Archivo de marzo, 2018

Cinco motivos por los que el Atlético de Madrid debe dar marcha atrás con el horroroso nuevo escudo

A la izquierda, el antiguo escudo. A la derecha, el nuevo (ARCHIVO).

Para quien no lo sepa, desde hace unas semanas, parte de la afición del Atlético de Madrid ha puesto en marcha una iniciativa en redes sociales que tendrá su punto culminante este domingo en el partido del equipo colchonero ante el Deportivo de La Coruña. El objetivo es protestar por el nuevo escudo que se estrenó el pasado verano y pedir que el club dé marcha atrás y se recupere el anterior.

Los hinchas rojiblancos han usado diferentes etiquetas (#QueVuelvaNuestroEscudo, #EsteEsNuestroEscudo, #AtletiEscúchanos, #ElEscudoNoSeToca) para visibilizar la iniciativa. Además, hay una campaña de Change.org que lleva ya cerca de 23.000 adhesiones (mientras escribo estas líneas).

En lo personal, estoy totalmente de acuerdo con la iniciativa. Voy a exponer brevemente por qué el Atlético debe dar marcha atrás con el nuevo escudo.

Ha fracasado. Si, pasado cerca de año y medio desde la presentación del escudo nuevo éste sigue provocando un rechazo tan claro y significativo de la afición del Atleti, es que algo no ha funcionado. Algunos defensores del logotipo aseguraban, allá por diciembre de 2016, que en unos meses todo quedaría olvidado y los colchoneros nos habríamos acostumbrado ya al nuevo diseño. Es evidente que no, porque estamos casi en abril de 2018 y la oposición es más firme que nunca. Hay otro punto interesante: el club esperaba un incremento en las ventas de equipaciones y mercadotecnia aparejado al nuevo diseño. No hay datos oficiales, pero muchos hinchas apuntan a que ha habido un descenso en las ventas. Sostienen que los importantes descuentos que ya se hacen sobre las equipaciones de esta temporada y la opción que dan en la tienda de sustituir el logotipo por otros parches son síntomas de que algo no va bien.

Rectificar es de sabios. Se admite el error y no pasa nada. En España en general hay verdadero pánico por admitir errores, algo que es muy saludable. Todos nos equivocamos, a todos los niveles. El ejemplo perfecto de esto es el Leeds United inglés, que rediseñó su escudo el pasado mes de enero. El nuevo logotipo era una atrocidad y la afición del equipo de Yorkshire puso el grito en el cielo. Pues bien, pocos días después, el club anunciaba que daba marcha atrás.

Demuestra cintura y escucha. Siguiendo con el ejemplo del Leeds, su caso demostró que a veces es bueno tener cintura, porque ofrecieron una respuesta perfecta. No sólo dieron marcha atrás, sino que anunciaron que el rediseño se iba a consultar con la afición. En efecto, no pasa nada por rediseñar el escudo, es normal, es comprensible y probablemente hasta necesario. Entonces, ¿por qué no hacerlo consultando a la afición? ¿Por qué no escuchar al hincha?

Aprovechar para mejorar relación hincha. Al hilo de los anteriores puntos, el Atlético de Madrid tendría una ocasión de oro para mejorar la relación del club con la hinchada. El nuevo logo, el diseño de la camiseta, los nombres que deben aparecer en el paseo de Leyendas del nuevo Metropolitano… Consultar a la afición no cuesta nada, mejora la relación de los aficionados con el club y da a las decisiones una legitimidad absoluta.

Sí, sí es importante. El que crea que el diseño de un escudo es algo secundario o sin importancia, no tiene ni idea de qué va esto. El aficionado se identifica con los símbolos de su equipo como con pocas cosas. Pasa igual con los colores, con las camisetas, con las instalaciones. Mucho más que con jugadores o entrenadores. No es algo secundario. No es un botón de una ‘app’. No es un dibujo. Lo puedes tratar como una marca, pero es una marca que, a diferencia del logo de Apple o de McDonald’s, apela a un sentimiento. Y para muchos atléticos, eso es lo más importante de todo.

Queridos xenófobos: ya lo siento, Diego Costa es el 9 de España

Momento en el que Diego Costa marca el 1-0 en el Metropolitano ante Argentina (EFE).

La campaña contra Diego Costa desde que el de Lagarto decidió jugar con España ha sido pocas veces vista. Sólo se puede comparar con la que aún existe contra Piqué (por cierto, lamentables los pitos en el Metropolitano), pero en este caso es por temas extradeportivos. Se magnifican las idas de pinza del delantero del Atlético (que admito que no es ningún angelito), se mira con lupa su rendimiento, se magnifican las hazañas de sus rivales en el puesto y, en definitiva, se le quiere sacar de la selección. Algún columnista pidió que no fuera al Mundial por ver una segunda amarilla tras celebrar un gol con la grada.

En toda esta campaña, además, hay un intenso tufillo a xenofobia (si no racismo), claro. Y por supuesto, el hecho de que Diego Costa es uno de esos escasísimos futbolistas que nunca ha dicho que su sueño ha sido jugar en el Real Madrid o el FC Barcelona. Pero para todos esos detractores del de Lagarto tengo una mala noticia: Diego Costa es el 9 de España.

Este martes tardó sólo 12 minutos en demostrarlo. No sólo por su gol, que es de delantero centro puro, sino porque demostró que en cuanto a compromiso, nada se puede dudar de Costa. Se jugó el tipo, como siempre, por marcar para su selección en un amistoso, poniendo, ya de paso, el corazón en un puño a los colchoneros. Además, quedó patante que en esta España de Lopetegui, Costa se entiende a las mil maravillas con jugadores como Isco o Asensio.

Así que pese a la campañita de algunos que pese a ser narradores ven muy poquito fútbol, Diego Costa debe, y así creo que será, ser el titular de España en el debut en Rusia ante Portugal.

¿Por qué Isco juega menos en el Real Madrid que en la selección española?

A veces, y hasta en el fútbol, algunas preguntas tienen respuestas sencillas.

  • ¿Por qué está Isco siendo suplente en muchos partidos con el Real Madrid?
  • Porque no está jugando bien

Es así de simple. Las actuaciones de Isco en el campo esta temporada distan mucho de las de la pasada, y por eso está jugando mucho menos. Recordemos que hace un año, el malagueño se convirtió en indiscutible hasta el punto de sentar a Gareth Bale en la final de Cardiff en una época en la que la BBC parecía absolutamente innegociable. Lo logró con un tramo final espectacular en el que fue el líder del equipo, el que se echó al equipo a sus espaldas. Los goles eran de Cristiano, el culpable del buen juego fue él.

Isco

Isco se lamenta en un partido del Real Madrid (EFE).

Empezó Isco la siguiente campaña en buena forma y con una exhibición ante Italia, esta vez con la selección española. Pero, desde entonces, su nivel ha estado muy lejos de lo que de él se espera. Pocos goles, lento en la transición defensa-ataque y perdido en regates bonitos pero en zonas irrelevantes del campo.

Y, con ello, ha perdido el sitio. Esta vez, además, no ha sido Gareth Bale, ni se puede hablar de una ‘imposición’ por un fichaje millonario. Han sido un talento emergente (y español, que esto gusta mucho a la prensa de aquí) y un currante. Marco Asensio y Lucas Vázquez han recortado los minutos de Isco, y nadie puede poner un pero al respecto. Absolutamente nada que reprochar a un Zidane que ha sido justo, se llamen Lucas, Marco, Gareth o Francisco.

¿Y por qué juega bien entonces con España? Otra vez la respuesta es sencilla. Teniendo en cuenta que su show ante Italia fue hace muchos, muchos meses, estamos hablando de que Isco cuajó un muy buen partido ante Alemania, pero no deja de ser eso, un partido. Imposible hacer una valoración solo con eso, y no tiene nada de extraño que un gran jugador tenga una gran actuación. Y Lopetegui lo que está haciendo es confiar en un jugador que le está respondiendo, todo muy lógico.

A Isco hay que pedirle, una vez más, paciencia, puede ser una parte muy importante en el presente y el futuro de este Real Madrid. Y sobre todo hay que exigirle que muestre en el campo lo gran jugador que es, en este equipo no se perdona que esté por debajo de su nivel. Le queda el tramo decisivo de la temporada, y después un Mundial para volver a reivindicar su talento.

 

Las opciones de Iniesta: ¿mejor irse o quedarse en el Barça?

Muchas son las dudas que acechan a Andrés Iniesta de cara a su futuro profesional. El futbolista de Fuentealbilla tiene ya 33 años, en mayo hace 34, una edad propicia para una ‘reitrada gloriosa‘. Sin embargo, los culés todavía no nos hacemos a la idea de que se vaya del Barça. Y seguramente a él también le cueste dios y ayuda tomar esa decisión que le desvincularía del club con el que tiene un contrato vitalicio. ¿Qué opciones tiene?

Iniesta, en un entrenamiento con el Barça. (EFE)

Iniesta, en un entrenamiento. (EFE)

Irse a otra liga europea: Seguramente sea, de todas las que podría barajar, la que menos oportunidades tenga. Y no será por falta de equipos que lo quieran en sus filas (tanto en la Premier como en el Calcio, la Bundesliga…), sino porque en realidad en ninguno de ellos tendría unas condiciones mejores que el FC Barcelona. Y la Ciudad Condal ya es su casa y la de su familia.

Irse a China: El mercado chino mueve miles de millones, muchos más que cualquier europeo y una retirada allí significaría acumular todavía un colchón mayor de dinero del que ya tiene para el futuro. Para asegurarse una jubilación por todo lo alto, sin ningún tipo de problemas económicos. También Iniesta es un ídolo de masas en el país oriental. China es además el país donde más se exportan los vinos de la Bodega Iniesta tras superar a Japón. Si se va allí le ofrecerán millones y negocio. Y seguiría los pasos de otros futbolistas de su quinta como Mascherano (ahora en el Habei China Fortune tras dejar el Barça). Tendría que incorporarse cuanto antes ya que el torneo comienza en marzo y acaba en noviembre.

Irse a Qatar: Uno de sus mejores compañeros sobre el terreno de juego con el Barça y con la Selección Española, Xavi Hernández, se marchó a Qatar con 35 años. Solo uno más que Iniesta. Y allí sigue, en el Al-Sadd. Otro que debería haber sido vitalicio en el club azulgrana y que le podría animar para que se decidiese finalmente por esta opción. También es una liga que mueve muchos millones, aunque es cierto que no supera a la China.

Irse a Estados Unidos: Podría ser otro de los destinos que el centrocampista culé baraje entre sus opciones. Allí la temporada la comenzaría en enero y podría disfrutar de unas buenas vacaciones si se decide antes del Mundial de Rusia de este verano.

Quedarse en el Barça:Llegó con 14 años del Albacete Balompié. El Barça el club de su vida, el que le vio crecer y el que lo formó como futbolista. Desde la Masia a la gloria. Una gloria que le ha llevado a ganar ocho Ligas, siete Supercopas de España, cinco Copas del Rey, tres Supercopas de Europa, tres Mundialitos de Clubes y cuatro Champions con el FC Barcelona. 30 títulos con el Barça que hacen que sea el jugador que más ostenta, junto con Leo Messi. Una pieza indispensable, por ahora. Pero la ambición del manchego es clara y no quiere ser una pieza discutible para Ernesto Valverde. Los años pasan y su carrera está en la recta final.

Los aficionados del Barça no queremos que se vaya. Iniesta es vitalicio. En el club y en nuestros corazones. El último en sumarse a la campaña ‘Iniesta quédate’ del Camp Nou fue Arthur que aseguró que su deseo es «llegar al Barcelona y poder jugar al lado de Iniesta». Pero la decisión es solo suya. Pronto despejaremos dudas porque el pasado miércoles en la zona mixta del Camp Nou tras el Barça-Chelsea de Champions aseguró:

«Hay dos opciones: seguir o irse. Tomaré una decisión antes del 30 de abril».

Tendremos que esperar para conocerla. Comienza la cuenta atrás. Solo queda un mes y 9 días.

Los árbitros ayudan a Barça y Atlético y se equivocan con el Real Madrid: VAR, ven ya

Hoy que hemos descubierto que hasta en el rugby se protesta por el arbitraje y se persigue a colegiados al final de los partidos, en la Liga hemos vuelto a tener una jornada plagada de errores. El otro día decía Infantino que el VAR reducirá drásticamente los errores («sin el VAR hay un error grave cada 3 partidos. Con el VAR, uno cada 19»), y una semana más queda claro que su llegada es ya urgente.

Villarreal - Atlético

Fernándes Borbalán enseña una amarilla en el Villarreal – Atlético (EFE).

En el partido del Barça, el primer gol azulgrana fue en fuera de juego de Jordi Alba. Fue un partido tremendamente desequilibrado, pero el error es importante, dado que fue el que abrió el marcador. Después, en El Madrigal, penalti que no era a Griezmann y que sí decidió el trencilla que era, a instancias al parecer del linier.

Y después, más errores en el Bernabéu, empezando con un gol anulado (mal) por fuera de juego a Lucas Vázquez que ponía el 2-0 y que no subió al marcador. Poco después, llegó el empate del Girona. Tampoco influyó en el resultado, pero no me salen las cuentas de Infantino de que se equivocan en uno de cada tres partidos.

Fallos en líneas generales intrascendentes, esta vez, pero que dejan en evidencia que es urgente cambiar algo en esta autodenominada mejor liga del mundo. El VAR no está mal para empezar.

Así ha sido el mejor gol del Atleti en lo que llevamos de temporada

Captura de la repitición del gol de Griezmann (beIN).

El partido del Atlético de Madrid en Moscú, ante el Lokomotiv en la vuelta de los octavos de la UEFA Europa League era un puro trámite gracias al 3-0 del Metropolitano, pero aun así nos deja tres cosas, dos positivas y una negativa. La mala es la lesión de Filipe Luis, que tiene muy mala pinta y que ojalá se quede en un susto. Las otras dos son una goleada, que siempre viene bien, y la segunda, el mejor gol del Atleti en lo que llevamos de temporada. Un golazo.

El partido estaba decidido, con un 1-4 ya en el marcador del Lokomotiv Stadium. Antoine Griezmann había salido poco antes para gozar de algunos minutos y Ángel Correa, que había abierto el marcador, estaba cuajando una de sus mejores actuaciones como colchonero.

En el minuto 85, el argentino ha cazado en la izquierda un pase largo de la defensa. Y en el pico del área ha hecho una auténtica maravilla: un sombrero precioso sobre Rybus y, con la posición ganada, pase atrás a Griezmann, que con un toque sutil de su zurda ha picado la pelota y la vaselina ha superado al portero Kochenkov. Una auténtica obra de arte. Pero una imagen vale más que mil palabras:

Yo vi jugar a Leo Messi

Sí, yo vi jugar a Leo Messi. Se lo diremos a nuestros hijos, nietos o biznietos. Yo como culé y tú como aficionado al fútbol que estás leyendo esto. Todos alardearemos alguna vez de ello. Todos. Porque no hay quien no se rinda a este dios del balón. Hace lo que quiere, cuando quiere, con quien quiere y como quiere sobre el terreno de juego. No hay forma de pararlo: ni con estrategias de marcaje al hombre ni con faltas malintencionadas. Nada puede parar a este extraterrestre.

De falta, de cabeza, desde fuera del área, en el uno contra uno, con caños al portero… tiene goles de todos los colores. Y hoy ha sido decisivo en el partido ante el Chelsea. Ha alzado al Barça a otros cuartos de Champions. Lo ha metido entre los 11 mejores equipos de Europa y hace que le tiemblen las piernas a cualquiera que sea el próximo rival. Lo veremos en el sorteo del viernes.

Messi, ante el Chelsea.

Messi, ante el Chelsea. (EFE)

Ha marcado un doblete y anotado su gol 100 en esta competición europea con el equipo azulgrana. Y también ha dado una genial asistencia. Tiene una vista prodigiosa para jugar al balón, para dar pases y para rematarlos.

Da igual quien le acompañe en la delantera, si Dembèlè, Suárez o Alcácer… incluso me puedo remontar al pasado con Neymar, Pedrito, Alexis…. Tiene 30 años y ya ha hecho historia en el fútbol. ¿Qué más podemos esperar de él? Pues yo creo que nada, no se le puede pedir mucho más a un jugador de sus características. Su palmarés con el FC Barcelona lo avala. Y su palmarés individual también. Lo único que le queda es sacarse la espinita con la Selección Argentina en el próximo mundial de Rusia. Algo que seguro le reconcome por dentro.Y, por dios, yo este mundial (a parte de con la roja) iré con la albiceleste.

Aquí les dejo uno de los dos goles del Barça-Chelsea de hoy. Para que se deleiten con el crack. Para que luego digan que Cristiano Ronaldo es mejor.

Yo también pensé que el Real Madrid tenía que vender a Cristiano Ronaldo… y pido perdón

Hoy es un buen día para confesar que tuve momentos en los que perdí la fe en Cristiano Ronaldo. No recuerdo exactamente cuándo, si a finales de 2015 o quizás en alguna de sus salidas de tono diciendo que no estaba feliz, o similar. Pero sí me acuerdo que llegué a pensar, y quizás escribir, que venderle no era una mala idea.

Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo celebrando un gol (EFE).

Pues sí, no sonaba mal el plan de sacar por él 100 millones de euros, o una cifra similar, que hace solo un par de años era una pasta brutal. Con ese dinero, se podría comprar a un par de súper cracks que mejorarían, en teoría, al equipo. Mucho mejor eso que esperar dos o tres años y no sacar casi nada por un jugador cuyo juego parecía depender, en gran medida, del físico.

Y en esas que ha venido Cristiano a callarme la boca. Lo hizo en parte a principios de 2016, siendo importante en la undécima Champions. Pero eso, solo en parte, lo mejor iba a llegar la siguiente temporada, apareciendo cuando hay que aparecer. Cinco goles al Bayern, tres al Atlético y dos a la Juve le dieron otra Copa de Europa al Madrid. La exhibición goleadora más salvaje de la historia reciente.

Este año, otra vez que ha empezado perezoso, y otra vez que ha vuelto a callar a los más críticos. De no meter un gol a nadie a ser una ametralladora, y otra vez brillando cuando hay que hacerlo, y con otra exhibición en la competición de las competiciones: tres golitos al PSG en la eliminatoria de la temporada.

Así que nada, a los que hemos sido muy, muy de Cristiano y en algún momento dudamos de él, nos toca pedir perdón y rendirnos a lo grandioso jugador que es. El oportunismo que se lo queden otros.

La importancia del ADN en la Champions League

Higuaín celebra su gol en Wembley este miércoles (EFE).

Esta semana se han cerrado las primeras eliminatorias de octavos de final de Champions y hemos comprobado una cosa que los que llevamos muchos años viendo fútbol ya sospechamos: con sólo el nombre no ganas, pero, ¡ay!, cuánto hace. Algunos clubes, esto es así, llevan la victoria en el ADN.

Vaya por delante que creo que en concreto el Real Madrid fue justísimo cuartofinalista, eso nadie lo duda. Pero al día siguiente, la victoria de la Juventus en Wembley reafirmó esta sensación. En la máxima competición continental hay un selectísimo grupo de gigantes y sentarse a la mesa con ellos es dificilísimo.

Estamos hablando del Paris Saint-Germain, un club que con dinero a paladas y jugadores de la categoría de Neymar, Mbappé, Cavani, Pastore, Lo Celso, Di María y un montón más, ha parecido un pelele ante un (insisto) muy serio Real Madrid. El Tottenham, por otro lado, es uno de los equipos que mejor fútbol hace en Inglaterra, y de hecho jugó mejor que la Juventus en los dos partidos. Tenían talento (Kane, Alli, Dier, Son…), tenían un entrenador puntero (Pochettino), un proyecto ilusionante… pero llega la vieja Juve y en dos zarpazos, evapora el sueño de los ‘Spurs’.

La Juventus, el Madrid, el Bayern, el Barça. Leía esta semana en Twitter (siento no recordar quién era el autor) que Bayern, Juventus, Real Madrid y Barça sólo se eliminan entre ellos en los últimos años. Bueno, hay un quinto invitado, que este año se ha quedado fuera de la mesa: el Atlético de Madrid del Cholo. Cada vez queda más claro que lo que consigue el argentino es un milagro.

Como decía antes, cuesta un mundo hacerse hueco entre esos transatlánticos. El Manchester City parece decidido a meterse este año, a base de dinero petrolífero, claro, por mucho que Pep Guardiola se disfrace de pobre. El Manchester United de Mourinho corre el riesgo de perder plaza en esa mesa presidencial (se lo está ganando a pulso). Y los demás, meras comparsas de los de siempre, que han hecho de la Champions su coto de caza particular.

Otra de las causas, claro está, es el formato Champions. ¿Recordáis qué saludable era el formato KO anterior? Te podía llegar muy lejos un PSV, un Anderlecht, un Steaua, un Nottingham Forest, un Malmö, un Hamburgo… Atrás han quedado esos años. Ahora sólo es un banquete de gigantes.

El deporte, la discriminación de la mujer y la huelga del 8M

La discriminación de la mujer en el deporte en España es más que evidente. Sobre todo en uno de los más mediáticos: el fútbol. Aquí da igual de qué equipo seas o quién sea tu ídolo. Si eres aficionado al fútbol, probablemente lo seas del fútbol masculino. Entono también el mea culpa. Y, como periodista que soy, veo que se fomenta mucho más la afición al deporte masculino que al femenino. En los medios de comunicación echamos muchas veces los trapos sucios a la audiencia, pero… ¿no será cuestión de educación, de una sociedad machista?

Dejando en el aire la respuesta a esa pregunta… hoy, del Día Internacional de la Mujer, precisamente como mujer quiero dedicar un post a recordar y reivindicar el papel que el género femenino ejerce en el ámbito deportivo. Se me vienen a la cabeza muchos nombres de mujeres que han puesto a España en lo más alto. Garbiñe Muguruza, Mireia Belmonte, Carolina Marín, Ruth Beitia, Lydia Valentín (mi paisana), Arantxa Sánchez Vicario… Todas ellas en deportes individuales. Y otras muchas, aunque menos, en deportes colectivos: Ona Carbonell, Verónica Cuadrado, Alba Torrens, Gemma Mengual, Amaya Valdemoro… En futbol conocemos a Vero Boquete y a alguna más que ha triunfado o sigue haciéndolo con la selección española y sus respectivos equipos. Pero pocos pueden nombrar de carrerilla el once titular del nacional femenino, que ayer ganó a Italia y se alzó con la Copa de Chipre.

Selección española de fútbol femenino.

Selección española de fútbol femenino.

Sé que me dejo a muchas en el tintero y no es porque no quiera nombrarlas. Pero el objetivo de esta publicación no es citar una por una a todas las que ya están reconocidas. Sino hacer ver que hay otras miles de deportistas (la mayoría) a las que no se les reconocerle su trabajo de la misma manera que se hace con los hombres. Otro ejemplo es lo que pasa con los entrenadores, puesto ocupado mayoritariamente por hombres y en el que Anna Montañana ha conseguido hacerse un hueco. Me dan igual las explicaciones y las excusas porque trabajan igual de bien o mejor que ellos. De eso estoy segura.

 Alicia Fernández, jugadora internacional de balonmano: «Nuestro género no determina de qué somos capaces. Nosotras también valemos»

Mucho se ha hablado ya también de las cláusulas antiembarazo (sobre todo en balonmano y baloncesto). Existen, aunque ninguna de ellas quiera reconocerlo por miedo a represalias. Otra queja: para las mujeres el deporte es más un hobby que un trabajo. Y es que aparte tienen que buscarse otro para sobrevivir aunque sean deportistas de equipos de primera categoría e incluso internacionales.

Esta es una cuestión, sobre todo, en la que influye la Ley del Deporte machista que se realizó en 1990 y que no se ha actualizado. En ninguno de sus artículos ni apartados se hace relación específica a la mujer como deportista por mínima que sea. Como si no valieran para ello. Y, para colmo, en el ámbito laboral del deporte no se ha cumplido la Ley de Igualdad donde se especifica su derecho a tener contrato, de ejercer su profesión dentro de una liga profesional, tener un convenio colectivo, la regulación de un salario mínimo, entre otras muchas cosas.

Es vergonzoso que estando en el siglo XXI todavía haya deportistas discriminadas por ser mujer, que las echen de sus equipos porque se queden embarazadas o que los contratos que les hagan sean siempre mucho peores que los de sus compañeros hombres. Ya no digo nada del trato que reciben en la mayoría de los diarios deportivos online (solo hay que ver sus secciones de gente y otras noticias). Esto pasa en el deporte, pero es copy-paste de las situaciones en otros trabajos. Por eso, desde aquí también animo a que las profesionales del deporte, luchen por sus derechos, por los de las que vienen y por las de todas las mujeres este 8M. Que paren y no los míseros cinco minutos que la AFE comunicó ayer de parón generalizado.Vergonzoso.

PD: este es un texto escrito el día 7/03/2018 porque hoy #LasPeriodistasParamos