El periodista británico Mark Hughes, director del portal MotorSport Magazine, ha analizado las causas de la marcha de Fernando Alonso de Ferrari en un extenso artículo. Hughes explica, entre otras cosas, que el piloto asturiano puso tres condiciones para continuar de rojo:
- Una cláusula que le permitiera abandonar la escudería a final de cada temporada si en determinada fecha no estuviera entre los tres primeros clasificados en el Mundial.
- Posibilidad de veto ante la elección del segundo piloto de Ferrari.
- Poder de decisión a la hora de elegir al personal técnico de la Scuderia.
Aceptando como ciertas las cláusulas que menciona Hughes, no existiría ninguna exigencia de sueldos millonarios, tal y como había llegado a publicar algún medio italiano, molesto por la marcha del bicampeón español.
Fernando simplemente intentaba asegurarse un equipo competitivo a su lado, algo que, lamentablemente, no ha tenido en los últimos cinco años.
Ese tipo de cláusulas que exigía el asturiano no son tan extrañas en la Fórmula 1. Sin ir más lejos, Hughes cuenta que el sorprendente fichaje de Sebastian Vettel por Ferrari, que llegó de la noche a la mañana, se produjo gracias a que el piloto alemán tenía en su contrato una cláusula que le permitía abandonar Red Bull unilateralmente en caso de no estar entre los tres primeros clasificados. Es decir, justo lo que pedía Fernando.
En cualquier caso, las demandas de Fernando habrían caído en saco roto porque, como todos sabemos, ha abandonado Maranello para fichar por McLaren. Hughes cuenta que fue Mattiacci quien se negó a aceptar esas condiciones:
«Mattiacci, un hombre acostumbrado a tener el control sobre sus empleados sin dejarse dirigir por nadie, no consideró aceptable ninguna de las tres demandas. En lugar de eso, sugirió a Alonso que le gustaría ver más compromiso, lo que se traducía en firmar un contrato más allá de 2016»
PD. Esa intransigencia solo le sirvió a Mattiacci para (además de perder al mejor piloto de la parrilla) ser despedido de Ferrari.