiva europea sobre el Audiovisual; se espera que se apruebe a lo largo del próximo año. A partir de ahí los estados miembros tienen dos años para hacer su transposición a las legislaciones nacionales. Nos pondríamos así, con suerte, en el 2020. Pienso que a la velocidad que evoluciona la realidad, la legislación llegará ya obsoleta.  Y se trata de una legislación muy necesaria porque en este momento tenemos dos realidades muy diferentes compitiendo en un mismo mundo y por unos mismos clientes. Como recalcó Alejandro Echevarría, Presidente de UTECA, mientras las Televisiones en abierto se mueven en un marco muy regulado (limitaciones en publicidad, horarios protegidos, obligación de financiar la producción cinematográfica,…) los nuevos distribuidores desarrollan su actividad en una jungla legal, con limitados o nulos controles y obligaciones y con escasa contribución a la economía nacional.

Muchas veces nos quedamos mirando a nuestro pequeño duopolio local y se nos olvida que el gran duopolio, el que concentra las mayores inversiones publicitarias y el mayor crecimiento, lo forman empresas que no se rigen por nuestras leyes y que prácticamente no pagan impuestos en España. Parece lógico pedir que todos los competidores de un mercado se rijan por unas mismas leyes.

Fue una Jornada muy interesante; el mundo de la televisión en abierto lo sigue siendo.

Ayer tuve un sueño

Ayer tuve un sueño. Como Martin Luther King…o como el mucho más próximo Manolo Díaz, del que ya no sé si se acuerda nadie.

Estuve en La Coruña, en la Universidad, en unas Jornadas sobre las Nuevas Audiencias, muy bien organizadas por la profesoras Ana González Neira y Natalia Quintas. La compañía, los otros ponentes, también era importante: Fernando Santiago, Director Técnico de AIMC (la asociación de medios y agencias que elabora el Estudio General de Medios y que también audita las operaciones de audimetría en Televisión -Kantar Media- e Internet -ComScore-); Esther Medina, Jefa del Servicio de Innovación en el entorno digital de TVGa y Javier Olivares, guionista de Isabel y El Ministerio del Tiempo, entre otras series de éxito, que se convirtió en la estrella de la reunión: todos los alumnos querían fotografiarse con él y conseguir su autógrafo. Una joranda muy agradable e interesante.

El autor del blog antes de empezar su intervanción.

Lo pasé mal los días anteriores a la charla: siempre es difícil encontrar el tono y el nivel cuando se va a hablar en una universidad. Me decidí por hacer un poco de historia y hacer hincapié en la importancia que tiene la elección de indicadores en la creación de la propia realidad que se quiere medir. Y acerté.

Creo que es muy conocido, al menos entre los que nos dedicamos a esto, que el uso de la audiencia acumulada como principal indicador de la Radio ha hecho que los programas de radio españoles sean sumamente largos.

No sé si todos somos conscientes del daño que le ha hecho a Internet el uso de las impresiones y los usuarios únicos ( y el no tener en cuenta la duración del contacto) como principales indicadores. Si la oferta es infinita el precio tiende a cero. Si basta con que la mitad de un contenido aparezca en pantalla durante un segundo para contarlo como contacto, tendremos muchos contactos (y el anunciante pagará por ellos) pero su efecto será mínimo. Parece que ahora se empieza a intentar solucionar el error (también desde Estados Unidos, donde nació, y se empieza a considerar el tiempo: se habla ya de Coste por Hora, aunque los contactos duren unos pocos segundos).

Algo debería cambiar.

Como estamos en pleno proceso de preconcurso para la selección de un nuevo (o el mismo) medidor recomendado para Internet, mi mente se puso a soñar: ¿Y si fuéramos capaces de mirar a largo plazo? ¿Y si nos olvidáramos de los intereses de cada uno y nos centráramos en los colectivos del mercado publicitario y de los medios? ¿Y si pensáramos en la posibilidad de encontrar un medidor multimedia, ahora que la tecnología seguro que nos ayuda a hacerlo posible? Y¿ si eso lo hiciéramos como mercado y no como empresas que tienen que competir cada día? ¿Y si recuperáramos el espíritu de los sesenta cuando se pusieron en marcha, entre otras cosas, la OJD y el EGM, como fruto de acuerdos de mercado? ¿Y si…?

Lo siento: había muchos más «y si…» pero desperté oyendo a Fernando Santiago que, en la comida, nos decía, siempre realista: si ahora tuviera que ponerse en marcha el sistema de audimetría, no saldría adelante.

Como decía Calderón: los sueños, sueños son, pero ¿a que sería bonito?

Futbol y audiencias de televisión

Ayer empezó la nueva temporada de Televisión.

Como viene ocurriendo estos últimos años, el inicio coincide con la celebración en Vitoria, mi pueblo, del FesTVal, seguramente el evento sobre Televisión más importante de los que se celebran en España. Siempre me da pena no estar allí.

Cuando he recibido los datos de audiencia de ayer me ha llamado la atención que transcurridos cuatro días del mes (sí, sólo cuatro, pero cuatro al fin) el orden en que se sitúan las audiencias de las tres cadenas principales es justo el contrario del que viene siendo habitual en los últimos meses: La 1 se sitúa en cabeza con un 11,9%; le sigue Antena 3 con un 11,7% y Tele 5, la habitual líder se sitúa tercera con un 11,3%. Una gran igualdad pero en un orden poco habitual.

Como supongo que esto no va a durar, me animo a comentarlo.

¿Qué ha ocurrido fuera de lo habitual? Muy sencillo: el partido de fútbol que enfrentó a las selecciones de España e Italia se emitió por La 1. No tuvo una audiencia especialmente grande: 5.240.000 espectadores, un 11,7% de la población, un 44,7% de los espectadores de televisión. Todavía es verano y los tiempos en que las audiencias superaban los diez millones de espectadores quedan lejos. ¡Ya casi nadie se acuerda de cuando superaban los veinte millones!

Las audiencias son ahora mucho menores. De hecho durante el mes de agosto muy pocos programas han alcanzado los dos millones de espectadores, una cifra que hace unos años nos habría parecido muy pequeña; incluso en agosto. Son otros tiempos; ahora las audiencias se fragmentan entre muchos más canales y muchas más posibilidades de ocio.

Pero el fútbol en abierto sigue teniendo un gran atractivo para los espectadores. Y la Televisión en abierto sigue siendo la reina a la hora de acumular audiencias.

El debate sobre la limpieza digital

Aunque me da la impresión de que el debate del fin de semana se quedó en Facebook y allí acabó, voy a intentar con esta última entrada atar algunos de los cabos que quedaron sueltos.

Los robots, el tráfico no humano, son un problema. Sobre todo si no se saben separar bien y se quiere cobrar por sus impresiones. Pretender ignorarlo es un error.

Los robots de negociación, la compra programática, no tienen por qué ser un problema si se usan bien; si se tiene buena información y buenos especialistas para manejarla. Otra cosa es, como puntualizaba Antón, llevar a programática la parte más importante de la compra. Puede no ser la mejor idea. Aunque nos digan que en un futuro próximo todo será programática.

Cuarta y última entrega del debate que empezó en Dinosaurios de Internet.

En Internet se pueden medir muchas cosas; muchas de ellas superfluas. Lo importante es ser capaces de extraer de los datos conocimiento para tomar las mejores decisiones. Y en unas campañas la información relevante será diferente que en otras.

En un determinado momento entran en la conversación las inevitables comparaciones con otros medios. Antón pregunta: ¿Cómo se gestionan las inserciones de las devoluciones en prensa? Y después: ¿Las inserciones de los periódicos «de pago» regalados en aeropuertos, universidades, instituciones, IFEMA , se computan como de pago vs gratuito ?

Y ahí tengo la sensación de que acabamos haciéndonos trampas en el solitario: Si, como ocurre en la mayor parte de las campañas, la prensa se compra por audiencia y no por tirada, las devoluciones son irrelevantes (no lo serán si hemos pagado por tirada, en una campaña de encartes, por ejemplo). Respecto a los gratuitos hay algo que nunca he entendido: ¿por qué para la publicidad en Televisión es mejor ser gratuito y en prensa hay que ser de pago (con todos los componentes gratuitos que cita Antón)? Hay cosas que no son fáciles de explicar en nuestro negocio.

¿Cuando sube el consumo de agua en los intermedios de los bloques publicitarios y se genera el zapping se pagan esos GRPS?

Como es sabido, el acuerdo del mercado para Televisión es pagar lo que miden los audímetros; el zapping está descontado por estos aparatos: cuando se produce un cambio de cadena, la audiencia se va a la nueva cadena. Y ese acuerdo se ha mostrado como un buen acuerdo que ha favorecido al medio. No estaría mal llegar a acuerdos similares en digital.

Ignacio Monar pregunta: ¿Como se certifican los oyentes reales y los que tienen interés en el producto?

Está claro: no se certifican. La Radio, la Prensa, se siguen midiendo con el EGM. Tenemos datos sobre la declaración del entrevistado, basados en el recuerdo. Se podría hacer mejor, pero el mercado nunca ha decidido ir por ahí. Siempre recuerdo la prueba de los audímetros de Radio que se hizo en la primavera de 2003 (¡hace 14 años!) que salió bien…y se quedó en un cajón de la AIMC. Parece que a nadie le interesaba, le interesa, medir mejor.

Ahora la tecnología nos va a dar, nos da ya, nuevas posibilidades de medir mejor también otros medios. ¿Le interesará a alguien?

En algún momento del debate se comentó: ¿Lo que ha servido para Hawkers no sirve para P&G? Está claro que es un problema de dimensión y de asunción de riesgos: si, como proclama Paco Pérez en sus charlas, Hawkers comenzó con 300€ para comprar producto y hacer comunicación, si se equivocaba no perdía mucho. No es el caso de P&G.

Pero el problema de lo digital no es que en los otros medios se hagan las cosas aún peor. El problema, creo, es que aquí sí se pueden hacer mejor y no siempre apostamos por ello. Hay un gran campo de mejora. Quizá los movimientos de Marc Pritchard, de P&G y de otros colegas de gran peso en el mercado ayuden a mejorar. Quizá.

Creo que en el debate se han tocado algunos de los puntos clave del mercado de la publicidad digital: transparencia, precio, medición (y la necesidad de un tercero que mida o certifique), robots y tráfico no humano, visibilidad, aparición en ubicaciones inconvenientes, comercialización programática,…Y yo he ofrecido mis puntos de vista. Me habría gustado tener más respuesta pero parece que los debates no son para el verano.

Fin de la serie. Estaré encantado de seguir el debate en los comentarios.

La publicidad se estanca

Estos días se han publicado los dos informes sobre inversión publicitaria referidos al primer semestre. Y han saltado las alarmas. En un año en el que las variables económicas se revisan al alza y ya se esperan crecimientos del PIB superiores al 3% la publicidad no crece.

¿De verdad estamos mejor que en 2011? Foto: GTRES

Para Infoadex se ha producido un estancamiento (una caída del 0,04%; prácticamente no hay variación respecto al año pasado); pero aún es peor para Arce: el informe i2p recoge una caída del 1%.

¿Qué está pasando?

Los lectores de este blog, o quienes leen mis informes sobre los páneles Vigía y Zenthinela ya estaban avisados: las previsiones iban empeorando cada mes y además el índice IPMP que se refiere a la publicidad se situaba muy claramente por debajo del IPSE, que se refiere a la situación económica.

En más de una ocasión y en diversos foros he reclamado una reflexión del sector sobre lo que puede estar ocurriendo.

Hasta ahora la publicidad multiplicaba por un factor situado entre 2 y 3 las variaciones de la economía: si el PIB subía un 3%, la inversión publicitaria subía un 8%; si el PIB caía un 5% la publicidad podía caer un 13%. Esta regla sólo se rompía en los puntos de cambio de tendencia. Espero que éste no sea el caso.

Sé que la revista Anuncios ha planteado una reflexión sobre este tema, que verá la luz en septiembre.

Ayer me entrevistó Laura Blanco en Capital Radio. Como en tantas otras ocasiones me quedó la sensación de que se me habían quedado muchas cosas sin decir.

La publicidad ha vivido dos cambios trascendentales en los últimos años: la crisis económica y la digitalización.

La crisis económica ha reducido el poder adquisitivo de una parte considerable de la población, que se ha refugiado en las marcas blancas. El poder de las empresas de distribución, que siempre era muy alto, ha crecido; las marcas de fabricante han visto cómo se reducían sus márgenes y con ello la capacidad de invertir para fortalecer sus marcas. Vemos cómo grandes marcas de distribución que apenas hacen publicidad (Mercadona, Zara,…) son ahora más poderosas que nunca. Por el camino, la publicidad sufre.

La digitalización ha traído consigo nuevas formas de comunicación, a las que hemos llamado Medios Propios y Medios Ganados, (las webs de las marcas, su participación en las Redes Sociales, la repercusión que consiguen sus acciones en esos medios,…) que no suponen una inversión directa en medios, que es la que contabilizan las empresas de medición.

Además, desde la industria publicitaria se ha jaleado, en festivales e incluso en premios de eficacia, el éxito de esas campañas que casi no hacen uso de los medios pagados, de la publicidad tradicional.

Si analizamos los datos publicados por Infoadex e i2p vemos que sólo Internet y la Radio (la incombustible Radio que nunca crece mucho pero tampoco cae mucho) crecen. La Televisión crece una décima para Infoadex pero cae 1,2 puntos para i2p.

Que caigan todos los otros medios, incluido Exterior, el medio en el que se deberían refugiar los anunciantes que buscan cobertura, ahora que la Televisión está cada vez más fragmentada y que las audiencias de más de dos millones de personas empiezan a ser excepcionales, me parece muy preocupante.

Yo sigo creyendo que la publicidad, la buena publicidad, bien planificada, es eficaz; las marcas la necesitan para crecer y nuestra sociedad basada en el consumo necesita marcas fuertes.

Pero hay todo un movimiento de desconfianza hacia la publicidad.

El sector debe reflexionar y hacer algo para romper esa mala tendencia.