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¿Cuál es el origen del nombre de los días de la semana?

Los días de la semana en español tienen su origen en la mitología y la cultura de la Antigua Roma (a excepción del sábado y domingo).

¿Cuál es el origen del nombre de los días de la semana?

A continuación, os presento el origen etimológico de cada uno de ellos:

Lunes: proviene del latín ‘lunae dies’, que significa día de la Luna. La Luna era considerada un objeto divino en la mitología romana, y se le atribuían poderes mágicos y una influencia importante en la vida cotidiana.

Martes: proviene del latín ‘Martis dies’ (día de Marte). Marte era el dios romano de la guerra.

Miércoles: proviene del latín ‘Mercurii dies’ (día de Mercurio). Mercurio era el dios romano del comercio y los viajeros.

Jueves: proviene del latín ‘Jovis dies’ (día de Júpiter). Júpiter era el dios romano del cielo y el trueno, y era considerado el dios principal en la mitología romana.

Viernes: proviene del latín ‘Veneris dies’ (día de Venus). Venus era la diosa romana del amor, la belleza y la fertilidad.

Sábado: proviene del hebreo ‘Shabat’ y viene a significar ‘día de descanso’ (aunque al castellano nos llegó desde el latín tardío ‘sabbătum’ y a éste, a su vez, del griego ‘sábbaton’, con idéntico significado). En el judaísmo, el sábado es el día de descanso semanal en honor a Dios y en la cultura anglosajona este día está dedicado a Saturno, dios romano de la agricultura y las cosechas (Saturday).

Domingo: proviene del latín ‘dies Dominicus’ y su significado es ‘día del Señor’. En la cultura cristiana, el domingo es el día de la semana en el que se celebra la resurrección de Jesucristo. En la cultura anglosajona el domingo está dedicado al Sol, considerado un objeto divino en la mitología romana  (Sunday).

 

 

 

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Fuente de la imagen: publicdomainpictures

Algunas cosas curiosas que han viajado hasta el espacio

Un puñado de sorprendentes cosas curiosas que se han enviado al espacioDurante los años en los que duró la ‘carrera espacial’ muchas fueron las misiones que se enviaron desde los dos grandes bloques (EEUU y URSS) con tal de conseguir la ansiada conquista  del espacio.

Cada misión suponía un nuevo reto y un paso más allá para arañar posiciones frente al adversario. Comenzaron diferenciándose por la forma de designar a sus correspondientes viajeros espaciales, utilizando el término Cosmonauta los soviéticos y Astronauta los norteamericanos.

Pero no sólo se mandó al espacio misiones tripuladas por seres humanos (Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova, primer hombre y mujer respectivamente enviados al espacio por la URSS y Neil Armstrong, primer hombre en pisar la Luna, enviado por EEUU), muchas fueron las pruebas que se realizaron y muchos los objetos y animales que se mandaron para realizar experimentos o no… a continuación hago un pequeño repaso a alguno de ellos.

Robots, bacterias e innumerables animales como monos, perros, gatos o insectos se han utilizado (y se sigue haciendo) para enviar y experimentar en el espacio. Posiblemente el animal más famoso que se mandó (el 3 de noviembre de 1957) sea la popular Laika, una perrita callejera que terminó viajando a bordo del Sputnik 2 y se convirtió en todo un símbolo para el orgullo patrio bolchevique.

Un puñado de sorprendentes cosas curiosas que se han enviado al espacio Pero hasta la inmensidad de las estrellas también han viajado algunos objetos, los cuales no dejan de ser de lo más curioso, como el chip de porcelana que se colocó de forma secreta en una de las pata del módulo de aterrizaje en la misión del Apolo 12 en 1969 y que llevaba seis pequeñísimas obras de arte, convirtiéndose en el primer museo que viajó a la Luna y conocido como Moon Museum.

Pero ese pequeñísimo museo no fue lo único que viajó como polizón a bordo del Apolo 12. Alguien quiso gastarles una broma a sus tripulantes, escondiéndoles entre las páginas del manual de a bordo unas cuantas fotografías de chicas desnudas sacadas de la revista Playboy.

En la misión que precedió a esta (Apolo 11) viajó entre sus tripulantes un trozo de la madera y la tela con la que fue hecho el  Flyer I, el avión con el que los hermanos Wright realizaron el primer vuelo a motor de la historia en 1903.

Un puñado de sorprendentes cosas curiosas que se han enviado al espacioEn 2007, con motivo del 30 aniversario de la saga de películas ‘Star Wars’, se mandó a la  Estación Espacial Internacional (ISS) la espada laser que utilizó Luke Skywalker en el film ‘El retorno del Jedi’.

En la misión Gemini 3, llevada a cabo durante algo menos de cinco horas el 23 de marzo de 1965, al piloto John W. Young no se le ocurrió mejor idea que llevar camuflado un sándwich de carne enlatada y pan de centeno, con el fin de degustarlo durante su paseo entre las estrellas.

El 5 de agosto de 2011, la NASA lanzó la sonda espacial Juno y cuya llegada al planeta Júpiter está prevista para el 2016. En su interior, además de los correspondientes instrumentos de navegación,  viajaban tres muñecos LEGO que representan a Galileo Galilei y los dioses de la mitología romana Júpiter y su esposa Juno. El motivo por el que se han mandado estas figuritas al espacio es con el fin de ayudar a estimular el interés por la ciencia en los niños.

 

 

 

Fuentes de consulta:  popularmechanics 1/ popularmechanics 2 / jsc.nasa.gov (pdf) / nasa.gov (Juno)
Fuente de las imágenes: NASA / artsblock / popularmechanics

¿Por qué en algunos relojes el 4 aparece escrito IIII y no IV?

¿Por qué en algunos relojes el 4 aparece escrito IIII y no IV?

¿Recuerdas cuando te enseñaron los números romanos en el colegio? Seguro que te explicaron que el número cuatro se escribía de esta manera: IV. Así lo verías si viajaras a Londres y te fijaras en el Big Ben; sin embargo, si decides comprobarlo sin salir de España, en el reloj de la Puerta del Sol verás que el número 4 está representado por esta cifra: IIII. Exacto, cuatro palitos, como diríamos más coloquialmente. ¿Por qué esta diferencia?

El sistema de numeración romano, derivado del que empleaban los etruscos, se basaba en el método aditivo. I más I eran II, V más I eran VI, y II más II eran IIII. Al pasar el tiempo decidieron empezar a usar el método sustractivo, mediante este sistema el número anterior resta su cantidad al siguiente. De esta forma, en lugar de escribir 4 como la suma de 2 más 2 (IIII) se escribió como la resta de 5 menos 1 (IV).

¿Por qué entonces ha seguido utilizándose el IIII en representación del 4? Hay múltiples teorías, históricas, estéticas, prácticas… La más extendida es que, según una recopilación de información del Instituto Británico de Relojería, tiene su origen en motivos estéticos. Los cuatro caracteres IIII crean una simetría visual con su opuesto en la esfera VIII, también de cuatro dígitos, que el IV no consigue.

Entre las muchísimas historias que relacionan a un monarca con el hecho de que el 4 en los relojes se escriba IIII, destacan dos. La más creíble es la que explica que, en el año 1370, el relojero Henry de Vick recibió el encargo de realizar un reloj que se colocaría en la torre del Palacio Real de Francia (conocido como La Conciergerie o el Palais de la Cité). El rey Carlos V de Francia recriminó al artesano el haber representado el 4 como IV. El relojero señaló que era así como se escribía, pero Carlos V respondió enojado: «El Rey nunca se equivoca» (por algo era apodado El sabio). Por tanto debió continuar el uso del IIII. El reloj fabricado por de Vick continua colocado allí.

La segunda monárquica explica que un relojero suizo confeccionó un reloj encargado por su soberano, cometiendo la equivocación de representar el número 4 como IIII y no IV. El rey mandó ejecutar al artesano y, como protesta ante tal hecho y homenaje, todos los colegas de profesión del relojero decidieron utilizar el IIII en vez de IV.

También hay quién sostiene que se mantuvo el número IIII por superstición. Se decía que el IV corresponde a las dos primeras letras de Júpiter [IVPITER en latín], el dios romano, y por tanto su uso para denominar a un número podría considerarse inapropiado y blasfemo.

Otras explicaciones apuntan a la simetría (el símbolo I es el único que aparece en las primeras cuatro horas, el V aparece las siguientes cuatro horas y el X últimas cuatro, proporcionando una simetría que se vería alterada si se usara el IV), comodidad (IV es más difícil de leer dada su posición en la esfera del reloj, ya que queda casi boca abajo), confusión (el número IV podría confundirse con el VI al estar ambos boca abajo) o simplemente por economía (los relojes se fabricaban de forma artesanal y los números se realizaban con moldes, pegándose después a la esfera. Una forma de economizar era haciendo los moldes con el conjunto de cada número, por lo que, para hacer un reloj, se necesitaba un molde con cuatro X, otro con cuatro V y cinco moldes con cuatro I).

 

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Fuentes de consulta:  bhi  / relojes-especiales  / inforeloj
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

El mayor impacto ocurrido en el sistema solar (observado)

El mayor impacto ocurrido en el sistema solar (observado)

Entre el 16 y el 22 de julio de 1994, más de 20 fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 chocaron contra Jupiter.
El más grande media entre 3 y 4 km. de ancho.
El mayor impacto fue provocado por el fragmento «G», que explotó con la energía de aproximadamente 600 veces el arsenal nuclear mundial, es decir, 6 millones de megatoneladas de TNT. Esto representa el mayor impacto ocurrido en el sistema solar (observado).

 

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Fuente: GWR edición 2008
Fuente de la imagen: Wikimedia commons