Había sido un hombre muy inteligente. Pequeño, animoso, fuerte y cantarín como un río de montaña.
Se acercaba a los noventa y ya no lo era tanto. Su voz plena de tonadas asturianas se había apagado hacía años. De su inteligencia, de su fuerza, quedaban rescoldos.
Seguía siendo, eso sí, animoso. Y tal vez algo más pequeño y bastante más gruñón.
Siempre amó a los niños. Y lo seguía haciendo con la misma intensidad de siempre. Tal vez más.
Siempre fue el primero dispuesto a ayudar. Tampoco eso había cambiado.
Todas las mañanas acudía a la casa a ver a sus bisnietos.
Cogía a la pequeña de un año en brazos. La llevaba a ver la calle desde la ventana. Le mostraba un cuento.
La madre lo miraba y recordaba, cuando las prisas se lo permitían, que treinta años atrás le contruyó un rancho para sus caballos y vaqueros de plástico, le enseñó a dibujar caras con un 6 y un 4 y unos lápices de carpintero afilados a navaja, se la llevaba todos los veranos a su país de nunca jamás astur.
Su bisnieto no siempre estaba. Ya iba al colegio. Pero cuando lo veía no lo entendía. Le hacía preguntas que él no contestaba. Le hablaba pero él raramente le miraba. Le acariciaba y se iba.
La madre pensaba que tal vez si le cantara, adora la música… pero hacía tantos años que había enmudecido.
Hoy dijo a la madre «¿Está mejor, verdad? Yo lo veo cada día mejor».
«Si abuelo, está cada vez mejor».
«Sí, pero no sé si se curará» se atrevió a decir en voz alta.
Y la madre pensó que probablemente no. Que lo que tiene su hijo le marcaría de por vida aunque lograse ser una persona independiente y capaz. Que el camino por delante es muy largo e incierto. Que no por eso había que tener temor o tristeza.
Quiso decirle «no te preocupes abuelo, que pase lo que pase yo me encargaré de que tenga una vida rica y feliz. Y en el proceso yo también lograré tener una vida rica y feliz».
Lo que dijo fue «puede que sí abuelo, ya lo veremos».
————–
Hoy mi post es un poco especial. Se trata de mi aportación a la revista literaria En sentido figurado, que está preparando un especial sobre el autismo.
Pues mi hija tiene 6 bisabuelos, y cuatro abuelos 🙂 Aun teniendo en cuenta que hoy tenemos hijos mas tarde, al ritmo que esta aumentando la esperanza de vida no me extranaria que mis padres tengan tataranietos jeje.Preciosa historia. Mucha suerte a todos los padres de ninhos autistas.
30 noviembre -0001 | 00:00
Qué difícil es intentar explicar el autismo y qué sencillo a la vez compartir con un niño sus momentos, sensaciones y emociones que son tan universales. Un abrazo.
30 noviembre -0001 | 00:00
Han sido tan importantes para mi los abuelos, que no imagino la vida de mis hijos, cuando los tenga, sin los suyos.Me has emocionado, sin duda un buen relato.¡enhorabuena!
08 abril 2010 | 22:42
Y yo sin abuelos de toda la vida…. bueno, tengo una abuela, bisabuela de mis sobrinos, pero no he tenido apenas trato con ella, vivía en Paris y cuando volvió hizo su vida en otra ciudad.Pero me hubiera gustado tener un abuelo como el que describes en el relato.DIFUSIONES SIN MEDIDA: http://difusionesanimalessinmedida.blogspot.com/ADOPCIONES A MEDIDA:http://busco-perrosdeadopcion.blogspot.com/
09 abril 2010 | 01:10
Uff, buenísimo este post. Gracias por publicarlo y despertar tantos lindo sentimientos. Yo estoy iniciando un blog: http://www.mundomatrioska.blogspot.com, ojalá pudierás visitarlo. Saludos
09 abril 2010 | 01:26
demasiado emocionante para estas horas de la mañana….cómo echo de menos a mi abuelita, ya hace 5 años y aún me cuesta hacerme la idea que ya no está y ahora veo a mis niños con sus abuelos y la relacion es tan especial…. un vinculo maravilloso. Buen dia a todos!!!!!!!!!
09 abril 2010 | 08:04
Uff, me has emocionado…
09 abril 2010 | 08:25
jolin¡¡¡¡¡otra vez las lagrimillas…………….. al final voy a tener que dejar de leerte, jeje.todo bien????? solo es figurado, no????? quiero decir lo de tu abu
09 abril 2010 | 08:45
No sé que habría sido de mi infancia sin mis abuelos, no concibo crecer sin ellos… me siento un privilegiado por haber estado tan cercano a ellos, y me dan mucha pena los niños que, hoy día, crecen sin la compañía de esos mayores entrañables.Hace muchos años ya que no me queda ningún abuelo o abuela, y todavía hoy, les echo muchísimo de menos.Gracias por todo lo que me disteis.
09 abril 2010 | 08:46
mi niño cuando nacio tenía 3 bisabuelos y 4 abuelos, vamos 7 abuelos…….son muy importantes en nuestras vidas.
09 abril 2010 | 08:47
Me has hecho llorar. He recordado a mi padre, no ha conocido a Oscar y seguro que se habrian caido muy bien.Oscar cuando ve la foto dice «mira mami el abuelo del bigote que esta en el cielo».Yo tengo un hermano con sindrome de dawn y cuando nacio mi padre no entendia nada, hace 34 años nadie te contaba ni te informaba nada. Pero al final fueron una sola persona. Un solo ser. Hasta que un dia durmiendo al lado de su niño no desperto.Pero se que desde arriba los ve a los dos a tio y a sobrino, al que conocio y al que no y los ve quererse y abrazarse como el lo hubiera querido y lo hubiera abrazado.
09 abril 2010 | 08:51
No lo había comentado antes, os deseo mucha fuerza para ayudar a vuestro hijo.En cuanto al escrito, corrige el laísmo:»La madre lo miraba y recordaba, cuando las prisas se lo permitían, que treinta años atrás la contruyó un rancho «. Es «le»construyó un rancho. Un truco para saber si es complemento directo o indirecto es poner la frase en pasiva. Tal como lo escribes tú, la pasiva sería «ella fue construída un rancho», o sea que no puede ser «la». De nada.
09 abril 2010 | 09:01
Un post precioso maese «madrereciente» Todos sabemos que está todo lo mejor que es posible, y así seguirá mejorando, no me cabe duda. Hay un gran trabajo detrás.Besos
09 abril 2010 | 09:08
Hola, madre reciente:escribo emocionada porque me he sentido muy identificada. Estamos a punto de salir de viaje para que mi peque pase unos días con sus abuelos. Lo adoran, y mi hijo a ellos también.Y surgirá, ya lo sé: «está muy bien, se está curando».Y mi respuesta será parecida: «sí, se está curando».Sabemos que el autismo no tiene cura. Pero con una intervención temprana, lo más intensa posible, las posibilidades de desarrollo son enormes.Muchísimas gracias por esta entrada y por haberla escrito para el Especial Estamos con el Autismo 3.:) 🙂
09 abril 2010 | 09:40
Yo conocí y compartí con mi bisabuela paterna hasta los 12 años. Vivió 101 años.Era increíble ver a mi abuelo y a su madre juntos.Increible también la salud; con 100 años andaba y se movía perfectamente, comía lo que le apetecía y cocinaba muy bien. De hecho gozaba de mejor salud que sus hijos.La llevaré siempre en el recuerdo, su sabiduría era algo casi sobrenatural, llegan momentos en la vida, que si tienes buena salud, la experiencia y el saber que estás cerca de ese viaje al que todo el mundo va pero nadie vuelve, como ella decía, convierte al ser humano en algo tan excepcional que entonces hay mucho que aprender y poco de que preocuparse, mucho que ayudar a ser felices a los demás.Mucho ánimo con tu hijo.
09 abril 2010 | 09:53
Gracias! Muchas gracias por esta historia…Aún me acuerdo de esas tardes sentados en una silla en la puerta de la calle mientras me contaba historias de los pueblos…o cuando iba a buscarme al colegio…Pero de verdad, muchas gracias por hacernos leer una historia bonita..
09 abril 2010 | 10:01
Es admirable..esa capacidad de lucha desde el lado amable de la vida que tantas emociones nos proporciona…no todas las personas tienen esa virtud.Enhorabuena por el artículo.
09 abril 2010 | 10:06
Mi querido abuelo materno ( ya fallecido ) llegó a conocer a mi primer hijo: su bisnieto…A mi hija ya no…pero les sigo hablando de ellos…cariñosamente a mi abuelo le llama el abuelo grande Miguel…Un día mi hijo viniendo del parque cruzó en rojo…afortunadamente no venía ningún coche y al regañarle por haber cruzado va y me suelta: ¡Menos mal k el abuelo grande Miguel me cuida desde el cielo!…han pasado ya unos años desde esto pero jamás lo olvidaré…Ojalá mis padres y mi suegra vivan muchos años para disfrutar de sus nietos y sus bisnietos…Bonita entrada…
09 abril 2010 | 10:12
Precioso post. Como a casi todos me has hecho recordar a mis abuelos y en especial a mi abuelo materno que habría disfrutado lo indecible viendo a sus tres nietas ya adultas, independientes y madres y a sus seis bisnietos creciendo en ambientes mucho más confortables, y no me refiero solo a lo material, de como se crió él.
09 abril 2010 | 10:16
Soy un anciano senil y tambien valdria para anunciar «espetec» o «fuet» en televisión. Dejadme que valgo para poner en una repisa y quedo antiqualla bonita, como malo de una superproducción o ministro de exteriores. Los ancianos valemos para mucho. Gracias.Clica sobre mi nombre
09 abril 2010 | 10:34
Hola,Te leo siempre pero nunca escribo, hoy estoy realmente emocionada, estoy en la oficina y no dejo de parpadear para que mi compañero no pueda ver las lagrimas que se asoman…Los abuelos, que recuerdos… que bonito.Tengo una niña de 9 meses y quiero que tenga la misma relación con sus abuelos que tuve yo con los míos. Son bonitos recuerdos que los tendrá en su corazón toda la vida.Gracias
09 abril 2010 | 11:18
Es tu ninho el de la foto?? :)Que gran invento los abuelos. Siempre especiales. La relacion abuelo-nieto es un lanzo tan especial que todos deberían disfrutarlo…Por eso me duele tanto vivir tan lejos :-(Un beso, un abrazo, una regata de latas de sardina en una playa con marea baja, un paseo por el monte para recoger pinhas, una llamada cada cumpleanhos y todo el amor del mundo, un beso abuelo!
09 abril 2010 | 12:48
Muy bonito, MR, enhorabuena. Me ha emocionado. Tienen mucha suerte tus peques de haberlo conocido. Y viceversa.
09 abril 2010 | 13:26
Precioso el post de hoy, me has emocionado. Pienso que los abuelos juegan un papel fundamental en la vida de cualquier niño y que deberían ejercer ese papel al 100%. Yo viví hasta los 12 años (actualmente tengo 43) con mi abuela materna en casa, y ahora, muchos años después de su fallecimiento, me sigo acordando muchísimo de ella y se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que veo alguna fotografía suya. Sé que si hubiera podido convivir con ella, siendo yo una mujer adulta, hubiera sido un gran apoyo y un gran puntal en mi vida. Espero que yo algún día, también sepa y pueda ejercer de abuela, tal y como hizo la mía conmigo.
09 abril 2010 | 13:37
El texto es cursi, forzado y con líneas muy infantiloides. No transmite por sí solo, todos los por aquí emocionados, se han sentido así al recordar su propia experiencia, a sus propios abuelos. Igual podría estar hablando de autismo (el cual suscita todo mi respeto, apoyo e interés) que de pies planos. Está lleno de errores gramaticales. También entiendo que esto no es algo de un profesional, sino la aportación de una mamá. No sé qué categoría tendrá esa revista, pero esto es algo muy pobre.
09 abril 2010 | 17:13
Una entrada muy afectiva; espero que tus palabras al bisa sean proféticas; que Mateo se «ponga bueno» y sigas quitándonos la venda de los ojos.Gracias por esta entrada, ayuda a pensar.
10 abril 2010 | 10:05
Me ha encantado tu texto MR, se me han saltado unas lagrimitas.Tus hijos tienen mucha suerte de poder disfrutar de la compañía de no solo de los abuelos sino de lo bisabuelos y espero que la puedan disfrutar durante muchísimo tiempo.
11 abril 2010 | 13:15