Por Emilio Ballester – Presidente de la Fundación Desarrollo Sostenible
El tribunal Constitucional ha anulado la ley murciana que permitía el autoconsumo eléctrico sin impuesto al sol, sin que haya pasado ni un mes desde que el presidente de esta comunidad, Pedro Antonio Sánchez dijera a los cuatro vientos que “Murcia no pagará impuesto al sol”. Su partido y su gobierno, el de Mariano Rajoy, le han dejado con el culo al aire. Y aunque cabría preguntarse por las razones por las que un tribunal como el Constitucional, que normalmente tarda más de tres años en sentenciar asuntos como este y hasta seis en el caso de Marina de Cope, en esta ocasión no ha llegado ni a 12 meses el tiempo transcurrido desde que en enero pasado el gobierno de Madrid presentara el recurso contra la ley murciana.
Sin embargo lo más coherente sería preguntarse ¿Y ahora qué? Qué hacemos los murcianos que nos habíamos creído que Murcia no iba a pagar impuestos al sol. O tal vez la pregunta más acertada sería qué va a hacer el Gobierno Regional, que hace pocos días presentaba al sector y a los medios la orden que desarrollaba esta ley y que esta misma semana el Consejero Juan Hernández lo hacía en el colegio de ingenieros, reafirmando la voluntad del gobierno regional de apoyar la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo dentro del objetivo tan ambicioso como ilusionante que el Presidente Pedro A. Sánchez había anunciado hace unos días de “multiplicar por diez la potencia instalada en renovables de la Comunidad de Murcia para lo que el autoconsumo a tope seria clave
Está claro que, más allá de las cuestiones competenciales, a las que se alude ahora para justificarse, lo que hay en el trasfondo de esta kafkiana situación es un conflicto de intereses. De intereses económicos de las grandes compañías eléctricas a las que defiende el gobierno del PP de Rajoy, confundiendo sus intereses con los generales, con impuestos al sol y trabas burocráticas para retrasar un cambio de modelo que ya se está imponiendo en el resto del mundo y que inexorablemente llegará para bien de muchos y para mal de aquellas compañías eléctricas del oligopolio que persistan en su posición dominante para seguir exprimiendo los bolsillos de los españoles. Por otra los intereses políticos- electorales del PP murciano que debe defender a toda costa a su clientela política que invirtió en energía solar en los buenos tiempos, acompañada en ese viaje por miles de familias murcianas que con buena voluntad se endeudaron e invirtieron convencidos de la buena intención de los gobiernos. Parecía que el PP murciano había cambiado el eslogan de” Agua para Todos” por el “Sol para Todos”.
Y ahora qué, nos seguimos preguntando. Pues ahora a trabajar en serio por la región, por nuestra riqueza y por nuestro sol. A enviar a nuestros diputados y senadores que apoyan a Rajoy, a decirle que ya está bien de bromas, que anule esta ley tan injusta e incomprensible del impuesto al sol y que regule el balance neto, que es lo que se está haciendo en el resto del mundo. Y sobre todo que fuercen a que diputados murcianos como Teodoro García Egea digan públicamente qué intereses defienden, pues él era el portavoz del grupo popular para temas de Energía cuando se aprobó el impuesto al sol.
Y todavía más. Aún estamos a tiempo para hacer lo que es posible ya dentro de la normativa existente, que permite no pagar el impuesto al sol para instalaciones de menos de 10kW , y y en general hacer lo que están haciendo en Extremadura y Valencia: Combatir el impuesto al sol con medidas fiscales, financieras y económicas.
En los presupuestos que se están discutiendo ahora se pueden incorporar exenciones fiscales para los autoconsumidores, subvenciones directas para las familias que inviertan en placas solares y acordar con las entidades financieras una línea de créditos blandos para las inversiones en energía solar fotovoltaica. Con estas medidas, con menos palabrería, pondríamos el sol a trabajar en beneficio de los murcianos, creando puestos de trabajo estables y de calidad, reduciendo nuestras emisiones contaminantes, apoyando la lucha contra el cambio climático y caminando hacia una región y un estado más sostenible y menos dependiente de las energías fósiles, contaminantes e importadas que nos hipotecan.
Y para que todo lo anterior sea eficiente en Murcia y en todo el Estado, tenemos que reclamar que se trasforme en Propuesta de Ley en el Congreso el compromiso de la mayoría de los partidos de la oposición, que hoy son mayoría, de derogar el impuesto al sol. Y esperemos que esta vez sí que tendrá los apoyos de los diputados murcianos del PP .
En cierto modo no es extraño el fallo del Constitucional, la ley que grava el autoconsumo es una ley medieval, el Constitucional es el órgano que sirve para certificar todas las leyes medievales, vengan de donde vengan. No piense nadie que lo de medieval va por la derecha, va por la derecha, la izquierda, el centro y todas las combinaciones posibles.
Somos un país asentado en el medievo tecnológico, intelectualmente hablando. Se trata de cobrar impuestos, sea a quien sea, haga lo que haga. Unos defienden el impuesto al sol, otros el canon digital, por poner un ejemplo, son sus grandes ideas.
A mí, si pueden, me cobrarán el IVA cuando compre material, el impuesto ese no me lo cobra ni la Legión, llámenme insolidario, defraudador o cualquier otro improperio. No voy a pagar ese impuesto.
20 diciembre 2016 | 20:04