¿Y si nos dieran unas pautas para que nuestros perros pudieran ayudar a nuestros niños con autismo?

Teo Marical, director de la Fundación Bocalán y maestro de entrenadores, junto a Melchor se gana la atención de un niño con autismo. (JORGE PARÍS)

Teo Marical, director de la Fundación Bocalán y maestro de entrenadores, junto a Melchor se gana la atención de un niño con autismo. (JORGE PARÍS)

Hace ya bastante que conozco a la Fundación Bocalán y a varios de sus integrantes, y sólo puedo hablar bien de ellos. Tal vez os suenen sus peluches solidarios en forma de perros de asistencia.

En Bocalán son grandes amante de los animales deseosos de ayudar a las personas. Allí crían, preparan y entregan al menor coste posible perros de asistencia para personas con diferentes tipos de discapacidad e incluso detectores de enfermedades crónicas como la diabetes. También por supuesto para niños con autismo. Son perros que evitan conductas de fuga, facilitan el sueño, pasar por el dentista sin necesidad de anestesia general…

Si queréis saber más sobre lo que hacen y sus perros os recomiendo leer este reportaje, en él podréis ver además a Jaime hace tres años.

Es cierto que la presencia de perros de asistencia y terapia (que no es lo mismo) pueden ayudar mucho a los niños con autismo. No a todos, también es verdad, pero sí a muchos. Bastantes padres se plantean añadir un perro, uno normal sin preparación de ningún tipo, a la familia por si eso beneficia a sus niños, al menos en cuatro ocasiones me han pedido consejo al respecto.

Y luego hay familias que ya teníamos un perro en casa, como la mía, cuando el autismo se hace notar. Con Jaime estamos ahora trabajando que pueda ir por la calle solo, sin que tengamos que llevarle cogido de la mano. En los paseos fuera de casa Troya, que es tranquila y muy obediente, es una gran ayuda. Ya hace dos años comenzamos a trabajar que él llevara la correa, al principio se le caía o la soltaba con frecuencia. Ahora la lleva bien aferrada y va más tranquilo y relajado cuando la lleva. Acompasa el paso y hace cosas cuando se le cae la correa como pisarla con un pie para frenarla y poder así agacharse y cogerla con facilidad. Puede parecer una tontería, pero para él es un gran paso. Os dejo un vídeo del año pasado, ya no enreda tanto con la correa:

Es algo que estamos haciendo porque se nos ha ocurrido a nosotros. ¿Pero y si nos dieran unas pautas para mejorar la relación entre nuestros perros normales y corrientes y nuestros niños con autismo? Obviamente no nos convertirán en expertos a nosotros ni en perros de trabajo a nuestros tobys y laikas, pero no me digáis que no suena interesante a priori.

En Inglaterra ya lo están haciendo y ahora Bocalán lo traerá a España. Se llama programa PAWS y se estrena este 28 de junio. Ellos lo explican mejor que yo:

El efecto positivo de los perros para niños con autismo es sobradamente conocido, tanto en las intervenciones asistidas con animales como en el campo de los perros de asistencia; efecto contrastado por varias investigaciones que revelan su impacto en diferentes áreas del desarrollo así como en la reducción de los niveles de cortisol en aquellos niños que tienen un perro de asistencia.

Muchos son los padres que han oído hablar de estos efectos y se plantean el hecho de tener un animal, ya sea de asistencia por su probada eficacia, como el adquirir una mascota por considerar que puede ser beneficiosa para su hijo, sin saber que esto último puede acarrear muchos problemas y los beneficios no resultan tan claros o concluyentes.

Dogs for the Disabled (UK) como una de las entidades pioneras en el campo del perro de asistencia para niños con autismo, a fin de poder ampliar su efecto sobre este colectivo y siendo consciente de la imposibilidad de atender todas las solicitudes de perros de asistencia que existen, decide, en el año 2010, establecer un programa de asesoramiento para familias con niños con autismo que estén interesadas en las ventajas que puede aportar un animal en la evolución de sus hijos. Decisión tomada asumiendo que el perro de asistencia es una ayuda que no puede abarcar a todo el colectivo y que las listas de espera de estos resultan a veces excesivamente prolongadas.

En conjunto con Autistic Society de Reino Unido y el apoyo de Lorna Wing (una de las personas más influyentes en el campo del autismo a nivel mundial) desarrollaron un programa muy especial dividido en varios talleres grupales que abarcan desde la elección del perro adecuado para la familia y el niño en concreto, su entrenamiento así́ como técnicas y procedimientos que pueden emplear los padres con los perros para mejorar diversas habilidades en sus hijos. El programa ha sido un éxito y se ha multiplicado por todo el Reino Unido obteniendo un gran reconocimiento social.

Aproximadamente 500 familias han participado en estos talleres que hoy en día están impactando fuertemente en la evolución de los niños con autismo en el Reino Unido
Bocalán, como entidad con experiencia en este campo ha colaborado en el asesoramiento de varios procedimientos y tras una formación en el Reino Unido ha decidido incorporarse a este proyecto como partner europeo, abriendo esta posibilidad a otras instituciones españolas que quieran participar del mismo.

Helen McCain, coordinadora del programa PAWS, con 30 años de experiencia en el trabajo de perros de asistencia para personas con discapacidad y responsable de investigación y desarrollo de Dogs For The Disabled visitara nuestro país para desarrollar un curso introductorio en Bocalán sobre este programa dirigido a profesionales del mundo del autismo, familias, fundaciones y asociaciones y personas vinculadas al mundo animal que estén interesadas en conocer de cerca los procedimientos de este proyecto.

Será este sábado de 10 a 14. Respecto a los precios del curso, son de 50 euros para asociaciones y alumnos de Bocalán, 130 para profesionales vinculados al mundo animal y una aportación mínima de 30 euros para familias.

Más información en formacion@bocalan.es

6 comentarios

  1. Dice ser Maria M

    Yo tenia perro cuando mi hijo nació, siempre ha interactuado con el, cuando falleció hace 3 años no nos planteamos tener otro, pero vimos que el niño (con síndrome de Asperger) estaba mas nervioso, tenia pensamientos muy negativos hacia la muerte del animal y como que le faltaba algo, así que hace año y medio adoptamos otro, ha sido fascinante ver como nuestro hijo veía crecer al animal y creaba su vínculo con él, se tranquilizan el uno al otro, le ayuda en sus rutinas, duermen juntos y hasta ha ido y participado con él en su terapia (una idea fantástica de su psicóloga). Me parece una gran idea lo de dar pautas a los padres para mejorar la relación y «aprovechar» al perro para trabajar y mejorar la calidad de vida y el aprendizaje de nuestros niños. gran artículo.

    25 junio 2014 | 09:32

  2. Dice ser Stewart Cops

    Un perro puede ser el mejor vinculo para la familia, el perro se sentira integrado como si fuesemos todos una manada, y eso es un beneficio para todos.

    25 junio 2014 | 10:15

  3. Dice ser Antonio Larrosa

    Todo lo bueno que se diga de los perros es poco . Yo que siempre he tenido perros he podido disfrutar de sus aptitudes extraordinarias desinteresadas. El perro es el mejor compañero que puedes tener.

    Clica sobre mi nombre

    25 junio 2014 | 10:21

  4. Dice ser PATRICIA NIETO

    Jo, siempre te leo y me parece que mantienes una posición totalmente coherente con una maternidad respetuosa a los ritmos de cada niño pero, de verás, me parecéis un ejemplo de familia en lo que hace a la forma con la que tratáis el autismo de Jaime y experiencias como la que hoy que cuentas me reafirma en lo dicho.

    Enhorabuena por tu buen hacer y gracias por todos tus posts

    25 junio 2014 | 10:25

  5. Dice ser Emilio Molina

    Me parece fenomenal todo lo que una mascota pueda aportar a la familia, pero sin dejar nunca de lado que no hay que instrumentarla y tenerla sólo «para ayudar a la familia». Hay que tener una mascota para ayudar a la mascota.

    De vez en cuando se lee alguna noticia fea de animales maltratados (o matados) por gente que los había recibido por sus «cualidades terapéuticas».

    Dicho lo cual, aplaudo la iniciativa.

    25 junio 2014 | 16:38

  6. Dice ser LIDIA

    Hola, es la primera vez que escribo, pese a seguir tu blog desde hace algún tiempo.
    Mi niño tiene casi cinco años y TGD diagnosticado desde hace casi tres. Me siento cada día más identificada con las historias cotidianas que cuentas. Hace poco mis compañeros vieron el reportaje en el que Jaime salía con los leones marinos y me dijeron «ayer salió un niño como Alejandro nadando con leones marinos!!!» se llamaba Jaime…….. y enseguida que era él jajajaj.
    El motivo que me anima a escribir hoy no es otro que contar lo que un animal en la familia ha hecho con Alejandro. El perrito en sí no vive con nosotros pero lo ve a diario y pasa temporadas con el……. yuko es «su perro» como dice el. Apenas unos días antes de que yuko llegara a nuestras vidas Alejandro fue mordido por un perro poco amigo de los niños y que no se fiaba de los movimientos rápidos e involuntarios que caracterizan a mi hijo.
    Le dejó una cicatriz en el brazo y con el consecuente susto claro………. por entonces Yuko ya era un proyecto para la familia y nos preocupaba muchísimo que hubiera rechazo por su mala experiencia. Por supuesto no ocurrió nada de eso, se adoran mutuamente. Yuko a aprendido a prever toooooooodos sus movimientos y carreras a veces descontroladas y todo su afán es que Alejandro este bién y contento.
    Alejandro ha aprendido a querer a yuko y no tenerle miedo, a cuidarlo, darle de comer y pasearlo. Nunca pensé ver así a mi hijo después de esa experiencia y es absolutamente gratificante.
    Después de este rollo……….. decirte que aquí tienes una seguidora fiel.
    Un fuerte abrazo.

    25 junio 2014 | 17:27

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