Fernando Alonso, en Montmeló (Foto: Efe).

Admito que hoy ha sido un día duro. Ver al McLaren desmontado dentro del box durante toda la jornada de test nos ha teletransportado a los peores momentos de 2015. Sin embargo, y aunque después de lo visto el año pasado nos cueste creer en este equipo, no debemos enterrar todavía el nuevo MP4-31.

La de hoy ha sido una jornada perdida, eso está claro, pero en McLaren aseguran por activa y por pasiva que no se trata de un problema grave de fiabilidad, sino de una avería insignificante: una fuga de líquido refrigerante. El problema está en que, a veces, una avería tonta te puede arruinar la jornada completa.

Así lo ha explicado Matt Morris, jefe de ingeniería de la escudería británica:

«Desafortunadamente, la fuga de refrigerante ha tenido lugar en una zona complicada, por lo que hemos tardado más de lo normal en localizarla y arreglarla. Es frustrante cuando un pequeño problema te deja sin rodar, pero se trata de algo sin mucha importancia»

Además, desde Honda se han mostrado satisfechos con la mejora del sistema ERS, culpable del déficit de potencia del propulsor japonés en 2015. Lo ha dicho Yusuke Hasegawa, el relevo de Yasuhisa Arai al frente de Honda:

«Para resumir nuestros primeros cuatro días de test, hemos tenido un buen arranque que ha confirmado la mejora del despliegue del ERS»

Y, sobre todo, me dejan más tranquilo las palabras de Fernando Alonso, que también ha minimizado los problemas del equipo:

«El día de hoy ha sido decepcionante después de haber empezado con muy buen pie los primeros dos días de los test. Aun así, es una buena noticia que el problema que nos ha impedido rodar hoy no es un tema muy serio y se podrá corregir»

PD. Los test de la semana que viene serán sin red para McLaren. No puede permitirse perder ninguna otra jornada de entrenamientos.