Fotografía EFE
Ya sin salir de España a mí me pasa. A veces, nos presentan a alguien y dudamos sobre si estrechar su mano formalmente o saludar con dos besos en las mejillas. Lo mejor, en estos casos, siempre es esperar la reacción de nuestro interlocutor y entonces dejarnos llevar; de todos modos, ambas opciones en nuestro país están aceptadas y no incurriremos en ningún agravio social si elegimos una alternativa u otra. Pero, ¿y fuera de España? Estos gestos son muy culturales y está bien conocer las particularidades de esta acción tan cotidiana puesto que en algunos países sí podemos caer en un error social grave o malentendidos embarazosos.
La cantidad de besos también importa, por ejemplo, el número de besos que se da en cada mejilla varía significativamente en Francia, desde tan solo un beso en algunas partes de Bretaña hasta cuatro en el valle del Loira. Tanto es así, que un informático francés, Gilles Debunne, ha diseñado un mapa interactivo de cómo se besa en cada parte de Francia, tal y como se muestra en la imagen adjunta.
Por contra, nos encontramos que en países como Alemania, Inglaterra o Estados Unidos lo adecuado es únicamente estrechar la mano del otro al saludar. De hecho, les suele chocar bastante ‘el besuqueo’ propio de la mayor parte del sur de Europa.
¿Y qué ocurre con nuestros camaradas de América Latina? Algo similar a lo que ocurre aquí, se acepta un beso en la mejilla como forma de saludo habitual. En algunos países, como Venezuela, es bastante común incluso con personas poco conocidas. Para la mayoría es un gesto adecuado entre hombres y mujeres, o solo entre mujeres, pero hay algunos países en los que los hombres también se saludan de esa manera, como en Argentina.
Sobre todo, es importante saber en qué países están absolutamente prohibidos los besos entre sexos opuestos, por ejemplo, en los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, no será extraño cruzarnos por allí con dos hombres cogidos de la mano o que se besan en la mejilla, y no demuestra necesariamente una relación homosexual entre ambos sino más bien una gran amistad. Así lo demostró el expresidente George W. Bush cuando conoció al príncipe de Arabia Saudita en 2005, quién le paseaba por sus dominios sin soltar su mano.
¿Y en Asia? En China, por ejemplo, es normal saludarse con un apretón de manos acompañado de la pregunta: ¿has comido hoy?. Realmente esta pregunta no significa tanto una invitación o un interés expreso por tu menú de hoy sino una parte más del protocolo del saludo, una manera de preguntar cómo te encuentras.
En algunos países, como Japón, es interesante aprender el significado y la forma correcta de hacer una reverencia. La clave reside sobre todo en el contacto ocular. La dificultad está en los ojos, no se debe mantener una mirada fija en el otro a medida que se realiza la reverencia, ya que se interpreta como una falta de respeto, el secreto está en desviar la mirada, poner los brazos firmes en la cintura y bajarla hasta un nivel inferior al que llega la otra persona, sobre todo, si es un superior.
El príncipe Guillermo de Reino Unido recibe un hongi (saludo maorí) del líder maorí Lewis Moera a su llegada a la Casa del Gobierno en Wellington (Nueva Zelanda)/Fotografía EFE
Por último, pasamos por Oceanía para destacar un saludo muy particular. En Nueva Zelanda, por ejemplo, nos encontramos el gesto maorí ‘Hongi‘ que significa ‘intercambio de aire’; es un saludo que consiste en poner nariz con nariz y aspirar el aire del otro. De esta manera, se muestra interés y compromiso con la otra persona. Tampoco en este caso se salva de tener que hacerlo ni la realeza, como podemos observar en la fotografía adjunta. Este gesto recuerda al ‘beso de esquimal’ que se practica en Alaska, solo que en lugar de permanecer quietos, se rozan suavemente nariz con nariz.
*Fuente de consulta: BBC
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Cada país, un cerco, un arrastre de tradiciones, un muro cultural.
Si miramos desde fuera este planeta, el humano, resulta extraordinariamente estúpido.
A un lado de una línea puedes ir en falda. Un paso más allá no. Increíble el poder mental del ser humano, qué calidad evolutiva, carai. Y en cada cerco limitados andan, para aquí, para allá, censurándose en la realidad, ni siquiera siendo ciertos en su propio cerco. El ser humano, esa gran especie irracional en cuyo seno, si aparece algún cerebro queriendo dar paso de razón, van y lo encarcelan, lo censuran, lo marginan, lo condenan… porqeu sí, y punto, porqeu en cada cerco cada jefe es lo más, la verdad inmutable y tal y cual, rodeado de esbirros que gustan de fama y dinerito y vida segura… total pa ná.
Dame un pie, dame una mano, no me beses, aquíse puede si me besas de lado, ahora no que es mal visto por los ojos mal educados, aquí imposible que hiere más a las mentes un beso que un misil cayendo y destruyendo.
A veces es mejor ser el robot del captcha para no aceptar las tonterías morales de los bípedos arcaicos.
01 agosto 2016 | 11:39 am
¿Bípedo arcaico dices? Pues te diré que tu utópica visión del mundo sin fronteras difícilmente va a evolucionar. La especie humana es TRIBAL desde su propia aparición, se considera primero a la familia con la que se tienen vínculos genéticos y luego al grupo, con el que se comparten costumbres comunes, valores y lenguaje.
01 agosto 2016 | 1:59 pm
Hola Alicia, yo tengo por costumbre siempre dar la mano, ya sea hombre o mujer, aunque si me presentasen a ti, seguro y siempre con tu permiso que te daría dos besos en las mejillas, seguro que no me podría resistir, pero por supuesto siempre con tu permiso.
saludos Alicia,y como siempre alegrándome el día
01 agosto 2016 | 3:49 pm
Parece mentira que en un país como Francia, que no es tan grande, y que esta tan cerca geográficamente de Espańa, haya tantas diferencias a la hora de dar un numero concreto de besos. En Espańa creo que la cosa esta mas normalizada, son dos en cualquiera de los «supuestos» en los que se pueden dar
02 agosto 2016 | 1:42 pm