Entradas etiquetadas como ‘ONU’

La Corte Penal Internacional y el cambio climático

Por Juan Castro – Gil – Abogado y Secretario de ANPIER

cambiclimaticoHace tan solo unos días, la Corte Penal Internacional, asomó su patita medioambiental fuera del armario.

La Corte Penal Internacional es un Tribunal creado con el impulso de la ONU (aunque al margen de ella) a finales del siglo pasado, con el objeto de juzgar a personajes acusados de cometer crímenes de esos que no caben en cabeza humana (si es que cabe alguno), tales como los genocidios, guerras, esclavitud…

Los países del mundo, después de mucho tiempo discutiendo sobre la posibilidad de crear un tribunal penal supranacional para asuntos que superaban límites territoriales e incluso de derecho natural, tuvieron que vivir en sus propias carnes el genocidio ruandés y la barbarie de los Balcanes para dar el paso finalmente y aceptar compromisos de cesión de soberanía de Jueces no nacionales. Todo el mundo entiende que haya determinados delitos que superan la imaginación de la jurisdicción doméstica, en los que además, la triste realidad demuestra que terminarían resultando impunes si un organismo semejante no los abordase.

Hasta ahora, en el imaginario colectivo, este tipo de procesos se destinaba a sanguinarios criminales que asesinaban sin pudor a centenares de miles de inocentes, o a los que usaban armas químicas contra la población, o esclavizaban a niños y mujeres en beneficio de guerras miserables,… Pero, ¿qué incidencia penal pueden tener determinadas actividades humanas que inducen de forma directa a un cambio del sistema de vida radical provocado por el cambio climático?

No se rasquen los ojos todavía.

Lee el resto de la entrada »

El ruido submarino amenaza nuestros océanos

Carlos Bravo – Coordinador del Secretariado Técnico de la Alianza Mar Blava

¿Qué tiene que ver el ruido submarino con el tema de la energía? Es más, ¿qué es eso del ruido submarino? ¿No son las aguas de nuestros mares y océanos un tranquilo mundo donde impera el silencio? Es cierto que así fue durante millones de años, pero, lamentablemente, en la actualidad, debido a la creciente interferencia humana en los ecosistemas marinos, están cada vez más lejos de ser el “reino del silencio”. Y ello, en gran medida, es por culpa de las prospecciones petrolíferas.

Cuando relacionamos el petróleo con el mar, en seguida nos vienen a la cabeza imágenes de mareas negras. Ocasionadas por accidentes de buques petroleros (Prestige, Mar Egeo, Exon Valdez, Amoco Cadiz, Erika, Urquiola, Torrey Canyon… por citar solo algunos de las muchas decenas de nombres de barcos siniestrados). O por plataformas, siendo sin duda el peor desastre petrolero de la historia el provocado por la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum en el golfo de México el 20 de abril de 2010, durante el cual se liberaron al mar más de 4 millones de barriles de petróleo crudo en los tres meses que se tardó en tener totalmente controlada la fuga.

Pero el vertido de petróleo no es el único problema que genera la industria de los hidrocarburos en el medio marino. Hay otro, mucho más desconocido para el público general, porque es aparentemente menos escandaloso, pero que también reviste mucha gravedad: la contaminación acústica submarina.

Diversas actividades del ser humano son la causa de esta contaminación acústica submarina. La de mayor impacto es la realización de sondeos acústicos, principalmente para llevar a cabo prospecciones de hidrocarburos en el subsuelo marino, mediante la utilización de cañones de aire comprimido (air guns). El tráfico marítimo es otra causa importante, especialmente por el hecho de que más del 90% del transporte mundial de mercancías se realiza con barcos. Otra de las más destacadas es el uso de sónares activos militares, pero no hay que olvidar el uso de explosivos en el mar, diversos tipos de experimentos oceanográficos o la construcción de infraestructuras en el lecho marino.

El nivel de ruido de origen antropogénico en el medio marino aumenta a un ritmo alarmante. En algunas áreas, los niveles de ruido submarino se han ido duplicando década tras década durante los últimos 60 años.

Primera fase de exploración - Adquisición sísmica

Los pulsos de aire comprimido producen daños fisiológicos irreversibles en cetáceos e incluso su muerte. Sus frecuencias, similares a las que estos animales emplean para comunicarse o interpretar el medio alteran su comportamiento.

Desde el punto de vista científico es cada vez mayor la preocupación por la proliferación del ruido submarino ya que representa una amenaza significativa para los ecosistemas marinos y para la supervivencia de las poblaciones de mamíferos, tortugas, peces y otros animales que habitan los océanos. Este tipo de contaminación pone en riesgo especialmente a los cetáceos, debido a la especial fisiología de éstos que dependen de un sofisticado sistema de ecolocación (biosonar) para su orientación espacial, alimentación, reproducción y cría.

De hecho, la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció ya en 2005 que la contaminación acústica es una de las cinco mayores amenazas para los mamíferos marinos y una de las diez mayores amenazas para los océanos. Por ello, la ONU ha establecido la reducción y regulación de la contaminación acústica del océano como una de sus altas prioridades.

Las prospecciones sísmicas de las exploraciones petrolíferas es la principal fuente de contaminación acústica del medio marino. Para llevarlas a cabo se utilizan, arrastrados por barcos especializados, ristras de cañones de aire comprimido sumergidos, mediante los cuales se realizan, cada 10-15 segundos, durante varios meses, explosiones con una intensidad sonora de hasta 260 dB que se trasmiten a través del agua y cuyas ondas pueden desplazarse horizontalmente centenares de kilómetros. Este enorme nivel de ruido tiene consecuencias fatales para la fauna marina, incluyendo ballenas y delfines, pero también para las especies de peces de interés comercial, tal y como se ha demostrado mediante numerosas investigaciones científicas. Los pulsos de aire comprimido producen daños fisiológicos irreversibles en cetáceos, tortugas, peces, invertebrados e incluso su muerte.

Según el ‘Documento técnico sobre impactos y mitigación de la contaminación acústica marina’ del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente publicado en 2012: “La profundidad de penetración de las exploraciones sísmicas industriales en la corteza terrestre es de hasta 15.000 pies (aprox. 5 km) para sondeos de petróleo y 20.000 pies para yacimientos de gas. Esto indica las grandes distancias a las que los pulsos sísmicos pueden ser detectados por la fauna marina”.

Lee el resto de la entrada »