Se nos acaba el año, un 2018 plagado de grandes momentos futboleros, con Mundial incluido. Y para finalizarlo, te proponemos desde El Tridente este trivial en el que evalúes tus conocimientos sobre lo que ha pasado en este año en el deporte rey. A por ello… ¡y feliz 2019!
Archivo de diciembre, 2018
¿Eres un friki del fútbol? ¿Cuánto sabes de este 2018?
El Real Madrid y su 2018: sin Zidane ni Cristiano, el 5-1 del Barça, terceros en Liga… ¿una Champions compensa todo?
Se acaba el 2018, y es el momento de hacer balance del año del Real Madrid. Hay bastante debate en torno a lo que ha pasado en el equipo blanco en este año, sobre si considerarlo como muy bueno o como regular o incluso malo.
Una cosa me parece ya incuestionable: este Real Madrid se ha convertido en un equipo de leyenda. Tres Champions seguidas le han convertido en ello, y la perspectiva del tiempo le dará su justo valor. Solo el hecho de ser campeón de Europa bien vale ya una temporada, y conviene recordar que ha habido etapas muy negras en el club. Desde los 32 años sin levantar una orejona (1966-98) a los seis sin pasar siquiera de octavos de final (2005-10).
Fueron épocas duras, la primera por pensar que ya no si iba a ganar nunca más en Europa, algo que los más jóvenes no han vivido, pero que los que ya tenemos una cierta edad recordamos bien, hasta la etapa oscura de los tiempos en los que las debacles continentales eran constantes (Liverpool, Lyon, Roma…). Ahora, la exigencia es máxima, y es comprensible, pero jamás se debe menospreciar una Champions, porque es muy posible que pasen muchos años hasta que se gane otra. Que se lo digan al resto de candidatos al título.
El problema con este Madrid viene con el día a día, con la sensación de que no se da todo en cada partido, o peor, de que quizás no dé más que para alguna noche grande, pero no para competiciones largas. Se han vivido humillaciones constantes (el 3-0 del Eibar, el 5-1 del Camp Nou, el 3-0 en el Pizjuán, la eliminación en Copa ante el Leganés), y se han ido del club los dos grandes referentes deportivos, Cristiano Ronaldo y Zidane, lo que ha dejado una sensación como de orfandad, como de equipo en caída libre.
Pero, de momento, eso no es así. Un gran sector del madridismo viene en el drama constante, y olvida, como ya hemos dicho antes, que ha olvidado las épocas realmente duras, la de los Emerson y Diarras, la de los Palancas, la del equipo siendo un don nadie en Europa. A este equipo le faltan cosas, una gran estrella para empezar, pero aún tiene grandísimos jugadores, jóvenes de futuro descomunal y un proyecto interesante que continuar. Por mi parte, firmo que el 2019 se cierre como 2018, con el Madrid como campeón de Europa y del mundo.
PD: ¿Están viendo a este increíble Liverpool que le saca 9 puntos al segundo y 10 al City de Pep? Fue el rival al que el Madrid ganó en la final de la Champions…
El nuevo presidente del Athletic no se oculta: «Me gustaría ver a Euskadi en la Eurocopa»
Apenas 24 horas después de ser elegido nuevo presidente del Athletic Club, Aitor Elizegi ya ofrece jugosos titulares. El nuevo mandatario del club vizcaíno no tuvo la menor duda en mojarse en temas polémicos en su primer día de mandato. Lo hizo en los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER. Fue claro y conciso: «Me gustaría ver a Euskadi en la Eurocopa».
Cocinero de profesión, Elizegi no se cortó cuando fue preguntado por la presencia de la selección española en San Mamés: «Echo de menos ese Euskadi-España. Sería un partido precioso. Mientras tanto, me gustaría ver a Euskadi en la Eurocopa. Me da igual los que se enfaden o no se enfaden. Eso no quita para que un Euskadi-España también os gustaría verlo a vosotros«.
Apoya, además, sin ambages, la oficialidad de la selección vasca: «Pondré mi granito de arena siempre desde la lealtad». También se considera nacionalista, «de ese nacionalismo que considera que podemos convivir al norte y al sur. En el desarrollo estatuario, como dice mi lehendakari, me gustaría llegar lo más lejos posible, siempre dentro de las reglas del juego».
A la pregunta de si le gustaría que el País Vasco obtuviese la independencia, Elizegi no arrojó dudas: «Entiende bien».
Está claro que este cocinero de 52 años no va a dejar indiferente a nadie. Ni a los hinchas del Athletic que viven en el País Vasco ni a los numerosísimos aficionados del club vizcaíno que viven repartidos por toda España. Habrá que seguirle de cerca.
Hasta luego, Lucas: si el Atleti no te hace soñar, mejor que te vayas
Ya la semana pasada se abrió la caja de los truenos sobre el tema Lucas Hernández: el jugador francés y el Bayern de Múnich tienen un acuerdo y sólo falta saber el cuándo: si es ahora en enero o en verano. Sea como fuere, el defensa ha realizado unas declaraciones en Le Figaro que arrojan poca duda: Lucas está loco por la música y se va a ir.
Está claro que los jugadores son profesionales y deben jugar donde mejor les convenga, faltaría más. Pero a mí lo que me duele y me preocupa de todo esto es que el jugador diga que «hay bastantes clubes en Europa que me hacen soñar». ¿Acaso se ha perdido en el Atlético de Madrid la capacidad de soñar con cosas grandes?
No tengo la menor duda de que Diego Pablo Simeone es uno de los mejores motivadores del mundo del fútbol en la actualidad. Y tampoco dudo de que él tiene un objetivo entre ceja y ceja, uno que todos sabemos y no debemos nombrar, y que lo va a dar todo por lograrlo, pese a la enorme dificultad de la empresa. Y sé que hay muchos jugadores que comparten ese anhelo. Por eso me entristece ver que Lucas Hernández sueñe con lograr metas con otras camisetas.
Así las cosas, y aunque creo que es el mejor defensa joven del planeta, creo que lo mejor es que Lucas se vaya. Y cuando cierre la puerta, que pregunte a su hermano Theo qué tal se vive lejos del Metropolitano.
PD: No me olvido de los que mandan. La lección que debem aprender es clara. De nada sirve un equipo de ‘Griezmannes y Adanes’. Y sí, digo Adán porque el que no se puede ir, el que es insustituible, es portero, es esloveno y se llama Jan Oblak.
¿Es posible la vuelta de Mourinho al Real Madrid?
Fue anunciarse que Mourinho había sido despedido por el Manchester United, y desatarse el debate: ¿volverá al Real Madrid? O más bien: ¿sería bueno para el Real Madrid que volviera?
Antes de nada, conviene recordar cómo fue su salida. Convulsa, sí, pero con muchos apoyos, tanto dentro del club como en su entorno. Florentino Pérez, de hecho, dejó claro que la puerta no estaba cerrada para un futuro regreso del luso al banquillo blanco. Uno de sus mayores defensores, Álvaro Arbeloa, es ahora pieza importante en el organigrama, y Xabi Alonso, otro de sus pretorianos, entrena en las categorías inferiores. Uno de los rumores más fuertes de las últimas semanas es que la vuelta de Mourinho sería con el tolosarra de segundo, algo así como lo que pasó con la dupla Ancelotti-Zidane en el primer año del italiano en el banquillo.
El Real Madrid es ahora mismo un club deprimido, sin corazón ni alma, y son muchos los que reclaman una mano dura que no representa Solari. Se especuló con Antonio Conte, y Sergio Ramos salió rápidamente al paso dejando claro que el vestuario no era muy partidario de esa opción. Y he ahí uno de los problemas, los numerosos enemigos que dejó en la capital, empezando por el ahora capitán. La prensa, además, convertiría el entorno del Real Madrid en algo irrespirable, que nadie dude de eso.
Aunque esos dos asuntos son, en definitiva, menores. El verdadero problema con Mourinho es que desde que salió del Real Madrid da la sensación de no ser el que era, de estar lejos del entrenador exitoso de Oporto, Chelsea e Inter. En el United, tras una interesante primera temporada, ha dejado dos años indignos de un técnico de su fama, en mi opinión bien merecida.
Su llegada a Chamartín en 2010 reactivó al club, deprimido entonces como ahora y a la sombra del gran Barça de Guardiola. ¿Su vuelta podría reactivar a este Madrid? ¿Se vería al gran Mourinho, ese de 2010, o ya es una figura trasnochada? Lo que está claro es que ahora mismo el Real Madrid difícilmente puede caer más bajo, así que… ¿por qué no esa dupla Mourinho-Xabi? Después del atracón de Champions, poco hay que perder. Un poco de rock&roll, que hemos venido a jugar.
El baile de Griezmann despierta la «furia» de los rivales: ¿Provocación o alegría?
No es la primera vez que lo hace. De hecho, una de las señas de identidad del francés son sus coreografías cuando marca un gol. La cuestión es que este sábado, cuando hizo el 0-2 del Atleti en Zorrilla ante el Valladolid desde el punto de penalti, Antoine Griezmann se marcó un baile inédito a golpe de cadera en el propio punto de pena máxima que no sentó nada bien a sus rivales.
El pucelano Míchel, en declaraciones a la televisión, confirmó que el gesto del campeón del mundo no fue plato de buen gusto: «En el baile se podía escorado y no hacerlo ahí en el punto de penalti, que estamos cabreados, calientes y esa acción puede desembocar en un poco de furia«.
🎙 Míchel, sobre la celebración de @AntoGrizmann:
➡ «Es un momento en el que estamos cabreados y calientes y el baile de @AntoGriezmann puede desembocar en un poco de furia»#DirectoGol pic.twitter.com/3NUIKa8bte
— GOL (@Gol) 15 de diciembre de 2018
La reportera Isabel Forner preguntó después a Griezmann por el mismo asunto: «Es fútbol, el fútbol es alegría, es disfrutar. Igual estaban enfadados por el VAR, pero es la alegría del fútbol», dijo el de Mâcon.
🎙 @AntoGriezmann (@Atleti):
➡ «Todavía puedo mejorar, no estoy a mi mejor nivel»
➡ «Hemos dejado que centren y nos ha costado defender»#DirectoGol pic.twitter.com/idzaLlGQyX
— GOL (@Gol) 15 de diciembre de 2018
Personalmente, como seguidor del Atlético de Madrid, no me gusta nada que los jugadores celebren así los goles. Es una cuestión de empatía: no me gustaría que un gol en contra lo celebrara así un rival. Me consta que a otros atléticos no sólo no les parece mal, sino que lo aprueban…
¿Y tú qué opinas? ¿Provocación o alegría?
El Cholo lo ha vuelto a conseguir: el madridismo entra al trapo una vez más
Lo odian, no lo pueden remediar. En su etapa más exitosa de su larga historia reciente, el madridismo tiene una obsesión malsana con Diego Pablo Simeone. Atrás quedaron los años en los que se pedía rival digno para derbi decente. Ahora, les corroe que en su gigantesco ego, un entrenador humilde y que saca el 100% de sus jugadores les pueda hacer el más mínimo atisbo de sombra, aunque el presupuesto del Madrid sea más de 300 millones de euros superior.
El otro día, Simeone hizo unas declaraciones acerca de el Balón de Oro (en mi opinión personal, un premio carente de credibilidad desde hace décadas), apuntando a que Antoine Griezmann lo merecía más que el ganador, Luka Modric. El croata, que recientemente pagó un millón de euros para evitar entrar en prisión, ha cumplido a la perfección el plan del Cholo: ha entrado al trapo como un buen torito.
Así, ha aludido a la recurrente manía persecutoria del madridismo moderno: todos están contra nosotros. Dice el croata que el argentino esgrime «tesis populistas» y que tiene una «constante necesidad de desprestigiar al Real Madrid«.
Enhorabuena, Cholo, lo has vuelto a hacer: ya están rascándose otra vez.