¿Sabes escuchar? Un experimento en la escucha verdadera

78179-425x282-CoupletalkingAl contrario de lo que podemos pensar, el secreto de la influencia no está en lo que decimos, sino en cómo escuchamos. En la primera parte de este post ¿Por qué interrumpimos a los demás? ya vimos un adelanto de la atención que le damos a emitir y las carencias que tenemos en recibir información. El primer paso para cambiar el foco en el proceso comunicativo es la autocrítica, debemos identificar qué motivos nos llevan a cortar a los demás o por qué desconectamos de algunas conversaciones, ya que habitualmente no somos conscientes de ello.

La escucha activa es una habilidad comunicativa esencial que nos permite no sólo entender lo que la otra persona nos dice, sino también lo que nos está intentando decir, es decir, nos ayuda a ‘interpretar’ un mensaje. Todo acto comunicativo tiene una parte explícita (las palabras en sí) y otra implícita, más sutil y relacionada con el mundo de los afectos.

Las personas que no saben escuchar se quedarán, como mucho, en el primer nivel, y jamás descubrirán la motivación real de su interlocutor. Para ello, diferentes investigaciones psicológicas han situado en un 30% el porcentaje de la conversación que debemos acaparar, mientras que el 70% restante ha de corresponder a nuestro interlocutor.

Un experimento en la escucha verdadera:

Pasa un día escuchando a la gente. Simplemente deja que entren en ti sus palabras sin sobreponerles tus propios pensamientos. Puedes poner en práctica la idea de que cuando la gente habla están intentando expresar lo que realmente quieren decir, y que la mejor manera de ayudarles es simplemente escucharles. Permítete acoger lo que digan sin preocuparte de adónde quieren llegar a parar. Confía en que cuando dejen de hablar les entenderás. Ahora que eres consciente de tus interrupciones, si sientes el impulso de acabar una frase por ellos en voz alta o en tu cabeza, evita hacerlo.

Seguro que va a ser un ejercicio muy sorprendente escuchar los regalos que surgen de la boca de la gente cuando les permites completar sus pensamientos sin interrupciones. A veces te encuentras con una persona totalmente distinta (especialmente si resulta ser tu pareja).

5058378176_f837887fb0_bTu comprensión de otra persona está limitada por lo que piensas que ya sabes. Así que si decides sencillamente escuchar, la persona con la que te encuentras no coincidirá con tu preconcepción. Lo fascinante es que normalmente te encuentras con alguien más sabio y amable de lo que esperabas. A su vez, puede que pierdas el rastro de tus ideas sobre quién eres. Te conviertes en un oyente sincero, en una persona abierta y auténticamente interesada en los demás. Puede que tú también seas más sabio y amable de lo que pensabas que eras.

Profundiza en las conversaciones que mantienes:

Recurrir a ciertos temas de conversación banales como el tiempo atmosférico o el deporte para romper el hielo con otra persona es importante, pero debemos parar pronto si queremos establecer una relación significativa con el interlocutor. Una investigación realizada por la Universidad de Arizona puso de manifiesto que las personas más felices son aquellas que mantienen conversaciones trascendentes y que permiten cierto grado de intimidad hacia la otra persona, mientras que la cháchara apenas tiene consecuencias emocionales positivas.

Haz sentir importante al otro, implícalo en la conversación, traslada el protagonismo con el simple hecho de utilizar su nombre. En nuestro vocabulario, cada palabra tiene un diferente peso emocional. De entre todas ellas, la que más nos importa es nuestro nombre propio, ya que nos representa y nos confiere nuestro lugar en el mundo. Hacer un pequeño esfuerzo para memorizar los nombres de los demás puede hacernos ganar muchos puntos frente a un desconocido.

Por último, no olvides escuchar con tu cuerpo, el lenguaje corporal es muy importante para transmitir a la otra persona que nos importa y le prestamos atención, mantén el contacto visual, asiente con tu cabeza o niega en función de la conversación, y transmite con tu rostro las emociones que la otra persona te va haciendo sentir a través de un relato. Puedes acompañar estos pequeños gestos con respuestas activas como: “ajá”, “no me digas”, “pues mira”, “qué bien”, son respuestas que generalmente tienen una función fática, es decir, sirven para que nuestro interlocutor sepa que le estamos prestando atención.

Sin embargo, resultan contraproducentes cuando se espera de nosotros una respuesta algo más elaborada. Con las siglas ACR se conoce en inglés al active constructive responding (‘respuesta constructiva y activa’), que define las respuestas significativas que damos a los demás. Un estudio de la Universidad de Washington demostró que las parejas que eran capaces de reaccionar de manera más elocuente ante los problemas o las victorias de sus compañeros tenían menos posibilidades de divorciarse.

 

 

*Fuentes de consulta:

Necesito que me quieran, ¿es eso verdad? de Byron Katie.

Blog de comunicación de Natalia Gómez.

The week: How to make people like you: 6 science-based conversation hacks

4 comentarios

  1. Dice ser nekane

    has llevado a cabo tus consejos?
    prueba y verás!
    te acabarás quedando a cuadros, como te malinterpretan, se acostumbran y acaban abusando de uno…
    no s elo desees ni atu peor enemigo
    la gente está deseando que le des alas..

    30 agosto 2016 | 4:53 pm

  2. Dice ser Todo el día peleando!

    Sublime segunda parte, esperemos que haya una tercera!!!! A través de la escucha activa de la otra persona, se llega a la conexión necesaria entre ambos..

    30 agosto 2016 | 6:43 pm

  3. Dice ser pues eso

    Hoy ya te has ido por las ramas, bajo mi punto de vista con el post anterior ya es suficiente. Lo de hoy se aleja un poquito de la vida cotidiana real, idealizas al ser humano como lo que no es, y pretendes costumbres imposibles, no tú, tus fuentes de saber, que por lo que veo las das por válidas al extremo, para muestra el post de hoy.
    Es algo así como si la DGT nos hablara del movimiento rectilíneo uniformemente acelerado y de la aceleración centrípeta pretendiendo que debido a esas explicaciones se respete el límite de velocidad.
    La psicología es una ciencia respetable según en que manos, lo mismo que la física nuclear, quede claro.
    Pero tus consejos de hoy están por debajo del rigor mínimo aceptable, incluso podrían provocar confusión. Entiendo que dado el medio en el que estamos (20 minutos) pueda resultar aceptable, aunque yo pienso que no lo es, por aquello de la responsabilidad, la social y la profesional. En el comentario primero, Nekane da una lectura implicando que del dicho al hecho hay un trecho como para no pasar por alto.

    30 agosto 2016 | 8:41 pm

  4. Dice ser José

    Para tener ganas de escuchar, suele ser bueno que tu interlocutor sepa hablar:
    Aquí dejo unas pocas claves útiles sobre cómo hacerlo:
    https://dametresminutos.wordpress.com/2015/04/24/claves-utiles-al-hablar-quien-da-mas/

    31 agosto 2016 | 11:27 am

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