Entradas etiquetadas como ‘disgusto’

¿Cuál es el origen del término ‘berrinche’?

Conocemos como ‘berrinche’ al acto de tener un disgusto, rabieta o sofocación (empleado en expresiones del tipo ‘tener un berrinche’). El diccionario de la RAE define el término como ‘Irritación grande que se manifiesta ostensiblemente, y sobre todo la de los niños’ y fue recogido por primera vez en la edición de 1803 con la acepción ‘Coraje, enojo grande. Dícese comúnmente de los niños’.

¿Cuál es el origen del término ‘berrinche’?

Respecto al origen etimológico de ‘berrinche’ nos encontramos con dos posiciones enfrentadas que ofrecen diferentes procedencias para el término. De un lado, la RAE indica que el vocablo proviene del latín ‘verres’, que significaba ‘verraco’ (cerdo macho de mayor edad). Este animal, al llegar a la edad adulta, parece ser que se comporta de una manera incontrolada y rebelde, emitiendo unos sonidos (gritos, gruñidos) que recuerdan a los sollozos incontrolados de los niños cuando tienen una rabieta.

Por otro lado, hay quien defiende que el término proviene directamente de ‘berreo’, que es la voz (sonido) que emiten algunos animales (dar berridos) como los becerros (cría de la vaca) y estos son muy semejantes al fuerte e incontrolado llanto infantil.

Personalmente, a mí me convence más la segunda opción ¿cuál elegís vosotros?

 

 

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

 

 

Fuente de la imagen: freesvg

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Décimo segunda entrega de la serie de post dedicados a traer a este blog un buen número (de docena en docena) de cosas que quizás no sabíais cómo se llamaban en realidad o que, posiblemente, conocías pero con otro nombre distinto.

Espero que la selección de palabras que he hecho en esta ocasión sea de vuestro agrado, al igual que ha ocurrido con las veces anteriores.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

 

Mohíno: Se trata de un estado de melancolía, tristeza o disgusto.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

 

Casmodia: Es la acción de bostezar seguida y repetidamente (incluso acompañado de algún espasmo) y que no se hace por cansancio, sueño o aburrimiento, sino debido a una afección neuronal.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Conculcar: Es la acción de pisar para dejar la huella del pie en alguna superficie (por ejemplo en el fango, cemento fresco, arena de la playa…).

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

 

Deliquio: Hace referencia al desmayo o desfallecimiento, pero también al decaimiento o pérdida del ánimo (tras una desgracia, en un momento de duelo…).

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Trasunto: Se trata de la copia (exacta) que se hace de un escrito u obra. Es lo que se hacía antiguamente (antes de la invención de la imprenta) con los libros o los textos originales. El realizar copias a mano de estos se denominaba como ‘trasuntar’.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

 

Treno: Es una lamentación tras alguna desgracia o calamidad y también hace referencia a un tipo de canto fúnebre.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Tocón: Un tocón no solo es alguien que toca mucho sino que en este caso hace referencia a la parte de un árbol que, tras ser talado, ha quedado en el suelo unido a las raíces. También es usado para hacer referencia al muñón de un miembro amputado.

 

Noluntad - Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Noluntad: Se trata del acto de no querer hacer algo (en contraposición del término ‘voluntad’ que es la buena disposición a sí querer hacerlo).

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]Pogromo: Hace referencia a la masacre o aniquilación de un grupo de personas indefensas llevada a cabo por una multitud enfurecida (y alentada para hacerlo desde el poder). Proviene del ruso ‘pogrom’, cuyo significado literal es ‘destrucción o devastación’ y hace referencia a la persecución y matanza que padecieron los judíos (aunque hoy en día el término también es utilizado para referirse a otras culturas, religiones o grupos étnicos).

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Tirocinio: Este término suena como si se refiriese algún tipo de crimen, pero no, nada tiene que ver. En realidad el tirocinio, que es un término que está prácticamente en desuso, era sinónimo de principiante y/o aprendiz y hacía referencia al aprendizaje o noviciado en algún oficio u arte.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

Regolaje: Hace referencia al continuo estado de buen humor que tienen algunas personas (que suelen estar frecuentemente risueñas, dadas a las bromas y buen carácter).

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [12]

 

Adamar: Se refiere a acto de enamorarse de alguien, cortejarla y halagarla mediante piropos o palabras que destaquen sus atractivos.

 

 

 

Lee otros post relacionados:

 

 

Fuentes de las imágenes: Wikimedia commons / Wikimedia commons / maxpixel / pxhere / pixabay / Wikimedia commons / maxpixel /  giphy / Wikimedia commons / Wikimedia commons / pexels / Wikmedia commons

¿De dónde surge decir ‘tener mala uva’ para indicar que alguien tiene mal carácter?

A través de la cuenta en Instagram de este blog (@yaestaellistoquetodolosabe2) me llega un mensaje de Jesús Martín en el que me pregunta de dónde surge decir ‘tener mala uva’ para indicar que alguien tiene mal carácter.

De dónde surge decir ‘tener mala uva’ para indicar que alguien tiene mal carácter

Siglos atrás la bebida alcohólica más popular, al alcance de más personas y con la que solían emborracharse la mayoría, era el vino. Esto originó que el término ‘uva’ (fruta con cuyo zumo fermentado se realizaba el vino) fuese uno de los muchos sinónimos para referirse a una persona borracha.

De dónde surge decir ‘tener mala uva’ para indicar que alguien tiene mal carácterAsí lo recoge el tomo VI del Diccionario de Autoridades de 1739 (el primer diccionario oficial publicado por la RAE) con la siguiente acepción: Por alusion llaman al borracho’.

Pero cabe destacar que, originalmente, la mencionada ‘mala uva’ no se refería a una posible mala calidad de la fruta con la que se había elaborado cierto caldo sino a los ‘malos borrachos’, aquellos individuos que tenían mal beber y que tras la ingesta de alcohol su carácter se volvía malhumorado, violento y/o agresivo.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons