Para quien no lo sepa, desde hace unas semanas, parte de la afición del Atlético de Madrid ha puesto en marcha una iniciativa en redes sociales que tendrá su punto culminante este domingo en el partido del equipo colchonero ante el Deportivo de La Coruña. El objetivo es protestar por el nuevo escudo que se estrenó el pasado verano y pedir que el club dé marcha atrás y se recupere el anterior.
Los hinchas rojiblancos han usado diferentes etiquetas (#QueVuelvaNuestroEscudo, #EsteEsNuestroEscudo, #AtletiEscúchanos, #ElEscudoNoSeToca) para visibilizar la iniciativa. Además, hay una campaña de Change.org que lleva ya cerca de 23.000 adhesiones (mientras escribo estas líneas).
En lo personal, estoy totalmente de acuerdo con la iniciativa. Voy a exponer brevemente por qué el Atlético debe dar marcha atrás con el nuevo escudo.
Ha fracasado. Si, pasado cerca de año y medio desde la presentación del escudo nuevo éste sigue provocando un rechazo tan claro y significativo de la afición del Atleti, es que algo no ha funcionado. Algunos defensores del logotipo aseguraban, allá por diciembre de 2016, que en unos meses todo quedaría olvidado y los colchoneros nos habríamos acostumbrado ya al nuevo diseño. Es evidente que no, porque estamos casi en abril de 2018 y la oposición es más firme que nunca. Hay otro punto interesante: el club esperaba un incremento en las ventas de equipaciones y mercadotecnia aparejado al nuevo diseño. No hay datos oficiales, pero muchos hinchas apuntan a que ha habido un descenso en las ventas. Sostienen que los importantes descuentos que ya se hacen sobre las equipaciones de esta temporada y la opción que dan en la tienda de sustituir el logotipo por otros parches son síntomas de que algo no va bien.
Rectificar es de sabios. Se admite el error y no pasa nada. En España en general hay verdadero pánico por admitir errores, algo que es muy saludable. Todos nos equivocamos, a todos los niveles. El ejemplo perfecto de esto es el Leeds United inglés, que rediseñó su escudo el pasado mes de enero. El nuevo logotipo era una atrocidad y la afición del equipo de Yorkshire puso el grito en el cielo. Pues bien, pocos días después, el club anunciaba que daba marcha atrás.
Demuestra cintura y escucha. Siguiendo con el ejemplo del Leeds, su caso demostró que a veces es bueno tener cintura, porque ofrecieron una respuesta perfecta. No sólo dieron marcha atrás, sino que anunciaron que el rediseño se iba a consultar con la afición. En efecto, no pasa nada por rediseñar el escudo, es normal, es comprensible y probablemente hasta necesario. Entonces, ¿por qué no hacerlo consultando a la afición? ¿Por qué no escuchar al hincha?
Aprovechar para mejorar relación hincha. Al hilo de los anteriores puntos, el Atlético de Madrid tendría una ocasión de oro para mejorar la relación del club con la hinchada. El nuevo logo, el diseño de la camiseta, los nombres que deben aparecer en el paseo de Leyendas del nuevo Metropolitano… Consultar a la afición no cuesta nada, mejora la relación de los aficionados con el club y da a las decisiones una legitimidad absoluta.
Sí, sí es importante. El que crea que el diseño de un escudo es algo secundario o sin importancia, no tiene ni idea de qué va esto. El aficionado se identifica con los símbolos de su equipo como con pocas cosas. Pasa igual con los colores, con las camisetas, con las instalaciones. Mucho más que con jugadores o entrenadores. No es algo secundario. No es un botón de una ‘app’. No es un dibujo. Lo puedes tratar como una marca, pero es una marca que, a diferencia del logo de Apple o de McDonald’s, apela a un sentimiento. Y para muchos atléticos, eso es lo más importante de todo.