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Carta a los niños que no conocieron al gran Fernando Torres

Despedida de Torres con el Atleti (EFE).

Hace poco más de un año, cuando Fernando Torres decidió dejar el Atlético de Madrid, le dediqué al fuenlabreño una carta. Hoy, 16 meses después, el Niño juega su último partido como jugador profesional de fútbol. Pero esta vez, la carta no es para él, sino para los niños que, por edad, no lo pudieron disfrutar al 100%.

Quizá a algunos de vosotros, chicos, os sorprenda que un señor que se retira siga siendo conocido como ‘el Niño’. Pero no es ironía. Es que debutó muy joven en el primer equipo del Atleti: tenía 17 años. Además, y eso seguro que lo habéis notado ya, tiene cara de joven. Creo que la tendrá siempre.

¿Por qué era tan famoso? Pues veréis, niños: cuando Fernando Torres debutó con el Atleti, el equipo estaba en Segunda División. Sí, sí, ese que ahora os parece un equipo top de Europa estuvo en Segunda hace no tanto. El equipo estaba en plena depresión, y la llegada de Torres fue lo más ilusionante que pasó en mucho tiempo. Porque había muchas esperanzas puestas en él, y porque todos sabíamos que iba a ser muy importante para el equipo. La semana siguiente a su debut marcó su primer gol, para que os hagáis una idea.

El Atleti subió a Primera de la mano de Luis Aragonés y con Torres como figura importante. Se hizo pronto con el dorsal 9 y en la temporada 2003/2004, ya era capitán… ¡con 20 años! Muchos atléticos no habíamos visto una irrupción igual.

Aunque estaba en Primera, el equipo no alcanzaba el nivel que un jugador como Torres requería. Él seguía a lo suyo, marcando goles (y golazos, como éste), pero el Atleti se le quedaba pequeño y en Inglaterra, que algo saben de fútbol, estaban como locos por llevárselo. 

En 2007, Fernando se fue al Liverpool. Eligió un histórico del fútbol europeo, al que ya lanzaba guiños en su etapa en el Atleti (en su brazalete de capitán del equipo madrileño estaba escrito el lema de los reds: «You’ll Never Walk Alone»). Y qué desembarco, niños. Qué desembarco. Su primer gol con el Liverpool, ante el Chelsea, fue un golazo de los suyos: arrancada y definición. En poco tiempo, Inglaterra estaba a sus pies. Miles de colchoneros se hicieron un poco del Liverpool y no nos perdíamos ni uno de sus partidos (en aquella época, TVE retransmitía la Premier, qué tiempos).  Acabó siendo elegido en el once ideal del año en la Premier.

Al final de ese verano de la 2007/2008, Torres consiguió un gran hito: que todos los españoles, de todos los equipos, gritáramos como locos un gol suyo. Lo marcó en Viena, ante Alemania, en la final de la Eurocopa de 2008, con Luis Aragonés al mando, en la mayor demostración de buen fútbol que ha mostrado una selección en un torneo internacional desde Brasil en el 70. Un escándalo. ¿Y sabéis qué? Cuando España volvió a Madrid para celebrar el título, Torres, subido al autobús que llevaba a los jugadores de la selección, lució una bandera del Atleti. Oficialmente, no había ningún jugador del equipo rojiblanco en aquella plantilla, pero Fernando nos representó a todos.

En 2011 se fue al Chelsea, un movimiento millonario que a muchos no gustó: el equipo londinense no caía tan bien como el Liverpool. Aún así, éramos muchos, muchísimos los que seguíamos los partidos de los blues para ver qué tal le iba a nuestro ‘Niño’. Pese a que ganó una Champions (marcó el gol clave en semifinales ante el Barcelona en el Camp Nou), la carrera de Fernando sufrió un declive. Pero ojo: todavía ganó una Europa League en 2013. El gol en la final fue suyo. Y lo celebró haciendo el arquero de Kiko. ¡Como para no quererle!

En 2014 fue cedido al Milan, y parecía que el Niño estaba en decadencia. Fue entonces cuando empezó a sonar el run-run de su vuelta. Aquí lo esperaba todo el mundo con los brazos abiertos. Y así fue. El 29 de diciembre de 2014, aquí estaba el Niño, de retorno. El Calderón lleno a reventar. Estaba en casa. Poco después, en Copa del Rey contra el Madrid, marcó dos goles en el Bernabéu y pasamos de ronda. Para eso había venido.

Fernando se quedó dos años más. Tuvo muy cerquita el sueño de ganar la Champions con el Atleti, pero no pudo ser. Él lloró en el césped de Milán, como muchos otros atléticos. Pero en su última temporada en el Atleti acabó con final feliz: alzó la UEFA Europa League. Por fin logró su sueño: vencer un título como rojiblanco. Cuatro días después, marcó sus dos últimos goles en Liga, en el Metropolitano. Fue un día emocionante.

Quiso Fernando pasar un último añito de profesional en Japón, el país donde nacieron Oliver y Benji, los dibujos que le hicieron hacerse futbolista. Y el último partido de su vida fue ante el equipo de sus amigos Iniesta y Villa.

Por todo esto, niños, Fernando Torres es tan importante. Pero más allá de los goles, los títulos y las galopadas, Fernando es importante porque siempre fue un deportista, un caballero, un ejemplo para los jóvenes y ante todo y sobre todo, porque nunca, nunca, nunca, dejó de amar a sus colores.

No se me ocurre un modelo mejor para vosotros.

Hasta pronto.

Carta a Fernando Torres: siempre serás el Niño, siempre serás un Señor

Torres, besando el escudo del Atleti en el último partido liguero del Calderón (GTRES).

Estimado Fernando:

Han pasado ya unos días desde que anunciaste que, cuando acabe el año, te vas del Atlético de Madrid. La verdad es que se han dicho ya muchas cosas, casi todas buenas. Yo las comparto casi todas.

Me ha gustado mucho tu discurso, cómo sin poner paños calientes has expuesto la situación que hay. Juegas poco, menos que el resto de delanteros y todavía te ves con energía y fuerzas para seguir jugando. Es normal que quieras buscar otros horizontes. Seguro que los encuentras. Hay un buen amigo tuyo, David Villa, que sabe bien de qué va.

Esta carta es también, en cierto modo, una disculpa. Disculpa porque te confesaré que algunas veces te he criticado. Me he apoyado en los fríos datos, que, coincidirás conmigo, no siempre te han dejado en buen lugar. Llegué a decir que no merecías ser titularVerba volant, scripta manent, que decían los romanos. Así lo escribí y así está recogido, no tendría sentido negarlo. ¡Bastantes broncas me he llevado de mis hermanos, ‘torristas’ irredentos! Pero ya sabes cómo somos los periodistas.

También he criticado a tu entorno, sí, otra palabra que se ha escuchado y leído mucho estos días. Creo que eres el primero en saber que, a veces, los que te quieren ayudar acaban perjudicándote.

Por esto último tiene más valor la forma en la que dijiste adiós el otro día. Sin dramas, sin alharacas, demostrando que pese a que todo el mundo te llama Niño, en realidad lo que eres y has sido siempre es un Señor, así, con mayúsculas.

En estos tiempos es difícil encontrar gente como tú en el mundo del fútbol, Fernando. Por este motivo, tu pérdida para el Atlético va a ser más notable de lo que todos podemos pensar. Y por eso mismo, cuando el cuerpo diga basta o cuando a ti te dé la gana, espero que vuelvas. Estoy seguro de que querrás. El puesto lo podrás elegir tú. Porque insisto, en estos tiempos de escudos convertidos en logos de ‘app’, de camisetas de diseño en serie, de estadios cinco estrellas sin solera y de celebraciones virales, hace mucha falta gente como tú. Y al fin y al cabo, será volver a casa.

Un abrazo, suerte y, sobre todo, gracias, Niño.

Eduardo Casado.

El caso Simeone-Torres: en este río revuelto los pescadores no son del Atleti

Simeone y Torres, en un partido de la temporada pasada (GTRES).

Recuerdo hace unos años, en plena efervescencia del enfrentamiento interno en el madridismo entre ‘casillistas’ y ‘mourinhistas’, muchos atléticos nos dábamos golpes de pechos pensando que eso no nos iba a pasar a nosotros. Y sí, amigos, nos está pasando. Con el Cholo Simeone y con Fernando Torres.

«Qué disgusto me ha dado el Cholo con lo de mi Niño, no se lo perdono», he leído esta mañana en un grupo de WhatsApp en el que estoy y donde las rayas rojas y blancas son las predominantes. ‘TwitterAtleti’ echa humo. Y es que este miércoles Simeone respondió con un «no» a la pregunta: «¿Estaría dispuesto a intentar que Torres continuase también una temporada más?».

Algunos medios deportivos, especialistas en abrir portada con las desgracias a unos pero nunca con las de otros, han puesto en grandes titulares este asunto, representando incluso una ruptura física entre los dos principales símbolos del Atleti en la actualidad (con permiso de don Gabriel Luis Fernández Arenas): Diego Simeone y Fernando Torres.

Se sienten los ‘torristas’ dolidos por las palabras del Cholo, más aún cuando hace unos días instó a la afición a que hiciese «todo lo posible» por retener a Griezmann, indiscutible estrella del club que no pasa por su mejor momento en su relación con la hinchada. En cambio, al mito, al Niño, al canterano le muestra la puerta de salida.

Los ‘cholistas’ replican que es la respuesta lógica a una campaña de acoso y derribo que el ‘entorno’ (esta palabra me encanta: sirve para todo) de Torres ha iniciado contra Simeone, bien por su juego, por sus alineaciones o directamente, por no sacar a Torres más.

Yo tengo mi opinión al respecto. El que me conoce sabe perfectamente de qué lado estoy. Pero no voy a añadir nada, porque creo que del lado del que debemos estar todos es el del Atlético de Madrid. En estos ríos revueltos ganan los pescadores y, creedme, ninguno de ellos es del Atleti. El equipo está en una fantástica posición en Liga. No queda mucho para el partido ante el Barça, el que será definitivo para el futuro del campeonato, y entrar en estas polémicas de instituto no hace más que perjudicar.

Ahora bien: la afición debe mantenerse al margen, pero tampoco estaría de más que el jugador diera un puñetazo en la mesa y acallara a su ‘entorno’. Y el Cholo, que contara hasta diez antes de responder. O mejor aún: hacer lo que mejor hacen los argentinos: hablar, hablar mucho, pero sin decir nada.

Y ahora, Copenhague.

Fernando Torres y el día que se les paró el corazón a todos los atléticos

Torres, celebrando un gol esta temporada (GTRES).

No estaba viendo el partido y he decidido entrar en Twitter para ver qué decía la parroquia tuitera atlética sobre el partido ante el Dépor. La casualidad (o un sexto sentido, qué sé yo) ha querido que justo entrara en la red social del pajarillo azul y empezar a leer reacciones de verdadero pánico. La terrible caída y golpe de Fernando Torres, en Riazor este jueves, ha dejado sin habla a todos los colchoneros.

He visto las imágenes después y han sido verdaderamente escalofriantes. Vrsaljko intentando sacar la lengua de su cavidad bucal, el rostro desencajado de Jose Giménez… de repente, ni el partido, ni la Liga, ni la temporada importaban, sólo que lo del Niño no fuera nada.

Por suerte, las primeras informaciones tranquilizaron a la afición: trauma craneoencefálico, fuera de peligro y en observación. Mientras escribo estas líneas, no se sabe aún cuánto tiempo estará Fernando fuera de los terrenos de juego, pero lo más importante es que se recupere bien. Y que dentro de un tiempo, podamos echar la vista atrás y recordar como un susto el día que se les paró el corazón a todos los atléticos.

La cuestión Fernando Torres: ¿Merece ser titular?

Torres, con Gabi tras ser ambos sustituidos (Captura de pantalla, Movistar Plus).

Torres, con Gabi tras ser ambos sustituidos (Captura de pantalla, Movistar Plus).

Este sábado se ha disputado el último derbi madrileño en el Vicente Calderón y el Atleti se ha llevado un serio varapalo ante un Madrid que fue mejor. No sólo por la derrota, sino porque los blancos se escapan a nueve puntos en la tabla.

Pero más allá de análisis de un partido en el que ningún colchonero estuvo especialmente inspirado (podríamos salvar a Oblak y Carrasco), lo que a estas horas muchos aficionados colchoneros se preguntan es el motivo por el que Simeone apostó de inicio por Fernando Torres.

El otro día recordaba que en más de 1.000 minutos en Champions con el Atleti, el fuenlabreño lleva solo un gol. Pero a pesar de datos como éste, Simeone ha recurrido a él como titular en los dos grandes partidos que ha disputado el Atleti este año, este sábado ante el Madrid y en Champions ante el Bayern.

Torres trabaja y pelea como el que más. Cierto. Torres siente los colores como el que más. Cierto también. Es un mito que representa lo poco bueno que tuvo el club en su hora más oscura. Cierto. Pero su rendimiento deportivo, no nos engañemos, empieza a no estar a la altura de lo que se precisa en un club con las ambiciones del Atlético de Madrid, al menos como para ser titular.

Sería una lástima que alguien al que todo colchonero quiere tanto acabe dejando un mal sabor de boca. Confiemos en eso que dicen muchos: a Torres se le dan mejor las segundas vueltas. Estaré encantado de autocalificarme como bocazas y que todo el mundo me recuerde estas líneas.

Torres, el mito contra el dato: un gol en 1.017 minutos de Champions con el Atleti

Fernando Torres, esta noche ante el Rostov (EFE).

Fernando Torres, esta noche ante el Rostov (EFE).

No conozco a ningún atlético que, en las Navidades de 2014, no se alegrara del regreso de Fernando Torres al Atleti. Desde que se fue en 2007, la afición colchonera ha pensado en él en todo momento. Conozco a muchos, muchísimos rojiblancos que simpatizan con el Liverpool por el fichaje del fuenlabreño. Cuando fichó por el Chelsea, el colchonero seguía mirando con atención si su Niño marcaba o no, aunque con menos simpatía.

El Niño, por su parte, no dejó de pensar en su Atleti. Cuando en 2008 España celebraba la Eurocopa, Torres metió ahí a su Atleti con una bandera. Era una historia de amor destinada a acabar bien, es decir, en reencuentro.

El Cholo Simeone, uno de los artífices del regreso de Torres, tiene una fe inquebrantable en el Niño. La afición lo adora. Es uno de los más aplaudidos. Es un ídolo. Es un mito.

Pero los datos son tozudos: en Champions, desde su regreso, Fernando Torres ha jugado más de 1.000 minutos. En concreto, 1.017. Sólo ha marcado un gol, la temporada pasada en cuartos, en el Camp Nou. Este bagaje sería una losa, a buen seguro, para cualquier otro jugador no salido de la cantera del Atleti. Aún así, la afición se lo perdona todo.

Por suerte para Fernando Torres, el Atleti no va de datos o estadísticas. Se mueve por sentimientos, sensaciones, afectos. Recordaba ayer el Cholo que Torres es el único jugador de la plantilla que sabe lo que es ganar la Champions: «Nos puede llevar a saber de qué se trata». Eso, al argentino, le vale. Y si le vale a Simeone, nos vale a todos.

Por Edu Casado @EduCasado, que tiene fe.

Fernando Torres: el eterno sospechoso volvió a salir por la puerta grande

Su jugada más recordada es un mal control, aunque luego acabó en uno de los goles más importante de la historia de la selección española. Es una metáfora perfecta para definir a Fernando Torres, un jugador del que siempre se sospecha pero que tiene la capacidad de cerrar la boca a su legión de detractores cuando menos se le espera.

Fernando Torres

Fernando Torres en el partido ante el Leverkusen (EFE).

Leyenda en Liverpool tras haberse hinchado a meter goles en Anfield, desde que fichó por el Chelsea su carrera ha ido a menos. Y se le ha colgado el cartel de acabado tras cada larga sequía anotadora, que han sido muchísimas. Los números hace años que no le avalan.

Pero mientras se le criticaba con fiereza, tuvo tiempo para marcar el gol de la sentencia en el Camp Nou para eliminar al Barça justo antes de levantar la Champions con el Chelsea, y los éxitos de la selección siempre han contado con su participación.

Su llegada al Atlético entusiasmó más por el recuerdo de lo que fue que por lo que se esperaba de él, y nuevamente una legión de detractores esperaban ansiosos su fracaso. Y según llegó, eliminó al Madrid en la Copa con dos goles inolvidables.

Fue ese en el momento en el que pensé -y dije en alto- que Torres se iba a tirar 10 partidos de Liga sin marcar. De momento, lleva 9 sin ‘mojar’, pero ante el Bayer Leverkusen agarró el balón cuando más quemaba y lanzó el último penalti de su equipo, el que dio el pase a cuartos de final. Torres es de puerta grande o enfermería, perfecto para este Atlético que de ‘pupas’ tiene poco.

Torres, Llorente, Negredo y Villa presentan batalla: no se lo ponen fácil a Del Bosque

Hoy Del Bosque convocará por primera vez a Diego Costa para la selección española después de mucho pelear para ello, lo que deja un sitio menos para los delanteros habituales del salmantino.

El ‘efecto Diego Costa’ parece haber supuesto un efecto muy positivo en el resto de atacantes de la selección. En teoría habrá un puesto menos disponible, salvo lesión o bajón radical del ‘9’ del Atlético, y los delanteros españoles se han puesto las pilas y de qué manera. Nadie se quiere perder el Mundial y tras confirmarse la doble nacionalidad de Costa, han llegado grandes actuaciones de Negredo, Fernando Torres y Llorente.

David Villa y Fernando Torres con la selección.

David Villa y Fernando Torres con la selección.

Álvaro Negredo. El vallecano sigue en estado de gracia, como confirman sus tres goles en esta última jornada de Champions al CSKA Moscú. Es ahora mismo la primera opción de Del Bosque y su momento de forma le respalda, pero ojo, ya se quedó fuera de la pasada Copa Confederaciones. Lleva 4 goles en la Premier y 4 en la Liga de Campeones.

Fernando Torres. Atraviesa su mejor momento desde su llegada al Chelsea. El delantero madrileño se ha hecho con la titularidad por delante de Samuel Eto’o y es el elegido por Mourinho para las citas importantes. Sus últimas actuaciones han sido impresionantes, pero una inoportuna lesión le dejará fuera de la lista para los próximos amistosos. A pesar de ello, parece haberse reenganchado al carro de los favoritos a acudir a Brasil. Eso sí, solo lleva un tanto en la Premier y dos en la Champions, debe marcar más.

David Villa. Las comparaciones son odiosas, y compartir equipo con Diego Costa le estaba dejando en evidencia. Sin embargo, el asturiano parece estar cogiendo la forma y en sus últimas actuaciones ha firmado varios goles, lleva ya 6 en la Liga.

Michu. Su última convocatoria y ser un delantero muy distinto a todos los demás, una especie de ‘falso 9’, le harán tener opciones, pero necesita completar un año al menos tan bueno como el anterior. Este año ha bajado sus números goleadores, lleva dos tantos en la Premier. Otro que se pierde los próximos amistosos por una lesión esta semana.

Fernando Llorente. Empezó como suplente y sin apenas minutos y ahora parece indiscutible para Conte. Le ha marcado al Real Madrid tanto en el Bernabéu como en Turín, aunque solo lleva un gol en el calcio. Está a tiempo de reengancharse a la lucha, pero en principio parte con bastante desventaja.

Roberto Soldado. El que más flojo ha iniciado la temporada, ser titular indiscutible no le está haciendo cuajar un buen año. Lleva 4 goles en la Premier, pero 3 son de penalti, lo que deja claro que de momento no está acertado. Otro que debe mejorar mucho si quiere acudir a Brasil.