Esperanza Aguirre dimite con aflicción, justificaciones y falta de convencimiento

Esperanza Aguirre dimite/EFE

Esperanza Aguirre dimite/EFE

Esperanza Aguirre dimitió ayer como presidenta del Partido Popular de Madrid ante los casos de corrupción que planean sobre la financiación ilegal del Partido.En su comparecencia dio ‘sus motivos’ pero ¿realmente estaba convencida de su decisión?

La respuesta es clara al analizar la secuencia: Esperanza Aguirre no estaba convencida de su decisión y probablemente esta determinación no viene tomada por ella misma. La justificación es sencilla, solo hay que comparar su lenguaje corporal en la rueda de prensa del día de ayer con el de su anterior retirada de la primera fila de la política en el mes de septiembre del año 2012, donde podemos identificar cómo el ritmo era más allegro, más mecánico, sin apenas trascendencia emocional y con un habla más fluida.

Sobre todo en el turno de preguntas de esta comparecencia de 2012, su expresión corporal era muy activa, llena de movimiento, con gestos que ilustraban y acompasaban coherentemente lo que pronunciaba, su conducta no verbal fluía libre y todo ello da muestra el nivel de voluntariedad y convencimiento en su decisión.

En esta nueva dimisión la carga de aflicción es mucho mayor, su ritmo en el habla es dramático, lento, encorsetado en el movimiento, está concentrada en su guion y no acompasa con su cuerpo lo que dice, su semblante muestra gravedad y encontramos justo en el instante en el que pronuncia la frase “mi dimisión” una emoción mezcla de vergüenza y culpa que ya habíamos comentado como prototípica en comparecencias controvertidas en política.

Además el contexto de la verbalización siempre es primordial para interpretar lo no verbal, en este caso el alegato está repleto de justificaciones que contradicen su convencimiento, utilizando por ejemplo frases como “no dar estas noticias por absolutamente ciertas”, “la gravedad de esas informaciones, aunque no estén demostradas” y palabras como “nunca”, “nada”, “ninguno/a” que restan credibilidad a lo que uno expresa ya que son excusas continuas, repetitivas y excesivas para argumentar una misma idea en solo un par de minutos.

Por último, hay un gesto que también apunta en este mismo sentido y es el encogimiento de hombros en diversas ocasiones, sobre todo, cuando habla de su responsabilidad en primera persona por ‘elegir’ y ‘vigilar’ a los cargos seleccionados, también cuando se refiere a Mariano Rajoy. Culturalmente nos encogemos de hombros cuando queremos decir ‘no lo sé’, este gesto es un emblema que muestra duda y falta de convencimiento en lo que uno dice.

7 comentarios

  1. Dice ser Sociólogo Astral

    Hay que poner la boca asi para adentro ¿no?

    15 febrero 2016 | 10:00 am

  2. Dice ser Maria

    La verdad es que esta mujer es todo un cuadro cuando tiene que hacer este tipo de comunicados..efectivamente no creo que estuviese para nada convencida de dimitir, a pesar de que lo ha hecho.
    Que buena la foto de la cabeza baja, como si fuese un niño pequeño!

    15 febrero 2016 | 10:06 am

  3. Dice ser DSA

    Me pregunto si estos leen los comentarios, todos los politicos a lo suyo, lanzando tonterias, criticandose unos a otros alegrandose de sus fracasos. ¿Y solucionar los problemas del Pueblo para cuando es? supongo cuando hayais terminado de insultaros. En el fondo son unos sinvergüenzas y gentuza, esa es la realidad, así que dejen de aparecer siempre riendo como de buen rollo pues, sabemos que es mentira todo.

    15 febrero 2016 | 10:13 am

  4. Dice ser pegata

    Si alguien quiere ver la antesala o antecedentes de toda esta puesta en escena, que visualice el debate el Telemadrid con Carmona de la campaña electoral a las elecciones municipales, donde quedó la Aguirre totalmente acorralada y vencida.
    De ese debate no ha sido capaz de sobreponerse, en él se pueden observar un cumulo de gestos y situaciones que mostraban como su corrompido pasado venia a pasarle factura, y como.
    Ya no le sirve ni poner cara de cordero degollado en busca de la católica lagrimita fácil, su soberbia ha terminado por trincarla por su viperina lengua haciéndola tragase su propio vaneno.

    15 febrero 2016 | 10:39 am

  5. Dice ser Humorcillet

    Si una está limpia no dimite, echa a todos fuera como presidenta, pero…..
    http://humorcillet.blogspot.com.es/2016/02/esperanza-despidiendose-de-mariano.html

    15 febrero 2016 | 11:39 am

  6. Dice ser Jaime D.

    No se debería echar mierda a un dato de progreso. Hacía mucho que en este partido no dimitía nadie por sentirse responsable en parte de una trama de corrupción y eso significa que algo, aunque sea mínimo, ha cambiado en la política.
    Quizá este sea el inicio hacia un progreso político más responsable.
    Creo que en este caso no se debería mirar al individuo que ha realizado la acción sino lo que la acción representa en sí para todos.

    15 febrero 2016 | 11:55 am

  7. Dice ser Marcos

    coincido con Jaime D. Hay que alegrarse de que un político dimita por fin, creo que en otros partidos, sobretodo de los emergentes, aún no ha dimitido nadie por más escándalos que se les demuestren..lejos de eso se dedican al «y tu más» y con la tontería aquí no se va nadie..
    a ver si por lo menos dimiten un par o tres de cada partido, que razones hay más que de sobra

    15 febrero 2016 | 8:46 pm

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