Vettel, sin rueda, en el pasado GP de Brasil (Foto: Efe).

Sebastian Vettel no funciona. Comete errores flagrantes, se equivoca demasiado y le cuesta plantear batalla en la pista. Todo eso le ocurre, en mayor o menor medida, desde el año 2014, el último que estuvo en Red Bull.

Y aunque todos intuimos más o menos cuál es el problema del piloto alemán, David Coulthard se ha encargado de señalarlo claramente y, tengo que decir, que comparto al 100% su apreciación. Esto es lo que dice el escocés:

«Simplemente no es tan bueno como los demás en el combate cuerpo a cuerpo»

Insisto en que Coulthard da en el clavo, pues todos pudimos comprobar que Vettel es un piloto excelente cuando tiene un coche excelente en sus manos. El alemán es un gran piloto siempre que disponga del mejor monoplaza y no tenga que enfrentarse a otros rivales en la pista.

Lo demostró durante cuatro años en Red Bull (2010-13) en los que logró cuatro títulos mundiales. En aquella época apenas fallaba, pero su táctica era siempre la misma: pisarle al máximo a un coche que le permitía escaparse en cabeza desde la primera vuelta.

Por supuesto, hay que mantener la concentración durante muchas vueltas rodando en solitario para evitar errores, pero no es lo mismo que tener que batirse el cobre para pelear por cada posición. Continúa Coulthard:

«Vettel es un campeón del mundo increíblemente rápido, pero sale perdedor cuando se encuentra con este tipo de pilotaje»

PD. A Vettel se le empezaron a ver las costuras cuando compartió box con Ricciardo y, aunque las disimuló durante la etapa junto a Raikkonen, la llegada de Leclerc las ha vuelto a poner en evidencia.