
Jose Mourinho (EFE).
Fue anunciarse que Mourinho había sido despedido por el Manchester United, y desatarse el debate: ¿volverá al Real Madrid? O más bien: ¿sería bueno para el Real Madrid que volviera?
Antes de nada, conviene recordar cómo fue su salida. Convulsa, sí, pero con muchos apoyos, tanto dentro del club como en su entorno. Florentino Pérez, de hecho, dejó claro que la puerta no estaba cerrada para un futuro regreso del luso al banquillo blanco. Uno de sus mayores defensores, Álvaro Arbeloa, es ahora pieza importante en el organigrama, y Xabi Alonso, otro de sus pretorianos, entrena en las categorías inferiores. Uno de los rumores más fuertes de las últimas semanas es que la vuelta de Mourinho sería con el tolosarra de segundo, algo así como lo que pasó con la dupla Ancelotti-Zidane en el primer año del italiano en el banquillo.
El Real Madrid es ahora mismo un club deprimido, sin corazón ni alma, y son muchos los que reclaman una mano dura que no representa Solari. Se especuló con Antonio Conte, y Sergio Ramos salió rápidamente al paso dejando claro que el vestuario no era muy partidario de esa opción. Y he ahí uno de los problemas, los numerosos enemigos que dejó en la capital, empezando por el ahora capitán. La prensa, además, convertiría el entorno del Real Madrid en algo irrespirable, que nadie dude de eso.
Aunque esos dos asuntos son, en definitiva, menores. El verdadero problema con Mourinho es que desde que salió del Real Madrid da la sensación de no ser el que era, de estar lejos del entrenador exitoso de Oporto, Chelsea e Inter. En el United, tras una interesante primera temporada, ha dejado dos años indignos de un técnico de su fama, en mi opinión bien merecida.
Su llegada a Chamartín en 2010 reactivó al club, deprimido entonces como ahora y a la sombra del gran Barça de Guardiola. ¿Su vuelta podría reactivar a este Madrid? ¿Se vería al gran Mourinho, ese de 2010, o ya es una figura trasnochada? Lo que está claro es que ahora mismo el Real Madrid difícilmente puede caer más bajo, así que… ¿por qué no esa dupla Mourinho-Xabi? Después del atracón de Champions, poco hay que perder. Un poco de rock&roll, que hemos venido a jugar.