Archivo de febrero, 2024

¿Cuál es el origen del término ‘fiasco’?

Conocemos como ‘fiasco’ al acto que provoca fracaso o decepción. Etimológicamente, el término llegó al castellano desde el italiano fiasco, el cual hacía referencia a cierto tipo de frasco o botella, y éste lo tomó del latín vulgar flasco (recipiente, botella), que, a su vez, lo recibió del germánico flaskô (molde de mimbre que recubría las botellas de vidrio).

¿Cuál es el origen del término ‘fiasco’?

Parece ser que en la Venecia del siglo XVI (posiblemente es más probable que fuese en la isla de Murano), existía la expresión ‘fare fiasco’ (que significa ‘hacer botella’), y aquellos sopladores de vidrio menos hábiles, a los que algunas botellas no les salían bien del todo, acabaron bautizando con un simple fiasco las que salían defectuosas

Pero existe una segunda hipótesis sobre el porqué el término fiasco (frasco) acabó designando un fracaso o decepción, la cual apunta a la Comedia del Arte en el siglo XVII, donde el afamado actor, Domenico Giuseppe Biancolelli, después de una representación que interpretaba con una botella en la mano (y que resultó ser un auténtico fracaso, al no conseguir los aplausos del público), arrojó decepcionado el recipiente contra el suelo, quedando asociado el término ‘fiasco’ con el malogrado y decepcionante resultado de algo.

 

 

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Fuente de la imagen: Ivan Radic (Flickr)

¿Cuál es el origen del término ‘galleta’?

Una galleta es un producto de repostería realizada con harina, azúcar, huevo y manteca, cuya forma más común es la plana y redondeada (aunque también la podemos encontrar cuadrada, rectangular e incluso con forma de animales).

¿Cuál es el origen del término ‘galleta’?

Fue precisamente la mencionada forma redonda y aplanada la que le dio el nombre moderno de galleta, el cual llegó al castellano desde el francés gallette (de igual significado) y éste derivaba del francés antiguo galet, un vocablo que hacía referencia a los guijarros o cantos rodados, debido a la similitud de las primeras galletas con las piedras de río.

Aunque la palabra galleta, tal y como la conocemos hoy en día, es relativamente reciente, estas existen desde la antigüedad, encontrándonos que en la Antigua Roma ya las elaboraban alrededor del 300 a.C., aunque por aquel tiempo eran conocidas con el término en latín ‘bis coctus’ (cocido dos veces) y que, con el tiempo dio origen al vocablo ‘bizcocho’, a pesar de que actualmente nada tiene que ver las galletas con los bizcochos.

Curiosamente, los anglosajones conservaron la raíz latina ‘bis coctus’ para denominar a sus galletas como ‘biscuit’.

El hecho de que antiguamente recibieran el nombre de ‘bis coctus’ era porque estas obleas eran duras y se cocían dos veces, sirviendo más como un producto que se debía conservar durante largo tiempo que como una oblea para comer entre horas o como snack.

En la antigüedad, las galletas eran consumidas durante viajes en las embarcaciones y por marineros y legionarios romanos como alimento más duradero que el pan.

 

 

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Fuente de la imagen: Marco Verch (Flickr)

¿Por qué las ilusiones ópticas hacen que las imágenes en movimiento nos engañen?

Días atrás publiqué en mis redes sociales un vídeo con una ilusión óptica en el que se veía unos círculos en continuo movimiento y tras observarlo durante unos segundos se cambiaba por una imagen totalmente plana y estática de unas olas y se producía un efecto que parecía que se estuviesen moviendo.

¿Por qué las ilusiones ópticas hacen que las imágenes en movimiento nos engañen?

Este fenómeno se conoce como ilusión de movimiento residual o efecto phi. Se produce cuando miras una imagen en movimiento durante un período de tiempo y luego cambias repentinamente a una imagen estática. Lo que sucede es que tu cerebro aún está procesando el movimiento de la imagen anterior, y cuando se enfrenta a la imagen estática, intenta aplicar ese movimiento a la nueva imagen, lo que crea la ilusión de que la imagen estática también se está moviendo.

Este efecto se debe a la persistencia retiniana y a la forma en que el cerebro procesa la información visual.

La persistencia retiniana es un fenómeno en el que las imágenes continúan siendo percibidas por una fracción de segundo incluso después de que el estímulo visual haya desaparecido.

Cuando miras una imagen en movimiento, los receptores de tu retina se activan repetidamente mientras sigues el movimiento. Cuando cambias a una imagen estática, esos receptores aún están excitados y transmiten esa información al cerebro, lo que lleva a la percepción errónea de movimiento en la imagen estática.

 

 

 

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Fuente imágenes: https://www.instagram.com/p/C29dKiMtOZs/

¿Cuál es el origen del término ‘maqueta’?

El término ‘maqueta’ tiene su origen en el italiano macchietta, siendo este vocablo el diminutivo de macchia, cuyo significado es ‘mancha’ en italiano.

¿Cuál es el origen del término ‘maqueta’?

Inicialmente, macchietta se utilizó para referirse a un bosquejo o dibujo esquemático y, posteriormente, en francés se adoptó como maquette con un sentido similar, llegando a partir de ahí al castellano como maqueta.

La palabra maqueta fue incorporada al Diccionario de la RAE en su edición de 1936 con el significado: ‘Modelo plástico en tamaño reducido de un monumento, construcción, etc., hecho generalmente con materiales no preciosos’, y en la actualidad son tres las acepciones que la publicación académica le da:

  1. Modelo a escala reducida de una construcción.
  2. Modelo previo de un texto o libro que se va a publicar, usado para determinar sus características definitivas.
  3. Grabación de prueba de uno o más temas musicales.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Destripando bulos: No, las ondas de los móviles ni el wifi son perjudiciales para la salud

Los temores sobre la posible relación entre el uso de teléfonos móviles y la exposición al wifi con el cáncer han persistido durante décadas, a menudo impulsados por teorías conspiranoicas y preocupaciones infundadas. Sin embargo, es crucial destacar que no existe ninguna evidencia científica sólida que respalde estas afirmaciones.

Destripando bulos: No, las ondas de los móviles ni el wifi son perjudiciales para la salud

La base física de estas tecnologías desacredita los supuestos efectos perjudiciales. Las ondas utilizadas por los móviles y el wifi se clasifican como radiación electromagnética no ionizante, lo que significa que no tienen la capacidad de alterar las moléculas que componen nuestros tejidos, a diferencia de la radiación ionizante, como los rayos X o los rayos ultravioleta. En su lugar, estas ondas solo tienen el potencial de calentar ligeramente el tejido.

Numerosos estudios han investigado la relación entre el uso de teléfonos móviles y el cáncer, y todos han concluido de manera consistente que no hay un aumento significativo en la incidencia de cáncer relacionado con estos dispositivos. Ejemplos incluyen el estudio Interphone de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, que involucró a 5.000 personas en 13 países y no encontró un aumento estadísticamente significativo en los casos de cáncer en áreas sensibles. Además, el estudio del Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague examinó datos de 30 años en Dinamarca y no halló un aumento destacable en las tasas de cáncer entre usuarios de móviles. El Million Women Study en el Reino Unido no encontró una conexión estadística entre el uso de móviles y el riesgo de cáncer en general, aunque se mencionó una posible correlación con un raro tumor en el nervio acústico que requiere cautela debido a otros factores posibles.

 

 

 

Fuentes de consulta y más información: Maldita.es / Naukas / Radiando / ukcosmos / Oxford Population Health / British Medical Journal / Interphone
Fuente de la imagen: pixabay

¿De dónde proviene la expresión ‘Zafarrancho de combate’?

El término ‘zafarrancho’ proviene de la combinación de ‘zafar’, que tiene raíces en el árabe hispánico azah y significa ‘librar’ o ‘quitar obstáculos’, y ‘rancho’, derivado del francés antiguo ranger, que significa ‘alinearse’ o ‘hilera’, y se relaciona con la organización de la marinería en divisiones para mantener el orden y la disciplina en los barcos.

¿De dónde proviene la expresión ‘Zafarrancho de combate’?

En ese contexto marítimo, el vocablo zafarrancho se utiliza para describir la acción de desembarazar una parte de la embarcación, preparándola para una tarea específica, de ahí que surgiera la expresión ‘zafarrancho de combate’, la cual hacía referencia a la preparación de la embarcación para enfrentar una acción de combate.

En esta situación, se retiraban cajas u objetos para hacer espacio, ya sea para limpiar o para acomodar diferentes elementos necesarios en preparación para entrar en combate y, con el tiempo, la locución ‘zafarrancho de combate’ quedó asociada, de forma coloquial, con el acto de hacer una limpieza general.

 

 

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Fuente de la imagen: pickpik