Fernando Alonso acabó doblado por Sebastian Vettel y Valtteri Bottas en los últimos metros del GP de Bahréin, un resultado que, desde luego, no es para sacar pecho en McLaren, aunque también tiene algunos matices.

Uno de ellos es que Alonso, igual que los pilotos de su entorno, rodó en tráfico durante muchas vueltas y, debido a ello, perdió mucho más tiempo que los pilotos de cabeza.

Solo hay que tener en cuenta que Vettel, Bottas y Hamilton, los tres pilotos del podio, sacaron más de un minuto de ventaja al resto; y doblaron a todos a partir del séptimo puesto, es decir, a partir de Alonso.

Y aunque se trate solo de una anécdota, me gustaría destacar que Fernando pudo haber evitado ser doblado, pero no quiso.

El asturiano demostró que es perro viejo en esto de la Fórmula 1 y se dejó doblar adrede para ahorrarse la última vuelta y evitar así posibles problemas de consumo de combustible, ya que su motor llegó muy justo de gasolina a la meta. Le pasó lo mismo a otros motores Renault, como el de Stoffel Vandoorne o el de Carlos Sainz.

Cuando Fernando vio que era imposible atacar la sexta plaza de Hulkenberg decidió soltar el pie del acelerador y esperar pacientemente a que Vettel le doblara para cruzar la meta justo después, asegurando así su séptima plaza.

Si Alonso hubiera cruzado la meta antes que Vettel, tendría que haber completado una vuelta más al circuito de Sakhir, 5,4 kilómetros más en los que se arriesgaba a sufrir cualquier percance.

A partir del minuto 6:00 de este vídeo podéis ver cómo Alonso frena descaradamente para dejar pasar a la cabeza de carrera y luego vuelve a incrementar su ritmo para cruzar la meta detrás de ellos.

PD. Noto cierto escozor en algunos por el cuarto puesto de Alonso en el Mundial…