Nostalgia. Eso es lo que siente un culé cuando ve regresar al mejor entrenador del Barça de la última década al Camp Nou. El entrenador que cambió la historia del club azulgrana y lo alzó a lo más alto del podio mundial.
Por segunda vez Pep Guardiola vuelve al banquillo (visitante) del Camp Nou, vuelve a casa. Por eso, pese a tener cuatro equipos españoles luchando en la fase de grupos de la Champions, sin duda, esta semana los ojos de todos los aficionados al fútbol estarán puestos en el Barcelona-Manchester City del miércoles —por eso y porque los partidos que disputarán los otros tres equipos españoles en liza parecerán una pachanga de solteros contra casados—.
Y no solo regresará Pep, también harán lo propio otros conocidos como Txiki Begiristain, Claudio Bravo (último en llegar y al que muchos echarán de menos por Barcelona tras las cagadas los errores de Ter Stegen), Nolito o Mikel Arteta que militan ahora en la Premier.
En el duelo, Barça y City pelean por la primera plaza del grupo C. Son los grandes favoritos a hacerse con el liderato y este enfrentamiento es mucho más que un partido para Pep. Sin embargo, el exentrenador del Barcelona no pasa por su mejor momento. ¿Crisis? (¡Cómo nos gusta esa palabra a los periodistas!)
Guardiola y Luis Enrique, en su último enfrentamiento en Champions. (EFE)
Tanto es así que el conjunto inglés lleva tres partidos sin oler la victoria. Después de ganar sus primeros 10 encuentros y firmar el mejor inicio de la historia del club, el emparte con el Everton (1-1) y la derrota ante el White Hart Lane (2-0) en la Premier –que lo mantienen líder pero empatado a puntos con el Arsenal-, se sumaron a otro partido en tablas con el Celtic (3-3) en la Liga de Campeones.
En el caso de perder en Barcelona, Guardiola igualaría su peor racha de partidos consecutivos sin conseguir el triunfo como entrenador fuera de nuestras fronteras. Crisis, sí.
Además, el Barça le ha ganado al City sus últimos cuatro enfrentamientos anteriores en Champions cuando Pellegrini era el técnico de los ‘Sky Blues’. Y, para colmo, de las tres visitas que Pep ha realizado a España en competición europea ha perdido las tres: primero contra el Real Madrid, después contra el Barça y, la temporada pasada, contra el Atlético de Madrid. ¡Vaya antecedente! Incluso podríamos decir que España es la bestia negra de Guardiola. Un catalán cuya bestia negra es España… ¿Curioso, verdad?
Lo que es verdad, y ni él lo puede negar, es que tras tres temporadas fuera del club de sus amores, Guardiola echa en falta el estilo del Barça y el Barça se sigue identificando con el estilo de Guardiola. Una pequeña diferencia que tiene nombre propio: Leo Messi, y que se hace notar en el modus operandi de ambos equipos. Todo ello, a pesar de que los culés tampoco atraviesan su mejor momento —cuartos en liga— pese a la contundente —pero no tan amplia como la de sus rivales— victoria del pasado sábado ante el Deportivo de la Coruña (4-0).
Veremos lo que nos depara el partido del miércoles. Lo único que puedo adelantar es que Luis Enrique y Pep Guardiola se fundirán en un amigable abrazo frente a los fotógrafos que rondarán los aledaños del césped del estadio azulgrana antes y después de que comience un intenso duelo de banquillos en el que Guardiola buscará la revancha tras el último enfrentamiento que se decantó del lado azulgrana.